Jungkook.

Aquí estaba yo, frente a la puerta de la psicóloga. Había ido temprano a la casa de Jin por mis cosas para venir a clases, no era algo que me emocionara, pero tenía que evitar una suspensión o más problemas. Tal vez Jin tenía razón y me ayudaria, pero, ¿Que le diría?, ¿Cómo contarle el origen de lo que no sabía?. Suspire y toque a su puerta. Una mujer de contextura normal, piel entre blanca y morena y ojos verdes salió a recibirme.

- Jeon Jungkook, ¿Verdad?. — Dijo en un tono suave y amable.

- Si, soy yo, tengo cita con usted.

- Pasa por favor, toma asiento en donde te sientas más cómodo.

Pense que seria un pupitre y un escritorio, pero no era así, adentro era como otro mundo, habia un sofa grande con muchos cojines, unas sillas donde la gente podía columpiarse y puffs, además de eso, distintas plantas adornaban el lugar, cada una con una textura y tamaño diferente a la otra. Opte por sentarme en el sofá, siempre veía que en las películas la gente se recostaba y hablaba de su vida, pero yo no quería recostarme, seguro acabaría durmiendo.

- Bien, Jungkook, me presentare, mi nombre es Ha-neul , soy psicóloga psicoanalista, quiero que sepas que nada de lo que digas aquí saldrá de estas cuatro paredes, si en algún momento te sientes incómodo o hay algo que no te parezca bien, debes decirmelo, recuerda que estoy para ti y para que la terapia funcione, necesitas dar todo de ti y si necesitas que de mas de mi, debes decirmelo, ¿Ok?.

Asenti.

- Bien, ¿Hay algo que quieras decir?, ¿Algo que te preocupe?, o, ¿Algún momento feliz que desees compartir?.

Me quedé en silencio, muchos pensamientos daban vuelta por mi cabeza, baje la mirada y comencé a mover mi pierna nerviosamente. ¿Qué podía decirle?.

- La verdad es que no, estoy bien. — Dije intentando sonreír.

- Ok, ¿Tienes amigos aquí?.

- Si, de hecho, Kim SeokJin es mi amigo, me conto que usted lo trató hace un tiempo.

- ¿Kim SeokJin?, oh, si, él estuvo viniendo un tiempo, me alegra que el sea tu amigo.

- Si, yo igual me alegro de eso.

Volví a quedarme en silencio. Intentaba respirar suavemente para que no notara que solo quería gritar y respirar como si el aire se fuera a acabar. Comencé a mirar la habitacion, tenia muchos cuadros. Uno de ellos llamó mi atención en particular, decía " Todo estará bien, respira".

- Si claro. — Susurre sarcásticamente.

- ¿Qué dices?. — Preguntó ella mirándome cálidamente.

- Nada, es solo que esa... esa frase me parece una mentira.

- ¿Por qué?.

- Pues, porque la gente dice que todo va a estar bien, sin tener prueba alguna, en esa frase no hay oportunidad de fallar, ¿Me entiende?, al decir que todo estará bien, lo malo y terrible, no tienen oportunidad, pero solo es una mentira, lo malo siempre encuentra una forma de acabar con lo bueno.

- ¿Te han dicho esa frase alguna vez?.

- Siempre.

- Bueno, si no existiera lo malo, nunca podríamos conocer qué es lo bueno, no podríamos experimentar algunas emociones tales como satisfacción, tranquilidad y otras más.

- ¿Y qué pasa cuando lo malo no se va?.

Ella suspiró y sonrió levemente.

- Ahí es cuando sabemos que lo malo atrapó a nuestra mente y le hizo olvidar que existían momentos buenos. Es como si a un pintor le lanzaran demasiado color negro a su paleta de colores, el negro dominaria todo, pero si sigues trabajando en ello, si sigues buscando, los colores volverán a aparecer.

- ¿Como se sabe que no los daño?, ¿Como pueden permanecer intactos?.

- Nunca serán lo que fueron, pero el cambio no les impide seguir siendo lo que son, siguen siendo colores, así sucede con las personas.

- Las personas quedaran manchadas para siempre, puede que solo simulen ser colores, pero en lo que respecta a ellos, solo fingen que todo está bien, que nada ha cambiado.

- ¿Te sientes así Jungkook?, ¿Te sientes manchado y que debes fingir?.

Baje la mirada, mi mente gritaba "Dile que sí, di lo que sientes". Debía responder, pero de mi boca no salían palabras.

- Jungkook, esta bien si te sientes manchado, lo que no está bien es ocultarlo, porque al final de todo, te lastimas fisicamente y psicologicamente, no deberia ser asi, intentalo, dime, ¿Te sientes manchado?.

- Todo el tiempo, aunque ahora ya no se quien soy. — Suspire sin dejar de mirar el suelo. — La gente es mala, ¿Sabe?, critican y hablan sin saber, mienten a beneficio propio, al más ligero descuido, golpean con palabras. Y uno lo da todo por la persona que quiere, se preocupa, se desvela, sueña con salvar a aquella persona, pero, solo se recibe a cambio traicion, dolor, mentiras...

- ¿Te han lastimado con las palabras?.

Asenti.

- Mira, ponme atención, las personas son como una casa, ¿Tu dejas entrar a un desconocido a tu casa?.

Negue.

- No, entonces tu mente, es tu casa, al hacer caso a lo que dicen de ti, por mas feo que sea, los estás dejando entrar a tu casa. Solo tu posees la llave de tu casa, solo tu entregas las llaves, si no las entregas, esa persona no puede entrar. Quiero decir, la gente siempre habla sin saber o habla por lo que ve, a muchos no les importa si causarán un gran daño o si dejaran traumas, ¿Sabes por qué?, porque estamos viviendo en un mundo donde la gente buena necesita ir al psicologo por las cosas malas que hacen los demás. Si decides ignorar y que no te afecte, esta bien, porque solo tu te conoces, solo tu sabes la verdad, pueden hablar mil cosas de ti, pero quien te conoce de verdad, sabrá que no es verdad y si esa persona la estimas, entonces no te importara lo que diga el resto. ¿Me entiendes?

La mire detenidamente, su forma de expresarse, su calmado tono de voz y el silencio de la habitación, todo, hacia un conjunto de reflexión. De alguna manera ella supo tocar mis sentimientos y por primera vez sentí que hice bien al expresar mis pensamientos.

- ¿Puedo contarle algo personal?. — Pregunte mirándola fijamente con una mezcla de temor y tristeza.

- Claro, te escucho.

- Hace unos meses falleció mi madre, fue asesinada por mi padre frente a mi, el se habia ido hace unos años luego de una pelea porque me quiso regalar un arma, entonces, ese dia llegue de la escuela y él le había enterrado un cuchillo. — Respire hondo. — Luego quiso dispararme y... cuando volví a mi casa, fue trasladada al hospital y me dijeron que había muerto. — Apreté mis puños e intente no llorar.

- Lo siento mucho Jungkook.

- ¿Sabe que es lo que más odio?, que me miren con lastima, que me digan "¿Estas bien?", es obvio que no estoy bien, pero es solo una formalidad, no les importa si estoy derrumbandome, de hecho mi novio, bueno mi ex, me llevo a su casa a vivir con su familia, pero eso me lastimaba más, su madre me decía "hijo" y él no me dejaba ir al cementerio, decia que estaba muy debil y me haría peor, que ella no sabía si yo iba o no, que era una pérdida de tiempo y en esos momentos, solo quería romperle la cara a golpes, porque últimamente, siento que la ira me domina.

- Bueno, eso no es verdad, nadie sabe que puede o no hacer alguien que ya no está con nosotros, si te sientes capaz, deberías ir y hablarle, desahogate con ella...

- ¿Y si no la dejo descansar en paz?, si mis preocupaciones la preocupan o algo. — Dije interrumpiendola.

- En ese caso dile que no se preocupe, que es normal lo que estás sintiendo, que cada sentimiento de culpa y tristeza es porque eres humano, que es un proceso y que no tiene por que temer, porque de a poco irás aceptandolo. La muerte de alguien nunca deja de doler, solo se acepta.

- No puedo... — Comencé a llorar. — No puedo recordarla como era antes, lo único que recuerdo es verla llena de sangre y sufriendo, sueño con ella, sueño que debo salvarla y no puedo, podemos estar en un incendio, puede estar ahogándose, puede tener un accidente y nunca... nunca logró salvarla.

- Jungkook, es normal, creeme, es normal soñar con ella y no poder salvarla. Una parte de ti sabe que no puedes porque ya no está, pero el cariño que le tienes te hace luchar a pesar de todo, cuando vivas todas las etapas del duelo, los sueños irán cambiando.

Sabia que debía dejar de llorar, pero no podía, estaba llorando lo que no había llorado antes. Ella se levanto y me abrazo. Mi corazón ardía de dolor, pero no quería que ella dejara de abrazarme, necesitaba tanto esto. 

Eunwoo.

- Debo ir a trabajar. — Le dije a Tae, quien estaba recostado en el sofá jugando en el móvil.

- ¿Tienes que ir?, me aburrire solo, ¿No puedes quedarte?.

- Tengo que ir, ya sabes que necesito el dinero para poder volver a estudiar y terminar la escuela, si no fuera porque mi padre es amigo del dueño del hospital, no podría trabajar.

- ¿Sigues viviendo con el idiota de Yoongi?.

- No, se fue cuando enloqueci y deje todo de lado.

- ¿Volverás a la noche?. — Pregunto estirandose.

- Si quieres si.

- Sabes que quiero, ve, no vayas a llegar tarde. — Dijo acercandose a mi para besarme.

- Nos vemos, te quiero.

Sali tranquilamente, pero no estaba tranquilo, tenía que ir a ver a Jungkook. Por la hora, ya debía haber salido de clases, pero según Tae tenía que ir a terapia porque estaba enloqueciendo y esas cosas siempre tardan. Al doblar en la esquina de la escuela, estaba rogando porque él aún estuviera aquí y no se hubiera marchado. A lo lejos vi que salía y caminaba hacia acá. Respire hondo, en serio necesitaba hablar con él, pero quizá como reaccionaria el.

- Jungkook, espera. — Lo llame cuando pasó unos metros más allá desde donde estaba.

- Vete, no quiero verte.

- Jungkook, tenemos que hablar.

- Me importa una mierda lo que tengas que decirme.

- El violado fui yo. — Confese, el se detuvo y se giró hacia mí.

Jungkook.

Me detuve y lo mire al escuchar aquello, ¿Tae lo había violado y el volvia con el?.

- Estas mintiendo.

- No, las cosas no son como piensas, ¿Podemos ir a otro lado a hablarlo?.

- ¿Por qué debería creerte?.

- Se que me odias y que no confías en mí, pero puedo contarte todo y como Jimin, Yoongi, Hoseok y Soobin están involucrados en la historia, por favor Jungkook.

- Vale, busquemos una plaza por aquí cerca y lo hablamos. — Dije mientras comenzaba a caminar.

Al cabo de un rato llegamos a una plaza pequeña, no habia nadie, asi que parecía un buen lugar. Nos sentamos en una banca y el me miro fijamente.

- Bien, dime, cuéntamelo todo.

- Ok, Taehyung y yo antes eramos novios, después de unos meses lo lleve a mi casa para presentarlo con mi familia, pero a Yoongi le cayó mal porque decia que parecia un niño irresponsable. En fin, segui llevándolo y cuando él iba, Yoongi se iba con Jimin y Hoseok. Cuando fue mi cumpleaños decidí hacer una fiesta, invite a muchas personas, en ese tiempo Jimin estaba con Yang Mi, siempre se desaparecian y bueno, yo no sabía el por qué, en esa noche, subí hasta mi cuarto porque me sentía mareado y me arrope entre la ropa de cama, escuche que entro una chica, pero asumi que solo quería entrar al baño, así que no le tome importancia. De pronto escuche una risa y sentí que alguien me bajaba el short y me daba un pinchazo, grite y me gire y vi que era Yang Mi, su expresión era de verdadero terror y comenzó a palmear mi rostro y decirme que lo sentía, la verdad es que recuerdo poco después de eso, se que Taehyung entro y me hablaba, pero yo no podía responderle. Luego vi mucha gente que se gritaba y al cabo de unas horas comencé a sentir mi cuerpo y me levante, vi a Jimin, Yoongi y Hoseok, pero no a Tae, así que pregunté por él y me dijeron que lo llevaron al hospital porque lo habían golpeado, les pregunte por que habian hecho eso y me dijeron que fue porque yo gritaba que me querian violar, que Yang Mi habia visto que Tae había entrado y me había drogado, para posteriormente tener sexo conmigo sin mi consentimiento. Les dije mil veces que el nunca haria algo asi y que recordaba a Yang Mi, pero no me creyeron, ya que esa droga causa confusión. — Confesó suspirando y mirando hacia el frente.

- ¿Qué pasó después?.

- Taehyung desapareció, nunca más supe de él, no respondía mis llamadas y se cambió de casa. Entre en una depresión horrible y comencé a sentir demasiadas ganas de drogarme, ahí fue cuando me perdí en mi mismo y arruine todo, Yoongi quería mudarse, porque no soportaba verme en ese estado y al final lo hizo, se fue un tiempo con Jimin porque los padres de él habían muerto.

- ¿Hace cuanto fue esto?.

- 2 años aproximadamente. Jungkook, yo encontré el perfil de Tae y lo investigue, te vi en sus fotos y en una salia el nombre de la escuela, asi que decidí venir por él, pero Yoongi me descubrió, por eso andan aca detrás de él, quieren venganza por algo que nunca hizo y nadie me cree.

- ¿Estas enamorado aún?.

- No, pero no dejare que le hagan daño.

- ¿Entonces por no estar enamorado tuvieron sexo anoche?.

- Ok, si, aun siento cosas por el, perdón, pero ustedes terminaron y él estaba ahí...

- Gracias por contarme esto.

- Jungkook. — Me llamo tomando mi brazo.

- ¿Qué?.

- Ayudame a salvar a Tae de la mentira.

Me solté de su agarre y sin decir nada me fui. ¿Será real lo que me contó?. Suspiré y decidí ir a ver a Tae, después de todo, él era el afectado, bueno, si es que lo era realmente.