Jungkook.

- Llámanos si necesitas algo. — Ofrecio Jin mientras yo me bajaba del automóvil.

- Vale, gracias.

Me dirigí hasta la entrada de la escuela, si bien hablar con la psicologa me hacia bien yo solamente quería dejar de ir, pero lamentablemente no podía. El timbre que anunciaba el fin de las clases resonó por todo el lugar. Comencé a caminar más rápido, no quería encontrarme con nadie conocido ni algún profesor, quería evitar su típica pregunta de "¿Estás bien?" y la frase falsa que acompañaba esa interrogante "Si necesitas algo, avisame". Llegue hasta el lugar donde estaba la psicóloga, mire hacia todos lados y toque la puerta, ella abrió la puerta con una sonrisa radiante.

- Bienvenido Jeon Jungkook, pasa por favor.

- Buenas tardes señorita Ha-Neul, permiso.

Hice una reverencia y entre, esta vez me senté en el sofá, necesitaba algo cómodo.

- Cuéntame, ¿Cómo has estado?.

- Sinceramente... — Suspire. — Mal, todo ha empeorado y ni siquiera fue en un largo lapsus de tiempo, sino que como siempre, todo pasa a la vez. Salí bien de nuestra última sesión, pero en menos de 10 minutos todo se había arruinado de nuevo.

-¿Qué sucedió?.

- Una persona me dice que una acusación hacia cierta persona es falsa, por lo que decido oír la versión de la otra persona también, pero esta última de la nada comienza a actuar de forma extraña y pues... peleamos, luego a las horas después despierto en el hospital y me entero de cosas que no debieron pasar...

- Disculpa, ¿Por qué despertaste en el hospital?.

Fruncí el ceño y mire el suelo mientras mordía mi labio inferior. ¿Qué debía decirle?, Jimin me drogo y me dio una reacción alérgica, ¿Por qué lo hizo?, pues porque su segundo nombre es drogas.

- Esta bien si no quieres decirme el motivo, continua contándome, por favor.

- Fue una reacción alérgica a un medicamento para la gripe. — Menti. Si, otra vez estaba protegiéndolo. Que tonto, ¿No?.

- Entiendo, entonces despertaste en el hospital, ¿De qué cosas te enteraste?.

- Bueno, mi novio, en realidad ex novio, se suicidó, mandó un mensaje de despedida y disculpándose. No pudieron evitarlo y yo debí estar ahí, es mi culpa, lo trate muy mal en el último tiempo y alguien debió estar ahí para tomarle la mano y ayudarlo a no tomar esa decisión.

- Jungkook, sabes que no eres culpable, ¿Verdad?.

- Osea 100% culpable no, pero soy parte de ese porcentaje.

- Normalmente cuando una persona toma esa decisión no hay mucho que se pueda hacer, tal vez se logre convencer a la persona de que no lo haga en ese momento, pero igual en otro momento lo hará. ¿Nunca notaste alguna conducta así de él?, así como, mmm, hablar de las personas a futuro, decir que el mundo seria mejor sin el, lastimarse a si mismo tal vez.

- No, ninguna, por eso me siento tan culpable, ¿Y si en verdad si habían esas conductas que usted dice?, si de alguna forma estaban ahí ante mi, pero yo no pude notarlas.

- Lo dudo mucho, son conductas que resultan extrañas, más si era tu novio.

- Entonces, ¿Por qué?, ¿Por qué de un momento a otro hizo eso?.

- Tal vez siempre hubo una sensación de tristeza y vacío o pudo haber tenido un problema al cual no le veía solución. Son muchos factores y lamentablemente solo el los sabe. Jungkook, tu no tuviste la culpa.

- Ok.

- ¿Qué más sucedió?.

- Mi padre intentó dispararme en el hospital, de hecho le disparó a otras personas también.

- ¿Qué pasó con el?.

- Está en la cárcel esperando el juicio, en la mañana fui a declarar.

- ¿Cómo te sientes respecto a eso?.

- No siento miedo, ni tampoco siento nervios ante el hecho de estar frente a él. Me siento vacío, tal vez un poco perdido. Porque... todo lo que un día tuve, al otro día ya no está. No está Taehyung, no está el demente de mi padre, no esta mi mamá... no hay nadie.

- ¿Con quién vives?.

- Con Jin y Namjoon.

- Ellos son tus amigos, ¿No?.

- Si, lo son, me cuidan y todo, se que son alguien en mi vida, pero la sensación de vacío no desaparece.

- Jungkook, sufriste eventos traumáticos, primero la muerte de tu madre en manos de tu padre, luego tu novio se suicida mientras tu no podias ayudarlo y al final la persona que debería protegerte busca lastimarte. Tienes esa sensación de vacío, porque tu vida se vio alterada de una forma brusca, un día estaban todos, al otro día ya no hay nadie. El hecho de que tu mente logre adaptarse a aquello toma tiempo, en cada persona es diferente, pero solo tu puedes decidir cuando comenzar a tomar el control de tu mente. Puedes lamentarte por días, meses o años y solo empeoraras tu, ellos ya no están para verte sufrir y decirte algo, no tiene sentido desperdiciar tu vida mientras los que ya no se encuentran con nosotros no pueden disfrutarla.

- ¿Y qué hago?, ¿Cómo avanzo?.

- Con metas diarias, si haces metas a largo plazo no verás resultados pronto y lo que necesitas es tener resultados rápidos, para que te sigas motivando. Un dia puedes decir "Hoy día solo pensaré en tal persona durante 10 minutos y luego saldré al cine", por darte un ejemplo. Al final del dia pensaras "Bien, lo logré, ¿Mañana que podría hacer?". ¿Me entiendes?, no es dejar cosas de lado, sino que organizarlas para que no dominen por completo tu día.

- Entiendo, tal vez debería intentarlo.

- No, no es un tal vez, vas a intentarlo, para nuestra próxima sesión traerás la tarea realizada. En un cuaderno anotaras que harás cada día y si cumpliste con lo escrito. No alteres los resultados, por favor.

- Esta bien.

- Bien, ¿Qué más sucedió?.

- Nada más, por suerte.

- ¿Qué harás hoy?.

- Pues Jin me planeo una fiesta de cumpleaños, como cumplo 18, dice que es importante y bla bla.

- Feliz cumpleaños Jungkook. — Dijo poniéndose de pie y abriendo sus brazos. — Levántate, te voy a abrazar.

- No es necesario, en serio. — Sonreí forzadamente.

- ¿Me dejaras con los brazos estirados?.

- No, claro que no.

Me levante y la abrace levemente, ella sin embargo, me dio un abrazo fuerte. Podía escuchar los latidos de su corazón y el suave aroma de su perfume. Repose mi cabeza en su hombro y comencé a sentir demasiadas ganas de llorar. "Controlate Jungkook, no puedes llorar". Intente separarme, pero ella no me soltaba.

- Siente el dolor Jungkook, es la única forma de sanar, permite que el dolor se manifieste, deja que salga para que puedas avanzar. — Me susurro en el oído. Una lagrima resbalo por mi mejilla, luego otra y otra. En menos de 1 minuto me encontraba llorando.

- Toma asiento. — Pidió ella tomándome de las manos, a lo que yo hice caso.

- Duele... mucho. — Sollocé colocando mi mano en la zona donde estaba mi corazón.

- Quedan 30 minutos de sesión, vas a llorar y sentir el dolor que llevas guardado, luego, intentaras disfrutar de la fiesta que te han preparado. ¿Ok?.

Asentí mientras me limpiaba las lágrimas de las mejillas.

- ¿Podría... podría abrazarme?, por favor. — Pedí sin mirarla mientras me sentía avergonzado de preguntar eso.

- Claro.

Ella se sentó a mi lado y me abrazo en completo silencio.

Jimin.

- ¿Irán a la fiesta de Jungkook?. — Pregunto Hoseok mientras nos subíamos a su automóvil.

- ¿Por qué iríamos?, él no es nuestro amigo.

- Yo si ire. — Ambos me miraron.

- Es una broma, ¿Verdad?, ¿Has pensado que puede decir lo que le hiciste?. — Me pregunto Yoongi molesto.

- Que lo haga, al fin y al cabo, es la verdad.

- Pues yo iré, Jin me invitó y pues, seria feo rechazar la invitación. — Dijo Hoseok.

- ¿Por qué?, por algo te invitan, no es que te obliguen. — Refuto Yoongi.

- ¿Pasas por mi Hoseok?.

- Claro, ¿A qué hora?.

- ¡Dejen de ignorarme, nadie irá donde ese maldito niño!.

- ¡Ya basta Yoongi!, ¡No lo llames así! — Grite enojado.

- Ahí vas otra vez a defenderlo.

- ¿Sabes que?, Yoongi, si, voy a defenderlo otra vez, me gusta Jungkook y eso te molesta, te enfurece que yo no corresponda a tus sentimientos y lo siento, pero yo no mando al corazón.

- Yo no estoy enamorado de ti Jimin, deja de creerte el centro del universo.

- No me creo el centro del universo, se que soy el centro de tu universo.

- Hoseok para el auto, me bajaré aquí. — Pidió Yoongi mirándome fijamente.

- ¿Aquí?, pero si estamos lejos aún de tu casa.

- ¡Para el puto automóvil!. — Grito el.

- Vale, vale. — Dijo Hoseok mirando por el retrovisor para aparcar.

- Escuchame algo Yoongi. — Dije tomando su brazo antes de que terminara de bajar. — Si le haces algo a Jungkook, sabré que fuiste tu y te arrepentirás. — El hizo una mueca y se soltó de mi agarre, para posteriormente darse media vuelta e irse.

- ¿No crees que fuiste muy duro con el?. — Me pregunto Hoseok después de que cerré la puerta y volvimos a ponernos en marcha.

- Tal vez, pero Hobi, el odia a Jungkook, incluso no le afectó la muerte de Taehyung, ni siquiera le importo las miles de súplicas que Eunwoo le hacía para ir al funeral. Al final porque yo se lo pedí dejo que él fuera. Yoongi está demasiado obsesionado conmigo, el resto no le importa, solo yo y... no puedo forzarme a amarlo, no puedo estar con él solo para que él esté bien, no merece vivir una mentira romántica.

- ¿Crees que se vaya a suicidar?.

- ¿Por qué preguntas eso?.

- No se, ultimamente ando pensando que todos se van a suicidar.

- Hoseok, ¿Puedo preguntarte algo?. — Pregunte pasando la mano por mi cabello.

- Es sobre lo que menciono Tae en el audio, ¿Verdad?.

- S... sí, ¿Cómo supiste?.

- Estaba esperando que alguien me lo preguntara. Y la respuesta es que si tuvimos algo, pero fue antes de conocerlos a ustedes, antes yo vivia cerca de él y de Jungkook, solo que no conocía a este último y en una tarde, el llego a mi casa de sorpresa y me encontró bajo el efecto de las pastillas que me recetaron para la depresión y la ansiedad, es solo que había consumido más de lo recetado, entonces el se enojo y me dijo que no quería estar con un suicida ni drogadicto. No recuerdo mucho más, pero creo que le dije algunas cosas y le tire un objeto.

- ¿No se volvieron a hablar?.

- No, quizá que le dije.

- Bueno, se lastimaron mutuamente.

- Si, pero... nunca deje de sentir algo por el, ¿Sabes?, el era tan diferente, dudo encontrar alguien como él.

- Seguro lo encontraras, ya sabes que en el amor no hay nada escrito y la gente siempre piensa "Nunca encontraré a alguien como tal persona", pero, al final si lo hacen, es cosa del destino y de la decisión de arriesgarse o no.

- Si, bueno, asi que, ¿Te gusta Jungkook?.

- Si, no se como paso. — Afirme sonriendo.

- Oh, ya sabes es cosa del destino. — Dijo riendo.

- Callate. — Rei.

Jungkook.

Al terminar la sesión me sentí más aliviado, ella me había dicho que ahora venía lo más difícil, que era no volver a llorar en todo lo que quedaba de dia. Suspire pesadamente, ahora debía ir hasta una fiesta y hacer presencia porque yo era el celebrado.

- Jungkook, ¿Estas bien?. — Me pregunto una voz femenina, me detuve y por unos segundos sentí miedo de que fuera quien pensaba. — ¿Jungkook?.

- Señora Kim. — Susurre.

- Mi niño, ¿Estás bien?, tienes tus ojitos hinchados, ¿Paso algo?.

Ella tomó mi mentón y me hizo mirarla. Podía ver la mirada de Tae reflejada en sus ojos.

- Lo siento, pero... estoy apurado... ¿Qué tiene ahí?. — Pregunte ante unas cosas que ella llevaba, sin embargo sabía perfectamente que eran.

- Oh, las cosas de Tae, me pidieron que las retirara, su uniforme de gimnasia aún huele a él. — Dijo sonriendo mientras sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

- Lamento mucho su pérdida. — Dije con un nudo en la garganta.

- Nuestra perdida, mi niño.

- Lo siento, pero debo irme.

Sin dejar que me contestara comencé a correr. "No llores, no puedes echar abajo el plan", pensaba mientras me limpiaba algunas lágrimas.

- ¡Hey Jungkook!, venia por ti, sube, se me hizo tarde porque a Namjoon se le ocurrió abrir a la fuerza una escalera y le sacó un peldaño. — Dijo Jin deteniéndose a mi lado, a lo que yo me subi rapidamente. — ¿Es esa la mamá de...?.

- Acelera Jin.

- Pero...

- ¡Acelera!.

- Ok.

No hablamos en todo el camino, cada cierto tiempo Jin me miraba de reojo, sin embargo yo seguía mirando por la ventana. Al llegar vi a Namjoon llegar con muchas bolsas.

- ¿Conseguiste todo?. — Pregunto Jin acercándose a él.

- Si, de todo. Jungkook, ¿Cómo estás?. — Pregunto Namjoon sonriendome.

- Bien, ¿Eso es para esta noche?.

- Si, hasta te compre algo de ropa.

- ¿En serio?. — Pregunte sonriendo.

- Ah, mira como te cambio la cara, ten — Dijo lanzándome una bolsa. — Ve a probartela, ¡Feliz cumpleaños!.

- Gracias.

Había decidido que al bajarme del auto intentaría sentir felicidad por lo que estaban haciendo por mi y que estos 18 iban a significar una nueva etapa para mi. Al menos por esta noche, no sería alguien con problemas.