24.- Emergencias por doquier.
Jimin.
Vi que esa persona asentia lentamente ante lo que le decía la recepcionista y que al parecer ella le indicaba que esperara y tomara asiento. El salió hacia el área de estacionamiento subterráneo del hospital y con cierto temor lo seguí. Al llegar afuera vi que había sacado un cigarro, al cual le daba caladas mientras estaba apoyado en la pared observando a la nada.
- ¿No sabes que está prohibido fumar en los hospitales?. — Pregunté intentando sonar seguro de mis palabras, sin embargo él no se giró ni dijo nada. — Eres tu, ¿Verdad?. — El seguía sin responderme. — Papá, eres el padre de Jungkook, ¿No?.
El hombre dejó caer el cigarro terminado al suelo y comenzo a reirse. Aquella risa que tanto anhele oír otra vez, en estos momentos estaba siendo como un cruel veneno.
- Tú... tú estás muerto, mamá y tú... están muertos. — Titubee mientras mil ideas pasaban por mi mente. — ¡Dime algo, maldita sea!. — Grité sin que me importara el hecho de estar en un hospital.
- Supe que Jungkook tuvo una reacción alérgica grave a un sedante, pero que estaba recuperándose, ¿No es una lastima desperdiciar insumos y una cama por alguien que no vale nada?. — Dijo finalmente el sin mirarme.
- ¿Eres padre de ambos?. — Pregunte mientras mi respiración se hacía cada vez más rápida.
- ¿Crees que me gustaría tenerte como hijo?, supe que te drogabas, eres un puto gay de mierda, tuviste problemas médicos y varias cosas más, eres un desastre, pero tu madre te amaba, a ti y a Soobin, ambos son unos inutiles. Y luego está Jungkook, mi maldito hijo biológico. ¿Quieres saber algo?, yo soy su padrastro, su madre les inventó el cuento de que yo trabajaba en otros países y me perdió el rastro, es una mentira, el único motivo por el que volví fue porque nos casamos y tengo derecho sobre los bienes de la familia, salvo que... legalmente, ustedes dos son un problema, un problema que solucionaré en este momento.
El saco una pistola y dándose la vuelta me apunto.
- Estamos en un hospital, hay cámaras, si me disparas, todo el mundo lo sabrá. — Dije colocando mi mano frente a él.
- No si tienes aliados.
- ¿Aliados?, ¿A qué...?.
No pude terminar la pregunta debido a que una bala penetró mi abdomen, seguido a esto, otra bala penetró en mi pecho, lo miré fijamente mientras mi mano palpaba el sitio de los disparos, por unos segundos respirar se me hizo imposible, abrí mi boca para soltar algún sonido, pero era inútil, retrocedí unos pocos pasos mientras un pitido agudo atravesaba mis oídos, mi cuerpo cayó al suelo, él comenzó a avanzar hacia mí y volvió a apuntarme con el arma.
- ¡Jimin!. — Grito Soobin. Un disparo se escuchó en el aire de nuevo. — ¡Ah!.
Vi que la gente comenzó a acercarse y él corrió hacia el estacionamiento. Mire hacia el techo de aquel lugar, todo se estaba volviendo borroso, dicen que cuando uno está próximo a morir o está muriendo puede ver su vida pasar en pequeños flashback, pero al parecer es mentira, porque lo único que podía pensar y ver, era el gris techo de aquel hospital.
Jungkook.
Desperté y vi que estaba en el hospital de nuevo, mire a mi alrededor y no vi a nadie. Jimin no estaba aquí, estaba libre otra vez. Suspire y eche mi cabeza hacia atrás. Aquel hombre de la foto me daba a entender cosas que no quería que fueran verdad.
- Al fin solos hijo. — Dijo mi padre entrando al box donde estaba.
- No me llames asi, eres un homicida de mierda. — Dije fulminandolo con la mirada.
- Mas respeto con tu padre querido hijo mio, no querras acabar como Jimin, ¿Verdad?.
- ¿Cómo Jimin...?, ¿Qué le hiciste?.
- Lo mismo que te haré a ti. — Dijo el sacando un arma y apuntandome.
- ¿Por qué me odias tanto?, mi mamá siempre se preocupo por ti, yo no molestaba en la casa, ¿Qué te hicimos?.
- Existir.
- ¿Jungkook?, vengo a... ¿Quién es usted?, baje el arma. — Dijo la enfermera entrando al box.
- Al suelo o la mato. — Amenazó el apuntandola con el arma.
Toque el timbre de enfermería muchas veces para así poder conseguir ayuda.
- ¡Seguridad!, ¡Ayuda!. — Grito ella, mientras que mi padre sin dudarlo le disparó.
- Señor, por favor, cálmese. — Dijo un doctor acercándose.
- ¡Fuera o juro que lo mató doc!. — Grito amenazante el.
- ¡Seguridad, suelte el arma!.
Me levanté lentamente y rogué para que él no se diera cuenta de lo que quería hacer.
- ¡No volveré a repetirlo, fuera o los mato a todos!.
Al estar detrás de él recordé aquella vez donde el sin piedad mató a mi mamá, recordé los golpes que le dio durante tantas noches y yo no era capaz de ayudarla.
- ¡Te odio!. — Le grite mientras lo golpeaba con el porta suero por detrás, el cayo al suelo y los guardias de seguridad corrieron hacia él sin dejar de apuntarlo. Retrocedí completamente asustado, había evitado una tragedia, o al menos así me sentía. De pronto recordé a Jimin, "No querrás acabar como Jimin", si andaba con un arma, lo más seguro es que lo lastimó. Maldición, ¿Por qué seguía preocupándome por el?.
- Debes volver a la cama, vendrán a hablar contigo.
-¿Conmigo?. — Pregunte confundido.
- Si, además te cambiaremos de lugar, seguramente la policía querrá hablar contigo.
La enfermera me ayudó a recostarme y subiendo las barandas movió la camilla. Al salir por un pasillo pude ver que llevaban a Jimin en una camilla, mientras 6 personas corrían con él hacia el ascensor.
- ¡Jimin!. — Grité intentando levantarme.
- ¿Lo conoces?, tranquilo, no puedes levantarte, prometo informarte de el. — Me dijo la enfermera tomándome de los hombros.
- Pero... ¿Qué le pasó?. — Pregunte intentando mirar, pero lo único que pude ver fue que tenía los ojos cerrados y estaba pálido.
- Jungkook, tenemos que preocuparnos por ti ahora.
Taehyung.
- ¿Y qué haces en esos momentos cuando sientes que debes hacer de esa persona solo tuya?. — Pregunte mientras esperábamos que llegara Jin.
- La verdad intento respirar y concentrarme en otra cosa, canto en mi cabeza o me golpeo a mi mismo. — Rio Hoseok.
- Ahí viene, ok, me haré el desmayado, pon cara de pánico.
Me recoste en las piernas de Hoseok y cerré los ojos mientras dejaba caer mi mano. Ojala no me diera ataque de risa y pudiera ser creíble.
- ¿Por qué estas con ese idiota?. — Pregunto Jin molesto mientras bajaba la ventana del automóvil.
- Lo encontré desmayado y estoy lastimado, no sabia a quien recurrir.
- ¿Pretendes que lo lleve?.
- Si, si quieres te pago...
- Pero ustedes se odian.
- Pero necesita ayuda. Jin, yo en teoría los odiaba, pero igual los ayude.
- Ok, solo por esta vez, déjame abrirte la puerta.
- Gracias.
Mientras tenía los ojos cerrados, mi mente comenzó a preocuparse por Jungkook, ¿Cómo estaba el?, por culpa de mis mentiras y placer extraño él había salido lastimado.
Hoseok.
- No recuerdo donde vives, introduce la dirección en el GPS, pero primero iremos a dejar a Tae a su casa. — Opino Jin.
- De hecho... lo llevaré a mi casa.
- ¿Por qué?. — Pregunto Jin sorprendido.
- No hay nadie en su casa, podría pasarle algo.
- ¿Cómo sabes que no hay nadie?.
- Ah... pues... por la hora claro, además cuando despierte puedo llevarlo a su casa.
- Mmm ok, por cierto, ¿Por qué están tan sucios?, ¿Cómo te lastimaron?.
- Me quisieron robar, pero opuse cierta resistencia y se alejaron cuando escucharon una sirena. — Menti, ojala fuera creíble.
- No deberías hacer eso, es peligroso, menos mal no te dispararon o algo.
- Si, tienes razón en eso, es peligroso.
Mire a Tae, al parecer ya no estaba fingiendo porque su cuerpo se volvió un poco más pesado y respiraba profundamente. Sonreí al saber que se había dormido en mis brazos.
- ¿Cómo va lo tuyo con Namjoon?. — Pregunte levantando una ceja sin dejar de sonreír.
- Bien, no se ha lastimado de nuevo, hemos estado haciendo varias actividades y me hace reir demasiado cuando intenta cantar como yo.
- Que bien que lo de ustedes se arreglo. — Afirme riendo.
Al llegar le pedí a Jin que abriera la puerta de mi casa para poder entrar con Tae en brazos. Subi y lo deje en mi cama.
- ¡Gracias Jin!. — Grite desde arriba de las escaleras.
- ¡De nada, ahí van tus llaves!. — Grito el lanzandolas. — ¡Nos vemos!.
Entre hasta mi habitación y comencé a sentir aquella sensación de placer, mordí mi labio inferior y me acerque a él, tomé su cuerpo suavemente por detrás y acercandolo a mi lo bese. En el instante en el que probé sus labios sentí como aquel placer tomaba el control absoluto de mi mente y cuerpo, por lo que comencé a besarlo desesperadamente, al separarme de él vi que comenzaba a abrir los ojos y sin previo aviso el tomo la parte de atrás de mi cabello y me jalo hacia él para besarme.
- Despertaste pequeño diablito. — Le susurre poniendo mi frente contra la suya.
- Si, pero no solo yo desperté. — Susurro sonriendo, lo miré y sus ojos brillaron.
- ¿Quieres seguir?. Le pregunté mientras sacaba mi lengua para provocarlo más.
- Es de mala educación no terminar lo que se comenzó.
Comencé a besarle el cuello mientras metia mi mano a través de su ropa interior y al llegar al objetivo, el dio un gemido. Empecé a jugar con su miembro inferior mientras lamia el lóbulo de su oreja, con cada gemido que le provocaba, más excitado me sentía. De pronto mi telefono comenzo a sonar y el se sobresalto.
- Tranquilo, no es nada, ignoralo. — Pedí mientras apretaba aún más ahí abajo.
- ¡Hoseok!, ¡Hoseok!. — Se escuchó que gritaba Yoongi afuera.
- Ay no, es Yoongi. — Dijo Tae empujándome hacia atrás.
- ¡Hoseok, es urgente!, ¡Hoseok!.
Tomé mi teléfono y vi que el que llamaba era Yoongi, al parecer si era algo de suma importancia.
- Contesta. — Dijo Tae respirando profundamente mientras colocaba su mano en la frente.
- Lo siento. — Dije haciendo un puchero, mientras contestaba la llamada. — ¿Diga?. (...), ¡¿Qué?!. (...), si, si, ya voy. — Corte.
- ¿Qué pasó?, ¿Quién era?. — Pregunto Tae alarmado ante mi expresión facial.
- Le dispararon a Jimin y a Soobin, Jungkook le aviso a Eunwoo y el a Yoongi.
- ¿Jungkook está vivo?.
- Debo ir Tae, lo siento.
- Espera, voy contigo. — Se ofrecio Tae levantandose de la cama.
- No, ellos te odian, además... no... no es una buena idea.
- No es buena idea que sepan que estás de mi lado, ok, entiendo.
- Taehyung, no te pongas asi, en serio debo irme, si quieres quédate aquí.
- Ahi vere que hago.
Baje rápidamente la escalera y al abrir vi a Yoongi como nunca antes lo habia visto, tenia los ojos rojos e hinchados, su ropa tenia un poco de polvo y pedacitos de hojas secas, la punta de su nariz estaba roja y su polera tenía manchas de lágrimas.
- Tranquilo, el estará bien. — Dije abrazandolo, pensé que me iba a rechazar o pedir que lo soltara, pero se aferró a mi abrazo y sollozo un poco. — Respira Yoongi, sabes que Jimin es un luchador y estará bien.
- ¿Quién pudo hacerle eso a él?. — Pregunto hundiendo su rostro en mi hombro.
- No lo se, pero ya lo averiguaremos, ahora tenemos que ir a verlo y darle nuestro apoyo. ¿Sabes en que hospital esta?.
- Si, en el hospital SNUH.
- Bien, vamos. — Dije tomándolo de la muñeca para llevarlo hasta mi automóvil.
Yoongi.
Llegamos hasta el hospital y me baje corriendo para ir hasta el área de informaciones. La recepcionista me negó todo tipo de información y eso hizo crecer mi enojo y desesperación.
- ¡Dime algo, maldita sea!.
- Joven, controlese, si quiere alguna información tendrá que esperar a algún familiar.
- ¡Que no tiene a nadie!.
- Cálmese o llamo a seguridad.
- No se para que trabaja en este módulo si no sirve para nada.
- Yoongi, yoongi, vamos, tranquilo. — Dijo Hoseok tirándome del brazo.
- ¡No sirve para nada!. — Grite mirándola con odio.
- Haciendo un escándalo no solucionaras nada. — Dijo Hoseok al llevarme hasta las escaleras de emergencias.
- No me quiere decir nada, ni en qué piso se encuentra, ni qué le sucedió, nada Hoseok, nada.
- Tengo una idea, es algo loca si.
- Si crees que tu idea funcionará, no importa que tan descabellada sea.
- Nos vestiremos como personal de salud y preguntaremos por el.
- Ok, se que dije que no importaba, pero eso es ilegal.
- No vamos a operar ni atender gente, solo lo encontraremos y ya veremos qué haremos después.
- No lo se.
- ¿No quieres verlo?.
- Si, pero...
- Pero nada Yoongi, es la única opción.
- Está bien, ¿Dónde podemos encontrar esa ropa?.
- En el piso -1, vamos.
El piso -1 se encontraba vacío, solo eran pasillos y pasillos.
- ¿Estas seguro que es por aquí?. — Pregunté inseguro e intranquilo de estar perdiendo el tiempo.
- Si, claro que si, siempre es por estos lugares... allá, allá es Yoongi.
Llegamos hasta una puerta que decía "Lavandería clínica, solo acceso a personal autorizado".
- Entraré, quédate aquí afuera vigilando, si alguien se acerca haz algún golpe en la puerta y si te preguntan algo, di que te perdiste.
Hoseok giro el pomo de la puerta e ingreso. Mire para todos lados, no se veía a nadie ni tampoco se escuchaban voces o pasos.
- Listo, vamos al baño. — Dijo saliendo y viéndose más abultado.
- ¿Metiste la ropa debajo de tu poleron?. — Pregunte arqueando una ceja.
- Si, vamos, no hay tiempo que perder.
Al llegar al baño nos cambiamos rápidamente y fuimos hasta el área de urgencias, entramos a la unidad y todo era un correr de aqui para alla. Nos acercamos hasta la estación de enfermería y una mujer nos miró de abajo hacia arriba.
- Doctores, ¿Puedo ayudarlos?.
- Nos llamaron por un paciente, ¿Park Jimin?, ¿Sabe dónde está?.
- ¿Park Jimin?, un segundo, reviso en el sistema. Esta en quirofano, lo está operando el Doctor Na y el Doctor Yon, parece que llegaron tarde.
- Estábamos con otro paciente, gracias enfermera.
- Un placer.
Seguí a Hoseok a través del área de urgencias. ¿Quirófano?, dios mío, si era grave lo que le sucedió.
- ¿Qué haremos ahora?. — Pregunte agachandome mientras tiraba de mi cabello.
- Esperar, lo estan operando, de ahi lo llevaran a recuperación y despues de unas horas lo trasladaran a alguna habitación, así que deberíamos sentarnos afuera del área de recuperación.
- No debí dejarlo ir tras ese maldito idiota, ¿Cómo es posible que Jimin lo odie y aún asi se preocupe por el?.
- No lo se, vamos a cambiarnos, guardare la ropa por si acaso.
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