VII
— ¿Está seguro de que no ha sucedido nada en absoluto? —Jungkook asintió desde la cama en donde estaba manteniendo el rostro más lamentable que podía.
—Estoy bien, no sé cómo alguien puede jugar con la seguridad en esta casa —Chunga asintió intentando estar tranquila.
Pero la verdad era que estaba nerviosa. Dentro de la habitación tenían a dos hombres. El guardia estaba en una de las paredes falsas que estaban hechas para esconder a su joven amo, pero que ahora alguien más utilizaba.
Pero esconder al príncipe heredero bueno fue mucho más difícil, no tenían lugar en donde esconderlo y al final terminado quedado bajo las sabanas de la cama en donde actualmente estaba el joven doncel.
La señora Jeon que había traído a varios sirvientes, asintió no tan convencida y observó con ojo crítico toda la habitación.
La grieta en la madera había sido cubierta con un brasero y todo parecía tranquilidad y paz.
La mujer, no muy convencida, pero sin pruebas para justificar algo, decidió que era mejor retirarse. Cuando por fin salió de la habitación, Taehyung repentinamente salió debajo de las sabanas jadeando por aire.
Estar debajo de las sabanas durante tanto tiempo creaba un calor inesperadamente sofocante, sin mencionar que el aire escaseaba más cuando el doncel casi tenía la mitad de su cuerpo sobre el de él.
— ¿Planeaba sofocarme hasta la muerte? —Jungkook lo observó y rápidamente salió de la cama para colocarse frente a Taehyung quien esperaba su respuesta.
— ¿Sería eso factible? Su alteza —Taehyung arqueó una ceja. El doncel tenía una boquita muy irrespetuosa.
—En un momento esa boca lo meterá en muchos problemas, joven Jeon —Jungkook le sonrió socarronamente.
—Lo sé, pero también ella me sacará de ellos —las implicaciones de ello intrigaron a Taehyung
— ¿Le gustaría practicar? —Jungkook se volvió completamente rojo.
Es decir, él no era un virgen, aunque si lo pensaba, su cuerpo todavía era puro. A pesar de ello, en su mente sabía que ya no lo era, es decir, había tenido muchas relaciones íntimas con Namjoon cuando estuvieron casados.
Y aunque tuviera esas experiencias y las sensaciones producidas, la implicación de la propuesta le calentó las mejillas de un rojo intenso.
—Pensaría que con su experiencia en el campo de batalla sería al menos un poco más recatado —Taehyung soltó una carcajada ante ello.
Jungkook temiendo que su madre regresara, rápidamente tapó la boca del príncipe. Taehyung observó muy de cerca a su prometido.
Tenía unos preciosos y expresivos ojos negros, tan grandes que podrían ser las ventanas a un nuevo mundo que moría por descubrir.
Tenía esas perfectas pestañas y unos labios hechos para cometer pecados sin mencionar ese lunar bajo ellos.
Era tan apetecible poder besarlo. Jungkook notó cómo el príncipe le observaba la boca con tanta atención que incluso podía sentir cuán fuerte era el deseo por besarlos.
Jungkook rápidamente retiró la mano y se alejó lo suficiente del príncipe.
—Lo siento, su alteza —Jungkook entrelazó sus manos llevándolas a su corazón para realizar una reverencia.
Antes de que pudiera inclinarse, Taehyung lo detuvo.
—Nunca debes inclinarte ante mí, eres mi compañero y mi igual, además para ti no soy su alteza o príncipe heredero. Quiero que tus labios me llamen solo Taehyung —Jungkook asintió un poco retraído y Taehyung estando satisfecho, salió de la habitación de manera escondida para que nadie supiera que había estado ahí.
Jungkook estaba de muy mal humor, terrible podía decir. Namjoon no había estado más que insistente con notas y regalos.
Las personas ya habían iniciado a sospechar que los regalos serían del príncipe heredero, pero si este se enteraba del rumor, era claro que pediría explicaciones que no quería dar.
Si bien había pasado cerca de un mes desde el regreso del príncipe heredero, este estaba más que ocupado, el emperador lo había enviado a ciudades cercanas para que fuera de ayuda en disputas menores.
Jungkook sabía que lo estaban haciendo para que el pueblo se familiarizaba con su futuro emperador, en su momento Namjoon había tenido que realizar lo mismo.
Eso le gustaba porque significaba que iba por buen camino. De por sí, evitar la muerte del futuro emperador era algo primordial, ya que ahora que está en la ciudad imperial cualquier atentado a su seguridad por mínimo que pareciera sería investigado minuciosamente.
Atacarlo no sería sencillo, pero tampoco imposible. Habiendo estado dentro del palacio durante tanto tiempo, había descubierto que siempre podía haber una forma si se estaba dispuesto a sacrificar las suficientes vidas inocentes.
Y eso era algo que le preocupaba. Antes podría haber afirmado con absoluta confianza que Namjoon no sería capaz de hacer algo tan bajo, pero ahora no estaba seguro.
Sabía que si era capaz de lanzar un ataque y podía ser despiadado, lo había visto cuando era emperador, pero en las circunstancias actuales no estaba seguro.
Namjoon era una persona que se respaldaba en el poder, ya sea por su poción o con el poder de alguien más alto en la jerarquía, pero que sabía, le ayudaban por tener algo que los comprometería.
Sus acciones estaban basadas en ello, antes había utilizado el poder del príncipe heredero en beneficio propio, utilizo el poder de una buena reputación para ascender en el cariño que el pueblo le tenía.
Cuando se convirtió en emperador, utilizó el poder que su posición le otorgaba para tantas situaciones que ahora entendía bien.
Durante el mes que había pasado había tenido tiempo de sobra para pensar, sabía que su comportamiento fuera de lo común era algo que nadie esperaba, así que mantenerlo muchos días no era lo correcto.
Tenía que hacer alguna especie de suave transición, así que pasó el último mes repasando sus pensamientos durante largas horas de bordado.
Y podía decir que fueron terribles horas porque odia bordar con toda su alma.
Sabía que al menos el segundo propósito de su lista había sido cumplido, evitando la muerte del príncipe heredero abría nuevas puertas.
Aún no tenía ni idea de cuánto poder tenía actualmente Namjoon o quiénes eran los que apoyaban su fratricidio para llegar al trono. Esos eran detalles que tendría que verificar cuando tuviera un panorama más claro de lo que sucedía en el interior del palacio.
Luego de la muerte del príncipe heredero en el pasado, habían pasado unos cuatro años antes de que se casara con Namjoon, así que no tenía ni idea de la situación que estaba el palacio en esas épocas porque la verdad no le interesaba.
Internamente, se reprendió por haber vivido una vida tan vacía y superficial hasta cierto punto.
Tampoco podía investigar nada, porque si bien cosas pequeñas serían fáciles, grandes situaciones abarcan una gran red, a pesar de que la familia Jeon contaba con la fuerza más que necesaria para ello, no podía usarlas.
Su madre aún era la orgullosa señora de la familia Jeon lo que le daba cierto poder a pesar de intentar restringirla. Ante las órdenes de su madre, él no podía hacer nada más teniendo en cuenta que su madre no daba órdenes.
Cuando su padre había caído enfermo, su hermano mayor había tenido que tomar el mando de las tropas que su padre comandaba. Si bien su familia era más comerciante que militar aun así debía de hacer su contribución al imperio.
Su hermano había dicho que, ya que su madre se concentraría en padre, él debía de llevar el control de la casa y todo lo relacionado con los negocios que tenían, era inusual ver a un doncel manejar tales asuntos, pero en su situación era lo mejor.
Su hermana menor había sido enviada a una escuela especial alejando que ni su madre o él podrían hacerse cargo de la pequeña niña.
En su momento había culpado a su hermano de muchas cosas, pero ahora las entendía y en verdad admiraba a su hermano. En el pasado, su relación se deterioró por esas decisiones que él consideró absurdas, así como egoístas y desleales.
En el pasado había estado de acuerdo cuando su madre había propuesto a uno de sus hermanos para dirigir las tropas porque su hermano, a pesar de ser mayor, solo lo era por un año a comparación de él.
Su hermano se había negado y había dicho que él, como el primogénito, dirigiría las tropas; a su pesar, se le asignó la responsabilidad de su familia, sin mencionar que ahí también se había separado de su hermana menor.
Su hermano solo tenía unos dieciséis años cuando fue al frente de batalla, ahora habían pasado cinco años y nunca había regresado. Algo que también fue para el algo terrible.
Qué ingenuo he sido
Ahora que tenía un panorama completo y no era un adolescente resentido, puedo comprender las acciones de su hermano. Su padre estaba siendo envenenado por su madre, lo sabía porque, cuando su padre había muerto, su hermano arremetió contra su madre.
Ahora sabiendo eso, sabía que si su hermano no regresaba, era porque sería la condena de muerte de padre. Si bien su madre había instigado que alguien que no llevara sangre, Jeon dirigiera las tropas, solo era una excusa para que su hermano se quedara en casa.
De esa manera ella tendría el control de la casa y seguramente él sería relégalo a cuidar de su enfermo padre, su hermano había tenido que hacer largos viajes de negocios para tomar la posición de su padre y mantener su buena posición económica.
Su hermanita crecería con su madre y se volvería tan intrigante como ella.
Cuando su hermano regresara esto podría ser posible si su padre muriera, con su hermano al frente de las tropas su madre encontraría la manera de apoderarse de la familia y sus recursos. Sabía que ella los odiaba tanto a él como a su hermano por haber sido producto del primer matrimonio de su padre.
La única manera en la cual su hermano podría volver era develar el crimen de su madre y castigarla, con ella desenmascara y su padre a salvo su hermano podría volver con este tipo de excusa perfecta.
El problema era que su madre era malditamente buena en ser una criminal muy escurridiza. Nunca se había enterado de cómo suministró el veneno ni de cuál era su cura, por lo cual tenía que investigar a su madre.
No podía hacerlo con la fuerza Jeon porque ella tenía muy buenas bases en su familia. Los sirvientes la adoraban, tenía una excelente reputación y había pasado cinco años dedicada a su esposo enfermo.
Prácticamente era una santa.
Así que estaba gestando un plan para desenmascararla, de lo contrario, podía deshacerse de ella, pero primero salvar a su padre.
Después de ello tenía que casarse si o si con el príncipe heredero, si lograba casarse no importaba que este muriera.
Las personas que estaban viudas no podían ser obligados a casarse, se tenía la creencia de que cuando uno se casaba era para siempre y si el amor permanencia a pesar de la muerte ¿Por qué no rendirle homenaje? Quedarse viudo era una señal de amor eterno.
Aunque si se volvía a encontrar compañía era bien visto. Jungkook siempre pensó que era absurdo que celebrar ambas formas de vida, pero él no era nadie para criticar las costumbres del imperio.
No cuando planeaba usarlas a su favor si era necesario.
No entendía por qué siempre se tenía que poner pensativo cuando estaba en los carruajes. Era como si algo se activara en el que se ponía a trazar planes.
Sabía que lo que estaba haciendo no era lo mejor, Min Sik llevaba el carruaje e iba con una ropa de alguien de baja clase.
No podía darse el lujo que alguien lo reconocerá muchos menos a Min Sik o todos podrían saber que él era quien andaba en estos lugares de perdición.
¿Rojo astral no es un lugar de perdición?
Si hablaba en claros términos podía decir que un poco, pero no al nivel de donde se estaba dirigiendo.
Cuando el carruaje se detuvo el golpe en el costado le indico que podía bajar, Jungkook inhalo una respiración profunda y dejo salir el aire, era momento de que actuara.
Reviso su vestimenta y luego coloco bien el velo sobre su rostro, cuando salió del carruaje rápidamente con un abanico se tapó mucho más el rostro.
No quería que nadie lo reconociera.
Era claro que era un doncel, pero no a muchos donceles les agradaba usar vestidos femeninos como el que portaba y sabía que ello despistaría un tiempo si era investigado.
Estaba en lo que parecía ser una casa de apuestas, esa era la fachada, pero en secreto era el lugar en donde se reunían aquellos que tenían una relación adúltera. Las reglas del lugar eran claras; lo que se veía dentro no podía salir de ahí.
Era como el código de infidelidades, si lo haces y ves a alguien más haciéndolo mejor calla. Nadie estaba dispuesto a lanzar una acusación pública porque se sabía que quien lo hiciera perdería la vida además de la reputación. Jungkook sospechaba que pesaba más la reputación que la vida.
¿Eran extremos? Sí, pero era completamente justificado. Nadie quiere que sus sucios secretos salieran a la luz.
Era la primera vez que utilizaba este tipo de servicios, pero había investigado que el príncipe Seokjin también lo utilizaba y según sus fuentes, los días jueves eran los días preferidos del príncipe.
Sabía que había salido del palacio porque Min Sik se había encargado de saberlo, no podía indagar cómo, pero sabía que tenía esa seguridad.
Sabía que tenía que subir solo, dejó a Min Sik fuera del lugar y el ingresó. Noto las mesas dispersas que eran rodeadas por muchos hombres y mujeres, todas apostando en diferentes juegos.
Las mujeres con escasa ropa llevaban bebidas y aperitivos para entretenerlos, sabía que nadie llegaría a guiarlo, él solo debía de buscar la habitación que le correspondía.
Se encaminó hacia un tipo de barra en donde había solo una persona dando licores y canjeando dinero.
—La llave —entregó un pequeño recuadro de madera que tenía un número escrito y que indicaba cuál sería el número de habitación.
Cuando le entrego la llave era claro que tenía que dirigirse hacia la habitación número cuatro.
Al subir las escaleras, llegó a un segundo piso en donde lo único que encontró era una serie de habitaciones, todas tenían un número y sabía que cuando tomara el número indicaría que estaba ocupado.
Eran dos pequeños números grabados en madera que tendrían que colgar, su puerta tenía solo uno por lo cual era claro que Namjoon ya estaba esperándolo.
Tomo el número e ingreso a la habitación, el lugar era perfecto para llevar a cabo una aventura.
Ante tal situación se sintió un poco asqueado, pero sabiendo que Namjoon no se había negado ante ello era claro que estaba viendo una oportunidad para cancelar el compromiso.
Un doncel debía de perder su pureza en su noche de bodas.
El lugar olía muy bien y si su nariz no le fallaba, podía decir que tenía un suave toque de algo afrodisíaco. Namjoon quien estaba de espaldas, lucia de una forma atractiva.
Pero a pesar de verse atractivo, noto cómo no le atrae en lo más mínimo. Sí, recordaba haberlo amado con ciega y estúpida devoción, pero había tenido meses para olvidarlo y ahora podía decir con certeza y con una gran seguridad.
No lo amaba.
Incluso ni siquiera le tenía una buena estima. Ahora tenía que dejarle las cosas en claro a Namjoon, ellos no tenían futuro, así como tampoco presente.
Con la presencia del príncipe heredero, las cosas cambiaban y Jungkook estaba dispuesto a aferrarse a él. Sabía que sería un muy buen esposo y Jungkook también intentaría ser el mejor con él.
—Ha sido una sorpresa que accedierais a encontrarte conmigo —dijo Namjoon girándose para ver a Jungkook con una sonrisa.
—La insistencia ha sido tanta que no he tenido ninguna opción —la sonrisa tensa de Namjoon era marcada y Jungkook se preguntó ¿Qué le había atraído de ese hombre?
—He querido hablar contigo, ahora que mi hermano ha regresado es muy posible que te cases con él y no he encontrado una manera de evitar su matrimonio —el doncel sabía que en ese preciso momento debería de ofrecerse a hacer cualquier cosa para evitar la boda.
—Tu hermano ¿Realmente lo consideras tu hermano? —Namjoon frunció el ceño y lo observo durante un tenso silencio —He tenido esa duda, si es tu hermano ¿Por qué mantener este tipo de relación con su prometido? Es demasiado hipócrita —el doncel podía decir que el hombre ante él estaba enojado, así como intrigado por lo dicho.
Enfrentar con este tipo de preguntas a alguien como Namjoon era algo que no se esperaría mucho menos de él.
—Nunca quise tener sentimientos por un doncel que no era mío, pero lo que siento por ti no se puede controlar, lo he intentado. —Si la codicia por el trono es muy difícil de olvidar, se dijo, así mismo, el doncel.
—Puedo comprender eso, pero no comprendo por qué actuar basándose en ellos. Acercarse de la manera en la cual lo hiciste era muy obvio cuáles eran tus propósitos. Podrías haberme amado con locura, pero también podrías haberme respetado a mí, así como a tu hermano —fue claro que entre los hermanos exista un abismo de diferencia.
Namjoon nunca hubiera cedido, es más, nunca cedió y estaba seguro de que ahora tampoco lo haría, solo que buscaría nuevas maneras de alcanzar su propósito.
Tan diferente a su prometido. Quien, cuando estuvo en su punto más bajo y lo culpaba a él, así como a su hermano, prefirió entregar su vida para hacerlo feliz porque lo amaba.
Ante el pensamiento se sintió tan mal, porque si seguía los sentimientos del príncipe heredero era claro que actualmente lo amaba. Jungkook se dijo que tenía que arreglar la primera impresión que le había dado a su futuro marido.
— ¿Por qué me atacas mi linda estrella? Yo puedo haber actuado bajo mis sentimientos, pero tú también lo permitiste. Es que ahora que mi hermano ha regresado, tienes conciencia o prefieres a mi hermano. ¿Es eso verdad? Lo prefieres a él y al trono por encima de mí —ja la hipocresía, como si no era el quién si se deja lo utilizaría y luego lo dañaría tanto que podría albergarle un profundo odio.
—Si prefiero honrar mi compromiso. El príncipe heredero es un excelente hombre que no se merece la bajeza que tanto tú como yo le hemos hecho. He elegido a tu hermano y planeo casarme con él y pasar el resto de mi vida recompensado el error que he cometido contigo —Jungkook podía decir que el error no era tan grande.
A pesar de haberse involucrado con Namjoon no había pasado de algunos besos, por lo cual su virginidad seguía intacta, disponible para romperla.
—Estás abandonándome por mi hermano, un tercer príncipe no se compara con el príncipe heredero. Te casas con él para volverte emperador consorte —Si lo que había escuchado era cierto, quien se casara con él sería el emperador, no al revés, así que esta acusación era totalmente falsa.
—Él entregaría su derecho al trono solo por mí. ¿Tú lo harías? —Namjoon se quedó callado, ya sea por la pregunta o por la seguridad con la cual Jungkook se expresó —. No, no lo harías. Si tuvieras el título de príncipe heredero, jamás lo entregarías solo para estar conmigo. No voy en busca de subir al trono, así como tampoco he escogido por los rangos que ambos poseen. —Namjoon ante la pérdida de su oportunidad de salir del eclipse de toda su familia, rápidamente caminó hacia el doncel.
Jungkook quiso retroceder, pero Namjoon lo tomó fuertemente del brazo y lo acercó tanto que sus pechos rozaban. A pesar de ello, Namjoon era casi una cabeza más alta que él, lo cual ocasionaba que tuviera que verlo hacia arriba.
—Está bien, elígelo, pero no lo tendrás. ¿Estás seguro de que aún se casara contigo cuando se entere de nuestro romance? —Por cómo no había cancelado el compromiso, Jungkook podía decir que sí.
Era claro que sabía de su romance, en la carta que Hyung Sik le había entregado lo decía claramente, así que estaba consciente de que ahora el príncipe heredero estaba intentando tener la oportunidad de demostrarle lo que sentía.
—Lo hará si es capaz de dejar el trono por mí, es claro que un desliz insignificante no hará que cancelemos nuestra boda —eso había herido el orgullo de Namjoon quien apretó más el agarre en el brazo del doncel.
—Estás muy seguro de tus encantos con mi hermano, pero eso no será igual con mi padre o con la abuela. ¿Qué harían ellos al saber tal escándalo? El prometido real con rumores de romance más cuando puedo decir que me has seducido, ¿a quién le creerán más? —Jungkook le dio una sonrisa tan dulce que Namjoon frunció el ceño ante ello.
Debería de estar enojado o asustado, no mostrarse de esa manera.
—Podemos intentarlo. Sería tan fácil, tú me acusas de ello, pero puedo decir que tú cooperaste para que el príncipe heredero fuera capturado en la frontera norte. Sería claro que con el regreso triunfante del nuestro futuro emperador los celos causaron que confesaras nuestra relación para darle un golpe a tu hermano, yo al verme completamente expuesto, confieso que fuiste tú el culpable de la captura —el pulso se le disparó a Namjoon ante esto.
— ¿Cómo puedes decir tal atrocidad? —Jungkook notando que el agarre era más flojo, logró soltarse y dar pasos lejos de un atontado Namjoon.
—Solo es la verdad si intentaste robarle el prometido intentar asesinarlo no es algo demasiado atroz, fue una suerte que como un buen prometido le enviara una carta antes de que fuera capturado —la respiración de Namjoon se cortó ante ello, aún no tenía el suficiente poder para poder enfrentar una acusación, así y salir bien librado.
—Taehyung lo sabe —fue un susurro, pero Jungkook pudo escucharlo claramente.
—Aún no, sabe que había un complot y él lo confirmó obviamente, pero no sabe que tú estuviste involucrado. Intenta algo contra mi Namjoon y le diré a mi prometido todo, entonces podrás decirme a quién le creerán, ¿al tercer príncipe o al príncipe heredero? Cuida tus acciones en mi contra o en la de él o las cabezas iniciarán a rodar y no puedo asegurar que la tuya no sea una de ellas —con ello Jungkook salió rápidamente de la habitación.
Quedarse a solas con Namjoon no era algo bueno más si este estaba en un mal momento en cómo lo dejó.
Maldición tenía que tener cuidado con Namjoon, ahora que estaba advertido, era claro que se volvería peligroso, pero también tenía que encontrar un momento para volver a hablar con el príncipe Taehyung, así como ahora tenía que esperar al príncipe Seokjin para proponerle una alianza.
Con pesar se dirigió hacia su carruaje, en donde tendrá que esperar que alguien se apiadara de él para que el príncipe Seokjin llegara ese día.
Creado: 14/08/2024
Publicado: 09/09/2024
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