Después de que Adrian y yo conversamos hasta la media noche, le dije que ya teníamos que ir a dormir. Él no quería irse a mi habitación así que le dije que se quedara conmigo. Saqué la colchoneta de su armario y él pidió dormir ahí. En la mañana cuando desperté me di cuenta que ya se había ido aunque me había dejado una nota. Esa nota decía lo siguiente:

"Jamás pensé que podría escucha eso pero tienes razón, perdonar significa seguir adelante y yo quiero ser feliz. Gracias Amy"
Adrian.

Y sin duda yo solo deseo que sea feliz.

Sin embargo una punzada de dolor recorre mi cuerpo pues aún no sé cómo decirle que el cambio de cuerpo fue mi culpa, no quiero que este cariño se esfume. En serio tengo un gran dilema. Pero no puedo seguir pensando en ello pues Jenny comienza a llamarme. Bajo las escaleras lo más pronto posible y ella se encuentra en la cocina sosteniendo el teléfono. ¿Qué habrá pasado?

Cuando me acerca a ella veo la emoción en sus ojos así que tapa la bocina del teléfono y dice:

—Son los hombres de la universidad, es un asesor de no sé qué. Quieren hablar contigo Adrian. —¿Universidad? Claro, Adrian también ya debió enviar sus solicitudes. Así que un poco nerviosa tomo el teléfono y me voy a la sala.

—¿Hola? —saludo—, soy Adrian Cassavets.

—Hola Adrian Cassavets, espero que te encuentres bien. Te hablamos de la universidad estatal de California. Ya vimos tu solicitud y nos gusta mucho tu expediente deportivo. ¿Tienes tiempo? —cuestiona el hombre de voz gruesa del otro lado del teléfono.

Después de una media hora de preguntas y respuestas llego a la conclusión de que la universidad ha aceptado la solicitud de Adrian. Le quieren dar una beca deportiva pero necesitan ver mi desempeño y quieren estar en el último partido de la temporada. Ay no.

Cuando le cuento a Jenny todo lo que me dijeron no deja de llorar y abrazarme. Creo que la noticia le ha gustado mucho.

—Ahora tienes que prepararte muy bien Adrian. Tu padre estaría muy orgulloso de ti. —Lo último me cala muy hondo y pienso en lo triste y adolorido que aún se siente Adrian por la pérdida de su padre. De verdad a veces la vida puede ser una verdadera tortura.

Así que cuando Jenny termina de emocionarse y saltar de felicidad yo subo a la habitación de Adrian para mandarle un mensaje y decirle lo que está pasando. Entonces tomo mi celular y escribo.

De: Amy
¿Estás ocupado?
4:45 p.m.

De: Adrian 💕
Limpio a Philip.
¿Qué pasa?
4:47 p.m.

De: Amy
¿Podemos vernos en el parque?
Te tengo buenas noticias.
4:47 p.m.

De: Adrian 💕
Ok, allá nos vemos, sólo le pediré permiso a tus padres
4:48 p.m.

De: Amy
Muy bien, te espero Adrian
4:48 p.m.

Así es como bajo las escaleras y le digo a Jenny que le daré la noticia a Hideaki y Amy en el parque. Ella me permite ir y cuando salgo de la casa veo a mi padre en la cochera arreglando algo de nuestro auto. Sin pensarlo dos veces lo saludo y él me devuelve la sonrisa.

Yo también te extraño papi. Pero no dejo que los sentimientos me dominen, solo comienzo a caminar hasta el parque. Ya falta menos para que todo esto termine. ¿De verdad lo quiero?

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Nota de la autora:

Hola mis bellas y hermosas constelaciones. Que gusto volver a saludarlos. Como pudieron notar este capítulo es un poco pequeño. Por esa razón les subiré la siguiente parte porque el capítulo de mañana estará lleno de emoción y romance.

Jajajaja no quiero decirles nada más, solo quiero que lo sigan disfrutando. Por eso díganme qué les parece lo que están leyendo y si les gusta déjenme un voto o un comentario. Con mucho gusto les devolveré una respuesta. Igualmente si creen que esta historia podría gustarle a alguien más, me harían un gran favor si la comparten. De verdad muchas gracias.