Capítulo 7

En los días posteriores la tensión entre ellos se podía cortar con un cuchillo. Hablaban lo necesario y cada quien vivía su día enfocado en lo suyo sin invadir el espacio del otro.

Jay notó cómo poco a poco el humor de Lukas cambiaba hasta encontrarse completamente radiante otra vez, tal y como si aquello que lo preocupaba en un principio ya se hubiese resuelto enteramente.

Los últimos días había estado tan ocupado con sus proyectos y exámenes que a duras penas y tenía tiempo para prepararse un desayuno decente, era de ayuda despertar y descubrir que su compañero de dormitorio había estado lo suficientemente animado y feliz como para preparar una porción de desayuno también para él. Y quizá no se sentía capaz de decirlo en voz alta por lo incómodos que ambos se sentían ahora alrededor del otro, pero en verdad estaba agradecido.

Los horarios de ambos eran tan diferentes que era difícil coincidir, mientras Lukas estaba despierto trabajando en su proyecto en la madrugada, él estaba durmiendo. Y en las mañanas cuando Lukas dormía, él ya estaba en pie alistándose para ir a clases. Por lo general las clases de Jay eran en la mañana dejando libre el horario de la tarde, y las de Lukas eran en la tarde, la mayoría pasando el mediodía. Por eso sus épocas de exámenes también eran totalmente distintas, por no decir que opuestas.

Quiso dar un grito de alivio al verse, finalmente libre de sus últimos exámenes. Después de toda la presión y el estrés que había vivido durante las últimas semanas al fin podía decir que había acabado.

Ahora finalmente tendría el tiempo y la energía para llegar al fondo de las cosas que venía días notando. Como una sombra pequeña moviéndose entre sus pies, o la vez que encontró pelos claros en su camisa, o la vez que sus pantuflas no estaban como las dejó.

Estaba seguro de que algo estaba sucediendo, y si era lo que se imaginaba él tendría una pequeña alimaña a la que dar caza. Casi podía jurar que se trataba de un gato, y considerando que las mascotas no estaban permitidas en los dormitorios debía ser algún animal callejero que estaba colándose al interior por alguna ventana a robar, porque no creía que Lukas Summer fuera tan idiota como para meter un animal de esos en el dormitorio.

Se tratase de lo que se tratase, ya le tocaría pensar en eso luego.

Suspiró una vez estuvo a las afueras de su facultad, aspiró el aire húmedo y apreció la lluvia cayendo en suaves gotas. Últimamente no paraba de llover, al parecer la temporada de lluvias no tenía para cuando parar. Cuánto se notaba que la primavera les estaba tocando la puerta.

__Haz tardado. Vamos abre tu paraguas que me estoy mojando_ se queja el pálido abordándolo inmediatamente y obligándolo a abrir su paraguas lo rodeó de los hombros con su brazo.

__Tenía un par de cosas por entregar. Por cierto bien podrías traer tu propio paraguas_ refunfuña mientras se deja conducir por el mayor fuera de la facultad.

__Muero de hambre. Vayamos a comer algo. Ahora que finalmente ha acabado nuestra temporada de exámenes de repente tengo unos deseos insoportables de coger, y de ir de fiesta. Joder no te imaginas las ganas que tengo de tocar a mi novia_ dice recibiendo al instante la mirada de desaprobación del peliplata.

__Nico, puedes por una vez no decirme cosas que no quiero saber?_ bufó con molestia haciendo reír al otro _ Y no puedo ir a comer contigo. Tengo cosas que hacer, y no tengo tu tiempo_ sin detener su paso lo oye bufar.

__Pues tendrás que venir conmigo esta noche mi ocupado amigo_ da palmaditas en la espalda de Jay al apreciar esa divertida expresión de incertidumbre en su rostro__Los de arte van a dar una fiesta en el club Pims, ya sabes para celebrar el final de la temporada de exámenes, aunque ellos acabaron hace semanas. Pero no es genial que hayan esperado por nosotros para celebrarlo juntos? Son tan amables como dicen coño_ explica más la expresión en el rostro de Jay sigue siendo la misma de desagrado__Sophie te ha invitado y ya sabes como se pone_ se alza de hombros.

Para celebrar el final de la temporada de exámenes? Tonterías, era de conocimiento público que los estudiantes de artes siempre estaban de fiesta. Esta era solo otra de esas ante los ojos de Jay.

__No iré_ sentencia soltándose y apurando el paso por el campus dejando al pálido fuera de su paraguas.

__ Oye espera Jay! Que me estoy mojando joder!_ se queja molesto una vez logra alcanzarlo para colonizar nuevamente el espacio seguro de lluvia bajo su paraguas __Lukas Summer irá_  usó lo que creyó era su as bajo la manga en un intento fallido por llamar la atención del contrario.

__Y eso qué?_ bufa mirándolo como a un loco.

__Oh pues_ rasca su nuca mientras el golpeteo impaciente del pie del peliplata lo hacía sentir ansioso__Creí que saberlo te haría cambiar de idea_ se alza de hombros nuevamente.

__No lo hace_ simplifica subiendo las escaleras de su nuevo dormitorio luego de haber cerrado su paraguas.

__Oye espera Jay_ lo persigue subiendo apresurado las escaleras__No seas un desalmado y ve! O Sophie estará dándome la lata la noche entera! Ya sabes cómo se pone cada vez que te invita a algún sitio y no vas. Al final termino yo llevándome toda la bronca_ pide oyéndolo reír.

__Bien_ sacando las llaves del bolsillo de su pantalón se dirige a la puerta del dormitorio que con Lukas él comparte.

Lo supo desde que metió su llave en la cerradura.

Era raro, pero esa tarde lluviosa cuando llegó al dormitorio, Lukas estaba allí. Solo que, no estaba solo.

Bufó en cuanto las risas inundaron su sistema auditivo, descalzó sus pies en la entrada y dejó allí su paraguas mojado. Alzando la mirada los divisó en el sofá.

Lukas se encontraba acostado en el sofá, con sus pies extendidos sobre el regazo de Harry Krueger. Quiso decir algo al respecto, pero claro, Lukas no estaba violando ninguna regla al dejar entrar a Harry al dormitorio.

La regla, la regla era para las citas. Ni él, ni Lukas tenían permitido llevar a sus respectivas citas al dormitorio. Pero la regla no aplicaba a personas como Nico, o Sophie, o en este caso Harry.

Porque por más que lo jodía el tenerlo bajo su techo, Harry no era una cita, era un amigo de Lukas.

Resignado a aguantarse la molestia de tenerlo allí Jay suspiró y se acercó a paso lento y pesado a la cocina siendo captado al instante por los ojos de Harry, mismo que fingió hábilmente no haberlo visto.

__Auch! Oye ten cuidado! Si te ofreciste a darme un masaje hazlo bien_ el lloriqueo/ queja de Lukas atrapó la atención de Jay, mismo que hacía su búsqueda de alimento en la cocina __Me duelen muchísimo los pies_ se queja nuevamente removiéndose en el sofá.

__Quién te manda a ir tan lejos por un proyecto escolar? Tanto miedo te ha dado verme las pelotas que al final te haz decidido por una docena de ellas, pero naranjas?_ la broma de Harry lo hizo apretar con fuerza la mandíbula mientras seguía dándole la espalda al par.

__Cállate!_ Lukas bufa apartando sus pies del regazo del otro, o intentándolo porque ni bien se alejó un centímetro y las manos de Harry estaban sosteniendo sus tobillos.

__Tranquilo, ya pararé de molestarte_ Harry retomó los masajes en los hinchados y doloridos pies del pelinegro __Pero es tu culpa por cambiar tu opción de proyecto tan de repente. Aún cuando te había dicho que podías usarme como modelo para el desnudo_ y aquello dicho por Harry si tuvo la fuerza suficiente para hacer que Jay se diera la vuelta.

__Repentinamente sentí ganas de pintar un campo de mandarinas_ fue la respuesta de Lukas, y su voz sonaba tan sonriente que Jay casi no pudo contener su propia sonrisa al escucharlo.

__Y haz ido tan lejos por un campo de mandarinas?_ Harry preguntó y los dedos de Jay se apretaron sobre la isla de la cocina.

__Pues si, estuve caminando toda la mañana. Y tuve que correr contra el tiempo debido a las lluvias, pero el resultado es impresionante. Ya lo verás cuando esté terminado. Las mejores obras serán expuestas durante un mes en el centro de arte de la ciudad_ expresó el pelinegro orgulloso de su decisión, y emocionado por su obra.

__Estás seguro de que expondrán la tuya cierto?_ bromeó el castaño apreciando la sonrisa orgullosa de Lukas.

__Pero por supuesto, soy uno de los mejores de la facultad _ la declaración del pelinegro provocó que Harry estallara en carcajadas.

__Eso de la humildad no es lo tuyo. No es así? _ se burla entre risas y la planta del pie de Lukas golpeó su pecho en un gesto fastidiado que solo lo hizo reír más.

Y fue en ese momento en que Jay lo supo, cuan bonitos eran los pies de Lukas Summer.

__Oh, hola Jay _ la voz de Harry lo delató haciéndolo salir por la fuerza de la detallada apreciación a los pies del pelinegro.

__Llegaste?_ al momento Lukas se alzó lo suficiente para verlo, algo se removió en él __No te oí entrar. No dijiste nada _ se quejó en voz baja, el puchero en sus labios viéndose demasiado hermoso y a la vez, tentador.

__Yo, no tenía nada que decir _ fue lo que dijo Jay en cambio, sintiendo su molestia ascender ante la clara burla escrita en la cara de Harry Krueger.

__Hola por ejemplo _ bufó el pelinegro sintiéndose avergonzado al su conversación haber sido escuchada__Tienes hambre cierto?_ lo vio asentir en silencio __ Hice una tanda de emparedados hace un rato, están sobre el microondas. Cómelos, son para tí _ sus mejillas se encendieron al decir aquello, y desvió su mirada antes de verlo sonreír con timidez.

__G-Gracias_ y Jay se volteó al verse incapaz de contener su sonrisa ante el gesto amable y dulce de Lukas. Tomó el plato con los emparedados y se dirigió a su habitación con muchos pensamientos en la cabeza y el estómago rugiendo por comida.

De repente la presencia de Harry ya no le molestaba tanto, todo lo que deseaba era comer los emparedados preparados por Lukas y alistarse para la celebración.

__Que vergüenza. Escuchó todo lo que dije_ se quejó el pelinegro con sus mejillas encendidas y la cabeza hundida en el cojín.

__Era la idea_ Harry sonrió ganándose cómo recompensa que el pie de Lukas vuelva a golpearlo en el pecho __De qué te quejas? Llevas días lloriqueando por las cosas que dijiste la última vez que ustedes discutieron. Te importa lo que él piense de ti. No es así?_ lo vio asentir con sus mejillas aún más encendidas que antes, sus manos cubriendo su boca__Pues listo, ahora ya sabe que escogiste las mandarinas _ se burla apretando de más el pie derecho de Lukas.

__Auch! Te dije que lo hagas suave!_ chilla volviendo a patearlo.

__De acuerdo, tranquilízate lo haré despacio _ entre risas comienza a masajear suavemente primero la planta de su pie, luego sus dedos y aprieta su empeine__Te ves feliz por cierto, cuánto se nota que Satán regresó _ comentó apreciando los hoyuelos adornando las mejillas ajenas.

__Así es, aunque aún no abandona su costumbre de colarse por la ventana del baño _ rió el pelinegro cerrando sus ojos.

__Eres la única persona que conozco que se alegraría tanto por el regreso de Satanás _ dijo Harry a modo de broma obteniendo un pellizco en el brazo __Cómo demonios se te ocurrió nombrarlo así?_ indagó, por primera vez en todo el tiempo que ambos tenían de conocerse.

__No fue a mí. Fue mamá quien le dió ese nombre_ solo eso dijo Lukas, con una sonrisa suave y nostálgica en su rostro de ojos cerrados, pero solo eso fue suficiente para que Harry comprendiera.

El deseo de que un simple masaje en los pies no le resultara tan jodidamente difícil era tan fuerte que casi lo asfixiaba. Porque mientras sus dedos apretaban el tobillo extrañamente delicado de Lukas para luego subir por su pantorrilla familiarizándose con la exquisita suavidad de su piel, él tenía que interponer su muslo para que el otro pie de Lukas no rozara su erección.

Era jodido, era muy jodido, pero lo era aún más porque sabía que sin importar cuán grande fuera su anhelo, Lukas no tenía ojos para él. No había oportunidad porque su corazón le pertenecía únicamente a Jay Carter. Y Jay Carter no parecía indiferente a él, según su propia apreciación.

En su mente él solo quería aliviar el dolor muscular de su amigo, mismo que había estado caminando toda la mañana y había ido muy lejos en locación para pintar un cuadro que lo dejaría sin aliento, estaba seguro de ello. Su mente pretendía ser sana sin albergar pensamientos inútiles sobre Lukas, pero su cuerpo era una historia diferente, lo supo cuando sus dedos treparon sobre la tierna piel de su muslo y él no pudo hacer otra cosa más allá de preguntarse en qué momento habían subido tanto sus manos.

Al instante se alarmó, Lukas, seguramente le parecería raro y volvería a hacer sus conjeturas y a armar sus dramas. No quería eso.

__Am yo..._ susurró, y lo vio cerrar sus ojos con fuerza y morder sus labios para contener el temblor de su cuerpo, sus mejillas ardiendo y un muy poco disimulado bulto se alzaba orgulloso justo en su entrepierna__Lukas tú...._ no podía creer lo que veía, Lukas estaba excitado__Hace cuánto que no coges?_ fue lo que preguntó y los ojos del pelinegro se abrieron al instante, enormes y cristalinos.

__Una palabra más y morderé mi lengua hasta morir desangrado. Lo juro!_ dramatiza muriendo de la vergüenza.

__Jajaja no hagas eso _ Harry se sigue burlando hasta verlo ponerse de pie acomodando el problema en sus pantalones, ese que se veía molesto y que le encantaría "resolver", más aquello estaba completamente fuera de su jurisdicción.

__Me voy a la ducha!_ chilló ardiendo en vergüenza antes de salir disparado hacia el corredor con el fin de llegar al baño, internarse en él y no salir por el resto de su vida.

__Oye Lukas no hay de qué avergonzarse! Es algo normal _ susurró lo último __A todos nos pasa, no eres el único así _ susurró para sí mismo poniéndose de pie para acomodar su propia, y dolorosa erección __Lukas!_ llama siguiendo el rastro de lágrimas de vergüenza dejado por el pelinegro hasta internarse en el corredor. Se detuvo frente a la puerta del baño y al escuchar el agua corriendo en la ducha él suspiró __Lukas me iré ahora! Okey? Nos vemos en el club!_ dijo y lo oyó gritar algo desde el interior del baño, algo que no pudo descifrar.

Se sentía como un degenerado al sentir el deseo de encargarse de su erección, misma que había sido provocada por poner sus manos sobre la piel de Lukas Summer. Él jamás podría prevenir lo que estaba a punto de suceder.

Pero dos cosas vinieron a su mente cuando la puerta del baño se abrió y aquel hermoso calicó de ojos verdes que nada tenía que ver con lo siniestro de su nombre salió desprendido con dirección a la cocina, como una sombra, incluso más rápido que la propia luz el gato salió disparado a su plato, mismo que Lukas siempre dejaba lleno, junto al refrigerador.

La primera fue que Satán había regresado, y que, como el propio Lukas le había mencionado hacía tan solo unos minutos, el animal no abandonaba la costumbre de colarse por la ventana del baño.

Y la segunda era que la puerta del baño del dormitorio de Lukas, jamás cerraba correctamente, además del hecho de que se abría hacia afuera.

En conclusión, ahora estaba volviéndose loco ante la silueta de Lukas completamente desnudo con la lluvia artificial recorriendo cada centímetro de su piel. Lo único que salvaba su vida era la puerta de cristal de la ducha, misma que no le permitía ver su desnudes a vivo color, de lo contrario ya habría muerto de un infarto.

__Qué se supone que estás haciendo?_ la voz baja y peligrosa a sus espaldas le propició el descubrimiento de que, efectivamente estaba jodido.

__Mierda_ maldijo volteándose hacia Jay, quién se veía enormemente molesto, capaz de arrancar su cabeza y dársela de comer a Satán __Escúchame por el amor de dios, sé lo que parece_ alza sus manos al aire echando un vistazo sobre su propia apariencia y divisando sin problemas su dichosa erección, al alzar la mirada se dió cuenta de lo obvio, Jay también podía verla__Pero no lo es joder, lo juro_ casi gritó dramáticamente.

Lo vio acercarse y creyó que de plano lo mataría, pero todo lo que Jay hizo fue cerrar la puerta del baño para proceder a asesinarlo con la mirada.

__Cierra la maldita boca y sígueme _ dijo saliendo del corredor, luciendo más calmado de lo que realmente se sentía y siendo seguido de cerca por Harry__Lo sabe Lukas? Que te dedicas a espiarlo mientras se ducha_ escupió Jay en un susurro venenoso una vez estuvieron en la sala de estar, lo vio tomar asiento en el sofá y frotar su rostro con ambas manos antes de mirarlo con una expresión que no pudo descifrar.

__Joder detente, yo nunca le haría eso _ suspiró y casi quiso reír ante la mirada de incredulidad que el peli plata le otorgó __Yo solo fui a decirle que me iría a mi dormitorio, pero ese maldito gat..... Mierda! Crees que estaba ahí de pie simplemente espiándolo?!_ exclamó tirando de sus cabellos con tanta fuerza que Jay creyó se quedaría calvo.

__No es así? Entonces porqué mierda tienes una maldita erección?!_ cuestionó con una vena palpitando en su cuello.

__Mierda ya lo sé, sé lo que parece. Pero no abrí la puerta para espiar a Lukas, la hija de puta se abrió sola. Deberías cambiarla, o al menos poner un pestillo decente, es una mierda. Qué demonios haz estado haciendo desde que llegaste aquí?!_ la mirada impasible del peli plata que no muestra reacción ante su parloteo le deja en claro que no caerá en su intento de inculpación. Suspiró rendido __Es una reacción física _ explicó y Jay bufó en voz alta.

__Sé lo que es una erección maldita sea!_ gruñó.

__Escucha, no voy a explicarte porqué tenía.._ se tomó un segundo para comprobar su entrepierna __.. tengo una_ se corrigió al instante en que notó que la desgraciada seguía allí __Puedes contarle a Lu, y yo le explicaré el malentendido, quedará en él creerme o no_ bajó la mirada decidido a no perder su tiempo intentando defenderse en una situación tan jodidamente desfavorable.

__Olvídalo_ golpeó su frente con la palma de su mano __Dame la copia que tienes y acabemos con esto de una vez_ dijo anclando ambas manos a su cintura.

__Qué....

__No preguntaré porqué tienes la llave, presumo que Lukas te la dio en algún momento. Cuando este vuelva a ser sólo su dormitorio él puede hacer lo que le venga en gana, pero puesto que estaré viviendo aquí por tiempo indefinido tendré que pedirte que me la entregues_ lo interrumpe con tanta seriedad capaz de erizar hasta los pelos de la nuca de cualquiera, y por supuesto Harry no fue la excepción.

__Claro, pensaba hacerlo de todos modos. Sabía que sería molesto cuando compartiera dormitorio_ respondió Harry tan de repente que Jay fue incapaz de esperarse esa respuesta.

__Qué haz dicho?_ incrédulo el peli plata decidió escuchar lo dicho por Harry nuevamente.

__Sorprendido?_ indagó con una sonrisa que pronto pasó a ser una cara triste. Procedió a sacar la llave requerida del bolsillo de su pantalón.

Obviamente estaba sorprendido. Sabía que Harry no podía negarse a entregarle la llave, pero ciertamente no esperaba que cediera tan fácilmente. Y la expresión de su rostro ahora le estaba provocando muchísima curiosidad.

Qué era esto que presenciaba?

__Jay, Lu es mi amigo, lo último que quiero es hacerle daño o ponerlo en una situación desagradable. Te daré la llave y me quitaré del medio, él....nunca va a verme así de todas formas _ declaró dejando la llave sobre la mesita de café.

__Quitarte del medio? Qué quieres decir con eso?_ indagó alzando una ceja en su dirección.

__Sé cuánto te jode mi presencia pero no me iré por eso_ Jay bufó, pero por más que quiso negar aquello, él simplemente no pudo hacerlo. Era cierto después de todo __Yo....me gusta....Lukas_ la sinceridad en su mirada no provocó nada en el peli plata.

__No me digas lo obvio _ bufó cruzándose de brazos y lo vio sonreír rendido.

__Pero es unilateral como ya habrás notado _ una sonrisa triste alzó sus comisuras terminando en una mueca que a Jay le pareció demasiado extraña__Es alguien importante para mí, independientemente de si mis sentimientos son correspondidos o no, así que no haré nada que pueda perjudicarlo_ aseguró con una sonrisa suave y, esta vez, mucho más genuina.

__Porqué estás diciéndome esto?_ curioseó Jay estrujando el entrecejo.

__ Porque tú, no eres indiferente_ dijo antes de ponerse de pie y apresurarse hacia la puerta__Por cierto él...._ se gira en su dirección sosteniendo el pomo de la puerta __... querrá saltar a tu yugular cuando sepa lo de la llave, pero no te preocupes, salvaré tu culo para que no mueras congelado en la ley del hielo de Lukas. No sé si haz tenido el placer de verlo enojado, pero es realmente encantador _ dijo con una sonrisa burlona mientras abría la puerta __Nos vemos en la fiesta _ fue lo último que dijo antes de abandonar el departamento cerrando la puerta tras de sí.

Hijo de puta, el desgraciado sabía que Lukas querría despellejarlo vivo y aún así no se quedaría para explicarle nada.

Suspiró estático frente a la mesa del café, con sus ojos fijos en la llave. Porqué tenía la extraña sensación de estar arrancando de raíz un amor no correspondido? De estar cerrando una etapa importante en la vida de alguien más?

Y definitivamente no era satisfactoria esa sensación. Supuso que le tocaría lidiar con el enojo de Lukas.

Y por extraño que aquello sonara incluso para él, le pareció justo.

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