Capítulo 8.

ESPECIAL 2/3 POR EL CUMPLEAÑOS DE JOAQUÍN.

[Soy un chico malo]

Nadamos un buen rato, debo admitir que Emilio se ve muy bien saliendo del agua en cámara lenta. Supongo que tengo cara de idiota al verlo. Así que mejor me hundo en el agua.

—¿Quieren hacer una apuesta? —nos grita Diego V, desde el otro lado de la alberca.

—¿Sobre qué, greñas? —le devuelve el grito Emilio.

—El primero que llegue al otro lado de la alberca, hace lo que el otro diga —se alborota el cabello.

—Acepto, ¡vas a perder chino! —ríe Emilio.

—A la una... Dos... TRES —grita Roy.

Estaba en la esquina de la alberca, y juro haber visto a Diego volar por el agua, Emilio no se queda atrás, pero madre mía, Diego debe de ser nadador profesional.

—¡PERDISTE NARGENTINO! —le grita Roy desde afuera, riéndose.

—Los chinos nunca pierden —Diego le da una mirada pervertida a Emilio —Muy bien señorito Emilio Marcos, usted tiene que... Es más, te daré dos opciones, la primera es que tienes que desnudarte completamente y correr por toda la casa de Adrián gritando: SEXO GRATIS, o... Tienes que darle un beso a todos los vatos en la fiesta, sin contarnos a Adrián, Roy y yo —. Se rió acariciando su barbilla.

—Ah no mames, la primera, obvio no, yo cobro porque me vean así —se acomodaba el cabello con las puntas de los dedos mientras hablaba—. Y darle un beso a todos los weyes... Agh, ¿En la boca?

—Bueno, a todos en la mejilla, pero a uno se lo tienes que dar en la boca —se le notaba la malicia desde lejos a Diego.

¿Es que acaso el destino empuja a Emilio a parecer gay? ¿O son sus amigos?

—Madres wey, los odio pinches cabroneeees —dijo mientras corría para la sala a besar a los chicos.

—¡Pero ponte ropa cochino! —entre carcajadas Adrián le grita.

—¡Es verdad! —regresa Emilio a tomar la toalla y secarse rápido, se pone pantalones y vuelve a correr a la sala.

—¡Son como doce weyes ahí adentro eh! —le grita Roy.

Salí de la alberca, secándome con una toalla que me dió Roy, me la puse de la cintura para abajo, que vergüenza que sigan viendo mis Woodys.

—¡Ve a grabarlo!—le dice Diego a Adrián.

Adrián corre con su celular para adentro.
Me pregunto a quién va a besar en los labios, vi a un chico de ojos verdes muy lindo ahí adentro, probablemente a él.

—¡No mames todos se le quedaron viendo bien raro! —viene riéndose Adrián.

—¿A quien le dió en el pico? —pregunté tratando de sonar burlón.

—¡Es cierto wey! —Emilio viene alborotándose el cabello — ¡Te falta el de los labios culo! —Adrián tiene el celular listo para grabar.

—Madres, ya no hay vatos —dijo Emilio, al parecer alguien está evitando besar labios de hombre.

—¡A que sí, tú amigo, Joaquín! —ay no... Por unos momentos olvidé que soy hombre.

¡Me lleva! ¿O será que si quiero? ¿Y si el no quiere?

—P...pero es Bondoni —se niega Emilio, ¿Te doy miedo Famosorio?

—Un pico nada más, ¿O culeas? —insiste Roy.

—¡Quisieras! Ven aquí Bobondoni —se acerca a mí a lo cual yo trato de huir —. ¡No escaparás!

Salté a la alberca sin pensar, como si el agua fuera a protegerme de Emilio, muy inteligente Bondoni, muy inteligente.

—¡Beso romanticón en el agua! —grita Diego.

—¡Ven para acá! —Emilio me atrapa por los hombros, a lo que yo me sumerjo en el agua y empezamos a luchar.

Después de casi quedarme sin aire, salí hacia la luz.

—Ándale, no significa nada, es sólo que si no cumplo, no sabes lo peor que me va a ir, es código de hermanos —me dijo Emilio a forma de susurro.

Se quitó el cabello de la cara, y se limpió los ojos, yo hice lo mismo, me tomó del cuello y me miró fijamente. Nunca nadie me había visto así, como si viera a través de mi alma.

—¡Si no lo besas ya sabes que los castigos son peores! —le grita Adrián aún con el celular en la mano.

Sentí las manos de Emilio apretar un poco más mi cuello, y después se acercó, y me dió un pico de dos segundos, creo que fue mucho para mí corazón.

—¡Joaquín, eh! —desperté parpadeando múltiples veces.

—¿Q...ue pasó? —articulé atontado.

—Te desmayaste baboso —¿Me desmayé? Entonces el beso con Emilio fue... Una ilusión —. Después de que Emilio te besó te quedaste helado como si hubieras visto un fantasma, y te dejaste hundir en el agua, Emilio te agarró por suerte y te sacamos —Diego era el que me hablaba.

—¿Y Emilio? —pregunté agarrándome la cabeza.

—Estaba llamando a la ambulancia, el otro wey creyó que te había dado un infarto, pero Adrián ya fue a decirle que ya estás reaccionando —Diego me ayudó a ponerme de pie —. ¿Por qué te fuiste así de repente?

—Creo que se me bajó la presión, porque ya estaba calientito, y me metí a lo frío, tal vez eso me afectó, y aparte no he comido nada... —te desmayaste porque Emilio te besó, mentiroso —. Creo que fue por eso —maldita consciencia cállate.

—Mira —Diego me enseñó el vídeo en el celular de Adrián supongo, si nos besamos... Y yo muy apenas puedo recordar... —. Emilio nos prohibió subirlo no te preocupes.

—Aleluya ya estás despierto, pensé que te habías muerto, digo ya sé que mis besos son mortales, pero te lo tomaste literal —se rió Emilio.

—Yo creo que tiene hambre, hay pastel, ¿Quieres? —me ofreció Roy.

—Eh, sí, por favor —me llevaron a la cocina, me sirvieron pastel y refresco.

—Vamos a seguir nadando, ¿Vienes? —le dijo Adrián a Emilio.

—Creo que me voy a quedar a comer pastel con Joaco, igual lo cuido de que no se me muera otra vez —responde Emilio.

—Pues solamente no lo beses otra vez eh —me ruboricé ante el comentario de Roy.

—Y bueno, ¿Qué hiciste hoy? ¿Por qué andabas manchado de pintura y demás fluidos extraños? —al parecer íbamos a entablar una conversación.

—Hice un trabajo de geografía en casa de un compañero, un globo terráqueo —le di una mordida a mi pastel.

—¿Y les quedó chido? —Emilio se limpió la boca con una servilleta color verde.

—Pues mira —saqué mi celular y le mostré una foto del proyecto terminado.

—Como diría tú papancho, no manches —lo examinó bien —. Sí les quedó muy chido.

—Oye, ya es la una con treinta, ¿Cuánto hacemos de aquí a mi casa? —le dije mientras comía mi último trozo de pastel.

—A ver... Cuarenta min...u..tos —me miró con los ojos abiertos como platos — ¡Mierda!, Ya nos vamos, corre, agarra tus cosas.

—¿Ya se van? ¿Tan temprano? —nos dijo Adrián —. ¿O es que se van a ir a besuquear a dónde no los veamos? —dijo lanzándonos besitos.

—¡Le prometí a su mamá que lo iba a dejar en su casa a las dos a más tardar, y su casa está a cuarenta, SIN TRÁFICO! —dijo Emilio poniéndose su playera, y agarrando sus llaves.

—Suerte para que no te maten amigo —me habló Diego.

—Gracias, supongo... —me puse mi ropa, bueno... La ropa de Emilio, y salimos corriendo de la casa de Adrián.

—¿Qué pasa exactamente si te entrego después de la hora que prometí? —Emilio encendió el auto con la mirada nerviosa.

—Eh... Mi mamá me regaña, probablemente te regañe a ti, y... Probablemente no me deje salir contigo ya tampoco.... —rogaba a Ariana Grande para que mi mamá no se enojara tanto.

—Tomaremos el camino corto entonces —aceleró.

—¿Y el camino corto es...? —me abroché el cinturón.

—Una vereda de monte que hay por detrás de la casa de Adrián, según Google Maps, dice que nos corta quince minutos de camino —se metió por un caminito oscuro.

—¿Seguro que no hay maliantes o algo así por aquí? —me agarré del asiento fuerte.

—El auto está hecho contra balas, los vidrios igual, y tengo un sensor de alarma que llama inmediatamente a policía o ambulancia, estamos bien —Emilio cerró las ventanas y puso algo de su música —. Solo relájate, vamos a llegar.

Puso la de "El prestamo" de Maluma.

La fue cantando todo el camino, y creo que notó que yo seguía nervioso.

—¿Quieres que pongamos algo de Ariana, de Justin Bieber o algo así? —le bajó a su música —. Para que te relajes digo.

Puse "No tears left to cry" y seguí viendo el oscuro camino que nos tocaba recorrer.

—Im picking it up... I'm lovin', I'm livin', I'm picking it up —cantaba en silencio para calmar mis nervios, pues iba rápido el auto.

—Estamos a cinco minutos y es la una con cincuenta, tú tranquilo, yo nervioso —aceleró un poco más.

Después de esos largos cinco minutos, efectivamente llegamos, vivos.

—Listo calixto señor Bondoni, y perdón por ponerte de nervios al ir rápido —se estacionó frente a mi casa.

—No hay problema, a la otra checamos más la hora...  digo... Si quieres que haya otra claro... —me sonrojé.

—Claro que switch, caes bien chido, a ver cuándo hay otra fiesta, nos vemos mañana en la tarde, ¡Mañana es vierneeees! —apenas iba a arrancar.

—¡Oye, tú ropa! —le dije.

—Ay no te preocupes, me la das luego, ¿Si agarraste la tuya verdad?

—Sí, buenos gracias, buenas noches Famosorio —abrí la puerta de mi casa.

—Buenas noches Bobondoni —me gritó desde su auto.

Entré a mi casa, y había una nota en la barra de la cocina, que decía: “Si llegas antes de las dos, apaga la alarma de aquí, si es que suena, sabré que no llegaste y estarás castigado, estoy dormida, así que si no suena, en la mañana sabré que llegaste a tiempo”. Mi mamá y sus ocurrencias.
Apagué la alarma justo a la una cincuenta y nueve, mi corazón casi se me sale de su lugar.

Subí a mí habitación, me puse mi pijama de stitch, y doble la ropa de Emilio para lavarla en la mañana.

Anónimo:  ¿No has pensado en suicidarte? Podría ser divertido.

Anónimo: ¿Ahora haces de gay en una novela? Vaya, hasta en la ficción eres bien marica.

Anónimo: ¡Asco tú papel de gay!

Anónimo: Joaquín es bien gay.

Algún día van a parar Joaquín... Algún día van a parar. Estás bien ahora, no dejes que te afecte. Eres gay... Eres gay y eso está bien.
Emilio es tu amigo, él te hace sentir mejor.
Y si le cuento de mis problemas... Tal vez el me defienda....
Pero, eso sería tener que decirle que soy gay. Mejor esperaré...

Anónimo: Aristóteles es hetero, ¿De verdad crees que tienes oportunidad?

¿Qué la gente no sabe que es ficción?
Aunque... Emilio también es hetero, y no tengo oportunidad. Solo están pasando anuncios de que la novela se va a estrenar y ya están sacando sus conclusiones.

Emilio♥️: Aquí ésta el vídeo, por si quieres ver cómo te desmayaste Bobondoni. Pero no se lo pases nadie!, Solo tú, Adrián, Diego, Roy y yo, somos testigos de ello.

📽️Vídeo.

Buenas noches señorito se me baja la presión.

Joaco B: No te preocupes, a salvo conmigo, buenas noches besador de chicos.

Mañana es viernes, último día de soportar a Rodrigo, y aparte mañana veo a Niko, ¡Se va a morir cuando le diga lo que pasó! Aunque... Emilio dijo que no le dijera a nadie... Ush.

¿Y si Emilio y yo nos casamos?...
Mis pensamientos se inundaron de Emilio, y acto seguido me quedé dormido.

PREEEEEGUNTA:
¿Si Emiliaco tuviera un hijo, como creen que se llamaría?

VOTA Y COMENTA, TRABAJO PARA LA DIVERSIÓN (ahre Ami).

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