Cuando abro los ojos me doy cuenta que estoy en la habitación de Amy. La cabeza me duele mucho pero sobre todo el labio. Sin duda he llegado a la conclusión que ser Amy es algo muy doloroso. Sobre todo porque una loca ahora está obsesionada con mi pobrecita y hermosa Amy. Y todavía no sé cómo explicarle a ella que Lizy está de violenta conmigo.

Me aseguraré de que no le ponga un dedo encima. Jamás me lo perdonaría, al contrario, me sentiría totalmente culpable.

Y mientras mi mente está llena de esas ideas, me incorporo en la cama para darme cuenta que Gloria está ahí. Al verme despierta y en mejores condiciones se pone muy contenta. Así que comienza a acariciarme el cabello.

—Amy, ¿cómo te sientes? En el trabajo nos contaron todo de ese ataque. Ay niña, me tienes con el corazón en la boca. Primero te asaltan y ahora esto —dice muy preocupada. Yo sabía que ella no lo sacaría de su mente—, ah y no olvidemos cuando te caíste en la escuela porque chocaste con Adrian. Por cierto, se encuentra abajo, se enteró y vino a verte. —Cuando Gloria menciona que Amy está aquí me pongo muy nervioso. Ay querida rubia, ¿desde cuándo me haces esto?

Así que cuando Gloria se asegura de que me encuentro bien, llama a Amy en mi cuerpo para que suba a verme. Al escuchar el sonido de sus pasos en las escaleras yo no puedo evitar sentirme nervioso. Y la veo entrar, ella está ahí en el umbral de la puerta.

De inmediato noto la preocupación en sus ojos, pero se acerca lo más rápido posible para sentarse al filo de la cama.

—¿Qué pasó Adrian? —pregunta asegurándose de que su madre ya haya bajado.

Pero claro que no le diré nada de la loca de la novia de mi hermano. Al menos no por ahora. Así que le cuento que una loca me atacó porque odia las botargas. Amy no puede evitar reírse pero mis muecas de dolor la detienen.

—Jamás mi vida había sido tan interesante Adrian. Quizás es tu culpa. —Su voz entra a mí como una melodía y no puedo evitar sentir nuevamente mariposas en el estómago.

—Perdón Amy —digo desde lo más profundo de mi corazón.

Pero ella no entiende por qué le pido perdón. Simple y sencillamente por Lizy. De verdad lamento que me haya lastimado tantas veces mientras estoy en su cuerpo.

Como se ha hecho de noche Amy se despide muy preocupada de mí pero le digo que mañana podré verla. En cuanto ella se va su madre se despide de mí para que descanse pues en realidad sí me siento muy adolorido.

Sin embargo no puedo sacarme de la cabeza la idea de que Amy es como una melodía. Estoy seguro que mi mente trata de decirme algo. Así que tomo la libreta que he escondido debajo de las almohadas y comienzo a escribir.

Vibra a través de mis huesos,
Se convierte en todo un suceso
Cimbran todos sus latidos
Y siempre enamora mis oídos.

No pido a la vida que te encuentre
Tan solo quiero entenderte
Quiero saber por qué me tienes
Y pedir que nunca me dejes

Llegaste en un segundo
Que se acabe no quiero
No te pongas un escudo
Solo quédate conmigo

Su nombre es un sueño
Es una melodía
Ella es hermosa
Especial y única

Quién me amaría
Al menos no lo haría
Pero quiero que sepan
Que Amy es mi melodía

Sin saber muy bien por qué, unas lágrimas comienzan a recorrer mi cuerpo. Así que me acomodo en la cama y dejo que el tiempo me envuelva. Amy está en mi mente y tengo que decírselo.

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Nota de la autora:

Antes que nada quisiera decirles que yo no suelo escribir poesía por lo que si este poema es muy malo en serio lo lamento jajaja al menos me atreví jajaja.

Pero muchas gracias por seguir leyéndome, estos dos son tan adorables y me encantan. Miles de gracias a todos. Cuídense mucho por favor.