Amy Callum

Cuando escucho que el timbre suena anunciando nuestro primer descanso yo dejo salir un suspiro. Así que miro a Ezra y él se acerca a mí.

—¿Quieres ir por un café? —pregunta mientras me regala un abrazo. Claro que todos nos miran extraño pero no nos importa, necesitamos cariño.

—No lo sé Ezra, en realidad quisiera leer la nota de Adrian. —El chico castaño me dejó una carta hace algunos días en mi casillero pero simplemente no pude leerla, no podía. Tan solo la tomaba y yo comenzaba a llorar, no podía pasar de su saludo.

Aún sigo teniendo el corazón destrozado, es que no puedo creer que haya hecho eso. Ezra ha sido un gran amigo, me ha apoyado mucho y creo que entiende muy bien cómo me siento. Por eso creo que ya estoy lista para leer su carta.

—Hagamos algo dulzura, yo voy por un café para los dos y tú vas a un lugar cómodo para leer la carta. Cuando termines nos vemos en el comedor. —Asiento ante su comentario y ambos nos ponemos de pie para hacer lo que nos propusimos.

Así que camino hasta la biblioteca pues es el lugar más cómodo y seguro que se me ocurre para leer la carta. Vaya, mientras me siento y busco la nota, mis manos no dejan de temblar. De verdad me pone muy mal.

Entonces me armo de valor y comienzo a leerla.

15 de junio de 2019

Querida Amy:

Lamento tener que dirigirte una palabra a través de mis letras. Lo cierto es que desde que te conocí me ha sido muy sencillo hablar contigo. Al principio no sabía por qué pero ahora entiendo que tu alma es muy bella y comprensiva. Por eso apelo a esa característica y te pido que por favor sólo dediques unos minutos a esta carta.

Mi corazón late a mil mientras leo todo lo que Adrian me ha escrito. Incluso siento como las lágrimas llenan mis ojos y una gota cae en la hoja, deslavando la hermosa letra de Adrian.

Y bien, comprendo que Lizy y Adrian han sido unos completos idiotas. Pero ella ha sido la peor, lo ha sido porque jugó con los hermanos Cassavets. Sí, claro que Adrian ha tenido parte de la culpa, se ha enamorado de la peor persona posible. Pobrecito, pero tiene razón, apostó todo por la persona que no estaba dispuesto a darle ni un centavo. Ahora quizás pierda el cariño de su hermano pero será algo que tendrá que enfrentar.

Me duele pensar que esa mujer horrible lo haya golpeado y lastimado pensando que era yo. En definitiva iré con la policía, con las pruebas que tengo supongo que será suficiente. Rayos, ahora siento mucha angustia por él. ¿Y si lo vuelve a lastimar? Pero me sorprendo a mí misma queriendo abrazarlo. Quisiera decirle lo mucho que lamento lo que le ha sucedido.

Así que me levanto y agacho la cabeza evitando que los demás vean mis lágrimas. Cuando llego con Ezra no puedo evitarlo y me rompo frente a él, le cuento todo lo que dice la carta. Mi mejor amigo me mira y dice:

—Tienes que hablar con él. —Su comentario me llega hasta lo más profundo del corazón. Tiene razón, tengo que hablar con él y decirle que lamento su situación.

—Y también tienes que decirle que fue tu culpa el cambio de cuerpo —sentencia Ezra mientras me acaricia el cabello.

Claro, aún no sé qué pasará cuando se entere que fue mi culpa. Lo que sí me queda claro es que se va a molestar mucho, al menos yo lo haría.

—Iré, aunque antes hablaré con alguien más —explico quitándome las lágrimas de los ojos.

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Nota de la autora:

Ay, pobrecitos chicos, esto deja ver una vez más que nuestros errores no solo nos lastiman a nosotros sino también a los que nos rodean. Que tristeza pero es la realidad.

Lamento haber cortado ese momento tan emocionante entre Adrian y Amy jajaja pero solo quería contar cómo se sintió ella ese mismo día.

Gracias por su apoyo y por su ayuda. Gracias mis bellas constelaciones.