Capítulo 1[Celos]

–¡Hola amiga! –Una chica rubia corre hacia otra para darle un fuerte abrazo–. Te extrañé tanto en las vacaciones.

–Pero si fuimos juntas de campamento este verano –responde la otra rodando los ojos. De igual manera abraza a su mejor amiga. Pero, sin que el resto de los mortales tengan idea de lo que sucede, dos sentimiento poderosos presencian ese simple encuentro entre amigas.

Awww, eso es tan tierno Amor.

Lo sé Félix, yo hago posible este momento.

Eso no es cierto. Ellas están felices ¿A quién se debe eso? ¿Eh, eh? –Félix codea a su compañera haciendo que esta rode los ojos.

Pero yo también estoy presente, mira como sus corazones se sincronizan con ese abrazo. Es fascinante.

En ese momento otra chica le jala del cabello a la pelirroja haciendo que se aleje de la rubia.

–¡Dijiste que eras mi mejor amiga! –chilla la castaña.

–Si no puedes llevarte bien con mis otras amigas será mejor que me dejes en paz –responde la rubia ayudando a la chica de pecas que estaba en el suelo.

¿Qué sucedió?

¡Hey Amor! –otro sentimientos hace presencia y pasando su brazo sobre los hombros de ella–. No esperaba encontrarte aquí... y menos con él –habla refiriéndose a Félix. Éste mira con una gran sonrisa a Celos.

Hola y ya me voy de aquí. –Sigue sonriendo y desaparece dejando una estela brillante la cual se extinguen en segundos.

¿En qué estábamos preciosa? –Celos intenta acariciar la mejilla de Amor pero recibe un golpe por parte de Odil, que se presentó gracias a la chica castaña, y a la cual Amor dejó en su lugar.

¡No me toques idiota!

¿Quién querría tocarte? –responde Celos buscando a Amor con la vista pero ella ya no se encuentra allí–. Genial, mi bella Amore se fue –bufa mirando a la pequeña Odil con una ceja levantada, siempre se preguntó porqué es tan fuerte si tiene un cuerpo tan pequeño.

No me importa –dice Odil mientras le hace una seña, a su hermano gemelo Enfado, para que la siga.

Celos no quiere perder más tiempo, entonces decide seguir a Amor como siempre lo hace. Siempre que el amor esta presente también hay celos.

Oh... eres tú... Celos. –Junto a un chico que llora se encuentra Tristán, él es todo lo contrario a Felicidad o Félix como los demás sentimientos lo llaman.

Si, ¿Viste pasar a Amor por aquí? –le pregunta un poco alterado.

¡Ja! Si, pasó por aquí... es por eso que el chico llora. Mal de amores. –Celos se niega a creer eso porque Amor es buena, nunca dañaría a nadie, y termina por echarle la culpa a Tristán ya que él siempre causa que las personas lloren.

Ella no haría eso. –Celos se cruza se brazos mientras reanuda su búsqueda pero Tristán va tras él.

Por favor, tenemos millones de años y... ¿Aún no conoces a Amor?

Celos no responde y se concentra en buscar a su amada, para ser Amor y amar a todo el mundo ella nunca se fija en él y tampoco le demuestra cariño como a los demás sentimientos. La mayor parte de tiempo está junto a Félix y eso hace que Celos se sienta irónicamente celoso.

¿Por qué no hablas conmigo? –le pregunta Tristán bajando la mirada, de sus ojos comienzan a bajar unas líneas negras que son lágrimas. La mayor parte del tiempo se encuentra solo y desea poder ser amigo de los demás sentimientos pero ellos simplemente lo ignoran.

Rayos. ¿Llorando otra vez? Te lo he dicho un millón de veces, déjame en paz –Celos se detiene y dirige toda su atención al otro–. Largo de aquí.

Ambos son sentimientos y no necesariamente tienen la apariencia de humanos, Tristán por ejemplo, tiene la apariencia de un niño el cual usa una máscara de porcelana blanca que cubre su rostro completamente, los ojos son negros y de ellos bajan las líneas negras que atraviesan las mejillas simulando ser lágrimas.

Me siento muy solo. –Muchas más lágrimas salen de esos ojos completamente negros, en ese momento la máscara de Tristán se rompe dando paso a una tinta negra que envuelve su cuerpo, convirtiéndolo en un animal. Un lobo negro de pelaje opaco.

¡No otra vez! –gruñe Celos teniendo tras él a Depresión, la otra forma de Tristán y la más peligrosa para todos. Ese lobo corre tras Celos con la ferocidad propia de una bestia. Desgarrando las almas de las personas que se cruzan en su camino, sus víctimas quedan con un gran vacío que difícilmente puede ser llenado de nuevo y algunas terminan destrozando sus propias vidas.

¡Lindo perrito, siéntate! –Celos continúa corriendo, ya ha recorrido tres veces el mundo entero pero no puede perder a Depresión.

¿Qué hiciste? –le pregunta Félix al verlo correr tanto.

¡Nada! ¡Él sólo enloqueció! –En ese momento Celos de detiene al ver a Amor cara a cara, ella da un paso al costado y recibe con los brazos abiertos a Depresión haciendo que Tristán vuelva de inmediato. Ella abraza al chico haciendo que su máscara esté intacta de nuevo.

Ya, ya... todo está bien –murmura suavemente y Celos no puede creer que ella prefiera a Tristán en su versión más horrible.

Ya verán, Amor también me querrá –dice entredientes dando media vuelta y se aleja de los otros sentimientos para pensar un poco.

Luego de varios días merodeando por aquí y por allá a Celos no se le ocurre nada y decide darse por vencido, tal vez en unos años o siglos se le ocurrirá una idea.

Ceeeeeelooooossss –canturrea Félix, el sentimiento de cabellera dorada le da unas palmadas para llamar su atención.

¿Qué es lo que quieres? –es una respuesta desganada. Muy impropio de Celos ya que él hubiera insultado a Félix y lo hubiera dejado hablando solo.

Vi tu cara cuando Amor abrazó a Depresión. Quiero ayudarte a ser feliz.

No quiero ser feliz, tú eres felicidad y yo soy celos. Somos muy diferentes –habla comenzando a caminar hacia alguna dirección que lo lleve lejos de Félix.

¿Quién dice que los sentimientos no pueden ser felices? Créeme, te ayudaré a conquistar a Amor si eso te hace feliz –propone el chico risueño haciendo que Celos tenga una idea, tal vez ser feliz no sea un problema.

Bien, tú ganas. ¿Qué debería hacer para conquistar a mi Amore? –pregunta Celos haciendo saltar de alegría a Félix. El rubio le toma de la mano y le propone observar a los humanos. Ellos soy muy impredecibles y verlos reaccionar a los sentimientos es muy divertido.

Frente a ellos se encuentran dos amigas que están de compras en el centro comercial, ambas ríen al estar Félix muy cerca. En ese momento un muchacho se acerca a la chica más gordita y le ofrece un ramo de flores. Inmediatamente su amiga se siente celosa de ella.

Mmm... Amor no está por aquí –murmura Celos haciendo una mueca. Él debería prestar atención a lo que está pasando con los humanos y no distraerse fácilmente.

Así pasaron las horas mientras Félix hacía nota mental de lo que Celos debía hacer para agradarle a Amor y ya era de poner todo en práctica

Primero debemos mejorar tu apariencia –murmura dando unos giros alrededor de Celos. Éste parece desinteresado mientras que la mirada crítica de Félix lo recorre. Observa su gran altura, de unos 2 metros y 53 centímetros, luego pasa a su cabello castaño. Se detiene a inspeccionar sus ojos azules y observa su ropa llegando a la conclusión que Celos es muy descuidado con su vestimenta–. Sip, debemos mejorar tu ropa primero.

Estoy bien así, habló el que tiene estrellitas en el cabello –responde cruzándose de brazos. Pero Félix no se dará por vencido y termina convirtiendo la ropa maltrecha de Celos en un elegante traje.

Así me gusta. –Sonríe haciendo bufar al otro, nunca había usado un traje como el de los humanos. De hecho, si fuera por Celos, él siempre estaría desnudo. Pero los demás sentimientos aprendieron del pudor del hombre y también comenzaron a usar ropa.

Mmm... No está mal.

Te vez bien –lo alaga el rubio terminado de acomodar su cabello–. Siguiente paso: hacer una buena acción –sonríe Félix acomodando mejor el cuello de la camisa de Celos.

¿Con quién crees que estás hablando? Soy Celos, siempre sucede algo malo cuando estoy presente –le recuerda alejándose un poco de Félix.

No, no. Nada de malas vibras, sé que puedes hacer algo bueno.

¡Qué estupidez! –Celos roda los ojos y hace una mueca, siempre presenció que él saca lo peor de las personas casi tanto como Odil.

No es una estupidez, confía. Yo sé que puedes hacerlo. No todo es malo o bueno. –Le anima el rubio sonriendo. Celos se contagia un poco de su alegría y decide hacer algo bueno por primera vez en su existencia. Esta vez cree que no necesita a Félix y busca a unos humanos para hacer el bien de alguna manera.

Probaré allá.

Celos se acerca a un grupo de personas y las observa mientras ellas siguen con su vida, charlan hasta que los minutos pasan y todo se transforma en discusión por la presencia de Celos. Sin importarle eso, el sentimiento continúa observando a unos humanos y todo va empeorando, él lo sabe cuando ve a Odil vagar por los alrededores.

¡Tú otra vez! –exclama la pequeña Odio teniendo el ceño fruncido. Celos suelta un suspiro y decide alejarse. En todo este tiempo no ha podido hacer que los humanos actúen de una buena manera en su presencia.

Amor nunca me querrá así. –Se lamenta estando sentado cerca de un arroyo, en ese momento nota la presencia de un humano allí, él se ve molesto y un poco triste.

–Ah, aquí estás. –Una chica llama la atención del muchacho y de Celos –¿Qué te sucede? Ven con nosotros –le pide pero el chico sólo aparta la mirada.

–¿Qué me sucede? Fuiste tú quién dijo que yo soy tu mejor amigo y te la pasas con ese idiota –responde él dejando a la chica un poco molesta.

–Te recuerdo que ese idiota es tu amigo y también me dejaste a un lado por él –murmura ella manteniendo su mirada baja. Ambos de encuentran celosos y el causante de todo no cree que algo bueno suceda allí.

–Lo siento.

La chica escucha la disculpa y siente una incomodidad en su pecho.

–Yo también lo siento –contesta sentándose al lado de él.

¿Qué está pasando aquí? –se pregunta Celos haciendo una mueca, usualmente los humanos que están cerca de él actúan de manera agresiva y muchas relaciones terminan por romperse.

–Somos unos tontos, ambos estábamos celosos –habla el muchacho sacudiendo su cabeza. La chica arquea una ceja de manera interrogativa al escucharlo.

–¿Y por qué estabas tan celoso? –Esa pregunta lo incómoda un poco.

–Porque... y-yo...

–También yo. –Le sonríe y lo abraza con fuerza mientras unen sus labios. Celos no puede creer que él haya ocasionado eso, no es su naturaleza. Pero rápidamente siente la presencia de otro sentimiento, aunque no de trata de Amor. Sino de Afecto, su hermana pequeña.

Ella toma el dedo meñique de Celos con el suyo mientras observan lo que sucede con los humanos, la pareja se encuentra riendo entre besos y eso hace sonreír a los sentimientos. Celos de siente feliz ahora ya que descubrió que él no es tan malo como pensaba y ahora tiene a alguien más que celar. Félix se acerca a él y Afecto para abrazarlos a ambos mientras le sonríe a sus compañeros sentimientos.

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Celos

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