-- Espero que lo vigile mejor la próxima vez.

-- No se preocupe -- Namjoon cerró la puerta y lentamente se giro hacia mi, con una sonrisa... y no eran de las bonitas -- Ahora... ¿Qué te dijimos yo, Tae, Jin y el doctor?

¿Acaso me estaba tratando como un niño pequeño?

-- Que no podía ocupar mi mano por tres semanas -- dijé con algo de miedo. Realmente su cara me daba escalofríos.

-- Entonces... ¡¿Por qué carajos te fuiste a la biblioteca a las 4 de la mañana a ocupar los computadores?!

-- Vamos... no es tan grave.

-- ¡Rompiste el teclado!

-- Fue un accidente -- mi hermano se pasaba las manos por su cara. Se veia realmente enojado -- ¿Y qué querías que hiciera? Jin se llevó mi computadora y tenia que concursar lo mas pronto posible.

-- Le pudiste haber dicho a alguien que te ayudara -- con sus recientes palabras se me había ocurrido una maravillosa idea. Lo miré con mi mejor cara de niño tierno -- ¿Qué miras? -- junté mis manos para suplicar -- No, ni se te ocurra.

-- Por favor...

(...)

Nadie se resiste a mis encantos... bueno, en realidad si, pero mi hermano no y eso era bueno. Lo obligue a concursar 300 veces en ambos concursos. Creo que lo agote, ya que estaba tirado arriba de el teclado de su computador. Le debo una grande.

Me fui directo a su cama y cerré los ojos para descansar un rato. Que bueno que era sábado, asi no estaría en clases con mis enormes ojeras.

(...)

-- ¡Tae!, ¿dónde mierda estas?

-- ¡Ese vocabulario, niño!

-- No me grite, que me desconcentra -- estaba buscando por los pasillos del internado a mi amigo y no lo podía encontrar por ninguna parte. Hoy salían los ganadores del concurso y quería que lo viéramos los dos juntos.

Al caminar un poco más, pude notar su pelo castaño y su sonrisa de niño pequeño. Me acerqué a él lo mas rápido que pude.

-- Oh, Kook. Mira mis galletas, tienen formas de dinosaurios -- puso su paquete de galletas en mi cara y yo las aparte de un manotazo -- ¡Mis galletas!

-- ¡Eso no importa, vamos rápido a nuestra habitación! -- lo agarré de su muñeca y comencé a correr hacia mi destino, mientras que Tae me insultaba por haber tirado sus galletas.

Al llegar, abrí la puerta de una patada y tiré a Tae a la cama para coger el computador. Apreté el botón para encenderlo pero no funcionaba. Se había quedado sin batería.

-- ¡El cargador, dónde está el pinche cargador! -- pasé por encima de mi amigo pegándole en todo el estómago con la rodilla. Hasta a mi me llegó a doler.

-- Acuérdate que l-lo rompiste... -- Verdad... -- Y qué se puede entrar a la página por el celular.

--... -- Saqué disimuladamente mi celular de mi bolsillo -- Ya lo sabía...

Volví a tirarme encima de él y empecé a buscar rápidamente la página y ver a los ganadores. Fui a primero a los pases para conocerlo antes del concierto, pero no estaba mi nombre.

Tranquilo, no te desanimes.

Me dirigí a el Hi-touch y no pude evitar tirar un codazo hacia Tae.

-- ¡Gané el Hi-touch!

Ichi
Volvi de la muerte