—¡Adrian! —grita una voz que conozco perfectamente. Así que emocionado lo saludo.

—Hideaki —saludo con la voz de Amy. ¿Por qué siempre olvido que estoy en el cuerpo de Amy? Rayos, ya lo he arruinado.

Claro que mi descuido hace que Amy en mi cuerpo se de la vuelta y me veo con ojos nerviosos.

—Hola Amy —saluda Hideaki pues yo le he hablado desde el cuerpo de Amy—. Que gusto de verte, ¿cómo has estado?

—Muy bien, me da gusto de verte —digo nervioso. Sin embargo me pone muy curioso el hecho de que conozca a Amy, ¿por qué mi mejor amigo la conocía y no yo? De verdad no recuerdo haber visto a Amy en algún punto de mi vida. Claro que me quedo confundido.

—Lo mismo digo Amy, si te soy sincero extraño demasiado probar tus cupcakes. Simplemente los adoro, ¿cuándo harás más? Es más, me arrodillo para que lo hagas. —Es inevitable que me saque una sonrisa.

Esperen, ¿cupcakes? ¿Aquellos ricos y deliciosos cupcakes que siempre aparecían en el vestidor de chicos, los hacía Amy? ¿Desde cuando Amy estaba ahí y yo no la veía?

—Muy bien, ahora me da mucho más gusto saludarte, gracias por tu halago —le digo a Hideaki mientras le regalo una sonrisa—. Por cierto, ¿cómo te fue en Japón?

—Me fue muy bien, aunque ya extrañaba venir aquí y verlos. —Es en ese momento en el que se acerca a Amy en mi cuerpo y le da un fuerte abrazo—. ¿Cómo estás Adrian? Tenemos que ponernos al corriente pronto.

Veo como Amy en mi cuerpo le sonríe y ambos comienzan una plática muy amena, verlos así me pone un poco celoso. Me explico, yo quiero hablar con mi mejor amigo y no puedo porque estoy en el cuerpo de Amy.
¿Cuándo terminará esto? Será mejor que me vaya.

—Bueno chicos, tengo que irme pero me dio mucho gusto verte Hideaki —dicho eso me alejo de ambos. Aunque Hideaki me detiene.

—Espera Amy, tengo algo para ti. —Hideaki mete la mano en su mochila y saca unas flores de cerezo pegadas a una hoja—. Me acordé de ti mientras estaba en Japón y te traje esto.

Ay Hideaki. ¿Estás hablando en serio?

—Gracias, se ven muy lindas —comento mientras no despego la mirada de las flores. Es que me estoy poniendo nervioso.

—Se parecen a ti —dice mientras me sonríe cohibido.

Ok, oficialmente estoy muy incómodo. Así que le sonrío y casi me voy corriendo mientras siento las mejillas hirviendo. ¿Cómo se sentirían si su mejor amigo les declarara su cariño de esta manera?

¿Hideaki habrá dejado la nota para Amy? Vaya que sí es una rompecorazones. Aunque sea lo que sea, es evidente que a Hideaki le gusta Amy. Extraño.

Y sin pensármelo dos veces huyo lo más lejos posible. Por favor mundo, devuélveme mi cuerpo, ¡ya!

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Nota de la autora:

Hola mis queridas constelaciones. Aquí vengo yo con un nuevo capítulo. Les presento a Hideaki Nakamura, el amigo de Adrian. Me parece que tiene una de las sonrisas más tiernas y adorables que jamás haya visto en la vida. Está en mi top 5 de sonrisas hermosas.

Así que los dejo con él. A partir de aquí los pobres Adrian y Amy se enfrentarán a situaciones muy complicadas. Por cierto, ¿ya notaron lo hermoso que es Adrian? De verdad no puedo con Evan Roderick. Me mata ese hombre.

Gracias por seguir leyéndome.