Kim Taehyung.

Entonces...¿Qué fue lo de anoche y lo de hoy en la mañana? ¿A qué estamos jugando Yoon Hana?-dije y sentí como, pronto, un nudo comenzaba a formarse en mi garganta.

Solo nos besamos. Nada más que eso.-dijo seria e indiferente.

¡¿Solo nos besamos?! ¿Tienes idea de cómo me siento cuando te beso?-pregunté y mis lágrimas retenidas no tardaron en brotar.

Nos quedamos mirando durante un largo período de tiempo. Bueno, yo ni la podía ver bien porque tenía la visión empañada por las lágrimas.

Aigoo! ¡Tonto! Qué fácil es que caigas en mis trampas.-dijo y comenzó a reírse de mi cara apuntándome con su dedo índice.

Mis piernas se aflojaron, puesto que estaba un poco nervioso.

YOON HANA!!!! Nunca en tu vida vuelvas a hacer esas bromas de mal gusto.-grité y salí del aula sin esperarla.

Hey! ¡Espérame!-gritó yendo tras de mí a paso apresurado.

En el camino logramos unirnos a los chicos, que nos estaban esperando en la puerta principal.

Hey! ¿Qué estaban haciendo? ¿Por qué demoraron tanto? -preguntó Jimin un tanto histérico.

Solo estábamos recogiendo nuestras cosas. Lo sentimos. Tomó un tiempo.-respondió Hana.

Al parecer estaba decidida a que no le diría a los chicos que está saliendo conmigo. Por el momento tendría que conformarme.

Hey! Blank Tae! ¿Por qué tienes esa cara de pocos amigos?-preguntó J-Hope.

No es nada.-dije y pareció captar la pista porque no habló más. Así que continuamos nuestro rumbo hacia la heladería.

Yoon Hana.

Cuando estuvimos en la heladería nos sentamos en el siguiente orden:

Yerin en el medio de Jungkook y Taehyung, Jimin a mi lado y J-Hope al lado de él.

Cha! ¿Qué deberíamos ordenar?-preguntó Taehyung mirando la carta.
Yo pediré un helado de chocolate.-dije.

Yo uno de fresa.-dijo Jimin.

Yo quiero un banana split.-dijo Jungkook.

Yo quiero uno de yogurt.-dijo J-Hope.

¿Qué quieres ordenar Yerin?-le preguntó Jungkook a ella.

Emmm...Un vainilla chip estaría bien.-dijo sin mirarlo a los ojos.
Esa era la típica Yerin.

¿Y tú Taehyung?-preguntó Jimin adelantándose a mí.

Yo quiero uno de chocolate con almendras.-dijo y me agradó la idea de que también haya escogido el helado de chocolate.

Enseguida que nos pusimos de acuerdo llamamos al camarero, el cual anotó las órdenes con diligencia y en pocos minutos el helado estuvo servido en la mesa.

Taehyung no me había dirigido la palabra hacía casi una hora.

«Creo que me pasé con la broma»-pensé.

No pude dejar de mirarlo mientras comía.

Su rostro aún permanecía inexpresivo y, a pesar que estaba comiendo, su mandíbula estaba contraída. Podía ver los músculos tensos porque sabía que yo lo estaba observando.

Apoyé mis codos sobre la mesa y entrelacé mis manos para apoyar mi mandíbula en el dorso de ellas.

Entonces como Tae quedaba frente a mí, con mi pie, comencé a acariciar su pierna.
Debía buscar alguna alternativa para que me mirara y tener la oportunidad de disculparme.

Justo como quería. Me miró y le guiñé un ojo haciendo que tomara una buena bocanada de aire y luego suspirara un tanto cabreado.

Entonces bajó la vista y la posó en su helado nuevamente.

¡Chicos! Denme un momento. Debo ir al baño.-dije y me levanté de la mesa sin dejar de mirar a Tae.

Cuando estuve en el baño le mandé un mensaje pidiéndole que fuera a donde yo estaba.

Temía a que me dejara ahí plantada como un árbol y que viniera un dragón vegetariano de dos cabezas y me comiera. Okey eso último no era cierto. Ni siquiera tenía concordancia. Debo de tener algún engranaje mal ajustado. Defecto de fábrica.

Minutos después llegó.

¿Qué quieres ahora Yoon Hana?-preguntó entrando y cerrando la puerta tras de él.

¿Aún estás enfadado conmigo?-pregunté haciendo carita de perrito mojado.

Tal vez. Tú broma no me agradó para nada.-dijo.

¿Podrías perdonarme?-pregunté entrelazando mis manos alrededor de su cuello.

No soy muy alta que digamos así que tuve que ponerme en puntillas de pie para alcanzarle.

Lo besé en la comisura de sus labios pero siguió sin cambiar la mirada, la tenía fija en la pared por lo que ni siquiera me miraba. Y por demás, tenía las manos hincadas en los bolsillos. Más trabajo para mí. No es fácil mantener el equilibrio cuando se está en puntillas de pie.

Tae! Mírame por favor. Perdóname.¿Sí?- dije con ternura y volví a besar su rostro y mordí su mandíbula.

Me mantuve dándole besos castos hasta que me agarró de las caderas y me alzó haciendo que rodeara con mis piernas su cintura.
Luego bajó sus manos hasta mis glúteos y los acarició.

¿Por qué me vuelves tan loco?-preguntó con una sonrisa deseosa y nos fundimos en un dulce y apasionado beso, interrumpido por el sonido de alguien tocando la puerta.

Hana! ¿Estás ahí? ¿Te encuentras bien?-preguntó Yerin dando fuertes golpes del otro lado de la puerta.

¡Escóndete!-le dije y lo empujé dentro de la puertecita de uno de los baños. Como resultado cayó sentado en el váter.
Luego de esto cerré la pequeña puerta y abrí la del baño.

Sorry por la demora. Ya sabes como son las cosas cuando una tiene la regla. Es totalmente obstinante. -caminamos juntas hasta la mesa y nos sentamos de vuelta en nuestros respectivos asientos.
Un poco después se incorporó Tae.

Hey! ¿Por qué demoraste tanto?-gritó Jimin.

Se le estaba haciendo costumbre lo de gritar.

¿De verdad necesito explicarlo? Todos están comiendo, no creo que sea de vuestro agrado pero ya que insistes...Yo fui al baño porque tenía un dolor de estómago inmenso, me senté en el retrete y...-fue interrumpido por J-Hope.

Aish! De verdad. Bro! Aún no he terminado mi helado. Deja de hablar de esas cosas. Es de mala educación.-reclamó Hope.

¡Vosotros insististeis!-dijo Tae encogiéndose de hombros fingiendo inocencia y se sentó riendo.

Hasta que al fin cambias la cara. Ya me estaba empezando a preocupar.-dijo Jungkook.

Luego de terminar con los helados cada cual se fue por su lado.

Tae y yo nos fuimos juntos.

¿Qué te pareció el helado?-preguntó Tae.

Estaba bueno. -dije.

El silencio se apoderó de ambos. Esto era casi nuevo para mí por lo que no tenía nada que decir.

Mientras caminábamos, nuestras manos se chocaban debido a que íbamos muy unidos.

De repente siento un contacto cálido en mi piel, lo cual hizo que mirara hacia mi mano.
Tae la había tomado y acariciaba el dorso de ella con su dedo pulgar.

Luego lo miré y le sonreí, sonrisa a la cual él también correspondió. Ni yo misma podía creer la locura que estaba cometiendo uniéndome a mi hermanastro.

Tae. ¿Te llevas bien con Yerin?-pregunté y luego me arrepentí de haberlo hecho.

¿Por qué preguntas? ¿Celosa?-preguntó muy divertido.

¿¡Qué!?-grité. En serio tienes una autoestima bien elevada.-agregué.

Sonrió y me acercó más a él pasando su brazo por mi hombro.

Al parecer Yerin me encontró herido en el jardín de su casa el día de la famosa fiesta y me llevó a alguna habitación.
Cuando desperté me acordé de ti y le pedí que me diera su teléfono para poder llamar a Hara y a Namjoon ya que el mío me lo habían quitado por eso tendré que devolverle su cell pronto..-explicó.

Ah! Ya veo. Me alegro que Yerin te hubiera visto.-dije y pasé mi mano por su cintura para estar más cómoda.

¿Gongchan?-dije y entrecerré los ojos para ver mejor debido a que el sol me molestaba en los ojos.. El niño de mi madre...mi hermanito estaba aquí en Seúl, y llorando de nuevo.

¿Conoces a ese pequeño?-preguntó Taehyung muy curioso.

Es...Es mi hermano. O mejor dicho, mi medio hermano.-dije y, soltándome de Taehyung, emprendí una carrera hasta el niño.

¿Gongchan? ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí en Seúl?-pregunté agachándome para revisar si todo estaba bien. Si no había daño.

¡¿Noona?! ¿Eres la noona kimbap?-preguntó restregándose un ojo con una de sus manitas.

Sí. Soy yo. ¿Por qué lloras?-pregunté.

Mi mamá...El dueño de esa tienda la está golpeando.-dijo señalando el lugar y volviendo a llorar.

Me levanté lista para ir a darle una paliza a quien quiera que fuera el bastardo que le pegaba a mi madre pero Taehyung me detuvo agarrándome por el hombro.

¿A dónde vas?-preguntó Tae.

¿A qué más? Por supuesto que voy a ayudarla. Tae...por más que la deteste por haberme abandonado no la odio, no soy capaz de odiarla.-dije y una lágrima picó en mi mejilla.

Lo sé. Es solo que no quiero que te hagas daño. Quédate aquí con el niño. Yo voy allá.-dijo acunando con sus manos mi rostro y secó con su pulgar mi lágrima. Luego desprendió a correr.

Cuídate.-grité mientras lo veía alejarse.

¡Ven conmigo! Le dije al niño y lo cargué para salir lo más rápido posible de aquel lugar.

Él se aferró a mi nuca con fuerza y sentí sus lágrimas mojar mi blusa. No me fui sin antes llamar a la policía y darle la dirección del lugar.

Lo llevé al parque más cercano y le compré un algodón de azúcar.

El niño permanecía cabizbajo y perdido en sus pensamientos. Nuevamente estaba balanceando sus piernas hacia adelante y hacia atrás en el banco.

No te preocupes. Todo va a estar bien. Ese hyung apuesto que viste hace un rato es un súper héroe y fue a rescatarla. Su nombre es Anpanman. Tu mamá va a estar bien.-dije y acaricié su cabello.

Los súper héroes no existen. Ellos son solo publicidad que inventan los caricaturistas para ganar dinero a costilla de nuestros padres.-dijo serio.

«¿Cómo es que un niño tan pequeño no tiene fantasía?» -pregunté para mi interior.

Tienes razón. Pero te digo...Ese hyung sí que la va a salvar.-le aseguré.

Noona Kimbap. ¿Ese hyung apuesto es tu novio?-preguntó.

Es un secreto.-le susurré al oído.

¿Me prometes que vas a guardar mi secreto?-le pregunté.

Con su manita hizo como si cerrara con un zipper su boca.

Entonces ¿Promesa?-pregunté.

Luego entrelacé mi meñique con el de él y unimos nuestros pulgares para cerrar la promesa.

¿Gongchan? ¿Qué haces aquí?-preguntó un chico que medía aproximadamente 1.76 cm, con ojos pequeños y cabello plateado.

¿Lo conoces?-le pregunté al niño.

Sí. Él es mi hyung.-dijo.

«Entonces...Entonces...¿Él es mi otro hermano?»-pensé.

Hola. Mi nombre es YoonGi.-dijo y me extendió la mano para saludarme.

Mi nombre es Hana.-dije y acepté su saludo.

Gongchan. No me has respondido. ¿Qué haces aquí con ella? ¿Dónde está mamá?-preguntó un poco serio.

En ese momento recibí la llamada de Tae.

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¿¡Tae?! ¿Todo está bien amor?-pregunté.

Uh?! ¿Qué acabé de escuchar? Repite lo que has dicho.-dijo alegre y en tono burlesco.

Olvídalo. Ahora dime...¿Todo está bien? ¿Estás bien? ¿Está bien mi ma...? La señora. -rectifiqué antes que Yoongi o Gongchan pudieran escuchar algo.

No te preocupes. Estoy en la estación de policía "Pyeongan" con ella. Estoy declarando lo sucedido como testigo ocular o alguna mierda de esas.-dijo.

Últimamente siempre estás de testigo de algo.-dije y sonreí un poco aliviada de que ya todo estuviera bajo control.

Voy para allá ahora. Acabo de encontrarme en el parque con el hermano de Gongchan. Nos vemos allá.-dije y colgué.
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Gongchan. ¿No me vas a contestar?-preguntó el chico un tanto estresado mientras sarandeaba al niño que ya comenzaba a llorar.

Déjalo. Lo vas a lastimar.-dije interponiéndome entre ambos.

Alterado echó su cabello hacia atrás y se lamió el labio inferior mientras miraba al cielo en busca de algo de calma.

Ven conmigo. Yo sé donde está tu madre.-le dije a Yoongi.

Nos montamos en un taxi y llegamos a la estación de policía bastante rápido.

Cuando entramos Taehyung se dio la vuelta y abrió los ojos como platos.

¡¿Hyung?!-exclamó mirando al chico que me acompañaba.

¿Lo conoces?-pregunté.

¡Como no conocerlo! Él es Suga hyung. Mi amigo.-dijo Tae.

-Oh Tae!-le saludó con una efímera sonrisa.

«Entonces él es el tal Suga hyung del que hablaba Jimin en la cita. El tan brillante y egocéntrico hyung.»-pensé.

Suga corrió hacia su madre, o mejor dicho, nuestra madre, para revisar si todo en ella estaba bien. Gongchan corrió tras de él y la abrazó también.

Oh! Mi hijito. Me alegro que estés bien.-dijo y besó su frente.

Gracias por salvar a mi madre.-dijo Suga dirigiéndose a Taehyung.

A quien debes agradecer es a esa chica de ahí. Ella era la que iba a entrar a comerse a ese tipo pero la detuve para evitar que se hiciera daño.-dijo y me sonrió guiñándome un ojo.

Me lo comería a besos ahora mismo si en estos momentos no me encontrara en esta situación.

Gracias por todo...Emmm...Hara ¿No?-dijo intentando recordar.

Hana...Yoon Hana.-le aclaré.

Al decir mi nombre mi madre se dio la vuelta y Suga abrió bien grande la órbita de sus pequeños ojos.

¿Yoon Hana?-preguntaron ambos al unísono.

Sí. Tal y como lo oyeron.-respondí con completa seguridad.

Suga corrió hacia mí y me abrazó.

Mi hermanita. ¿Tienes idea de cuanto te extrañé mientras vivía en España?-dijo y sentí su aliento cálido en mi cabello. Luego una lágrima caer sobre mi blusa.

«¿España? ¿Pero qué diablos?»-pregunté para mi interior.

Mi padre nunca me contó que tenía un hermano.-le dije.

La historia es un poco larga.-dijo Suga sujetando mis hombros y mirándome serio.

¿Qué tal si luego vamos a por un café para que podamos hablar cómodamente?-cuestionó.

Hija...Mi Hana.-dijo mi madre intentando acercarse para tocarme.

De acuerdo. Pero solo tú y yo.-le aclaré e ignoré la presencia de "mi madre". Aunque no la odiaba, aún no la había perdonado.

Cuando terminamos todo en la estación de policía Taehyung se ofreció llevar a mi madre y a Gongchan al hospital para que Suga y yo pudiéramos hablar con calma.

Bueno, vamos a alguna cafetería cercana.-propuso Suga.

De acuerdo.-concordé.

Cuando estábamos sentados y ya teníamos nuestro café en la mesa comenzamos a hablar.

Bien. Puedes preguntar lo que quieras. Responderé todo.-dijo Suga y cruzó sus brazos debajo de sus pectorales recostándose en el espaldar de la silla.

¿Por qué estabas viviendo en España?-hice mi primera pregunta.

Mucho antes de que nacieras fui enviado a Europa a estudiar.

Entonces...¿Sabes hablar español?-pregunté emocionada.

Sí. Bastante.-respondió.

Dime algo.-sugerí.

Nuestra madre no te abandonó.-dijo pero no entendí nada.

¿Qué dijistes?-pregunté intrigada.

Quise decir que nuestra madre no te abandonó.-dijo, pero esta vez en coreano.

¿Entonces cómo se llama el que te den a luz y te dejen por dinero?-pregunté.

Suga tomó un largo sorbo de su café amargo y luego me miró directo a los ojos.

¿Quién te dijo semejante cosa?-preguntó sin cambiar su expresión.

Nadie me lo dijo. Yo lo escuché.-dije.

Hana...Aunque parezca difícil de comprender, lo que te voy a decir ahora, no me interrumpas y déjame hablar hasta el final. ¿De acuerdo?-preguntó y asentí frenéticamente.

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Holis Holis montón de ponys. Ok no.
Quiero agradecer mucho mucho mucho mucho a Sabjimin, que me dio aliento para seguir escribiendo. Pues pensé por un momento dejar de publicar la historia, ya que nadie la lee.
Nota 1: Yoongi tiene el pelo plateado porque empecé a escribir el fic cuando Mic Drop pero recién lo estoy publicando cuando Fake Love.
Nota 2: Yoongi en España. Me hace mucha ilusión verlo hablando español.
Nota 3: Amo Totalmente las 11 canciones del nuevo álbum de BTS "Love Yourself Tear" Son tan hermosas, y tan hermosas, y otra vez, tan hermosas que no puedo parar de chillar como un pato de hule cuando las oigo y veo los comeback.
Nota 4: Anpanman? (Lo agregué recientemente con mi nueva revisión y edición.) Amo esa canción. Waiting For You Anpanman🎶🎶🎶🎶🎶🎤🎵

El Mariachi El Mariachi Ah Ah.🎶🎶🎶(Ups! Salté de repente para Airplane pt.2 Jajaj) (Amo esa canción lmao) Bueno, pensándolo bien...¿Qué canción de BTS yo no amo?

Gracias de veras y ba bai. Chaocito!!!!👋👋👋👋
Suga, hermano de Hana. Me gusta. Es que son tan parecidas las personalidades, que no pude evitarlo. Era tanta la tentación.
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