29.- Voy a sanar, lo prometo.
Jungkook.
Han pasado dos días desde que Jimin me trajo a su departamento acompañado de Hoseok. Jimin me hablaba constantemente y yo lo ignoraba, Hoseok me hablaba sobre el pasado de Tae y de alguna forma, saber que alguna vez fue feliz me reconfortaba, pero luego veía como los ojos de él se cristalizaban y toda la pena volvía a inundar mi alma.
- Jungkook, ¿Cómo lo haces?. — Me pregunto mirando fijamente hacia el suelo. — ¿Cómo puedes vivir sin que la culpa te queme?.
- Creo que solo debes intentar avanzar o algo asi dice mi psicóloga, siempre pensé que me iba a hundir en un hoyo profundo de soledad y dolor, pero no fue así, Namjoon y Jin, ellos... ellos no me dejaron caer nunca.
- Creo que Jimin no me dejaría caer nunca, pero Yoongi, no se, al único al que no dejaría caer el es a Jimin.
- ¿Por qué?.
- Porque lo ama.
- ¿Qué?. — Pregunte frunciendo el ceño.
- ¿No lo sabías?. — Pregunto el mirandome sorprendido.
- ¿Que no sabía Jungkook?. — Pregunto Jimin entrando con una bandeja con 3 tazas de chocolate caliente.
- Hoseok, iré a dormir un rato. — Dije evitando mirar a Jimin.
- Hobi, ¿Puedes dejarnos solos?.
Me levanté para ir hasta la habitación que compartía con Hoseok, pero Jimin me tomó del brazo, moria por mirarlo, pero debía ser fuerte, así que con un movimiento me zafe de su agarre, sin embargo él volvió a tomar mi brazo con fuerza.
- ¡Suéltame!, no tienes ningún derecho sobre mi. — Le reclame molesto.
- ¿Puedes dejar de comportarte tan inmaduro?. — Preguntó él sin soltarme.
- ¡Callate Jimin!. — Grite mirándolo enojado, para mi sorpresa, él soltó mi brazo y se fue hacia la cocina.
- Jungkook, ¿Por qué no hablas con el?, Jimin no es malo, ya te conte todo.
- Hoseok, por favor, no quiero hablar de este tema.
- Vamos Jungkook, sabes que puedes irte si quieres, pero no lo has hecho, eso sera por algo, ¿No?.
Me quedé en silencio ante lo que me dijo. Maldición, era verdad, moría por hablar con Jimin, pero no me sentía preparado para no caer en sus juegos y en su mirada coqueta.
- Me iré esta tarde. — Dije suspirando.
- ¿Así sin más?.
- No, iré a hablar con Jimin, debo acabar con esto, ¿Me entiendes?.
- Si, ve.
Fui hasta la cocina y vi la bandeja con las tazas aún llenas del líquido café. Seguro Jimin había ido a su cuarto a drogarse.
- ¿Puedo pasar?. — Pregunte golpeando a su puerta.
- Adelante.
Entre y lo vi sentado al lado de su cama en una pequeña alfombra.
- ¿Podemos hablar?. — Pregunte esperando que me mirara, sin embargo el solo asintió. — ¿Vas a mirarme?.
- ¿Ahora si me miraras tu?. — Pregunto meneando su cabeza mientras sonreía.
- Si, vamos a hablar como la gente normal.
Avance y me senté frente a él.
- Mírame. — Ordene cruzando mis piernas. Él levantó su cabeza y me miró. ¿Qué le había pasado?, estaba ojeroso, tenía los ojos hinchados, sus labios estaban un poco partidos y aquella mirada segura ya no estaba, ahora ocupaba su lugar una mirada vacía y profunda.
- ¿De qué quieres hablar?.
- ¿Estás bien?, te ves...
- Dime, ¿De que quieres hablar?. — Repitió interrumpiendo.
- De ti.
- De mi no hay nada que hablar.
- Como quieras. — Suspire molesto. — Bien, hablemos, ¿Quién es tu padre?, dime su nombre.
- Jeon Su, pero estuve averiguando y no es mi verdadero papá.
- ¿Cómo lo sabes?, ¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?.
- Me hice una prueba de paternidad.
- No puedo creerte.
- Lo se, se que no puedes creerme, pero aqui esta el resultado del examen. — Dijo abriendo un cajón de su mesa de noche para sacar un papel blanco. — Leelo. — Pidió extendiendolo hacia mi.
- Si esto es mentira...
- Leelo.
Tome el papel y comencé a leer. "Por su parte la probabilidad de paternidad para este caso fue de 0,0%". Deje caer el papel, Jimin no era mi hermano, sentí una felicidad al leer el porcentaje, pero no podía perder el control. Si bien podía tener algo con él, eso no pasaría, puesto que nada borraría sus mentiras y el hecho de usarme.
- Bien, eso es bueno. — Dije tomando el papel para dejarlo a un lado.
- Ese maldito mato a mi madre.
- ¿Qué?.
- Supuestamente mi mamá y él murieron en un accidente de tránsito, aquella vez mi madre dijo que ella y él tenían que ir a buscar unos productos y volverian en la noche, sin embargo nunca llegaron. Luego la policía vino por Soobin y por mi para llevarnos al hospital con una asistente social, a las horas después dijeron que el auto había caído por un barranco y solo encontraron el cuerpo de mi madre, que probablemente la corriente había hecho que el cuerpo de mi padre desapareciera. ¿No es tonto?, osea, solo el cuerpo de ella fue encontrado. ¿No es raro?.
- Lamento lo de tu madre. — Dije ladeando mi cabeza.
- Jungkook, yo no quise lastimarte, estaba bajo el poder de una mentira, si, admito que debi investigar más, pero siempre me importaste...
- Por favor no sigas, no quiero hablar de esto. — Pedí interrumpiendolo.
- Jungkook, no quería que tomaras mis decisiones. No quería que cayeras en las drogas o en el alcohol.
- Jimin, no somos hermanos, tampoco soy estúpido, no me drogaria para desprenderme de la realidad como tu.
- No puedes juzgar mi forma de manejar el dolor. — Dijo el mientras sus ojos se cristalizaban.
- Si puedo Jimin. ¿Sabes por qué sigo vivo?, porque mis amigos han cuidado de mi.
- Yo igual cuide de ti.
- Si, pero me mentiste, me usaste sin pensar en cómo eso podría afectarme, sin conocer si tenia algun pasado o si luchaba una guerra interna, pude haber tenido el mismo destino que Taehyung.
- Si Jungkook, tienes unos amigos maravillosos, tienes un pasado que no conozco del todo, pero tu no tuviste que cuidar a tu hermano en las noches cuando el maldito de Jeon Su llegaba tan ebrio y excitado que solo queria violarnos, tu no tuviste que curar las heridas de tu madre ni evitar que se suicidara por ser maltratada por su pareja, no tuviste que cuidar a un amigo que fue abandonado por sus padres y quedó bajo la custodia de su abuela quien a los años enfermo y murió de alzheimer, nunca tuviste que ser un adulto a los 14 años, ¡Nunca!. — Grito comenzando a llorar. — No justifico el daño que te hice, pero no puedes juzgarme por recurrir a las drogas, se que fue el camino y el modo equivocado, pero, en ese momento la ketamina era mi alivio, mi escape de todo lo malo. ¿Soy un asco de persona por caer en eso?, ¿Soy una horrible persona por no saber que hacer a mis 14 años?. ¡¿Lo soy?!.
El cubrió su rostro con sus manos sin dejar de llorar. No sabia que hacer, no sabia que decirle, dios, el había vivido una adolescencia horrible, pero tenía razón, ¿Cómo podía juzgar su actuar?, la gente constantemente cae en adicciones, por eso dicen que "No se debe juzgar antes de conocer", incluso yo odiaba a la gente que juzga y habla sin tener conocimiento de las luchas de cada persona, pero en este momento estaba siendo igual que el resto.
- Llora, desahogate conmigo. — Susurre abrazándolo, él se aferró fuertemente a mí y continuó llorando.
A los minutos después el comenzó a toser mientras las lágrimas seguían recorriendo sus mejillas.
- Voy por agua, esperame.
Salí de la habitación y vi a Hoseok apoyado en la pared.
- ¿Oíste todo?. — Susurre para que Jimin no supiera que el nos habia oido.
- Si, pero el ya sabe que yo se. ¿Vas por agua?, lo más aconsejable es agregarle un poco de azúcar y revolverla, dicen que ayuda a calmar los nervios.
- Wow, esa es receta de abuela. — Rei mientras avanzaba a la cocina, sin embargo Hoseok no sonrió, sino que miró hacia el suelo y mordió su labio inferior. — ¿Qué pasa?.
- En lo que te dijo Jimin... mi abuela murió de alzheimer y ella me enseñó sus recetas medicinales naturales.
- Ay no, Hoseok, lo siento mucho.
- No... no pasa nada, fue hace mucho. — Dijo él frotando sus ojos para secarse cualquier lágrima que aflorara de sus ojos y sonrió.
- Hoseok, si quieres puedes estar presente en nuestra conversación...
- No, es algo privado, estaré bien, bailare un poco.
- ¿Seguro?.
- Si, mejor apurate antes que Jimin se inflame más llorando. — Sugirió riendo.
Entre de nuevo en la habitación de Jimin y el estaba sentado en su cama abrazando un cojín sin dejar de llorar.
- Ten, es agua con azúcar, te hará bien.
- ¿Puedes... abrazarme?, por... fa...vor. — Pidió mientras su voz se quebraba al final.
- Si, dejame acomodarme.
Me senté en su cama y apoyé mi espalda en el respaldo, el se acurruco a mi lado y yo rodee su cuerpo con mis brazos. No se cuanto tiempo transcurrió, pero desperté de repente y vi que estaba atardeciendo. Mire a Jimin y se encontraba durmiendo acurrucado en mi pecho, su nariz estaba rosada y un hilo transparente escurría desde su orificio nasal, por lo que no pude evitar sonreír, ¿Cómo podía verse adorable con eso?, pero aunque se viera como lo más tierno del mundo no podia dejarlo asi, osea, si fuera yo, me daria verguenza despertar y saber que me vieron así, por lo que tome una parte de su polera y lo limpie cuidadosamente para no despertarlo. Mire la hora, eran las 20:13 pm, debía irme, debía aclarar mi mente e intentar seguir adelante con mi vida, me separe lentamente de él y lo acomode en su almohada.
- ¿Cómo puedes hacer que olvide todo lo malo con tan solo tenerte a mi lado?. — Le susurre acariciando su mejilla. — Adiós Jimin.
Salí intentando no hacer ruido y fui hasta la habitación donde me quedaba con Hoseok. El estaba mirando por la ventana mientras sostenía una taza.
- Hoseok.
El se sobresalto y se giró hacia mí
- Jungkook, me asustaste, no te escuche entrar.
- Lo siento, no pretendía asustarte ni interrumpir, pero me voy y quería despedirme.
- Suena a que te irás lejos.
- Necesito avanzar y no puedo hacerlo aquí.
- Pero... ¿Y la escuela?.
- Ayer me ofrecieron exámenes libres, vendré al final del semestre, me enviaran las clases por correo.
- Pero...
- Hoseok, eres alguien maravilloso, nunca lo olvides, se que a Taehyung no le gustaria verte asi, ni tampoco a tu abuelita... podemos hablar por WhatsApp a diario si quieres, pero necesito un favor.
- Dime.
- No dejes que Jimin caiga más en las drogas, si pregunta por mi ,dile que no sabes el motivo, pero que estoy con algún familiar o algo, creo que el nunca se va a recuperar si me sigue viendo, le recordaré a su padrastro, a aquel accidente, a como me drogaba, a Tae, principalmente, a muchas cosas malas.
- Pero Jungkook, tu también necesitas apoyo.
- Y lo tendré, yo no he vivido tantas cosas malas, osea si, pero en comparación no son tan graves.
- Pero igual son algo, a cada persona le afectan de forma diferente. Lo que para algunos no es nada, para otros es todo.
- Hoseok, por favor.
- Jungkook...
- Por favor.
- Esta bien.
- Inhabilitare mi número y te escribiré de uno nuevo. Cuenta conmigo para lo que necesites.
- Tu también, cuidate mucho, por favor.
- Adios.
- Jungkook, espera... — Pidió Hoseok dando un paso hacia mi.
- Dime.
- Lleva un poco de comida, por si acaso, ¿Ok?.
- Ok. — Asentí sonriendo.
Fui a la cocina y agarre algunas cosas, después de unos minutos me fui para siempre de aquel departamento.
Namjoon.
- No puedes irte Jungkook, acabas de cumplir 18 años, no sabes nada de la vida.
- No puedo estar más aquí, siento que me asfixio aún cuando si respiro, siento que los recuerdos me apuñalan al caminar por esta ciudad, estaré bien.
- No estoy muy seguro, ¿Qué pasará con el juicio?. — Pregunto Jin cruzando sus brazos mientras negaba con la cabeza.
- Pues vendré cuando me llamen. Miren, agradezco su amistad y lo que han hecho por mi, pero ya tengo 18 años, puedo cuidarme solo, si sucede algo, se que puedo contar con ustedes. — Dijo Jungkook sonriendo.
- ¿Es por Taehyung?, ¿Te sientes culpable?. — Le pregunté sin comprender del todo el por qué de esta decisión apresurada.
- No es por eso, es por mi bienestar. Denme un abrazo, debo irme.
- Pero si ya casi anochece. — Se quejó Jin.
Jungkook se levantó y se abalanzó sobre Jin.
- Gracias por todo Jin, no se como pagarte todo lo que has hecho por mi.
- ¿En serio te iras?. — Preguntó él abrazándolo con fuerza.
- Si, cuida mucho que Namjoon no derrumbe tu casa. — Dijo riendo fuertemente.
- Hey, estoy aquí, puedo escucharte. — Me queje.
- Lo se, gracias por todo Namjoon, se que algún día tendrás más control de tus manos y no dejes ir este amor tan bello que tienen ambos. — Dijo Jungkook apretandome con su abrazo.
- No dudes en llamarnos si necesitas algo. — Dije desordenando su cabello.
- Los amo chicos, son los mejores.
Jungkook nos dio una última mirada y se fue.
- ¿En serio dejaremos que se vaya?. — Pregunto Jin mirando hacia el pasillo por el que desapareció Jungkook.
- Si, algunas personas necesitan huir para sanar. Se que algun dia volvera. — Dije abrazando a Jin mientras besaba su mejilla.
Jimin.
Desperté y la luna iluminaba mi habitación, miré hacia todos lados, pero no vi a Jungkook por ninguna parte. ¿Cuanto tiempo me había dormido?. Me levanté y fui hasta la habitación donde dormían los otros dos. Al entrar vi solo a Hoseok, quien estaba recostado mirando el techo.
- Hobi, ¿Y Jungkook?.
El suspiro y se sentó en la cama. Por su expresión supe que algo había pasado.
- ¿Dónde está?, dime. — Pregunté mientras sentía que los nervios se apoderaban de mi.
- Un familiar vino por el, Jungkook le pidió que viniera.
- No... pero, ¿Cómo dejaste que se fuera?.
- No podía negarme, era su familiar.
- Pero, es que no lo entiendo, el no pudo haberme dejado.
- Jimin, el no te dejo, nunca fue tuyo.
Aquellas palabras dolieron igual que una puñalada. "El no te dejo, nunca fue tuyo". Si bien era cierto, no quería aceptar que fuera verdad, ¿Cómo pudo abandonarme después de haberme consolado?.
- ¿Sabes adonde se lo llevó?.
- No, Jungkook le pidió que no dijera nada, dijo que quería comenzar de cero. Jimin, lo siento.
- ¿Ahora también tendré que recuperarme de esto?. — Pregunté comenzando a llorar nuevamente.
- Bueno, nunca tuvieron algo, asi que será más fácil, ya verás que en unos dias dejaras de sentirte así.
- ¡No!, ¡Estoy enamorado de él!, jamás había sentido algo tan fuerte por alguien. ¿Por qué tenía que arruinarlo?, ¿Por qué mierda me deje llevar por una mentira?. ¡Maldición!.
- Jimin, vas a controlarte, ¿Ok?.
- ¡¿Cómo puedo controlarme sabiendo que lo perdi?!. — Grité desesperado.
Hoseok se levantó y me abrazo, yo intente soltarme, pero él no me lo permitio.
- ¿Llamó a Yoongi?.
- No...
- ¿Vemos una película?.
- No...
- ¿Cómo que no?, necesitas distraerte, vamos a la sala, haré palomitas de maíz. — Dijo Hoseok empujándome hacia afuera de la habitación.
- Hoseok...
- La única forma de recuperarse es haciendo algo y luchando contra el dolor. Ya veras que te hará bien despejar tu mente.
- Esta bien. — Dije secando mis lagrimas, al fin y al cabo, a Jungkook no le importo que yo estuviera destrozado, no tenía sentido sufrir tanto por alguien que estaba bien y le valía una mierda si lloraba o no. — Te olvidaré Jeon Jungkook, tal como tu decidiste olvidarme yéndote sin dejar algún rastro. — Susurre mientras Hoseok iba hacia la cocina.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top