26.- Me niego, no lo acepto.
Jimin.
Desperté en un cuarto blanco, las luces estaban prendidas y por la ventana podía observar que ya estaba comenzando a amanecer. Cerré los ojos mientras me estiraba con cierta molestia. Poco a poco comencé a escuchar unas voces y me gire hacia el lado de la puerta, afuera de la habitación estaba Hoseok y Yoongi.
- Chicos. — Susurré sin dejar de mirarlos.
- ¡Es nuestra culpa!, lo sabes Yoongi, también es culpa de tu hermano.
- ¡No metas a Eunwoo en esto!.
- Chicos. — Dije en un tono bajo, de a poco me sentia más en la realidad, puesto que los sonidos ahora eran más claros y las imagenes igual.
- ¿Es que no te das cuenta de lo que acaba de pasar?. — Preguntaba Hoseok frotándose los ojos.
- Si, pero eso fue decisión y culpa de él.
- ¡Joder Yoongi, deja de ser tan insensible!.
- ¡Chicos!. — Grite, por lo que ambos me miraron.
- Jimin, despertaste, ¿Estás bien?, ¿Cómo te sientes?. — Pregunto Yoongi acercándose a mí de una forma veloz no muy usual en el.
- ¿Qué pasó?, Hoseok, ¿Por qué estas así?, ¿Tan mal estuve?. — Pregunte intentando esbozar una sonrisa.
- Ta...
- Tan mal que fingimos ser médicos para saber de ti. — Interrumpió Yoongi empujando levemente a Hoseok.
- Ok, chicos, ¿Qué pasa?.
- Tae... — Comenzó a decir Hoseok.
- ¡Callate!. — Grito Yoongi tapándole la boca.
- ¿Tae qué?. — Pregunte confundido. — Yoongi, déjalo hablar.
- Hoseok, no es el momento. — Pidió el.
- Nunca es el momento para enterarse de estas cosas. — Dijo Hoseok respirando profundamente. — Jimin, Taehyung se suicidó.
- ¿Qué?, ¿Estas seguro?.
- Fue frente a mi, envió un audio mencionando a todos y pidiendo que lo perdonaramos.
- Vaya... eso es... vaya.
- Lo se, pero no te preocupes por eso. — Dijo Yoongi dandome una leve sonrisa.
- ¿Y Jungkook?, ¿Sabe de esto?, ¿Cómo está el?.
- Aquí vamos de nuevo. — Suspiro rodeando los ojos.
- ¿Qué tiene que quiera saber de él?, Yoongi.
- ¡¿Podemos concentrarnos en lo que hicimos?!. — Exclamó Hoseok.
- No hemos hecho nada, solo seguimos las pistas incorrectas, si el decidio hacer eso, ya fue su culpa.
- ¿Cómo puedes decir eso?, ja, que estupida mi pregunta, hiciste lo mismo con Eunwoo, lo viste que estaba destrozandose y lo dejaste de lado, pero, ¿Y si fuera Jimin?, ¿Y si él estuviera queriendo acabar con todo?.
- En teoría... ya he estado ahí y Yoongi me apoyo.
- Solo te ayuda a ti, solo se desvive por ti, ¿Y sabes por qué?.
- Hoseok, callate. — Pidió Yoongi intentando tapar la boca de él.
- Porque está enamorado de ti, siempre lo ha estado.
- ¡Mierda Hoseok!.
- Bueno, eso ya lo sabía, el problema es que yo... no siento lo mismo por el. — Dije bajando la mirada.
Una llamada interrumpió el tenso momento que estábamos viviendo. Era el teléfono de Hoseok.
- ¿Diga?. (...), Si, ya voy. (...), Ok.
En cuanto el corto, pude ver que no era algo bueno.
- ¿Qué pasó?. — Le pregunté ladeando un poco la cabeza.
- Tengo que irme, me necesitan.
- Jimin te necesita. — Dijo Yoongi molesto.
- Puedes cuidarlo tu, eres experto en eso, ¿Verdad?. — Comento Hoseok antes de salir.
Jungkook.
Había escuchado el audio de Tae, ¿En serio se iba a suicidar?, ¿Nadie iba a detenerlo?, intente llamarlo muchas veces, pero su teléfono estaba apagado. Dios, necesitaba ayudarlo, porque después de todo no podía quedarme sin hacer nada, era mi amigo y teníamos historia.
- Tengo noticias, Park Jimin está en el área de recuperación, cuando lo lleven a su habitación podría llevarlo con él para que lo vea. — Dijo sonriendo la enfermera.
- Gracias.
- ¿Se encuentra bien?, ¿Necesita algo?. — Pregunto mirando el monitor y revisando la ficha clínica que estaba en el borde de la camilla.
- Si, estoy bien, solo... algo afectado.
- Si quiere puedo pedirle al médico un calmante.
- No, no es necesario.
- Esta bien, hay un joven llamado Kim SeokJin afuera, quiere verlo, dice que es su amigo, ¿Lo es?.
- Si, pero... ¿Es normal que pregunten eso al paciente?.
- Ah, no, es para que no suceda otro incidente, por eso se debe preguntar, ¿Lo hago pasar?.
- Si, por favor.
La enfermera salió y en unos minutos volvió acompañada de Jin. El se veía demasiado mal, tenía los ojos rojos e hinchados y su cabello estaba revuelto.
- Jungkook, ¿Cómo estás?. — Pregunto sin mirarme en cuanto la enfermera salió.
- Algo adolorido, pero bien, dentro de lo posible, claro. Y tú, ¿Qué tienes?.
- Jungkook... no se como... no se como decir esto.
- ¿Es lo que estoy pensando?. — Se me hizo un nudo en la garganta. — Es Tae, ¿Verdad?.
- Murió. — Dijo rompiendo en llanto.
Un escalofrio recorrio mi cuerpo y mi mente se quedo en blanco. Al cabo de unos minutos me invadió la sensación de que todo era mentira.
- ¿Quién fue el último en verlo?. — Pregunte seriamente.
- Ho...seok. — Masculló Jin tapándose el rostro con sus manos.
Saqué mi teléfono y lo llame.
- Hoseok, baja a urgencias. (...), si, ahora mismo, di que eres mi mejor amigo en recepción. (...).
Mire a Jin, quien seguía llorando, suspire y me concentré en el pensamiento de que todo era una mentira y seguro Jimin planeo decir eso para deshacerse de Tae.
- Aquí estoy. — Dijo Hoseok entrando hasta donde estábamos.
- ¿Cómo sabes que Tae murió?. — Le pregunté de forma directa.
- Se lanzó al mar frente a mi.
- ¿No lo tiraste tu?, ¿Por qué no lo detuviste?.
- Yo no soy un asesino, jamás podría dañar a otra persona y creeme, intente detenerlo, pero él no me escucho, intente llegar hasta él, pero me detuvieron, luego el salto.
- No puedo creerte Hoseok, ¿Cómo se que Jimin no te mando a decirme todas esas cosas?.
- Es verdad. — Susurro Jin.
- Jin, no te metas.
- Jungkook, yo estuve ahí cuando las doctoras lo confirmaron, se que no quieres creerlo, pero es verdad.
- Mira Jungkook, intente detenerlo, intente... ayudarlo.
- ¡No intentaste lo suficiente!. — Grite enojado. — ¡Vete!.
- Pero tu me llamaste... — Dijo el asombrado.
- ¡Pues ya hablamos, ahora vete!.
- Jungkook, calmate. — Pidió Jin.
- ¡¿Qué esperas?!, ¡Fuera!.
Hoseok salió y yo hundí mi rostro en mis manos mientras comenzaba a llorar. No, Taehyung, ¿Por qué?. Yo también tuve la culpa de su decisión, yo también debí haber estado ahí. Lo golpee, lo trate mal y ahora es demasiado tarde para arrepentirme o cambiar algo.
*1 semana después, Jungkook*
- Vamos Jungkook, levántate o llegaremos tarde. — Dijo Jin quitándome la ropa de cama de encima. — Arriba, hoy debes declarar.
- Mmm, 5 minutos más, por favor. — Gruñi, intentando volver a cubrirme.
- No seas perezoso, arriba.
- Ya, ya voy. — Dije somnoliento.
Jin tomó mi brazo y comenzó a tirarme hacia el borde de la cama.
- ¡Ya, ya voy!. — Exclamé abriendo un poco los ojos, mientras buscaba con mis pies las zapatillas de levantar.
- Buenos días Jungkook, ¿Estas listo?. — Pregunto Namjoon entrando ya vestido.
- Si, estoy listo. — Dije caminando hacia el baño.
- Si, se nota. — Rio Jin. — Buenos dias amor, wow que elegante, ah, Namjoon, ¿Qué es eso?, ¿Por qué te pones zapatillas con un traje?.
- ¿Qué tiene?, es más cómodo.
- Vamos a un lugar formal, no puedes ir así.
- Jin, a nadie le importara como ande vestido.
- Bueno, si no te dejan ingresar será tu problema.
- Ya, ya, iré a cambiarme. ¡Jungkook date prisa!.
Tarde unos 20 minutos en estar arreglado, actualmente me estaba quedando en la casa de Jin. No había ido a la escuela porque no tenía ánimo suficiente, tampoco quería ver a Jimin y a sus amigos. Mi padre fue arrestado, después de que los médicos decidieron darle el alta, por lo que todo pasó a manos del tribunal y tenía que declarar los hechos por los cuales era acusado.
Me di una última mirada al espejo y suspire. No podía dejar de pensar en Tae, hasta en mis sueños lo veía, él me pedía ayuda y yo lo ignoraba, para luego amanecer con su sangre en mis manos.
- ¡Feliz cumpleaños Jungkook!. — Gritaron Namjoon y Jin entrando con una torta de frutillas con chocolate.
- Chicos... no tenían que molestarse.
- Vamos, solo se cumplen 18 una vez. Pide un deseo. — Dijo Jin emocionado.
Cerré mis ojos. "Deseo que donde quiera que este Taehyung, esté en paz". Pensé. Abrí los ojos y sople las velitas.
- ¡Felicidades!, aunque seguirás siendo mi pequeño. — Dijo Namjoon aplaudiendo.
- Soy niño grande. — Dije haciendo un puchero.
- Bien, vámonos, a la vuelta celebraremos.
- No quiero celebrar la verdad. — Dije bajando la mirada.
- No dejaremos que pases tu cumpleaños triste y solo, por algo somos mejores amigos.
- Pero Nam...
- ¡Miren la hora, hay que irnos!. — Grito Jin tomandonos de las manos.
Al llegar a los tribunales nos hicieron una revisión detallada de seguridad y nos ayudaron con indicaciones para llegar hasta el edificio donde tenía que ir a hablar de lo que solo quería olvidar.
- ¿Jeon Jungkook?. — Preguntó un hombre de aproximadamente 40 años.
- Soy yo. — Confirme poniéndome de pie.
- Me llamo Bon Hwa, soy el abogado asignado en tu caso, sigueme por favor.
- ¿Ellos pueden venir?. — Pregunte mirando a mis amigos.
- Me temo que no, esto es confidencial.
- Tranquilo, estaremos aqui esperandote. — Dijo Namjoon sonriendo.
- Por aqui, por favor. — Dijo él, a lo que yo lo seguí.
Entramos a una oficina pequeña, había un escritorio con un computador y una cámara.
- Tome asiento joven Jungkook. — Ambos nos sentamos. — Primero le informo que nuestra conversación será grabada, es por el protocolo. Segundo, necesito que firme este acuerdo de confidencialidad y rellene con sus datos esta otra hoja.
Asentí y comencé a leer ambos papeles. Namjoon siempre decia que tenia que leer bien todo antes de firmar. Al acabar, el prendió la cámara.
- ¿Cuál es su nombre?. — Preguntó el.
- Jeon Jungkook.
- ¿Cuál es su edad?.
- 18 años.
- ¿Cúal es su número de identidad?.
- 65-28-11-06
- ¿Podría contarme qué actos criminales cometió la persona Jeon Su?.
- Cuando yo era pequeño él peleaba mucho con mi madre, después desapareció por unos años y luego volvió a vivir con nosotros, ahí fue cuando comenzó a golpearla y en una ocasión el me regalo un arma, mi mamá se opuso y cuando él iba a golpearme, ella lo amenazó, desde ahí que no lo volvimos a ver, hasta hace unos meses, que fue cuando yo llegue de la escuela y... él le había enterrado un cuchillo.
- ¿Entonces siempre fue violento?, ¿Recuerda si consumia alcohol o se drogaba?.
- Si, siempre fue violento. A veces consumía alcohol y yo me encerraba con mi mamá, porque se molestaba si le decían algo.
- ¿Su madre nunca intentó dejarlo o denunciarlo?.
- No lo se, siempre me decía que todo estaría bien.
- Ok, ¿Qué pasó después del incidente donde su madre falleció?.
- Él huyó y nunca nadie me contacto como ahora para declarar.
- Cuénteme sobre lo que pasó en el hospital.
- Pues entro hasta donde me tenían internado y me apuntó con su arma, menciono algo de que yo no quería acabar como Jimin y que el problema era que yo existía.
- ¿Quién es Jimin?.
Me quedé en silencio, ¿Cómo responder a eso?, ¿Quién era en verdad Jimin?.
- Creo que Jimin es su hijo también.
- ¿Lo conoce?.
- Si, si lo conozco. — "Para mi desgracia", pensé.
- ¿Cómo sabe que es su hijo?.
- No es algo que pueda confirmar al 100%, pero había una foto familiar de ellos.
- ¿Cuál es el nombre de Jimin?.
- Park Jimin.
- ¿Estudia en su misma escuela?.
- Si.
- ¿Cree que Jimin sirva de testigo?.
- ¿El?, no, el solo sirve para problemas.
- ¿Para problemas?.
- Bueno, eso es algo personal y es ajeno a este tema.
- Jungkook, cualquier pista o declaración puede servir.
- ¿Es que acaso no sirve el hecho de que asesinó a una persona y le disparó al personal del hospital?.
- Bueno, si, pero...
- ¿Puedo irme?. — Pregunte nervioso, los recuerdos bombardeaban mi mente.
- ¿Hay algo más que quiera declarar?.
- No, es todo.
- Bien, estaremos en contacto, le llegará una carta para la citación ante el juzgado, ahí estará presente el juez y la otra parte, ¿Ok?.
- Ok, gracias.
Me levante y sali rapido, Jin y Namjoon estaban besándose, los mire con cierta envidia. ¿Por qué el amor no funcionaba en mi?.
- Ya podemos irnos. — Dije mordiendome el labio mientras tocaba mi cabello.
- ¿Ya?, pues... ¿Tienes hambre?. — Pregunto Jin sonriendo.
- No.
- ¿No?, pero si anoche no cenaste.
- No tengo hambre Jin, ¿Qué quieres que haga?.
- ¿Irás a la terapia con la psicóloga de la escuela?. — Pregunto Namjoon estirándose.
- No lo se, ¿Podemos irnos?.
- ¿Cómo que "no lo se"?. — Preguntó el imitandome, a lo que yo rei.
- No lo sé Nam.
- Te sentirás mejor luego de ir, creeme. — Opino Jin.
- Ok, iré, ¿Nos vamos?.
Ambos asintieron. Con ellos era imposible decaer, siempre preocupados de todo, los mire de reojo, gracias a Dios los tenía aún a ellos.
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