Cry for me
Bien...empecemos, mi estúpida psicóloga dijo que debo hacer un "diario" de mi rutina. Según ella de esta forma podrá ver si progreso o no con mi "pequeño problema".
Mi nombre es Katsuki Bakugo, o Bakugou (es la misma mierda), tengo veintitrés años, soy estudiante de Derecho, mido un metro noventa, soy rubio de ojos rojos... y sufro de dacrifilia.
Para que el estúpido diario entienda, la dacrifilia es una parafilia, o fetiche, donde uno se excita por las lágrimas o el llanto de otros.
No, no soy un maldito enfermo al que se le para cuando ve a alguien llorar en la calle. Hasta hubiera preferido que fuera de esa forma y poder sacarme las ganas con cualquiera, pero mi "particularidad" pareciera solo centrarse en una persona.
Un estúpido niñato de mi vecindario, ahora cursa la secundaria, tiene dieciséis años. Si, al parecer no solo soy un dacrilofolo, o como se llamen, sino que también soy un maldito pedófilo.
Dicen que todo fetiche tiene su "disparador" y yo creo poder identificar cual fue.
Yo tenía trece años, había escapado de mi casa luego de insultar a mi vieja. El demonio rubio comenzó a arrojarme objetos y mi padre logró distraerla un segundo, permitiendo mí escape.
Tengo que esperar un par de horas antes de volver, no quiero portar un chichón por unos días. Así que decidí pasar por el parque de mi barrio.
Estaba muy feliz pateando una lata y pisando hormigas hasta que escuche un llanto. Pensé que era otro de esos estúpidos niños malcriados a los que no se les cumplió su demanda, pero había un tono lastimero que me impedía ignorarlo. Seguí el sonido hasta la fuente.
En el columpio había un niño, un pequeño bulto verde, su cabeza estaba sobre sus rodillas. El llanto desconsolado provenía de él.
Intenté llamar su atención, así que tomé la lata que pateaba y se la arrojé. Le di justo en la cabeza, deteniendo su llanto.
Con una mano tocó el lugar del impacto y levantó la cabeza. Miró para ambos lados antes de dirigir su mirada hacia mí. Cuando vi sus ojos mi mundo se detuvo, dos gemas esmeraldas, cubierta de pequeños diamantes que surcaban desde sus parpados hasta su barbilla. Sus rojas mejillas solo aumentaban el brillo de los diamantes y de unas lindas pecas. Esos preciosos ojos lo veían con temor.
Un temblor sacudió mi cuerpo, instintivamente llevé una mano a mi pecho, este había empezado a golpear con fuerza. Abrí los ojos al sentir los latidos en la palma de mi mano.
Lentamente, como alguien que se acerca a un animal asustado, me acerqué al peliverde. Le mostré sus manos en señal de paz, y ante eso el miedo en los otros ojos se disminuyó.
El pecoso observó la lata que lo atacó y luego me miró, noté la acusación en sus ojos.
-Quería llamar tu atención- dije con un encogimiento de hombros, aunque ahora frente a ese niño me di cuenta lo estúpido que fue- Porque llorabas?.
Volvió a bajar la cabeza y noté que miraba sus piernas lastimadas. Sus puños apretaron los pequeños shorts que portaba.
-Unos niños se rieron de mis pecas...y cuando les dije que los acusaría...me lastimaron- Un leve quejido escapó de su boca antes de otro pequeño llanto.
El coraje me invadió, no me gustaba que lo hayan lastimado. Pero que este llorando por ellos me hacia enojar más. Por alguna razón...quería que llore por mí.
-Esos bastardos son unos estúpidos- mi rostro se sonrojo un poco antes de continuar- tus pecas son lindas.
El llanto volvió a detenerse y su vista volvió a mí. Otra vez sentí ese temblor.
-Lo...lo dices enserio?- la añoranza en su voz me sonó muy tierna- Co...como te llamas?.
Cierto no nos habíamos presentado- Me llamo Katsuki Bakugo ¿y tu?.
-Izuku...Midoriya Izuku- me respondió con una linda sonrisa. Pero como el especialista en sensibilidad que soy, no pude evitar responder.
-Izuku? Con el mismo Kanji de Deku?- Una sonrisa brotó en mi cuando pareció no entender- Deku significa inútil, te queda perfecto.
La sonrisa desapareció y una pequeñas lagrimas volvieron a su rostro, se levantó y gritó- Yo no soy ningún inútil!
Si otro niño me hubiera gritado, hubiera terminado con sus buenos hematomas. Pero ver a Deku gritarme con lágrimas creadas por mi culpa...me llenó de satisfacción.
Volví a levantar las manos riendo- Okey, okey, no te enojes...si quieres, puedes ponerme un apodo- la hostilidad en sus ojos descendió cuando escuchó mi propuesta- Cuántos años tienes? Yo tengo trece.
-Tengo seis- dijo mostrándome sus dedos...que lindo- Kacchan- finalizó
-Kacchan?-pregunté
-Tu apodo...va a ser Kacchan- dijo un poco tímido. Vuelvo a repetir...hubiera golpeado a cualquier otro.
-
-Bien Deku- Acentué su sobrenombre, pero ahora solo sonrió- A que jugamos?
Y de esa forma comenzó nuestra amistad, nos veíamos todos los días para jugar en la plaza, luego conocimos la casa ajena y antes de darnos cuenta nos volvimos inseparables.
El problema fue que lo que empezó como un juego de niños, mi deseo por hacerle travesuras a Deku hasta que llorara, no acabó en mi adolescencia.
En la época donde teóricamente tendría que ir tras las faldas de cuanta niña puberta se me cruce, no ocurrió de esa forma. Deseaba ir tras un trasero redondo y carnoso...pero no pertenecía a ninguna chica. MIERDA NISIQUIERA ERA DE UN COMPAÑERO DE CLASE.
TODAS MI PUTAS HORMONAS SE CONCENTRARON EN DEKU. Si estas fueran energía hubiera traspasado con un rayo laser el culo de mi amigo hace años.
El terror acudió a mí cuando me di cuenta que no solo deseaba a un niño siete años menor...SINO QUE TAMBIEN DESEABA FOLLARLO HASTA QUE LLORE.
Las lagrimas que un inicio me parecía "lindas". Ahora me parecían apetecibles, deseaba lamer su rostro enjuagado en los diamantes, besar esos hermosos ojos...y hasta hacerlo llorar mientras le restregaba la polla en las mejillas...si en definitiva soy un puto enfermo.
Usé el amado internet para ver que me pasaba, y luego de cientos de diagnósticos de cáncer y enfermedades incurables, llegue al termino "dacrifilia". Y entendí todo...sip, soy un puto enfermo pervertido.
No negaré que intenté provocar llanto en otras personas para ver si podía evitar el delito, hombres y mujeres. Pero por más que los agreda y los haga llorar, no había reacción en mí. No pude excitarme con ninguno, así que si...sigo virgen.
He pensado intentar algo con Izuku cuando cumpla la mayoría de edad. Pero ni siquiera yo, que soy su amigo de la infancia, sabe si me corresponderá. El bastardo le sonríe a todo el mundo y se sonroja ante cualquiera...maldito Deku.
Si no funciona no me quedará de otra que declararme asexual hasta el fin de mis días.
Por el momento me limitare a ser "Kacchan", el mejor amigo. Pero cuando vea mi oportunidad...mejor te agarras Deku...porque te haré llorar y gemir hasta destrozarte.
-Fin del diario día xxx-
.
.
.
Me encuentro esperando en la entrada de un cine a que aparezca el inútil. Quedamos en ver una película, elegí una de superhéroes donde el protagonista muere al final...se que Deku llorará con esa.
Veo una mata de pelo verde entre el tumulto de gente, amo que sea tan fácil de encontrar. Cuando esta se disipa en una esquina, lo veo allí, una figura pequeña que con sus manos sostiene las correas de su mochila, sus ojos brillan de emoción al reconocerme, da un saltito y su sonrisa ilumina mi mundo.
Puedo admitir que amo tanto su sonrisa como su llanto, mi mayor deseo es hacerlo llorar de placer o de felicidad. Aunque cuando pienso en eso, no puedo evitar pensar que eyacularé instantáneamente ante la imagen.
Mientras me debatía llegó el peliverde, se presentó ante mí y, antes que pueda reaccionar, me abrazó por el cuello. Los colores subieron a mi rostro.
-Kacchan!!- grita en mi oído, casi me deja sordo...pero me permití tenerlo pegado unos segundos más- Te extrañe tanto- susurra, un temblor recorre mi cuerpo ante su tono necesitado.
Coloque mis manos en sus hombros y lo separé- Alto ahí inútil!- No quería que note el efecto que tenía en mi cuerpo- Las manos donde pueda verlas
Riendo levanta la manos. No puedo evitar una ligera risa ante eso. Le presento los boletos y da un salto ante la película.
-Si!! Espere tanto para ver "All Might: La herencia"- pobre iluso- Cuando Lemillion recibió su poder en la anterior casi muero de la emoción!! No puedo esperar a ver a All Might cuando lo vea como el nuevo símbolo de paz- POBRE ILUSO.
-Si...seguro será genial- sé que estoy haciendo una sonrisa maligna...pero no puedo evitarlo- Vamos, pasemos y luego iremos a comer-
-Qué gran dia!- dice Deku con un puño al aire.
.
.
.
.
-AAAHHH!! Pobre Mirio!!- Estábamos saliendo de la sala, Izuku estaba abrazado a mí mientras lloraba. Me estaba constando caminar arrastrando a Deku mientras tenía una monumental erección que tapar- All Might...All Might nunca...nunca llegó a verlo convertirse en el símbolo de paz- Su abrazo se intensificó y casi escupo un pulmón, mierda que el inútil tenía fuerza.
-Ya ya Deku- lleve una mano a acariciar su cabello, la otra estaba ocupada tirando hacia abajo mi playera para que no se vea mi dureza- Es solo una película.
-No es una película, es mi vida!!- Su grito me tomó por sorpresa. Pero otra risa volvió a escapar de mi- No te rías Kacchan!- Se separó ofendido e inflando sus mejillas.
-Anda Deku...vamos a comer- lo apuro- Como recompensa al buen niño que eres y ver la película entera, te comprare un combo con sorpresa de All Might- Un sonrojo apareció en su rostro.
-No soy un niño- murmuro bajo- Pero gracias...
No podía ser más lindo...no sé si aguantaré hasta que sea mayor de edad.
Llegamos al local de comida rápida. Estaba lleno de adolecentes molestos, como los odiaba.
Pensando en eso...nunca le pregunte a Deku si sentía algún interés por alguien, toda su niñez vivió atrás mío así que no tuve que preocuparme...pero ahora está en la edad de las hormonas.
Tomaron nuestro pedido y nos dieron nuestras hamburguesas, la mía con picante y la de Deku con extra queso y un juguete promocional. A pesar de estar lleno, solo necesite una mirada para que un grupito de adolecentes estúpidos nos dieran su mesa.
Entre tanta charla trivial sobre la película y nuestra vida en la secundaria y la universidad, tomé el valor para preguntarle lo que realmente me preocupaba.
-Oye Deku...ya has mojado tu salchicha?- Lo siento, no puedo ser más delicado.
-Mojar la salchicha?- En su rostro apareció una mueca confundida- Estamos comiendo hamburguesas Kacchan...y yo nunca juego con la comida.
No sé si es puro o idiota.
-Quiero decir si ya has dejado de ser virgen- En cuanto terminé la frase su rostro enrojeció como un farol.
-KACCHAN!! No puedes preguntar esas cosas!- Su vergüenza y gritó fue suficiente confirmación.
-Así que todavía no eh?- No podía evitar la felicidad que me inundó- Hay alguien que te interese?- El sonrojo en esta ocasión tapó hasta sus pecas...esto no es bueno.
-S...si...hay alguien que me gusta hace mucho tiempo- desvió la mirada hacia su hamburguesa y sentí mi mundo destruirse.
-De...desde cuándo?- el frio en mi corazón me hace tartamudear.
-Hace unos dos años me di cuenta...pero creo que desde siempre- Sus dedos comienzan a jugar con el juguete de All Might. Y de cierta forma siento que está jugando igual con mi corazón
Desde siempre? Nunca tuve oportunidad?...no puede ser...nunca lo vi venir. Quien? Quien estuvo con él aparte de mí?. Esta esa niña de cara redonda...se habían conocido en el kínder y siguen en la misma clase. La otra chica rara también estaba ahí...esa que hace ruidos de ranas. Y si Deku está interesado en los hombres podría ser el estúpido mitad mitad, a él lo conoció en su primer año de colegio y me acuerdo de los celos que me causó haberlo visto en su casa en un par de ocasiones.
Me levanté de mi asiento, vi los ojos de Deku abrirse al ver los míos...creo que vio el dolor en mis pupilas.
-Me tengo que ir...debo terminar unos trabajos- Cuando inicie mi camino, soy detenido por un tirón en mi manga. Volteó a verlo, y veo lagrimas descender sus mejillas...no es justo...yo soy el que debería llorar...pero si él lo hace no puedo evitar quedarme viendo como un idiota.
-Lo...lo siento Kacchan- un hipido escapa de su boca, los otros comensales voltearon a vernos y me sentí un poco incomodo- No me odies por favor- su suplica me desconectó.
-Deku, porque te odiaría?- Él tiró de mí y me abrazo de una forma necesitada, su cabeza llegaba a mi pecho y lo sentí temblar- Porque te odiaría?- repetí, ya no me importaba la escena que estábamos armando.
-Porque me gustas Kacchan...siempre me has gustado- su voz casi no se escuchó por estar enterrada en mi pecho, pero yo si lo oí.
Mis manos se dirigieron a su cadera y complete ese abrazo, es como si fuera la primera vez que lo hacíamos. Era completamente diferente a cualquier contacto que tuvimos antes...porque este era con un sentimiento correspondido.
Dirigí mis labios a su oído y susurré- Ya te habías tardado nerd- levantó su rostro y pude apreciar sus bellas gemas brillar. Acerqué mis labios a los suyos y me recibió con gusto, ambos cerramos los ojos mientras disfrutábamos de nuestro primer contacto. Se escucharon sonidos de sorpresa, algunos de reprobación y, para mi sorpresa, hasta aplausos.
Sentí una humedad en mis labios y me retiré para ver el problema. Deku estaba llorando, sus diamantes rodaban por su rostro. Por un momento me aterroricé, pensé que lo asuste. Pero entonces abrió sus ojos y vi esas esmeraldas brillar como nunca antes y su sonrisa volverse la más grande de la historia...estaba llorando de felicidad.
Mi corazón se detuvo...y mi pene se inflamó. Lo tomé por su mano y lo obligue a seguirme. Había estacionado mi auto cerca, para poder llevarlo a su casa luego. Pero los planes cambiaron.
-A donde vamos Kacchan?- escuché al salir del local.
-A mi casa Deku- Sentí su cuerpo temblar pero no me detuve a ver la razón. En unos minutos llegamos a mi auto, le abrí la puerta del copiloto, lo empujé dentro y di la vuelta rápido para subirme en mi asiento.
Encendí el motor y arranqué al máximo de velocidad posible.
-Kacchan...no crees que vamos un poco rápido?- Su pregunta me sacó un tic en mi ceja.
-Rápido?!! Sabes hace cuantos años deseo tocarte maldito nerd?!- aprovecho un semáforo para encararlo- Te puedo asegurar que fue todo menos rápido.
El rojo de su cara me encantó y con un tímido asentimiento acepto mi postura. Tomé su rostro en un rápido beso antes de arrancar.
La impaciencia reinaba en mí, tenía a Deku para mi solito. Aceptó que lo llevé conmigo, ahora podré cumplir todas mis fantasías con él.
El recorrido a mi casa que usualmente tardaba diez minutos, lo hice en cinco. Mis manos temblaban de la emoción y casi no pude abrir la puerta con la llave, después de un par de maldiciones y un peliverde sonrojado por mi impaciencia, lo logré. Lo empujé dentro y patee la puerta para que cierre.
Cuando se dio vuelta para reprocharme, lo tomé de la solapas de su camisa y lo pegué contra mi cuerpo. Accedí a su boca con necesidad, él abrió grandes sus ojos ante el brusco cambio de besos. No pude besarlo así en el local ni en el auto, ahora me desquitaré todo lo que quiera.
Decir que lo besaba era poco, prácticamente violé su boca. La saliva escurría por su comisura y trataba de seguir mi violento ritmo. Llevé mis manos a sus glúteos y apreté aun más nuestros cuerpos. Sentí su persona temblar y me llené de gozo.
Estuvimos en ese meneo un buen rato, hasta que sus golpes en el pecho me exigieron aire. Me separé lo necesario para verle la cara.
Esta estaba roja, sus labios hinchados con la saliva escurriendo...y unas lágrimas asomándose por sus entrecerrados ojos. Mi pene, ya algo despierto, se izó como un mástil. Ohhh santa mierda de Dios...finalmente podría disfrutar de sus lágrimas a gusto.
Me agaché un poco y puse mis manos en sus nalgas, luego me levanté, obligándolo a ponerse de puntas de pie y le restregué mi dureza contra su estomagó, el que sea tan pequeño y manejable me da muchas ideas. Lo vi dirigir su vista hacia lo que se restregaba contra él, y cuando vio mi bulto su rostro, de tanto rojo, ahogó a sus pecas.
-Quieres tocarlo?- Le pregunté, en sus ojos veía una pizca de deseo.
Lo vi tragar mientras me seguía empujando contra él, lo deseaba, se que quiere tocarme. Su mirada penetrante a mi erección me estaba poniendo nervioso, pero antes de presionarlo a seguir, se movió solo.
Se mano se acercó temblando a mi bulto, me separé un poco para darle lugar. Cuando sus dedos tocaron la punta cubierta de mi polla, me sentí en estallar. Esas falanges bajaban lentamente, creo que queriendo tomar mi forma. Llegan a la base y vuelven a subir...
Tímidamente apoya la palma entera y yo jadeo por el calor que esta transmite.
-No seas un nerd...sácalo a jugar- lo vi dar un respingo, su mano volvió a temblar mientras desabrochaba mis vaqueros.
Desde mi punto de vista solo se apreciaba la cabellera verde y las manos bajando mi cremallera, me encantaría ver su cara...pero no quiero que se cohíba y me deje caliente.
Mi pantalón cae lentamente, dejando a la vista mis piernas y mi bóxer negro que estaba apretando mi erección y marcándola de una manera muy explícita.
Lo escuché tragar y sonreí más- Sigue Deku...
Llevó sus manos al borde de la ropa interior y con lentitud, casi tentándome, la bajó.
Mi pene saltó en cuanto fue liberado, dando unos brincos de felicidad por su liberación. Deku se congeló totalmente, ya suponía que esto podría pasar. Le levantó la barbilla con una mano y le volvió a devorar la boca.
El rojo en las mejillas me encantaba, ya quería hacerlo llorar de placer. Sin esperar el consentimiento del menor, le desabrochó con urgencia el pantalón y extrajo su miembro.
Una sensación de orgullo se apodero de mi al notar que estaba duro e incluso mojado. Deku gimió ante su acto e intentó empujarme un poco por el pecho, de seguro quería hablar. Pero no lo dejó, busqué la mano de Izuku en su pecho y la acompañe hasta ambas pollas.
Tomaron las dos entres sus manos y él le marco el ritmo de la masturbación. Su peliverde estaba gimiendo como loco entre las bocas, y en sus parpados ya comenzaban a relucir los diamantes de sal.
Un temblor me recorrió la espina dorsal...ya llegaron, aceleré el movimiento en nuestros miembros y me separé de su deliciosa boca. Sus esmeraldas me siguieron necesitadas de más besos, pero le respondí tomando con mi otra mano su camiseta y sacársela.
Los hombros estaban rojos, prueba de su bochorno. Ahora era mi turno, apreté su mano sobre nuestras intimidades, dándole a entender que sigua. Me deshice de mi camiseta, a medida que subía, lo mismo ocurría con sus ojos.
Cuando quede con el torso desnudo lo vi mirarme con deseo- Así que te gusta lo que ves, eh?- sacarlo de la ensoñación le produjo tanta vergüenza que se separó de nuestros miembros y se tapo el rostro con los brazos.
-"Que adorable"- pensé. Ambos estábamos solo en interiores, con nuestros miembros libres, las lindas piernas del pecoso me atraían enormemente...se veían tan suaves y masticables. Su torso era ligeramente trabajado, solo un poco de musculatura aparecía debajo de la blanca piel y un mapa de pecas se extendía en todo su cuerpo. Sentí la saliva en mi boca- "Me lo quiero comer entero".
Aproveche la temporal ceguera de Deku y me retire el bóxer. Luego me acerqué a él, me agaché...y lo levanté como un costal.
-Ahhh?!! Kacchan que haces?!!- Deku intentaba patearme en el trayecto a mi habitación- Cu...cuando te desnudaste?!- Me reí al saber que estaba viendo mi trasero.
-Disfrútalo nerd- Con una mano lo sostuve sobre mi hombro y con la otra deslicé su bóxer por sus lidas piernas, ahora tenía esos pecadores glúteos al lado de mi rostro. No pude evitar ladearme y dejarle un beso en una nalga- Yo disfrutaré del tuyo.
Sentí su duro miembro golpear mi hombro y llevé la mano libre a masajearlo en el camino, no quiero que se le pase la calentura.
-Ah!...de...detente...ahhh...Kacchan- Lo tenía comiendo de mi mano.
De una patada abrí la puerta de mi habitación y arrojé a Izuku sobre mi cama. Su cuerpo sobre mis sabanas a sido la mayor de mis fantasías, todo rojo y con lagrimas por la humillación que sintió.
Ambos desnudos en mi habitación...ohh Deku...estas jodido.
Me subí a gatas sobre la cama y lentamente, como aconchándolo, me acerque hacia él. Sus ojos seguían los mismos, era como hipnotizar a una serpiente. Me coloque encima suyo y me preparé para devorarlo. Me acerqué a su oído y le susurré.
-Llora Deku...llora para mí- no me importaba que tan enfermo suene, lo necesito- Quiero que no contengas ni una sola lagrima...llora por todo lo que te haré.
-Kacchan...-pensé que se iba a asustar al ver esta faceta mía, pero me pasó los brazos por los hombros y me atrajo en un beso- Lo haré Kacchan...llorare para ti- Me daba pequeños besos por el rostro por cada palabra.
Creo que Izuku sabia mi condición...excepto en el terrenos de los sentimientos, el nerd era una persona muy analítica, con una terrible habilidad para detectar debilidades y talentos.
Lo besé una última vez antes de descender por su pecoso cuerpo. Besé cada una de las pecas que encontré en mi camino, pellizque con saña sus pezones, dando como resultado las ansiadas gemas que caían por sus ojos, bajé hasta su ombligo y jugué un poco en mi lengua en el.
La sinfonía de jadeos del peliverde me animó a continuar más allá, le di un par de mordiscos al hueso de su cadera y me dirigí a su miembro.
La polla de Deku se erguía exigiendo atención, la punta mojada y roja me hacia compararla con la roja y llorosa cara del peliverde. Le di un beso y proseguí a lamerla en toda su extensión.
Deku lanzó un alarido cuando me la tragué, lo veía bañado en lágrimas, su cara hinchada del llanto...tan lindo.
Bombee su miembro con fuerza, sin retirar mis ojos de su rostro. Quiero verlo llegar al climax.
La retiré de mi boca y la volví a lamer, luego la volvía a devorar, hice eso una y otra vez hasta que lo sentí sufrir espasmos...estaba cerca.
Aproveché su distracción en el placer y metí un dedo en su ano. Un poderoso grito escapó de la garganta de Deku y se vino con fuerza en mi boca.
Me separé de su pene tosiendo, me había tragado de golpe toda su semilla. Un gritito de sorpresa provino de Deku, lo mire y estaba llorando con la boca tapada.
-Lo..lo siento Kacchan!!- grito en un hipido- No..no pude avisarte- y se puso a llorar.
-Ya ya Deku- Lo tranquilice en lo que me acerque lo suficiente para lamer sus lagrimas-...me lo iba a tragar de todas formas- le dije con una sonrisa maliciosa, sus ojos se abrieron en asombro y un gemido escapó cuando moví el dedo que mantenía dentro suyo.
-Es...estas...dentro- me susurró en lo que cerraba los ojos- Tu dedo...está adentro.
-Si...y pronto tendrás más que mi dedo ahí dentro- le susurré con maldad a la vez que profundizaba el dedo, un gemido escapo de su boca y más lágrimas cayeron, lágrimas de placer.
-Te quiero a ti Kacchan...rápido- me dijo mientras me besaba.
Maldito...si me dices eso no podre aguantar...
Rápidamente le metí el segundo dedo, busqué la próstata y en segundos toqué algo esponjoso. Otro grito vino del pecoso y golpeé sin misericordia ese punto.
Deku arañó mi espalda y mordió mi clavicula. Me excito que quiera marcarme, así que le permití morderme a gusto y luego fue mi turno de atacar su cuello.
Mi otra mano fue a despertar a su miembro, un par de toqueteos fue suficiente para que se levantara en toda su gloria.
Una vez que lo tuve como gelatina en sus manos, metió su tercer dedo. El llanto se intensificó y lo consolé lamiendo el agua que corría por su rostro. El placer y el dolor se mezclaban en su faz.
Unos segundos después ya estaba listo, gimiendo extasiado.
Le retiré los dedos y abrí sus piernas. Me coloqué en medio de ellas, apoyé la punta de mi pene en el anillo y miré a Deku.
-Estás listo Deku?- lo vi asentir- Una vez te posea no hay marcha atrás...serás mío- lo miré con seriedad para que entienda la profundidad de mis palabras.
-Yo siempre he sido tuyo Kacchan- me dice sonriendo.
Mi corazón se estremece por esas palabras, le doy un tierno beso y entro de una estocada. La cabeza da un salto hacia atrás, soltando nuestro beso, y sus ojos se ponen en blanco.
Había dado en su próstata.
-"Mierda...que buena suerte"- pensé en lo que volvía a golpear ese punto esponjoso.
-Ahhh!! Si Kachhan! Ahí!- gemía mi Deku.
Levanté sus piernas sobre mis hombros y le di fuerte, una estocada que podría haber roto a cualquiera pero que el peliverde la recibió con un grito de gozo.
En ese momento percibí algo que no había notado. Llevé una mano a sus pezones y los pellizqué y retorcí uno a la vez, y Deku gimió más fuerte. Mi otra mano se dirigió a su miembro y lo masturbe a la par de las embestidas...luego lo apreté un poco y el peliverde volvió a gritar.
-"Ohhh santísima mierda...Deku es un masoquista"- pensé con asombro- "Un masoquista y una persona que sufre de dacrifilia...que peligrosa combinación"
Una ola de adrenalina me colmó al darme cuenta. Le abrí sus piernas lo máximo posible y lo embestí con furia.
-Asi que te gusta duro?-le pregunté con sorna- Para mi genial nerd!- grité a la par que lo levantaba un poco y obligaba a empalarse sobre mi polla.
Sus ojos volvieron a ponerse blancos- Ohhh si Kacchan...tan adentro- usó sus rodillas para impulsarse y penetrarse a la par.
-Quien iba a pensar que también eres un maldito enfermo- una risotada escapó de mí- Prepárate...porque me cobraré todos mis años de abstinencia.
Las embestidas movían la cama y la hacían chocar contra la pared. Mañana tendré que arreglarla....
.
.
.
.
-Deku apuraté!- le grité a mi novio
Izuku salió corriendo de una juguetería con la cabeza gacha. Habíamos salido a pasear para disfrutar la tarde, el peliverde se quejó de que, desde nos volvimos novios, nos la pasábamos en mi casa...particularmente en mi cama.
El idiota no entiende que intentó recuperar todo el tiempo perdido...
Lo peor fue que en medio de nuestra charla y caminata por el centro comercial, lo notó desaparecer. Me preocupé pensando que un pervertido lo pudiera haber raptado.
Pero el muy nerd había visto un peluche de su héroe favorito en una máquina para sacarlos y me había abandonado.
-Que mierda te pasa?-le pregunto- Me dejas hablando solo y encima te ofendes porque te sacó de esa máquina.
-Es...que...yo quería tener a All Might- un hipido me pone alerta- Pero no pude.
Luego de decir eso levanta la vista y sus ojos estaban empañados de los diamantes.
Sentí un tirón en mis pantalones.
-De..deja que yo te lo consiga nerd- le digo un poco consternado.
Voy caminando hacia la maquina y escuchó una risa melodiosa, volteó solo un poco y lo veo reír mientras se enjuaga las lagrimas.
-"Hijo de puta...aprendió a controlarme"- dije impactado. De todas formas fui por el muñeco en lo que una sonrisa diabólica cubría mi rostro- "Sigue riendo...porque cuando lleguemos a casa te haré llorar"
*Espero que les haya gustado, este fic lo empecé por un pedido. Y marcho bien hasta que llegue al lemon, ahí siempre me bloqueo. La había dejado en lo que pensaba un buen lemon y continué con otras historias...y hoy me acordé que nunca la seguí!!!
Mil perdones si el lemon no esta a la altura pero es todo lo que pobre cerebro pudo pensar luego de horas xD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top