Taehyung estaba sorprendido, no más bien estupefacto ante los acontecimientos. Su adorado prometido le había enviado un regalo.

Bueno, uno no, muchos regalos y estaba eufórico por saber que había enviado. Su hermano Yoongi que había llegado un día antes con terribles noticias para él, estaba receloso y sabía que pensaría que era una contramedida para la información que le había traído.

—Dime que es lo que traes —el hombre que había sido enviado asintió e inició a sacar cosas de los baúles que traía.

Los soldados habían sido los que los habían traído dentro de su carpa y por la forma ligera en la cual los cargaban no eran demasiado pesados.

El hombre abrió uno de los baúles donde sacó un pequeño frasco con agujas que sabía eran extremadamente finas y luego otras que variaban en tamaños.

—El joven amo dijo que las más pequeñas eran para que pudiera detectar veneno en las comidas e incluso cualquier bebida. Las demás dijo que podía utilizarlo para asesinar a sus enemigos, si estaba en desventaja, sugirió atravesarles el corazón — Taehyung arqueó una ceja ante ello.

Luego de ello, Min Sik tomó una caja mediana y cuando la abrió encontró varios frascos de diferentes colores y con una etiqueta adjunta.

—Estos son antídotos en el fatídico caso de que logre consumir algún veneno —Min Sik dijo tranquilamente para evitar que notaran el nerviosismo porque recordaba las palabras de su joven amo: "Estos son por sí, a pesar de todo es tan incompetente para dejarse envenenar", él jamás diría esas palabras.

—En la caja negra hay diferentes venenos con sus antídotos, son venenos extremadamente raros y mi joven amo ha dicho que si quiere eliminar a alguien, esos serían ideales. —Taehyung se preguntó si su prometido solo hablaría de muertes.

—Estas son capas de la mejor resistencia y calidad, son enviadas porque el joven Jeon se preocupaba por si estaba bien cubierto en este inhóspito lugar —Yoongi se intentó carcajear, pero con una mirada de Taehyung, este fingió mejor una tos.

—En los dos baúles restantes se encuentran nueces y diversos frutos que se conservarán durante mucho tiempo, estos son especialmente para cuando salga en batalla y pueda tener algo a la mano —Yoongi casi vomita al ver la emoción de su hermano, era tan ingenuo, se dijo, ¿pero qué podía hacer? Al final era el príncipe heredero.

— ¿Y los pollos? —Cinco soldados tenían a diez pollos amarrados y Min Sik no sabía muy bien cómo explicar eso.

—Eh, es para su consumo su alteza —Taehyung observó atentamente a los pollos —también envió una nota especial para ellos —.Yoongi le arrebató la nota a Min Sik y comenzó a leerla.

Con cada palabra que leía, sus ojos se agrandaban y antes de poder terminar de leerla rompió en carcajadas. Era divertidísimo lo que se decía.

Taehyung rápidamente le quito la nota e inició a leerlo. Que Yoongi estuviera de esa manera, no era algo habitual.

Pasos para realizar una sopa de la gallina masculina.

1 – Degollarlo (no importa que salpique un poco de sangre, los soldados están acostumbrados a la sangre).

2 – Quitarle las plumas (Considerándolo detalladamente, sería tedioso quitarle una por una, por lo cual recomiendo desollarlo, esto puede ser algún tipo de entrenamiento para cuando llegue el momento de hacerlo con el enemigo).

3 – Es importante quitarle las vísceras para poder consumirse.

4 – El corazón debe agregarse a la sopa.

La sopa es más efectiva si se consume durante la noche, para poder tomar todas las energías de la gallina masculina. Considere la gallina, pero se veían débiles en comparación de estas.

Cocinero, por favor, siga mis instrucciones.

Taehyung sintió la risa burbujear en su interior y cuando estuvo a punto de reírse, carraspeó porque no sería de educación reírse de las buenas intenciones de su prometido.

El príncipe Yoongi quien estaba atento, tenía una mirada burlona con la cual se acercó a su hermano.

—Es mi imaginación o tu adorado futuro esposo tiene preferencias asesinas muy marcadas —la mirada felina hizo que todo valiera la pena, se dijo el príncipe Yoongi.

—Mi objetivo aquí ha terminado, es hora de que me retire —Taehyung asintió aún fascinado, así como también un poco horrorizado con la nota que su prometido le había realizado.

No despido a Yoongi porque sabía que este podía encontrar él mismo la salida; en cambio, se quedó ahí observando los regalos de su prometido.

—También ha sido enviada una carta —Min Sik entregó la carta y se inclinó en signo de despedida a su alteza, que ni siquiera mostró algo de interés en él.

Él tenía que regresar lo más pronto posible, ahora que servía más como el guardia personal de su joven amo que como el guardia de la residencia, tenía que estar ahí presente para el doncel.

El cual debe decir que tiene miedo de meterse en alguna mala situación, sería peligroso que anduviera en ciertos lugares sin ninguna seguridad.

Era el príncipe heredero, un guerrero listo para cualquier batalla, pero estaba completamente acobardo ante una simple carta de su prometido.

Si bien era cierto que nunca le tendría miedo a una carta, pero si esta venía de su prometido, era una historia diferente.

Jeon Jungkook, su doncel. Comprometidos desde antes de los diez años y nunca se han visto al menos en persona.

Vergonzosamente, podía decir que tenía unos cuantos retratos del doncel, quería conocerlo y esa fue la única manera que encontró.

A pesar de haber enviado anteriormente muchas cartas, ninguna fue respondida, pero ahora que tenía una no sabía cómo proceder con ella.

Yoongi su hermano menor, había llegado en un viaje largo que, sabía, no era algo que le gustaría realizar; sin embargo, lo hizo y todo para darle terribles noticias.

En palabras de Yoongi, su prometido y su tercer hermano menor habían estado en situaciones comprometidas. Su hermano sospechaba que posiblemente mantenían una relación.

Yoongi estaba bastante molesto no solo por haber deshonrado el compromiso, sino por el hecho de haberlo traicionado. Taehyung podía entenderlo de su prometido.

Era un doncel que, en palabras de los que lo habían conocido, era precioso, agradable y muy educado, además venía de una buena familia.

Era más que claro que el doncel podría tener muchas propuestas matrimoniales de no tener un compromiso imperial; sin embargo, ¿qué podía hacer un pedazo de papel ante los sentimientos? Sabía que los sentimientos eran algo complicados y cuando se tenían eran difíciles de evitar o deshacerse de ellos.

Si su prometido se enamorara era claro que sería difícil resistirse más si estaba sin vigilancia o sin él para poder evitarlo, no podía reprocharle tal cosa. Sin embargo, Namjoon era algo completamente diferente.

Su hermano era consciente de que el doncel era alguien prohibido al cual ni en su pensamiento podría poner sus ojos en él, aunque eso no importó.

No estaba seguro, pero podía apostar a que su hermano busco en primer lugar al doncel. Namjoon siempre tuvo esa inferioridad marcada en todo su ser. Si bien, al ser nobleza, tenían jerarquías, estas eran débiles y frágiles y muchas veces solo existentes por el título.

Un ejemplo eran Yoongi y Seokjin, ambos eran príncipes nacidos de concubinas de la misma manera que Namjoon, sin embargo, su primer y segundo hermano tenían una buena relación con él.

Al final eran hermanos y no había por qué tener diferencias entre ellos. Si bien era él quien gobernaría, sus hermanos también lo ayudarían a guiar a su pueblo. Una sola persona no podría manejar un imperio solo.

Pero Namjoon lo traicionó de la peor manera y lo más grave era que había inmiscuido a su futuro esposo en ello.

Desafiar un decreto imperial era la muerte, pero Jungkook se enfrentaría a la vergüenza pública. Al ser llamado descarado, adultero y de todas las maneras no agradables.

Tenía que solucionar eso, muy pronto, era claro que Yoongi no diría nada, pero así como este se enteró, alguien más podría hacerlo.

Dejó de lado sus cavilaciones y abrió la carta; tenía que saber que era lo que su prometido quería decirle.

Conforme leía la carta, sus ojos se apagaban o se miraban llenos de esperanza. Cualquiera que le hubiera visto podía decir que era una mezcla de anhelos, decepción, esperanza y quizás solo tal vez aceptación.

No creyendo lo que leía, volvió a leer la carta.

Príncipe Heredero.

Desearle que sea un glorioso vencedor en la batalla y que sus logros se extiendan por todo el imperio. He de decir que esto es un poco complicado si somos conscientes de que no hemos mantenido comunicación por ningún medio.

Puedo tomar un poco de esta responsabilidad al no hacer algo para iniciar contacto, así como usted tampoco ha tenido iniciativa. Ser el primero en escribir es algo que no estaba seguro de hacer, pero mi conciencia no me permitía callar ante tal escandaloso y mortífero asunto.

Por mi nula comunicación, estoy consciente de que puedo resultar no ser alguien de confianza; sin embargo, a pesar de todo, quiero que sepa Alteza que tenemos un compromiso y no me gustaría que algo le sucediera.

Me atrevo a hablar un poco sinceramente debido a la confianza que tengo de que esta carta llegara a salvo, por lo que lo diré: el motivo que me ha incitado a escribir tal misiva.

Están planeando su muerte, he escuchado fuertes rumores, así como también he confirmado ciertas pistas. No puedo decir en esta carta sobre mis fuentes o mis sospechosos.

Solo le diré que luche hasta el final su majestad, no puede dejar que el príncipe heredero del imperio muera a manos de esos inmundos traicioneros.

Si es tan débil de dejarse capturar, por favor, asegúrese de tener siempre con usted algunos de los artículos que le he proporcionado. Envenénelos, cláveles agujas o ahórquelos; no importa el método, solo el resultado.

Usted tiene que volver con vida y victorioso. No quiero ver su cuerpo atravesado por una espada, sea consciente de su ambiente y por favor, sea cruel, incluso sádico. No toque su bondadoso corazón para encontrar alivio o perdonar a las acciones del enemigo.

Sea un soldado despiadado que con solo mencionar su nombre tiemblen de pavor. Si se deja asesinar, soy capaz de irlo a buscar al infierno y mostrarle cómo se debe de asesinar correctamente.

No quiero quedarme sin prometido, así que por favor sobrevivía y venza.

Leyendo por segunda vez, bueno, estaba igual de perplejo. Si bien no le había escrito alguna vez, ahora lo hacía, por lo que, según el doncel, era una conspiración para causar su muerte.

Lo que más lo descolocaba era la ferocidad que ponía para que se defendiera, quizás Yoongi sí tenía razón y el doncel tenía ciertas inclinaciones asesinas.

Aunque esa ferocidad y el hecho de que interviniera para que pudiera sobrevivir le daban la mínima esperanza de que quizás pudiera tener el amor del doncel.

Sus esperanzas por más pequeñas que fueran al final eran esperanzas de obtener lo que más deseaba ¿Qué hombre podía negarse a ello? Evidentemente ninguno.

Con un suspiro dejó la carta, sabía que la guardaría como un tesoro por ser el primer contacto con su doncel, ahora tenía mucho que planificar.

Jungkook tenía razón.

Si había una conspiración para su muerte y ahora lo sabía porque bueno había sido capturado, Taehyung tenía curiosidad que diría su doncel si se enteraba de tal situación.

Era claro que alguien lo había entregado dando todo lo necesario para que el enemigo tuviera su vida.

—El príncipe heredero a mi merced, un gran honor tenerlo como prisionero, alteza —Taehyung se rio aunque le doliera al hacerlo.

—No hay duda de que cuando las ratas se juntan pueden lograr un pequeño avance —el hombre lucio ofendo y para desahogar su ira lo golpeo.

El sabor de la sangre se filtró en su boca, pero aun así sonrió con una sonrisa ensangrentada.

—¿Sabes qué te entregaron? —Taehyung asintió e intentó moverse, pero los grilletes en sus manos no se lo permitieron.

Estos estaban colgados desde el techo y a pesar de que sus pies estaban perfectamente apoyados en el piso de la sucia celda, lo limitaba mucho en movilidad.

—Nunca hubieras podido capturarme si no hubieras tenido ayuda de alguien interno, es más que claro —el general del ejército contrario no podía refutar tal afirmación, pero le enfermaba en pensar que sus habilidades eran así de pobres.

—Ser el más listo, en ocasiones te vuelve un ser sin visión, estás aquí jactándote de que sabes que te traicionaron, pero no le tomas importancia. Un soldado de tu ejercicio es ejecutable, ¿lo es tu hermano? —Taehyung lo observó fingiendo incredulidad.

—Oh, no lo crees, tienes tres hermanos; uno de ellos te ha traicionado, me ha dado todas las armas para tenerte aquí justo como te quería. Desea tu muerte. ¿Qué piensa de ello, Alteza? —Esa fue la confirmación que Taehyung necesitaba.

—Namjoon será una rata escurridiza y difícil de atrapar —la sorpresa del hombre frente a él era claro y Taehyung se regodeó de ello.

—Lo sabías y aun así dejaste que te capturáramos. ¿Por qué? —El general dio unos cuantos pasos hacia Taehyung, estando muy cerca para lo que el príncipe planeaba.

—Confirmación —antes de que el general tuviera tiempo de estar en alerta, Taehyung sostuvo fuertemente las cadenas y se impulsó para que sus piernas rodearan el cuello del hombre.

Era claro que el hombre luchó y lo golpeó, pero se mantuvo firme, mantenía sus piernas en el cuello del hombre con fuerza y este se removía e intentaba poder ser libre de la monstruosa presión que sentía.

Fue una fuerte lucha que solo se ganó a base de voluntades. Como era de esperarse, la falta de aire relajó la lucha del general por lograr ser libre y Taehyung aprovechó esto para dar su último esfuerzo.

Con suficiente presión y un movimiento rápido logro romperle el cuello, no podía permitir que el hombre se desplomara hacia atrás porque perdería su oportunidad.

Sabía que al soltarlo este se desplomaría, así que debía de ser rápido, sosteniendo con fuerza las cadenas de sus grilletes de las cuales tendría soporte.

Dejo libre el cuello del general y cuando este iniciaba a caer logro rodearlo con sus piernas. El esfuerzo que tenía que poner era enorme y el cansancio se filtraba en su maltratado cuerpo.

Con cuidado de no dejar caer al hombre que estaba apoyado su peso en su cuerpo logro retirarse un zapato, fue una suerte que antes de ser capturado había tomado mediadas en las formas de posibles escapes.

Luego de tener uno de sus pies libres, con cuidado tomó las llaves que el general tenía en su cintura. Cuando estaban entre los dedos de sus pies, por fin pudo dejar caer al hombre.

Tenía que agradecer al entrenamiento brutal al que había sido sometido antes de ser enviado a batalla porque ello era lo que le estaba salvado la vida.

Ahora solo tenía que realizar el último esfuerzo, su cuerpo palpitaba en dolor algunas zonas más adoloridas que otras. Al final había sido golpeado mucho antes de que el general se presentara en su celda.

Conteniendo la respiración y sintiendo las cadenas entre sus manos, las tensó lo suficiente para que no se movieran demasiado ante lo que haría porque necesitaba precisión.

Levanto las piernas lentamente y agradecía entrenar muchos movimientos complicados con la espada que lo llevaron a desarrollar cierta flexibilidad.

Las llaves de los grilletes y de la celda que estaban entre los dedos de su pie pudo llevarlo lo suficientemente cerca de una de sus manos en donde las tomo.

Cuando las aseguro dejo caer sus piernas y podía sentir como gotas de sudor resbalaban sobre su piel ante el esfuerzo realizado.

Dejó que su cuerpo descansara unos minutos y luego desbloqueó los grilletes. El primero fue el más difícil, el segundo fue más rápido.

Cuando estuvo por fin libre, observó al hombre tendido y bueno, ya había asesinado al líder enemigo.

Tomo su zapato y se lo colocó, esta vez asegurándose de que estuviera como era debido. Luego de ello busco alguna arma, pero el general no tenía nada con él.

No tenía como defenderse y salir del lugar no sería algo fácil, sus tropas lo estaban esperando cerca del campamento enemigo. Habían recibido la orden de que cuando fuera capturado debían de esperar órdenes y su opción era cerca del campamento enemigo.

Había sido difícil encontrar un sitio lo suficientemente cerca, pero que los protegiera. Al final lo habían centrado de donde no sería difícil que los emboscaran, pero si sus planes funcionaban, merecía el riesgo.

No teniendo manera de defenderse, sacó de entre sus ropas un frasco pequeño hecho de bambú. En su interior tenía finas agujas llenas de un veneno muy mortal y rápido.

Eran una cortesía de su prometido y no había pensado usarlo, pero Hyung Sik había insistido que podrían ser útiles. Ahora entiende por qué.

Salió de la celda y luego tomó algunas agujas. Sabía que el veneno solo se activaba si entraba en contacto directo con la sangre. Las celdas a su alrededor estaban vacías y era algo normal; no mantener prisioneros que no fueran valiosos era un desperdicio de recursos.

El lugar era más como una pequeña ciudad, que estaba desprotegida al no tener muros. Había obtenido el mapa sabiendo que estaba en las únicas prisiones que tenían.

Si podía salir por el área trasera, lograría escapar. No era la mejor opción, considerando que la zona era bastante peligrosa al tener que cruzar una fluyente continua de agua. Pero si dejaba que la corriente lo arrastrara en un tramo, encontraría un lugar calmo en donde podría salir de la fluyente sin morir durante el intento.

Derribo a ambos guardias con las agujas y debía decir que fue impresionante como cayeron tan rápido como las agujas penetraron su piel. Su doncel tenía contactos lo suficiente peligrosos para poder poner las manos en este tipo de veneno.

Cuando logro salir por las puertas traseras que habían estado bastante bloqueadas se encontró con el lugar desértico, no sabía si eran lo suficiente confiados o estúpidos para no poner guardias detrás de la prisión.

Lo que Taehyung no sabía era que Hyung Sik se había encargado de ese problema para que su amo pudiera salir sin inconvenientes.

Taehyung llegó hasta su punto de partida en donde se dejó caer al agua helada y dejó que su cuerpo lentamente se volviera laxo, dejaría que la corriente lo arrastrara y para ello tenía que estar relajado y solo intervenir si la corriente lo llevaba a chocar con rocas o árboles.

Fue solo cuestión de tiempo para que llegara al tramo en donde las aguas eran tranquilas, saliendo de las terribles y heladas aguas, noto como Hyung Sik lo esperaba con dos caballos listos para que partieran.

Era hora de que recuperaran su frontera.

Creado: 04/08/2024

Publicado: 06/09/2024