6.- No todo es lo que parece.

*Día del accidente*

Jin.

- Aún no puedo creer que rompieras la copa de helado. — Reí.

- Yo si, es un asco, siempre es lo mismo.

- Si lo piensas, es divertido para la persona que está contigo.

- Claro, siempre todos se ríen y nadie se preocupa por cómo estoy yo.

- Nam, cariño, ¿Qué pasa?.

- Ya te dije lo que me pasa, me enfurece que siempre se me rompan las cosas.

- No es siempre.

- Cállate.

- Ya en serio, ¿Qué te tiene tan molesto?.

- ¡Que ya te lo dije!.

- No me grites.

- ¿Sabes?, prefiero caminar.

- Espera cariño. — Estire mi mano para tomar la suya, pero él se apartó hacia atrás.

- Nos vemos Jin.

- Si te vas esto se acaba. — Sentencie. El se dio la vuelta.

- ¿En serio Jin?, ¿En serio?.

- Siempre te enojas y siempre descargas tu ira conmigo.

- Deberías apoyarme.

- Si te apoyo, pero intento encontrar la causa de tu enojo, la raíz del asunto.

Namjoon respiro fuertemente.

- La causa, la raíz, el problema de todo es que siempre se rompe lo que toco y el resto se burla. He roto objetos que tienen un gran significado para mi, a veces me han llamado "Ralph el demoledor". ¿Acaso no parece suficiente motivo como para sentirse mal?.

Me quedé callado, no sabía qué responder.

- Quiero estar solo, así que te llamo en unas horas, ¿Ok?.

- Apoyate en mi.

- Eso hago, por eso te conte lo que sentía.

- No es necesario que te vayas, podemos solucionarlo.

- ¿Cómo?. — Pregunto extendiendo sus manos. — Nos vemos luego cariño.

Comenzó a alejarse, una parte de mi se sentía sin palabras y la otra quería comer sin parar.

- Me dejo solo, ja... podría ir a comer a un buffet libre, mmm, si, lo haré, veamos.

Abrí Google y busqué el buffet libre más cercano. Para mi suerte estaba a solo 3 cuadras. "Ay Namjoon, no se que hacer", pensé. Al llegar al restaurante pague la entrada, para mi suerte estaba con descuento, un sin fin de olores llegaron hacia mí, ¿Qué podía comer primero?, había diversas ensaladas, sopas, carnes preparadas de diferentes formas e ingredientes, mariscos acompañados de aperitivos, arroz y ramén; y por último y no menos importante los postres.

Sin dudarlo saque un poco de cada cosa, mi estrategia era simple y eficaz, si saco un poco de todo, puedo no quedarme con ganas de comer otras cosas.

Transcurrieron 2 horas y media y ya había probado de todo, antes de irme pasé al baño. Al entrar me mire en el espejo y lo que vi, sinceramente me causó un sentimiento de asco.

- Estoy horrible, seguro que subire 5 kilos con lo que comi hoy. — Susurre. De a poco comencé a sentir náuseas, estaba 100% seguro que debía vomitar. Me encerré en un cubículo de baño e introduciendo mis dedos hasta la garganta y tosiendo, induje el vómito.

Al cabo de 10 minutos ya me sentía casi libre, pero algo faltaba.

- Ejercicio, mmm, voy a correr hasta mi casa.

- ¡Hey, SeokJin!.

- ¡Seo Ham!, ¿Cómo vas?. — Él era mi mejor amigo, aunque Namjoon lo odiaba porque siempre según él, coqueteaba conmigo.

- Bien, todo bien, ¿Y tú?.

- Bien, ¿Qué haces por estos lados?.

- Pase a comer algo y ahora iba a entrenar, ¿Y tú?.

- ¿Qué entrenas ahora?, ah, pues yo también pase a comer algo y para hacer algo de ejercicio iba a ir trotando hasta mi casa.

- Comencé con natación, dicen que es un excelente ejercicio para mantenerse en forma y fortalecer músculos.

- No necesitas eso, estás como quieres.

- Pero me alimento como un cerdito, en algo deben irse las calorías extras.

- Apoyo eso.

- Por cierto, ¿Quieres que te acompañe hasta tu casa?, así aprovecho de calentar.

- ¿No se te hará tarde?.

- Nunca pasa el tiempo cuando estoy contigo.

- Vale, pues a la cuenta de 3 iniciamos. — Él asintió con la cabeza. — 1 ... 2 ... 3.

Ambos comenzamos a trotar de forma rápida.

- ¿A esto le llamas trotar?, más bien parece maratón. — Opino Seo Ham.

- Es mi estilo de trote, vamos, un, dos, un dos.

En 30 minutos ya habíamos llegado a mi casa.

- Eso... wow, fue un buen ejercicio. — Jadee.

- Creo que... no necesitaré calentar... en toda la semana.

- ¿Quieres pasar y tomar agua?.

- Me parece una excelente... idea.

- Respira por dios. — Reí.

Entramos y me dirigí a la cocina para servir agua desde el dispensador.

- Ten, voy a cambiarme, deberías hacer lo mismo o te resfriaras.

- Siempre tan protector Jin.

Entre a mi cuarto y me quite la polera. Tome una toalla para secarme la transpiración y al mirarme en el espejo vi a Seo Ham apoyado en el umbral de la puerta mirándome.

- ¿Se te perdió algo?. — Pregunte secandome.

- ¿Dónde está Namjoon?.

- Ah, no lo sé la verdad, dijo que llamaría más tarde.

- ¿Pelearon otra vez?.

- Algo así.

- ¿Estas bien?.

- Si, estoy bien.

- Mentiroso. — Afirmó acercándose a mí.

- No miento, no es mi culpa no sentirme mal.

- Mentiroso. — Susurró colocandome contra la pared.

- Wow, wow, ¿Qué haces?. — Pregunte nervioso.

- Calmando tu dolor interno. — Susurro para posteriormente besarme.

- Cariño, lo lamento, no debí...

Ambos miramos a Namjoon. 

- No... no es lo que piensas, aunque esa frase suena cliché, pero en serio, no lo es.

- Soy un estúpido.

Namjoon salió de la habitación y yo fui tras él.

- En serio, no es lo que piensas, el me beso, yo no lo bese.

- No digas nada, ya me quedó todo claro.

- ¡No, no te quedó nada claro!. — Grité tomándolo del brazo. — ¡Tienes que escucharme!.

- ¡Joder Jin, suéltame!. — Grito apretando mi muñeca para que lo soltara.

- ¡No!, ¡Porque debes escucharme!.

Namjoon lanzó un bufido y en ese momento mi muñeca crujió. El me soltó inmediatamente.

- ¡Ah!. — Comencé a llorar del dolor.

- ¡¿Qué hiciste idiota?!. — Grito Seo Ham.

- Nam...nam...joon. — Susurre intentando contener el dolor. Namjoon estaba paralizado, podía ver su pecho inflarse y desinflarse rápidamente. — ¡No!. — Grité en cuanto mi mejor amigo lo golpeó en el rostro. Espere lo peor, esa furia reprimida de mi novio, la cual se activaba cuando lo tocaban a él o a mí. Sin embargo, lo que sucedió me dejó sin palabras. Namjoon salió corriendo de mi casa, dejándome lastimado no tan solo emocionalmente, sino que también físicamente.

- ¿Estás bien?, déjame ver eso.

- N...No, vete.

- ¿Bromeas?, no puedo dejarte así.

- ¡Vete!, ¡Maldita sea, vete!. — Corrí como pude a mi habitación y cerré la puerta con llave. Me dejé caer apoyado en ella y seguí llorando. — Namjoon... es un error...


Namjoon.

Me aleje lo más que pude de la casa de Jin, él me destruyó emocionalmente y yo lo destruí físicamente. Juro que no fue a propósito. Siempre sospeche de su amigo, pero nunca sospeche de él. Ahora ya no se que pensar, la imagen fue muy clara, Jin estaba sin polera y su amigo lo besaba. Él no oponía resistencia. Luego al ver su expresión de dolor, supe que estábamos iguales en dolor, pero no debía ser así. Nunca debí estar con alguien. Todos mis miedos hacia el amor cobraron vida hace unos instantes.

Tome mi celular y marque a Jungkook.

"Lo sentimos, el número al cual usted está llamando no se encuentra disponible".

Mierda. Marque a Taehyung.

"Hola, me has llamado, pero no estoy disponible, deja un mensaje y te llamaré a la brevedad."

- ¿Es en serio?, ninguno disponible, ¿Ahora qué haré?, no puedo dejar a Jin asi, pero no quiero volver, ¿Qué hago?.

Opte por ayudarlo, después de eso, no volvería.

- ¿Jin?. — La puerta aún estaba abierta, no veía a su amiguito, pero tampoco a él. — ¿Jin?. — Subí hasta su cuarto, pero la puerta estaba cerrada. — ¡Jin!, ¡¿Estás ahí?!. — No obtuve respuesta. Suspire y me di la vuelta para bajar cuando escuche que algo se había caído en su habitación. — ¿Jin?, ¿Estás bien?. — Otra vez no obtuve respuesta. — ¡Voy a derribar la puerta si no abres, contaré hasta 10!. — Sin respuesta. — ¡Alejate de la puerta si estás cerca!. — Comencé a contar. Al llegar a 10 retrocedí y corrí hacia la puerta, pero esta no se cayó ni abrió. — ¡Voy otra vez!. — Repetí lo mismo, pero la puerta seguía igual.

- ¡¿Por qué lo que necesito romper no se rompe?!. — Grité enojado. — Ok Jin, entraré por la ventana, ya voy.

Corrí hacia el patio y comencé a trepar el árbol que estaba más cerca de su ventana, cuando estuve al mismo nivel que está vi la puerta del baño abierta y a Jin apoyado en el WC. Envolví mi chaqueta en mi mano y rompí la ventana. Sin mucho cuidado entre botando muchas cosas y me aproximé a él.

- Jin, Jin, estoy aquí. — Levante un poco su cuerpo y el me miro.

- Nam...no...

- No hables, ¿Vomitaste?, ¿Tu muñeca?. — Lo examiné rápidamente, tenía vómito en la ropa y su muñeca estaba inflamada. — Vamos, te llevare al hospital, ¿Puedes levantarte?. — Tome su cuerpo para ayudarlo a levantarse, pero él no cooperaba. — Jin, ¿No tienes fuerza?. — Me miró y cerró los ojos lentamente. — Ok, resiste, no te dejaré solo, espera aquí, abriré la puerta y te llevaré.

Corrí a abrir la puerta de su dormitorio, cuando me di cuenta que el único que sabía conducir era Jin. Tomé mi teléfono y marqué para pedir un taxi.

- Jin, cariño, pedí un taxi, voy a tomarte para que esperemos afuera, ¿Ok?. — Al tomarlo él comenzó a llorar. — Cariño, tranquilo, te voy a ayudar. — Baje con él y en menos de 3 minutos ya íbamos en el taxi para el hospital.

- Disculpe, ¿Podría ir más rápido?, le pagó el doble si quiere, solo necesito llegar rápido.

- ¿Y si me detiene la policía?, ¿Tú pagaras mi multa?.

- Estrictamente hablando llevó a una persona que necesita atención médica urgente, por ende no deberían multarlo. Y en el caso de que sí, lo cual dudo mucho, yo lo pago.

- Hecho.

Al llegar al hospital tome a Jin nuevamente en brazos y entre por la zona de urgencias, al acercarme al mesón comencé a explicar todo.

- Señorita, mi novio se fracturó la muñeca y al rato después estaba en el baño sin fuerzas y vomitando. No me responde a lo que le pregunto y esta débil.

- Ok, acompañeme, lo pasaremos al triage para que vean sus signos vitales.

Entramos a una sala donde había un paramédico.

- Recuestelo aqui, por favor.

Comenzó a revisarlo y a los 5 minutos decidió que debía pasar de inmediato a un box.

- ¿Tiene su identificación?.

- Si, aqui esta. — Se la entregue. Gracias a dios, que Jin me había insistido tanto en que tuviéramos una del otro en caso de emergencia.

- Bien, espere afuera, por favor.

- ¿Estará bien?.

- No se preocupe, todo va a estar bien.

Salí preocupado, no podía sentarme, no podía estar tranquilo, estaba paseándome por toda la urgencia cuando un ascensor se abrió y vi a alguien que me pareció familiar, me acerqué un poco más y lo vi justo antes que el ascensor se cerrará.

- ¿Taehyung?.















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