Jin.

Llegamos hasta la estación de policía en 25 minutos. Aunque Hoseok conducía rápido, sabía cuándo frenar y hacia movimientos suaves. En todo el camino me fui mirando por la ventana, mi mente solo pensaba en por qué ellos tenían el celular de Namjoon, quizá por eso no había llamado o respondido mis llamadas.

— Ok, ya estamos aquí, vamos a resolver esto. — Dijo Hoseok estacionandose al primer intento.

- ¿Dónde está quien nos ayudará?.

- Allí, debajo de ese árbol con un café en la mano.

- Ok, vamos. — Dijo Yoongi apresurandose.

- Esperen, déjenme hablar a mí y vayan detrás mío.

- No importa el orden, es solo caminar. — Refuto Yoongi avanzando, pero Hoseok lo tomó del brazo.

- No seas impaciente, no conoces a ese policía, además con esas heridas no te ves de mucha confianza, hagamos lo que sugiere Jin.

- Ok, Jin, te seguimos.

A pesar de que me sentía pésimo anímicamente y moría por comer chocolates, me esforcé en parecer que nada pasaba y todo iba a la perfección, que solo iba hasta ahí por un malentendido por alguien que me importaba. Pero no era precisamente Jimin, solo me importaba Namjoon. Ojalá cumplieran su parte del trato.

- Jin, ¿Cómo va todo?. — El padre de mi novio extendió su mano y me palmeo el hombro mientras me sonreía.

- Buenas tardes señor Kim. — Dije haciendo una reverencia. — Todo bien, y usted, ¿Cómo se encuentra?.

- Bien, no me quejo, aunque es difícil tener lejos a nuestro Nam, ¿Verdad?.

- Si, si para mi es dificil me imagino como debe ser para usted.

- No te imaginas, cuando vuelva debemos hacerle una fiesta, ¿Qué opinas?.

- Me parece perfecto. — Sonreí, por dentro sentía el incómodo nudo en la garganta y que mi corazón se quemaba lentamente.

- Bien, cuéntame, ¿Quiénes son ellos?, y... jovencito, ¿Qué son esas heridas?, ¿En qué están metidos?. — Al hacer la última pregunta bajo un poco el rostro y nos miró fijamente.

- Oh, lo lamento, ellos son Hoseok y Yoongi, amigos nuevos de la escuela, son estudiantes trasladados, el motivo por el que está así con esas heridas es porque estábamos trepando mi árbol para bajar manzanas y Yoongi se resbaló, pero todo esta bien, ya le hicimos curación.

- Mmm, ya veo, cuéntame, ¿Qué pasó?, y, ¿Por qué entraste en área restringida?.

- Bueno, ya sabe que Jungkook tuvo un accidente y está internado. Pues, Jimin fue a visitarlo y un hombre extraño los atacó, pero antes de irse, hizo parecer que nuestro amigo había querido asesinar a Jungkook, lo cual no es cierto, las cintas de ese dia fueron cambiadas y aqui las tengo, Jimin está aquí injustamente y ese hombre está por ahí, quizá planeando su próximo ataque.

- ¿Sabes qué es poco usual que nuestra institución se equivoque?.

- Si, señor Kim, pero esta evidencia no miente, por favor, revisela.

- Ok, vayan a dar una vuelta, analizaré esto y si es verdad y ese joven es inocente, lo hablaré con mi superior y te llamare para que vengan por el, ¿Entendido?.

- Si, muchas gracias.

- Muchas gracias. — Dijeron ellos dos al unísono.

Cuando el padre de Namjoon se alejó, respire hondamente cerrando los ojos.

- Estuviste muy bien. — Dijo felicitandome Hoseok.

- Ojalá no tarde tanto. — Agrego Yoongi.

Sentí que ya no podía más, la ansiedad estaba dominando mi mente.

- Dime, ¿Dónde está Namjoon?, ¿Está bien?.

- Aún no resolvemos lo de Jimin. — Dijo Yoongi mirándome.

- Pero ya hable con él, va a revisarlo, la evidencia no miente.

- ¿Y si la evidencia es falsa?, ¿Cómo sabemos que no diste más que lo mismo?.

- ¡Ya basta!, van a decirme dónde está o...

- ¿O qué?, vas a golpearme como el maldito violador de tu amigo.

- ¿Violador?, ¿Qué mierda hablas?.

- Yoongi, ve a dar una vuelta, estás muy alterado y dices cosas sin sentido, yo hablaré con Jin, yo tengo la información y yo decido cuándo decir algo o no.

- Hobi, tienes que estar bromeando.

- Yoongi, por favor, ve a dar una vuelta.

Él se alejó de mala gana. Mi rostro ardía, sentía que mis mejillas estaban rojas y podía oír los latidos rápidos de mi corazón.

- Ven, siéntate aquí, te diré lo que pasó con tu novio.

- ¿Dirás la verdad?. — Pregunte sentándome lentamente.

- Si, mira, todo pasó hace unos 12 días aproximadamente, venía de la academia de baile en mi auto, asi muy feliz de la vida, porque amo demasiado el baile y se me da bien, entonces había sido un buen día.

- Hoseok, por favor, concéntrate.

- Ah sí, bueno, venia en mi auto cuando vi una pelea, al principio no me interese, pero note algo raro, uno de ellos no se defendía de los golpes, es más parecía muy débil, ahí fue cuando me gano la curiosidad y decidí acercarme más, obvio, ocultandome, quien sabe si alguno tuviera un arma, bueno, el asunto es que al estar más cerca, vi que el chico que no se defendía estaba sangrando y dije "Oh por dios", pero no lo pensé, sino que lo dije en voz alta, ahí el que estaba golpeándolo se giro y por suerte no me vio, pero lanzó al otro chico brutalmente al suelo...

Por unos segundos deje de escuchar lo que me contaba Hoseok, un chico que no se defendía, un chico que sangraba, Namjoon perdiendo el control hasta el punto de enviar a alguien al hospital. Por eso huyó, tenía miedo de que lo acusarán de homicidio frustrado.

- Así que eso paso, ¿Jin?, ¿Me oyes?.

Parpadee de forma rápida y comencé a sentir como el llanto acumulado por fin salia.

- Hey, pero esta bien, osea, ya casi cicatrizan sus heridas, tuve que quitarle el celular para que nadie viera su estado.

- ¿El celular?, pero es el de Namjoon el que tienes...

- Sí, pero, ¿Qué más podía hacer?, tuve que sedarlo, porque solo quería lastimarse y decía que debía despedirse.

- Pero, no entiendo, ¿El chico murió?.

- ¿Qué chico?, Jin, te dije que Namjoon era el chico débil.

- Namjoon... osea... no es homicida.

- ¿Homicida?, ¿Estas bien?.

- Llevame con el. — Pedi. Mi respiración era entrecortada, toda la angustia que sentía, se calmó al oír que Namjoon no era el agresor.

- No puedes verlo.

- ¿Por qué no?, soy su novio.

- Lo mantengo sedado por su seguridad y lo alimento con mucha dificultad, porque está demasiado adormecido.

- ¿Qué mierda le estas dando?.

- No importa.

- ¡Dime que mierda le estas dando Hoseok!. — Grité mientras lo tomaba de la polera. — ¡Dimelo!, no me conoces enojado, puedo matarte si es necesario.

- ¡SeokJin! — Gritó el señor Kim. — ¿Qué clases de amenazas son esas?, suelta ahora mismo a tu amigo.

- El... es que... olvídelo.

- Mirate, estas hecho un desastre, te ves pésimo, deberías ir a descansar y dejar que Hoseok se lleve a tu amigo.

- ¿Es inocente?. — Pregunto de forma emocionada Hoseok.

- Si, esta evidencia que trajeron, lo demuestra, sin embargo, no vuelvan a hacer algo así, quizá para la próxima no pueda ayudarlos.

- Muchas gracias señor Oficial.

- Dime señor Kim, ahora en unos minutos saldrá su amigo, lleva a Jin a su casa, se ve fatal, ¿Vale?, Jin, avisame cuando llegues.

- Si... si señor Kim, gracias. — Dije intentando sonar calmado.

- Clonazepam. —  Confeso Hoseok cuando el oficial se alejo.

- ¿Qué?. — Pregunté con los ojos llorosos evitando mirarlo.

- Le estoy dando clonazepam, la misma dosis que me dieron a mi, cuando estaba incontrolable después de un problema familiar, creo que nunca había tomado sedantes o tranquilizantes, porque el efecto fue fuerte, pero efectivo.

- Necesito verlo, puedo cuidarlo, puedo controlarlo.

- No se que haya pasado entre ustedes, pero el no queria verte.

- Se que quiere verme, soy su primer y único amor.

- Ok, te llevaré, pero primero esperaremos a Jimin, llamaré a Yoongi, ten, ve a comprarte algo, en serio te ves mal.

- Estoy bien, no necesito que me des dinero.

- Obstinado. — Sin preguntarme coloco el billete en mi mano y haciéndome una seña de silencio sacó su celular y llamó a Yoongi.

- Hey, es inocente, en unos minutos podrá salir (...), si, estamos aquí esperando (...) Yoongi, se amable, no son buenos momentos.

Jimin.

- Park Jimin, se ha revisado la evidencia y se concluyó que eres inocente, puedes irte. — Dijo un oficial abriendo mi celda.

- ¿Es en serio?.

- Si, felicidades, puedes irte.

- ¿No me debería dar una disculpa?.

- Chico, sólo vete.

Pase la mano por mi cabello y sonreí al pisar fuera de la celda.

- Sígueme, es por acá la salida.

Seguí al oficial, estaba impaciente por irme luego de ese lugar y poder comer algo. Al pasar por la puerta vi que Hoseok y Yoongi me hacían señas.

- ¡Chicos! — Grité emocionado, me alegraba demasiado verlos y que estuvieran aquí, corrí hacia ellos. — No puedo creer que están aquí.

- ¿Quién crees que te libero?. — Preguntó sonriendo Hoseok.

- ¿Ustedes?, wow, son geniales.

- Bueno, nos ayudó Jin. — Reconoció Yoongi mirando hacia donde se encontraba Jin.

- Jin, te lo agradezco. — Dije acercándome a él. — ¿Estas bien?.

- Si, está solo algo resfriado. — Comentó Hoseok sonriendo.

- ¿Y jungkook?, ¿Está vivo?.

- Ya empezó. — Susurro Yoongi colocando los ojos en blanco.

- ¿Qué dices Yoongi?, me estaban culpando de homicidio, ¿Qué pasó con él?.

- Está estable.

- Yoongi, tu rostro, ¿Qué pasó?.

- Sacrificios por tu libertad Jimin. — Dijo Yoongi empujándome suavemente.

- ¿Qué?, ¿Te peleaste con toda la policía o qué?.

- Con Taehyung.

- ¿Golpeaste a Tae?, ¿Por qué todo lo convierten en pelea?. Ustedes son... no puedo creerlo que los ayudara. — Se quejó Jin.

- Jin, sube al auto, ustedes igual. — Ordenó Hoseok.

- ¿Lo llevaremos?. — Gruñó Yoongi.

- Si, gracias a su ayuda Jimin está libre, suban todos o los dejo aqui. — Dijo caminando hacia su automóvil.

- Vamos, no lo dice en broma, ya lo ha hecho antes. — Dije sonriendo.

Jin.

Nadie hablaba dentro del auto, así que Hoseok terminó colocando música.

- Bien Jimin y Yoongi, esta es su parada, nos hablamos más tarde, no se metan en problemas, los estaré vigilando.

- Nos vemos, gracias una vez más. — Dijo Jimin antes de bajarse.

- Bien, en marcha, ¿Te quedaras esta noche?.

- ¿Puedo quedarme?. — Pregunté mientras seguía mirando por la ventana.

- Claro, no hay nadie en mi casa, la cena ya casi va a estar lista.

- ¿Cómo puede estar lista si no hay nadie en tu casa?.

- Bueno, esta una vecina que se ofrece a ayudarme de vez en cuando, le he dicho mil veces que no es necesario, pero de igual manera lo hace.

- Entiendo.

El camino se me hizo eterno, ya quería llegar, necesitaba verlo.

- Listo, llegamos. — Dijo bajándose del auto.

- Linda casa, me gustan las plantas de la entrada.

- Gracias. — Hoseok sonreía mientras abría la puerta. — Adelante.

- Permiso.

Entre lentamente, no parecía su casa, las paredes estaban algo manchadas y habían muebles antiguos, en la sala de estar había un sillón tapado con una sábana blanca y algunas fotos familiares adornaban la mesa de centro.

- Está arriba en la habitación de visitas, ¿Estás listo?.

Asentí a su pregunta y subimos la escalera, me sudaban las manos, estaba demasiado nervioso.

- Debes mostrarte tranquilo o podrías alterarlo, ¿Ok?. — Me advirtió antes de que terminara de subir.

- Ok, entiendo.

- Es aquí.

Hoseok abrió lentamente la puerta y entró primero. Me quedé paralizado, quería entrar, pero mi cuerpo no se movía.

- ¿Namjoon?, ¿Namjoon?, está dormido aún, debería estar más despierto en unos 20 minutos, ¿Te quedas aquí?, iré a ver como va la cena para traerla. ¿Jin?.

Me senté contra la pared en el suelo, tenía demasiado miedo de verlo, todo había sido mi culpa.

- Jin, ¿Qué pasa?. — Me preguntó asomándose fuera de la habitación.

- No puedo verlo... no puedo.

- Si puedes, es como si solo durmiera, imagina que aún no es la hora de levantarse, recuestate a su lado si quieres, solo estará confundido, pero es él, es tu novio, pero con un tranquilizante. Dame la mano, vamos juntos.

- ¿Por qué eres tan bueno conmigo?.

- Porque tienes un problema, hoy por ti, mañana por mi, y a decir verdad, nos ayudaste, es lo menos que puedo hacer, se que esto es importante para ti y el miedo puede paralizar, pero no estás solo, aquí estoy, aunque no nos conozcamos al 100%, si necesitas algo, solo dime.

- Gracias Hoseok.

- Vamos. — Dijo ofreciéndome su mano para ayudarme a levantarme. — Ok, ahora respira hondo — Respire hondo. — 1, 2, 3, vamos. — Entramos en la habitación y lo vi, estaba dormido y tenía la mano al lado de su mejilla. — Namjoon... — Susurre.