Capítulo 3 [Tristeza]
Multimedia: Tristán
–Por favor... quiero a Félix –dice Tristán viendo los ojos amarillos de Lock. Éste arquea una ceja y se acerca al otro, curioso.
–¿Cómo es eso? ¿Lo quieres de querer o quieres que traiga su trasero de vuelta? Jaja, me confundes. –Al escuchar esas palabras el pequeño baja la mirada, jamás había pensado en eso. Tal vez si, todos quieren a Félix. ¿Por qué él no puede hacerlo también?
–Si, lo quiero.
Un gruñido sale del interior de la garganta de Lock, entonces le da un golpe en el estómago y luego lo lanza unos metros con una poderosa patada.
–¿En serio? T-Todos lo quieren a él... ¡¿Qué hay de mí?! –exclama dando unos pasos hacia el niño quien yace en el suelo–. Félix me oculta de todos, en la oscuridad –murmura entre risas mientras se acerca. Él lo toma del cabello para levantarlo, el suelo queda fuera del alcance de Tristán e intenta aflojar el agarre de Lock.
–No tie-ne que ser... así. –El pequeño lo mira a los ojos, él ve tristeza en Lock, una muy grande junto con soledad y miedo. Es lo que Félix ha escondido todo este tiempo hasta que fue demasiado para él.
–¿No? Jajaja, ¿cómo entonces? –Lock comienza a sentir algo en su pecho y suelta a Tristán al darse cuenta que él es el responsable de eso–. ¿Quién podría quererme así? Demente y loco –pregunta colocando su pie sobre la espalda de Tristán, así se asegura de mantenerlo quieto y controlado.
–Amor me había dicho que Félix... s-siempre se preocupa cuando cambio a mi otra forma... la busca de inmediato para que yo regrese –habla manteniendo su mirada al raz del suelo. La presión de su espalda es cada vez más fuerte–. Le preocupo, m-me quiere cuando soy esa bestia e intenta ayudarme... ¿Entonces por qué no puedo quererte a ti? –finaliza y el pie sobre su espalda se retira, entonces Lock lo toma de los brazos para levantarlo y verlo de frente.
Tristán espera otros golpes pero se sorprende al verlo llorando, la sonrisa de Lock cambió a una mueca de tristeza mientras que de sus ojos bajan muchas lágrimas.
–¿Tú... m-me quieres? –susurra acercando al otro sentimiento a su rostro. Las lágrimas no le dan tregua, entonces, en vez de responder, Tristán le da un fuerte a abrazo.
Ambos continúan llorando, influenciando al otro, porque Tristán nunca se hubiera quitado la máscara de no se por la presencia de Lock. Y éste nunca hubiera sacado todo lo que sentía, que lo atormentaba, de no ser por la tristeza.
–Gracias, gracias, gracias –murmura Lock teniendo a Tristán rodeado con sus brazos.
–Si alguna vez necesitas algo... sólo... búscame –Tristán baja la mirada cuando se separan. Siempre había querido abrazar a alguien. Pero los demás sentimientos lo evitan. Abrazó a Lock porque lo necesitaba mucho y se sintió muy bien.
–Claro, creo que es el adiós –responde el otro bajando la mirada, él tiene una loca idea en la mente pero no sabe si llevarla a cabo o no, hasta que recuerda que es locura así que lo hará.
–Bien –contesta Tristán buscando su máscara. Pero antes de ponérsela, Lock lo detiene y lo mira sin parpadear–. ¿E-Estás bien? –pregunta sintiéndose un poco extraño y avergonzado.
–No... Estoy triste.
–¿Qué? Pero...
–Esto me hará feliz. –murmura acercándose hacia Tristán hasta besarlo en los labios.
Después de eso Lock se aleja, dejando al menor muy confundido. Pero en pocos segundos sonríe al darse cuenta que fue capaz de ayudar a otro sentimiento. Hasta hizo feliz a Félix como se lo había propuesto. Desde ese día la felicidad había vuelto a ser la misma. Aunque hacía reír tanto a las personas hasta hacerlas llorar. Incluso Tristán estaba diferente, él provocaba que las personas lloren para después reír. Todo era muy extraño.
–¿Qué le pasa a Tristán? –se pregunta Envidia mirándolo de lejos con un poco de asco–. No me gusta nada de esto.
–¿Qué? ¿Qué le pasa? –dice Opal asomándose por el hombro de Envidia–. Oh... Tristán se ve... ¿Feliz? Es extraño pero supongo que está bien. –agrega la muchacha sonriendo. Es como la hermana menor de Félix, ambos siempre están de buen humor.
–No me gusta, yo también quiero ser feliz –dice Envidia cruzándose de brazos.
–Yo pienso que eso es tierno –interrumpe Afecto entrando en la conversación. Ella sabe lo que está sucediendo, no le pueden ocultar ningún cariño por más que lo nieguen.
–Espera. ¿Cómo puedes ver una sonrisa en Tristán si su rostro es esa máscara? –cuestiona Envidia, mirando con una ceja levantada a la recién llegada.
–Bueno, siento su alegría tonto. Esas buenas vibras que me encantan –responde Opal subiendo y bajando los hombros.
Mientas que los demás sentimientos debaten y tratan de describir el porqué del cambio, Tristán camina por la cuidad mientras piensa en el momento que los labios de Lock/Félix tocaron los suyos. Su rostro está muy sonrojado, aunque nadie puede verlo por la máscara y eso es una ventaja. De repente se encuentra con el rubio que posee estrellitas en se cabello, él está viendo como un grupo de niños juegan en el parque, entonces Tristán decide acercarse y aclara su garganta para llamar la atención del mayor.
–Oh, Tristán... ¿C-Cómo estas?
–Hola, qu-quería hablar contigo –murmura teniendo una pequeña sonrisa bajo su máscara–. ¿Estás ocupado ahora? –pregunta mirando sus pies. Lock le había gritado que Félix siente miedo y asco hacia él pero el rubio le sonríe y ambos se sienten sobre el césped para hablar. Eso fue un gran alivio para el menor.
–¿Sobre qué quieres hablar?
–¿Cómo preguntas? –Tristán suelta una risa baja dejando sorprendido a Félix–. Sobre el beso. Fue... muy agradable.
–¿Qué beso? No sé de lo que hablas –dice el otro frunciendo el ceño, en ese momento Tristán siente como su interior se quiebra como un frágil cristal. Su pequeña sonrisa desaparece por completo y su respiración se agita considerablemente. Su máscara se rompe trayendo a Depresión.
El feroz lobo esta mucho más furioso que las otras veces había aparecido. Es incontrolable y persigue a Félix para destrozarlo mientras éste huye en busca de ayuda.
–¿Qué pasó esta vez? –pregunta Afecto al ver la persecución. El rubio niega con la cabeza mientras intenta esquivar las mortales garras de lobo que lo quieren destrozar.
–¡Amor, Amor, ayuda a Tristán! –grita mientras salta sobre los edificios con Depresión pisándole los talones.
Amor escucha sus gritos e intenta detener al gigantesco lobo, como antes lo había hecho, pero éste la aparta de su camino con mucha facilidad. Los sentimientos que están cerca ayudan a Amor pero ninguno puede detener a Depresión. El lobo esta muy determinado en acabar con Félix.
–Tristán basta, sé que puedes oírme –dice el rubio deteniéndose para enfrentarlo, no puede pasar la eternidad huyendo–. N-No entiendo porqué reaccionaste así. –Sin que lo espere Depresión lo embiste arrojándolo contra unos enormes árboles, los cuales se rompen contra su cuerpo.
El lobo busca de nuevo a su presa y lo encuentra tendido en el suelo con muchas herida.
–No hagas esto... Tristán. –Intenta levantarse pero recibe las garras de la bestia en su pecho lo que lo hace gritar de dolor.
–El pequeño está molesto –dice Enfado estando sobre el lomo de Depresión con los brazos cruzados–. ¿Qué fue lo que le hiciste Félix?
–¡No lo sé! Lo olvidé... si-si te hice algo malo... lo lamento Tristán.
Depresión no quiere sus disculpas, quiere verlo sufrir. De nuevo lo embiste con su cabeza y lo arroja contra una enorme roca la cual se rompe ante el impacto, Félix ya no puede mantenerse de pie y queda rendido en medio de las rocas y el polvo.
–Idiota, olvidaste el beso –dice Afecto llegando al lugar, ella trata de levantar al rubio pero éste ya no tiene fuerzas.
–¿Q-Qué beso?
–Sólo recuerda. –Ella le sonríe mientras le toca los labios, en ese momento él presencia lo que había pasado antes de perder la memoria. Siempre es lo mismo cuando Lock se libera. En el recuerdo se ve a sí mismo junto con alguien más, sólo recuerda unos ojos muy azules y bonitos... entonces siente el beso. Unos suaves labios contra los suyos.
–Lo... Lo recuerdo –murmura. Pero Tristán parecía muy feliz por ese beso y Félix no lo beso a él. Sino a alguien más–. No lo entiendo.
–Era él, yo los vi –susurra Afecto sonriendo. Ella ayuda a Félix a ponerse de pie, entonces siente como él la aparta mientras mira al lobo.
–¡Lo recuerdo, Tristán! El beso –habla alzando la voz–. Lamento haberlo hecho, era Lock entonces y no pude evitarlo.
El lobo corre hacia el mayor haciendo que Enfado se caiga de su espalda, lo hace mucho más furioso que antes y da un poderoso salto para terminar derribando al rubio. En ese momento Tristán recuerda que prometió querer a Félix, tanto a él como a Lock, y fue el primero de los sentimientos en estar mucho tiempo a su lado sin dejar de lado ese beso que significó tanto. Ahora ya no le importa lo que Félix sienta. Sólo regresa a su forma normal mientras llora contra el pecho del mayor, debe descargar todo la ira y rabia de la única forma que conoce.
Félix queda paralizado mientras Tristán llora sin parar, entonces siente que debe abrazarlo y lo hace calmando los sollozos del menor.
–Lo siento, de verdad –murmura mirando hacia un lado. Entonces Tristán levanta la mirada para quitarse la máscara, la arroja lejos mientras mira a Félix con sus ojos llorosos, eso lo deja en una especie de transe.
–No te disculpes imbécil –balbucea dando unos golpes al pecho del mayor, entonces se arma de valor y besa al rubio mientras le sostiene de las mejillas con sus manos. En poco tiempo siente como es correspondido y su corazón rebosa de alegría mientras que sus lágrimas aún humedecen sus pálidas mejillas.
–Lamento haber olvidado eso. De verdad –dice el rubio sintiéndose muy avergonzado. Tristán niega con la cabeza y vuelve a besarlo mientras Afecto sonríe presenciando la conmovedora escena.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top