XVI


Taehyung estaba impaciente, habían pasado días desde que había llegado a la residencia de los Jeon. Jungkook aún seguía inconsciente.

Según Jimin era mejor mantenerlo de esa manera para que no sintiera demasiado dolor. Le habían suministrado un tipo de rara hierba para mantenerlo inconsciente. Durante esos días, Taehyung fue testigo de cómo la espalda de su prometido fue limpiada en profundidad.

Luego de ello le habían cosido algunas partes, las más grandes. Debe decir que fue un trabajo fino y que seguramente si estuviera en mejores condiciones dejaría una cicatriz mínima, pero teniendo en cuenta el daño que Jungkook tenía en la espalda, era claro que, a pesar de todos los esfuerzos, tendría cicatrices.

Jimin aseguraba que no serían demasiado horrorosas para un doncel, es decir, no serían rugosas o abultadas. El doncel había dicho que se aseguraría de que fueran lo más suaves posible.

Era claro que este tipo de trabajo llevaría tiempo, pero Taehyung está bien con ello. Lo único que le importaba era que Jungkook tuviera vida.

No le importaba si tenía cicatrices, eso no haría que lo amara menos, pero sabía que para Jungkook podía ser algo difícil de asimilar y él quería estar ahí para ayudarlo a sobrepasar todo.

Pero ahora estaba impaciente de lo que era inminente finalmente sucedería.

Jimin se había acercado la noche anterior para decirle que las heridas estaban mejor y que era momento de dejar que Jungkook despertara. Le había dicho que extendió el uso de las hierbas adormecedoras el mayor tiempo posible, pero de seguir utilizándolo podría causar más un daño que un bien.

Por ello lo habían dejado de suministrar y según Jimin se despertaría en el trascurso del día.

Jungkook aún estaba recostada boca abajo para que su espalda no se lastimara, pero aún se le tenía que cambiar los vendajes y aplicar más medicamento. Taehyung había estado observando todo lo que Jimin había estado haciendo, así que él podía arreglársela de ahora en adelante, teniendo en cuenta que el doncel estaba más que ocupado con el patriarca Jeon.

Él podría encargarse de Jungkook para que el doncel se encargara de su futuro suegro. No sería difícil, además, el pasar más tiempo con su doncel sería lo ideal.

Habían pasado un tiempo juntos extremadamente limitado y no en todas las ocasiones estaban en términos de pareja amorosa. El tener más contacto no sería nada malo.

Debían de confiar entre ellos, serían un matrimonio a final de cuentas y debía de conocer detalles tales como el hecho de que la matriarca de los Jeon envenenaba al patriarca de la familia.

Esos detalles eran cosas que las parejas debían de conocer.

Desde que el sol estaba saliendo había estado en la habitación de Jungkook claro que con una mujer mayor que era adecuada para tener el cargo de acompañante.

Al final eran una pareja y se consideraría muy malo que estuvieran solos en una habitación sin ningún acompañante.

No quería que sus reputaciones tuvieran algún problema considerando que ya habían tenido un encuentro que se considera sumamente escandaloso, fue una suerte que su guardia los hubiera interrumpido o la historia sería diferente.

Estando cerca de la media tarde, los parpados de Jungkook iniciaron a moverse. Taehyung, quien había estado tan pendiente del doncel durante todo el día, rápidamente lo notó.

Se acercó a la cama del doncel y rápidamente sirvió un poco de agua para cuando despertara por completo.

Se tardó unos minutos para que Jungkook despertara por completo y cuando sus ojos se enfocaron por completo en la habitación, Taehyung pudo ver cómo la realización de lo que había sucedido se asentaba en comprensión.

—Jungkook —Taehyung llamo suavemente tocando la mano del doncel en una leve caricia.

— ¿T-Taehyung? —Los ojos del doncel se dirigieron hacia el príncipe y para alimentar el amor que sentía por él, las mejillas de Jungkook se tornaron levemente rosadas.

En otro momento habría hecho algún comentario que sabría que Jungkook le respondería, pero ahora no era el momento.

— ¿Cómo te sientes? —Jungkook giró su cabeza e intentó moverse, sin embargo, su cara se deformó en dolor ante el movimiento.

—Como si me hubieran azotado vilmente —Taehyung le sonrió suavemente ante la respuesta, Jungkook siempre tenía respuestas ingeniosas o viperantes.

—No te muevas demasiado o los puntos podrían abrirse —Jungkook se quedó completamente quieto ante lo dicho.

— ¿Eran tan terribles las heridas? —con todo el pesar que sentía Taehyung tuvo que decirle la verdad.

—Lo son, las más grandes han necesitado que se cosan. Lamento decir que cuando te cures aún tendrás cicatrices no exageradas, pero estarán marcadas en tu piel —Jungkook cerró los ojos ante ello.

Sabía que podría tener heridas graves, el dolor se lo confirmaba. Pero de ello a tener cicatrices no lo había esperado.

Es decir, en ese momento nunca tuvo esos pensamientos acerca de tener cicatrices porque la verdad era que lo importante era que su dolor disminuyera.

Pero ahora que su espalda ya no ardía como si se estuviera quemando, entendía la gravedad del asunto.

Él sería el emperador consorte, lo que venía con el título de emperador adjunto. Las emperatrices tenían el mismo poder que el emperador, aunque realmente no lo utilizaban, al igual que los donceles que alguna vez ascendieron a la misma posición.

Se le conocía como emperador consorte para identificarlo como el esposo del emperador y se utilizaba el título de emperador adjunto en cuestiones de poder o con los funcionarios necios era más como algo para intimidar a lo cual las emperatrices no tenían.

Pero ahora, cuando sanara y las cicatrices fueran visibles, era claro que el compromiso debía de cancelarse, aunque no estaba seguro de qué pasaría.

Sabía que el emperador insistía en casarlo con Taehyung porque él estaba destinado al trono, pero con estos hechos no estaba tan seguro de cómo reaccionaría o cómo se manejaría el asunto.

Si se conocía el castigo y las consecuencias que le trajo, era claro que pedirían que el compromiso se cancelara. Como sería un agravio hecho por la corona, le darían un compromiso con uno de los otros tres príncipes. Si bien era claro el motivo por el cual el emperador estaba empeñado en casarlo con Taehyung, también era claro que la presión del pueblo podía verse inmiscuida en este tipo de decisiones, por mucho que dijeran que eran cuestiones solo de la familia real.

Lo cual era terrible, el príncipe Yoongi preferiría la muerte antes de casarse con él, el príncipe Seokjin haría todo para evitar el compromiso y Namjoon era claro que estaría dispuesto a hacerlo.

Con ese pensamiento se estremeció teniendo en cuenta de que si se llevaba a cabo una boda era claro que esta vez no sería tan amable con él.

Eso no le gustó, en lo más mínimo, el pensar en ser sometido nuevamente a Namjoon.

— ¿Se cancelará el compromiso? —Jungkook preguntó suavemente, mirando a los ojos de Taehyung, quien rápidamente frunció el ceño.

— ¿Quieres que se cancele? —Jungkook negó con un movimiento de cabeza — ¿No? ¿Por qué? —volvió a cuestionar Taehyung.

—Tuve un sueño —Taehyung quiso reírse ante ello, pero de alguna manera sabía que el doncel estaba hablando en serio.

— ¿Un sueño? —Jungkook entrecerró los ojos ante el tono contenido de Taehyung como si quisiera burlarse.

—Si un sueño, soñé que morías antes de poder conocernos y por motivos del destino me case con el príncipe Namjoon —Taehyung frunció el ceño y Jungkook se apresuró a seguir explicando.

—Para mi terrible desconsuelo, el príncipe Yoongi murió culpado de tu muerte. El príncipe Seokjin también muere protegiendo a la persona que amaba. El príncipe Namjoon se convirtió en emperador...

Jungkook siguió y siguió contándole todo el sueño que había tenido con un lujo de detalles perturbadores.

Con cada palabra, Taehyung sentía un profundo agujero en el estómago. No era ira o tristeza, era algo más. Jungkook podría pensar que creería que era un sueño.

Como una epifanía que se le presentó en el momento indicado, ¿qué tan idiota parecía? Se cuestionó seriamente si en verdad perecía tan tonto.

Es decir, Jungkook era un descarado y bastante insolente si pudiera catalogarlo. Se atrevía a sobrepasar los límites que habían establecido, pero lo que le decía era completamente absurdo.

Si podía decir que un sueño no tenía que tener tantos detalles y mucho menos tanto contexto que irónicamente parecía alinearse de una manera con la realidad.

Ese no había sido un sueño, pero si Jungkook quería retirarlo como tal, entonces que así sea.

Su abuela estaba bastante relacionada con este tipo de cosas y podía estar seguro de que lo que Jungkook decía era verdad y no un sueño como pretendía hacerle creer.

No podía precisar cómo o por qué Jungkook había vivió tales cosas o cómo parecía estar enterado de lo sucedido.

—Me tratas de decir que no quieres que se cancele el compromiso porque tuviste un sueño en donde todo se arruina porque muero y tú te casas con Namjoon ¿Es eso? —Jungkook asintió dubitativo porque si se lo ponían de esa manera sonaba bastante estudio e ilógico.

—Si lo dices en ese contexto, suena terrible, pero quiero que tengas en cuenta de que en ese sueño me di cuenta de que en cierto modo me autoanalice y determine que era el villano de tu vida. Entonces me prometí que si hubiera tenido otra oportunidad entregaría todo lo que soy. Jure que sería leal no al príncipe heredero, sino a Kim Taehyung. Me convertiría en lo que desearas que fuera y cuando tuve la oportunidad he intentado hacerlo, aunque debo decir que es un poco más difícil de lo que pensé. —Taehyung lo observó con una intensidad que Jungkook se sintió incómodo.

—Lo que yo quiera, ¿Puedo pedirte cualquier cosa y no me lo negarías? —Jungkook asintió, pero al ver la sonrisa de Taehyung pensó que tal vez se había equivocado en darle tanto poder sobre sí mismo.

—Si mi deseo sería eliminar a algunos funcionarios, ¿lo harías?

—Lo haría.

Taehyung tarareó una aceptación vaga y los ojos le brillaron en picardía.

—Si deseo que mi dulce doncel se desnude y abra sus piernas para mí, aunque no estemos casados, ¿accederías? —Las mejillas de Jungkook se le colorearon de un rosa profundo.

—Cómo negarme a tal deseo —Taehyung se arrodilló frente a la cama del doncel.

—Si deseara que llevaras a uno de mis descendientes cada año, ¿aceptarías? —Taehyung escuchó el jadeo indignado y lleno de censura de su acompañante, pero no le importó, no ahora.

—Si es el deseo de mi marido, le daría tantos descendientes como lo deseara y con la frecuencia que eligiera —Oh dioses como amaba a este doncel.

Taehyung chocó sus labios con los de Jungkook. Fue un beso que inició con pasión, pero que fue bajando lentamente hasta que sus labios se movían de manera perezosa.

A pesar de tener esa pasión en su cuerpo, Taehyung estaba consciente de que no estaban solos en la habitación y que incluso un beso era un tipo de privilegios inapropiados, pero que estaban justificados por un compromiso.

Cuando los labios dejaron de tocarse Jungkook solo lo observo con cierta timidez y a la acompañante que estaba completamente roja y apretaba la falta de su vestido fuertemente.

—Estoy muy ansioso porque nos casemos —Taehyung dejo un suave beso en los labios de Jungkook antes de apartarse.

Jungkook estaba muy consiente de tres hechos: ser azotado era muy doloroso, la recuperación de ser azotado era tremendamente aburrida y la última era que Taehyung era un terreno desconcertante y lleno de sorpresas.

Chunga había estado con él durante un tiempo después de que la acompañante había sacado a Taehyung de la habitación.

Su doncella le había facilitado muchísima información que sin duda era una alegría así como un punto débil si las cosas llegaban más lejos.

Según Chunga que decía que todos los sirvientes estaban chismeando sobre ello. Todos hablaban de como el príncipe heredero había llegado en buenos términos con un doctor para el patriarca de la familia.

Pero que solo encontró a su promedio en tan mal estado, todos decían como el príncipe parecía furioso e indignado por la situación.

Chunga prácticamente brillaba en alegría relataba como Taehyung había enfrentado a la bruja de Hyeonseo.

Jungkook estaba complacido claramente. Como no estarlo con las acciones de Taehyung.

Ahora su madrastra estaba en el jardín principal, atada, llevando sol y el frío de la noche. Su doncella estaba muy centrada en describir cómo se le miraban los labios secos y en ocasiones sangrantes o su piel roja por tanta exposición al sol.

Chunga también mencionó cómo solo tenía permitido una comida al día y una jarra de agua, la cual era la más pequeña que habían encontrado. También menciono que solo podía ir una vez al baño por día y no tenía acceso a un lavado corporal.

Los ojos de su doncella brillaban cuando le comentaba como su madrastra ahora tenía un olor no muy agradable sumado al hecho de que incluso se había orinado encima.

Jungkook puede decir que estaba muy feliz por ese tipo de karma instantáneo, pero igual se preguntó qué tan cruel podía ser su prometido.

Es decir, no era que Hyeonseo no se lo mereciera, pero el hecho de incurrir en tal castigo humillante no era algo que le ayudaría al príncipe heredero en sí porque de ahí podrían surgir dudas.

Un emperador que fuera cruel no era algo que el imperio quisiera; en esos momentos, Taehyung gozaba de una buena reputación. No era un general como tal, era el encargado de ciertas tropas. Un ejército sí, pero no con los números de todo el imperio.

Él solo manejaba un cierto porcentaje del ejército, lo cual le correspondía como príncipe heredero.

Pero si todo salía a la luz todo se podría complicar y Jungkook sabía exactamente que esa era una enorme oportunidad para Namjoon, si bien el emperador podía estar a favor de su matrimonio para que Taehyung llegara al trono su palabra no era del todo omnipotente.

Si las cosas se salían lo suficientemente de control el pueblo podría iniciar a exigir castigos o deposición sobre el título de príncipe heredero, él podía decir que los rumores muchas veces eran peores que cualquier castigo que se mereciera.

Si el pueblo iniciaba a mostrar inquietud los funcionarios serían los siguientes, con los funcionarios exigiendo cualquier acción era claro que el emperador tenía solo dos opciones, aceptar o negar.

Si acepta, era claro que se trataría de buscar un nuevo príncipe heredero, lo cual sería una batalla. Elegir un príncipe heredero que no sea por primogenitura sería complejo y estaría sin dudas lleno de traición, incluso de muerte.

Si el emperador se negaba, era claro que habría descontento general sin decir que se podría atentar en contra de la vida de Taehyung y sinceramente, Jungkook no estaba dispuesto a considerar ninguna de las opciones, así como tampoco permitir que los comentarios siquiera surgieran.

Chunga le había comentado que la residencia estaba completamente custodiaba por soldados bajo el mando del príncipe y que hasta el momento habían detenido cualquier filtración de información de lo que realmente había sucedido.

Jungkook podría estar postrado en cama sin poder moverse demasiado, porque si lo hacía sentía que se le salía el alma por la espalda, pero eso no era motivo para poder conspirar.

Estaba despierto y su lengua estaba completamente buena para dar órdenes y eso era lo que haría.

—Chunga, necesito que te encargues de algunos asuntos —la mencionada asintió expectante de poder ayudar a su joven amo.

—Busca a Min Sik y libera a mi madrastra, enciérrenla en su habitación y coloquen guardias o soldados para que nadie ingrese. Las comidas se le entregarán fuera de la puerta y sus comodidades. Tiene que hacerse con alguna sirvienta que sea de confianza —Chunga asintió, no viéndose muy feliz por ello.

—Necesito que haga circular ciertos rumores —Jungkook tenía ese brillo calculador en los ojos y Chunga pudo estar consciente de que su amo disfrutaba todo lo relacionado con este tipo de acciones.

Jungkook ya tenía formulado su plan, el mismo en ocasiones no entendía cómo era que podía ser tan ciego en algunas cosas, pero en otras era tan inteligente.

Desde que chunga le estuvo relatando lo sucedido su cabeza ya estaba formulando contramedidas, no se podía saber qué bueno lo azotaron.

Era claro que tenía que tener una excusa para desaparecerse el tiempo en el cual estuviera convaleciente, sin mencionar el hecho de que su madrastra también tenía que tener una excusa.

Que su casa estuviera custodiado era otra cosa que se tenía que agregarle a la mezcla.

Resolvería todo con una gran mentira, podía considerarse como una mentirilla blanca.

Primero quería que surgiera un rumor acerca de que habían atacado la residencia, eso justificaría por qué el príncipe estaba custodiando la residencia.

El príncipe sería visto de dos maneras posibles.

Como un hombre completamente enamorado.

Como un justo príncipe que cumple su deber con su prometido y protege al imperio cuando a su futuro emperador.

Claro que podría verse como algo drástico; sin embargo, cuando notarían la ausencia de su madrastra y la suya propia, sería claro que de alguna manera había sucedido algo.

Eso sería apropiado para poder infundir rumores de cómo ambos habían salido lastimados por el ataque, lo cual sería ideal.

Todo lo que se necesitaba eran palabras susurradas en los oídos correctos y en el momento indicado.

Chunga salió rápidamente de la habitación dispuesta a seguir las órdenes de su joven amo, por lo cual Jungkook se quedó solo en la habitación.

Unos minutos después, el doncel escuchó cómo la puerta se abría lentamente y fueron solo segundos hasta que Taehyung apareciera frente a sus ojos cargando lo que Jungkook sospechaba que era su nuevo cambio de vendaje.

—Siento tu felicidad, ¿qué has hecho? —Jungkook jadeó de una manera exagerada para demostrar su indignación.

— ¿Es mi felicidad sinónimo de desgracias para los demás? —Taehyung fingió pensar la respuesta, aunque tuviera claro lo que le diría.

—Si —Jungkook dejo caer su cara en la cama en modo de protesta ante su tan mala imagen delante del príncipe.

No dijo alguna palabra de negación o un movimiento brusco cuando Taehyung inicio a quitar el vendaje de su espalda ¿Qué podía hacer?

Él solo era un pobre doncel azotado y el hombre que estaba con él era un guerrero que podría someterlo con una sola negación.

Taehyung quito las vendas y observo la espalda de Jungkook. Tuvo que cerrar los ojos fuertemente unos segundos para evitar decir algo que delatara lo mucho que estaba enojado.

Su pobre doncel tenía varias heridas cosidas, algunas aún estaban abiertas, pero se miraban mejores a cómo Chunga le había relatado que habían estado originalmente.

Tenía la mayor parte de la espalda con colores rojizos y morados, incluso podía ver algunas partes un tanto verdosas y amarillentas. Era claro que en algunas zonas los morados de la espalda estaban desapareciendo lentamente si podía decir por lo poco de amarillo que podía ver.

Sinceramente, no entendía cómo era que se podía tolerar aplicar un castigo de tal magnitud y en su mente pasó la idea de que el castigo a la madrastra de su doncel no era adecuado, necesitaba algo más duro.

— ¿Por qué vienes tú a curar mis heridas y no mi doncella? —Taehyung tarareó para que supiera que lo había escuchado e inició a limpiar las heridas de manera lenta.

— ¿Molesto por mi presencia? —El doncel negó y Taehyung a propósito puso un poco más de presión, logrando que Jungkook siseara.

—Maldición, eso duele, además solo tenía curiosidad —Taehyung sonrió y continuó limpiando las heridas.

— ¿Por qué tu doncella estaba tan feliz? —Jungkook sabía que era mejor decirle todo a Taehyung antes de que lo descubriera por sí solo, como sucedió en el caso de Hoseok.

—Fue enviada a esparcir rumores a nuestro favor —Taehyung asintió, aunque Jungkook no pudiera verlo.

Cuando terminó de limpiar, esparció lenta y cuidadosamente el medicamento. Para cuando estuvo listo, solo tenía que aplicar el vendaje adecuadamente.

— ¿Qué clase de rumores? —seguramente no se lo espera, se dijo Jungkook, ya esperando la reacción que tendría su prometido.

—Quiero que todos sepan que mi residencia fue atacada. Pueden decidir cómo fue el ataque, pero eso justificaría por qué los soldados están custodiando nuestra residencia. ¿Inteligente, verdad? —Taehyung soltó una risa burbujeante y alegre.

—Lo concedo, pero ¿por qué fingir un ataque? —Eso era algo que Taehyung aún no entendía. ¿Por qué hacerlo? Si bien los soldados custodiaban, era claro que nadie tenía derecho a inmiscuirse en tales cosas.

—No puedes llegar y secuestrar mi residencia sin motivo alguno, si se sabe que fue castigado por mi madre y tú la castigaste a ella, eso sería una terrible pesadilla. Te verían de una forma cruel y sería evidente que serías parcial. Si soy sincero, no daré oportunidades para que alguien se meta entre tu camino al trono. —Taehyung terminó de colocar el vendaje, asegurándose de que estuviera colocado adecuadamente.

—Eres una grata sorpresa para recibir —Jungkook se giró para ver a Taehyung, quien lucía bastante feliz si debía decirlo.

Taehyung se inclinó y le dio un suave beso. A su parecer, el doncel en verdad estaba enfocado en convertirse en lo que necesitaba.

Si era sincero, no estaba muy enfocado en evitar cualquier debilidad hasta que llegara al trono, porque si hacía esto, incluso una arruga en su ropa se vería como una debilidad.

Pero Jungkook ya estaba pensado en cómo lo sucedido sería un grave problema en el futuro. Si Jungkook no estuviera a su favor, sería un enemigo muy peligroso y formidable.

Si pudiera decirlo, había algunas cosas que no le gustaban de Jungkook, pero tenía otras cualidades, las cuales adoraba y estaba consciente de que encontraría muchas cosas que amaría, así como las que le disgustarían.

Era como una cebolla, tenía que pelarla capa por capa para encontrar el centro y solo cuando encontrara el centro entonces podría decir que conocía por completo a Jungkook.

Y eso era algo que en verdad quería poder hacer.







Creado: 13/10/2024

Publicado: 24/11/2024

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