14.- Perdiendo el control.

Jungkook.

Salí de la oficina del director sintiéndome preocupado y culpable. ¿Acaso estaba viviendo la etapas del duelo?. Todo parecía derrumbarse y me aterraba perderme a mi mismo. Camine hacia la biblioteca, Tae estaba esperándome junto a la entrada de esta.

- No me suspendieron. — Dije acercandome a el.

- ¿No?, ¿Cuál es tu castigo?. — Me pregunto sin mirarme.

- Ir a terapia psicológica. — Suspire.

- ¿Es todo?, wow, estoy impresionado.

- ¿Es todo?, ¿Querías que me expulsaran o qué?.

- Casi lo matas a golpes, estabas perdido en ti mismo, ¿Y solo eso?.

- Sigues repitiendo lo mismo, estaban hablando de mi y mi madre, siempre me dices que debo aprender a defenderme y ahora que lo hago me criticas.

- No fue la forma, Jungkook, estas diferente, tu no eres asi.

- Las personas siempre cambian, además, ¿Sabes?, no tienes derecho a decirme nada, dices que me vas a apoyar, que lamentas haberme lastimado, pero cuando cometo el mínimo error no dejas de ponerme como la peor persona que ha pisado este mundo.

- Es porque siento que te estoy perdiendo.

- Tu no sabes nada de lo que es perder a alguien.

- Deberías ir a terapia psicológica, estas hablando en base al dolor.

- Callate Tae, no me provoques.

- ¿O qué?, ¿Vas a golpearme hasta que no pueda despertar nunca más?.

Estaba sintiendo demasiada rabia, quería gritarle todo lo que pensaba.

- Jeon Jungkook, tu cita será mañana después de clases con la Psicóloga Ha-neul tienes que ir al edificio al lado del gimnasio, subes al tercer piso y verás la indicación en la puerta a mano derecha, ¿Está claro?. — Dijo el director apareciendo por detrás.

- Si director Hwang.

- Mañana eh, ¿Por qué no me extraña esto?. — Se quejó Tae cuando el director se alejó.

- ¿Por qué dices eso?.

- ¿En serio Jungkookie?, ¿En serio?.

- ¿Qué?, ya dime, no andes con juegos.

- Mañana cumplimos otro mes y hace 2 meses reservamos para el pre estreno de una película y un restaurante, pero claro, esa cita es más importante que yo.

- Joder Tae, ya es suficiente, ¿Que querías que hiciera?, ¿Que le dijera que no?, ah, espera, eso hubiera estado bien, porque quieres que me suspendan o expulsen y si lo pienso bien, muero de ganas por ir a hablar de mi con una persona extraña. — Exprese abriendo los ojos más de lo normal.

- ¿Quien eres Jungkook?, ¿Quien mierda eres?. — Pregunto Tae tomándome de los hombros. — ¿Que pasa contigo?.

- Suéltame, creo que mejor iré a ver como los demás hacen ejercicio. — Dije retrocediendo.

- ¿Entonces lo de mañana se suspende?.

Me gire para ir hasta la escalera, sentí los pasos rápidos de Tae detrás mío, siempre era tan insistente con lo que queria conseguir.

- Respóndeme, no me ignores, soy tu novio, Jungkook, detente y dame una respuesta.

Me gire hacia el enojado y sin pensarlo bien, le pegue una bofetada y lo empuje hacia atrás.

- ¡Ah!. — Se quejo y con una mueca de dolor miro hacia el lado. — ¿Quien eres Jungkook?.

Sin responderle me fui hacia el gimnasio, una parte de mi necesitaba seguir peleando porque se sentía desestresante y la otra parte de mi me auto declaraba como una persona sin control y que necesitaba ayuda.


Hoseok.

Baje las escaleras silbando para ir a comprar algo de comer, en la mañana no había tenido tiempo debido a que estaba inventando una coreografía y la hora se había pasado volando. Al llegar al segundo piso vi al cabeza de hongo con Jungkook. Este último le daba un golpe y lo empujó provocando que cayera y se golpeara la espalda con el escalón.

- Auch. — Dije para mi mismo. Sabía que si le ofrecía ayuda me la rechazaría, pero esos golpes si que duelen, así que opté por preguntarle. — ¿Estas bien?, ¿Necesitas ayuda?. — Pregunté extendiendo mi mano.

- No necesito ayuda, menos viniendo de ti. — Bufo levantándose con dificultad.

- Y luego se asombra de que su novio lo trate asi. — Murmure.

- ¿Que dijiste caballo?.

- Nada, cabeza de hongo.

Decidí seguir mi camino, no valía la pena pelear con alguien que solo ve peleas en cada situación. Al pasar al lado del baño de hombres, escuche una voz que se me hacia familiar. Me acerque silenciosamente y vi a Namjoon.

- Soy un estúpido, siempre es lo mismo, ¿Ahora que hare?, ¿Por que a mi?, ¿Por que?.

- ¡Hey Namjoon!, ¿Que pasa?.

- Na... nada, todo esta bien, debo irme.

- Espera, estás sangrando, ¿Que paso?, no... no me digas que es lo que estoy pensando.

- No es nada, en serio debo irme.

Ignorando lo que me decía, tome su mano y vi un corte fresco.

- ¿Otra vez?, Namjoon, ¿Que ocurre?.

- Por favor, no le digas a nadie, sobretodo a Jin, nadie puede saber de esto.

- Necesitas ayuda, que tu entorno te ayude.

- Mi entorno es lo único que me queda, no lo perderé por un impulso tonto que tuve.

- Sabes que puedes confiar en mi, ¿Verdad?.

- Si, lo se, con permiso. — Dijo saliendo rápidamente.

- Si que estan raros todos el dia de hoy, bueno, yo a lo mio.


Jimin.

Vi llegar a Jungkook al gimnasio, su expresión ya no era la misma de antes, esa mirada tímida, había desaparecido, me quedé observando disimuladamente, él se sentó en la banca y se apoyó en la muralla, sin duda, algo había pasado.

- ¡Ok, jóvenes, posiciones, ganará el equipo que logre hacer 5 puntos!, recuerden usar las técnicas que les enseñe de volleyball!, ¡Hey Xi Heon, separa más las piernas, asi, mira!. — Ordenaba el profesor de gimnasia, sin duda amaba su profesión.

- Profesor, ¿Puedo jugar tambien?. — Pregunto Jungkook acercándose con una expresión neutra.

- Claro que no, estas con licencia médica, ¿Qué hacemos si pasa algo?.

- No quiero estar sentado, además me gusta el volleyball.

- Mmm, vale, pero solo un set de juego, ¿Ok?, es mi última palabra.

- Esta bien, ¿A qué equipo me uno?.

- Al equipo B, colocate adelante, serás de la línea de ataque.

Jungkook se acercó a su equipo, los amigos del que lo molesto lo miraban con miedo. El seguía inexpresivo.

- ¡Ok chicos, posiciones!. ¡Saca el equipo A!. — Hizo sonar su silbato tan fuerte, que pudo haber derrumbado la red del juego. El primer pase fue bueno, pasó por encima de la red y fue devuelta hacia nuestro lado, algunos se movían más, otros se quedaban quietos esperando que la pelota les cayera justo al frente. — ¡Khan Dae y Gun Ji, muevanse, defiendan, no dejen que sus compañeros hagan todo!, equipo B, no estén tan separados!. — Gritaba enérgicamente.

- ¡Punto!. — Grité al golpear la pelota y ver que rebotó en el área del otro equipo.

- ¡Bien, Park Jimin, buena jugada!, ¡Posiciones, saca el equipo A!.

Cuando el profesor dijo posiciones se escuchó un crujido, como si algo se rompiera por la mitad. Mire a mi lado y vi a mi compañero de equipo petrificado, mire su trasero y había una línea en su pantalón.

- Jajajaja. — Reí sin poder evitarlo, el resto se unió a las risas, mire a Jungkook y me miraba fijamente, ¿Por qué no reía?.

- ¡Silencio jóvenes, Min Ki, ve a enfermería a que te arreglen eso, los demás, posiciones!.

- Lo siento amigo. — Le dije dándole una palmada en su trasero.

El juego se reanudo, la pelota iba derecho hacia Jungkook, quien dando un salto la lanzó contra mí con una fuerza impresionante. Tan fuerte que golpeo mi rostro, haciéndome caer de lado.

- ¡Tiempo!. — Grito el profesor mientras usaba su silbato al acercarse a mi. — ¿Estas bien?, no, no te muevas, déjame ver.

- Agh, estoy bien, creo. — Dije tocando mi parte derecha del rostro.

- Déjame ver. — El corrio mi mano y palpando de una forma no muy suave meneo la cabeza en señal negativa. — Ve a la enfermería, el ojo se te pondra morado, tienes muy roja esa área, ¿Puedes ver bien?, ¿Estas mareado?.

- Estoy bien, profesor. — Dije quitando su mano de mi ojo.

- Ok, pero igual irás a la enfermería, vamos, te acompaño. ¡Los demás, tiempo libre, pero nadie sale del gimnasio hasta que no suene el timbre, y, por enésima vez, no se patean las pelotas de volleyball!.

El profesor me ayudó a levantarme, miré en busca de Jungkook y no estaba. Mi ojo ardía demasiado y temía a la reacción de Yoongi al verme así. De por sí odiaba a Jungkook, igual que yo, pero estaba dispuesto a golpear sin pensar en las consecuencias. Llegamos a la enfermería y el le explicó a la encargada lo sucedido, ella se acerco a mi y suavemente palpo mi rostro.

- Ok Jimin, te pondré esta compresa helada, recuestate en la camilla, ¿Ok?.

- Ok, gracias, ¿Me daría un analgesico?, por favor.

- No podemos dar medicamentos, lo siento, en unos 15 minutos más te revisare, para ver si no hay alguna alteración neurológica, no te preocupes, estarás bien, ahora solamente reposa.

Me recosté mientras sentía que toda la cabeza se me congelaba con esa compresa. ¿Jungkook me estaba odiando?, o, ¿Su personalidad reprimida estaba saliendo a la luz?. Todo lo que podía concluir es que el plan fallaria si no lograba ganarme su confianza antes de que se perdiera en la ira.


Jin.

- ¿Por qué tardaste tanto?, ya casi acaba de explicar lo de las neuronas. — Susurre mirando a Namjoon.

- Me encontré con Hoseok y queria saber como estaba, ya sabes lo cotilla que es. — Comentó mirando hacia la pizarra.

- Jaja, tienes razón.

- Y así es como se produce finalmente el choque sináptico. ¿Dudas?... ¿No?, no, ok, quiero que vayan a la página 78 de su libro de texto, ahi hay 2 actividades, realicenlas y luego me la traen para revisarla.

Observe a Namjoon, cuando tomo el lápiz cerró los ojos con una mueca de dolor. Antes de preguntarle intente ver su mano.

- ¿Me prestas un lapiz azul?, por favor, olvide el mio y no me gusta usar el negro.

- Oh, si, claro, ten.

Cuando me lo entregó, pude ver un poco de sangre y un pedacito del corte que tenía en la mano.

- Gracias, eres el mejor, te amo. — Dije intentando sonar tranquilo, el me sonrió sin mirarme.

Al acabar la hora de clase, nos fuimos a la zona de jardines de la escuela. Sentia que debia preguntarle, pero no sabia como iniciar.

- Amor, ¿Estás bien?. — Me preguntó pasando su mano frente a mi.

- ¿Qué?, ah, si, si, ¿Y tú?.

- Estoy perfectamente.

- ¿Seguro?, tu mano duele, déjame ver. — Dije intentando tomar su mano.

- No, estoy bien.

- Si estás bien, déjame ver.

- No Jin, por favor.

- Ya se que te cortaste, quiero ver. — El se quedo en silencio, sin duda no fue una buena forma de abordar este tema.

- ¿Cómo...?, ¿Quién te dijo?.

- Nadie me lo dijo, lo note cuando me pasaste el lápiz, ¿Cuando te lo hiciste?. — El no me respondió y bajó la mirada. — ¿Fue cuando fuiste al baño?. — El asintió. — Nam, cariño, ¿Por qué?, ¿Por qué te haces eso?.

- Porque mis manos son mi peor enemigo, mandé a hacer una bola de cristal con dos figuras de nosotros y le caía nieve, fui a envolverlo y se me resbaló, luego por si fuera poco, no note que el chocolate se había caído y lo pise, ahora no te tengo nada y arruine tu cumpleaños, lo lamento mucho Jin, en serio, lo lamento. — Confesó respirando agitadamente.

- Hey, mirame, no pasa nada, no arruinaste nada, tenerte en mi vida es mi mejor regalo de cumpleaños.

- Estoy cansado de mis manos, las odio, intento ser cuidadoso y todo sigue igual.

Tome sus manos y las bese suavemente, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

- Te amo Namjoon, amo cada parte de ti, incluso tus bellas manos, algun dia dejara de sucederte eso y yo no me alejare de ti, lo prometo.

- Te amo Jinnie.

- Tenemos que hacer algo con Jungkook. — Dijo Tae sentándose frente a nosotros.

- ¿A qué te refieres con hacer algo?, ¿Qué pasó?. — Pregunto Namjoon secándose los ojos rápidamente.

- Casi mata a golpes a un compañero y luego me golpeo.

- ¿Qué?. — Preguntamos al unísono.

- Esta incontrolable, si le dices algo, se enoja de una forma peligrosa. Estoy seguro que es culpa de Jimin, desde que apareció, no deja de causar problemas, seguro lo mal aconsejo.

- Quizá es solo una etapa más del duelo, ya sabes, la del enojo. Dale tiempo, no es fácil lo que está viviendo.

- ¿Entonces solo por estar triste tienes derecho a ser una bestia?.

- ¿Una bestia?, ¿Es eso lo que piensas de mi?. — Pregunto Jungkook, los tres lo miramos.

- ¿De qué otra forma puedo describirte?, no he dicho nada más que la verdad.

- Eres una mierda Taehyung, eres un puto violador. — Dijo firmemente.

- ¿Violador?, ¿Estas loco?, ¡¿Cómo puedes acusarme de algo así?!.

- Chicos, ya basta, no es momento ni lugar de discutir. — Aconsejo Namjoon.

- Jungkook, ven, vamos por algo de comer. — Ofrecí levantándome.

- ¡No!. — Grito fulminandome con la mirada.

- Jungkook, ve con Jin, por favor. — Pidió Namjoon en un tono amable.

- Vamos. — Sin importar que dijera, lo tome del brazo y lo empuje para que caminara conmigo.

- Jin, dejame, puedo caminar solo. — Se quejó soltandose de mi agarre.

- ¿Qué está pasando?.

- Estoy cansado de que todos cuestionen mi comportamiento, estoy aprendiendo a defenderme y ahora parece que no debería.

- No es eso, ¿Por qué le dijiste violador a Tae?.

- Por nada, fue algo que dije sin pensar, nos hemos estado peleando desde que me defendí de alguien que se burlaba de mí y mi madre, pero todo empeoro cuando le dije que no me suspendieron, sino que me mandaron a terapia psicológica.

- ¿Aquí?, ¿Con la psicóloga Ha-neul?.

- ¿La conoces?. — Pregunto asombrado.

- Claro, estuve yendo con ella hace unos años por unos problemas, es muy buena, quizá te haga bien hablar con ella, después de todo no puede juzgarte.

- No lo se, no quiero que nadie sepa de mi, al menos, nadie más.

- Bueno, puedes contarle de lo que sea, solo dale una oportunidad, ¿Si?.

- Esta bien.

- Ok, ¿Qué quieres comer?.

- La verdad necesito ir a la biblioteca a buscar un libro de historia, ¿Te molesta?.

- Claro que no, los estudios primero, como dice Namjoon.

- ¿Puedes hacerme un favor?, ¿Puedes mantener alejado a Tae de mi?.

- Lo intentare, ahora ve, yo me encargo.

Jungkook sonrió y se alejó corriendo. "¿Qué ocurre con el realmente?". Pensé.

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