Adrian Cassavets

Llevo la mirada a las paredes y veo las fotografías colgadas. Veo a Amy muy pequeña tomando su chelo y sonriendo muy contenta. Quien le hubiera dicho a esa pequeña que estaría en el cuerpo de otra persona cuando creciera. Hubiera sonado como un simple locura. Sin embargo dejo a un lado mis pensamientos cuando escucho crujir la madera en mis pies. Pasé dos días en el hospital y hoy por fin pude regresar al hogar de Amy. Sin duda estar aquí es mil veces mejor que en un hospital.

El doctor me ha dicho que no debo esforzarme tanto al caminar. Por eso me han dado una silla de ruedas y una andadera. La primera es para cuando de verdad tenga mucho dolor en la cadera, pero en general sí puedo desplazarme lentamente con mi nueva andadera. Debido a que no puedo subir las escaleras ahora, Amy y su padre me ayudan a llegar a la habitación y así recostarme. Ambos me tienen que llevar cargando hasta la planta alta, de verdad me alegra tenerlos conmigo. Aunque me pone muy triste la situación tan triste en la que ahora se encuentra el cuerpo de Amy siento una leve esperanza, siento que las cosas no irán tan mal.

—Hemos llegado —anuncia el papá de Amy cuando me recuesta e su cama y me ayuda a meterme entre las cobijas. Entrar en estas cuatro paredes me hace sentir muy feliz. El olor del perfume de Amy y su suave cama me regresan la comodidad. Incluso a lo lejos escucho las pequeñas patitas de Phillip corriendo por todos lados.

—Gracias papá —sale de mis labios cuando el padre de Amy se despide de nosotros. Lo cierto es que aún tengo muchas cosas que hablar con Amy. Después de todo aún no hemos solucionado ninguno de nuestros problemas.

—Ya extrañaba verte aquí —indica Amy con una sonrisa en sus labios. Sé que lo dice en serio y yo no puedo evitar sentir un poco de calor en las mejillas. Yo también extrañaba saber que ella se encontraba al lado de mí.

Así que comienzo a reírme pensando en todo lo que nos ha pasado. Han sido unas semanas llenas de locura, pero, ¿podremos lograr regresar a nuestros cuerpos? Dejando a un lado la incertidumbre le pido a Amy que abra la puerta de Philip pues quiero ver a mi pequeño amigo peludo. Cuando la pequeña bola de pelos comienza a correr por toda la habitación miro a Amy quién está muy pensativa. Creo que la misma idea le ha surcado por la mente. Así que aprieto los labios por la tensión del momento.

—¿Qué sucede? —cuestiono mientras pongo una mirada muy preocupada. Ya sé que en estos últimos días las cosas no han estado muy bien entre nosotros y temo que termine por dañarnos.

—Es que aún me siento muy apenada por no haberte dicho nada del cambio de cuerpo —explica sentándose en la cama y provocando un chirrido. Así confirmo su preocupación, ambos seguimos muy avergonzados por lo que pasó.

Sin embargo ya no digo nada al respecto. Aunque en el momento me rompió el corazón he entendido que agradezco que esto haya pasado pues así pude conocerla y enamorarme de ella. Puede ser que las cosas se vean muy mal, pero siempre habrá algo positivo, siempre habrá una enseñanza de por medio. Así que le devuelvo la mirada y le sonrió para reconfortarla.

—No deberías sentirte así Amy. Todo se queda en el pasado —comento tratando de tranquilizarla y la tomo de la mano. Cuando ella acepta mi agarre yo la jalo y le doy muchos besos en la cara. No deberíamos de sentirnos tristes después de que ya pude salir del hospital y ahora estamos juntos de nuevo.

Gracias a mi ocurrencia ambos terminamos riéndonos. Aunque yo no puedo sacarme de la cabeza algo muy importante. Supongo que tengo que externaría porque esto nos involucra a ambos.

—¿Qué es lo que vamos a hacer? —cuestiono con preocupación mientras ella se incorpora y se acomoda la playera. Noto como ella deja salir un suspiro lo que me deja claro que tampoco lo tiene muy claro.

—Yo hablé con una mujer que afirma que su abuela cambió de cuerpo y pudo regresar al suyo. —Sus palabras llegan a mis oídos como un golpe. ¿Será verdad? ¿Será que en serio podemos regresar a nuestros cuerpos? Claro, no he perdido la esperanza pero una pequeña parte de mi ya se hizo a la idea de que debo visualizarme como una mujer. Por eso comienzo a sonreírle y vuelvo a tomarla de la mano.

—¿Cómo lo hizo? —pregunto mientras siento que el corazón está a punto de estallarme. Claro que quiero que ella y yo volvamos, quiero abrazarla y besarla. Quiero verla todo el tiempo y no solo a través de un espejo.

—Dentro de dos días Gea va a llegar. Gea es la compañera del otro cometa llamado Urano y tú tienes que pedirle el deseo. Yo ya gasté el mío con Urano. La mujer me explicó que Gea arregla todos los problemas que hace el primero por lo que estoy segura que nos regresará a nuestro cuerpo. —La sonrisa de Amy se intensifica cuando ve que no cabo en este mundo de felicidad. Claro que lo vamos a lograr, tan solo tengo que pedirle a Gea que nos devuelva.

—¿Vendrá el día del concurso? —pregunto para darle mas toques de esperanza a esta noticia. Lo cierto es que aún tenemos que tocar en el concurso para que la maestra no nos repruebes por nuestra tontería.

—Sí, ojalá venga antes de que nosotros toquemos para que nadie se dé cuenta. —Nuevamente ella trata de animar aún más la situación. Creo que al fin vemos la luz a través de la oscuridad, tener esperanza es la mejor medicina y de eso no hay duda.

Pronto volveremos a nuestros cuerpos y no habrá nada ni nadie que pueda interponerse. Tenemos que volver, tenemos que hacerlo y Gea es nuestra única solución.

🌸________________________🌸
Nota de la autora:

Hola mis hermosas constelaciones, aquí vengo una vez más con un capítulo de esta hermosa historia. Adrian al fin volvió del hospital y las cosas van encajando mejor. ¿Será que puedan volver a sus cuerpos? ¿Habrá algo que se los impida? Pronto sabrán la respuesta. Como hacen falta muy pocas partes de la historia en menos de tres días tendrán el final. Estoy muy emocionada por ello y claro, les agradezco por su ayuda y por seguir aquí conmigo. ¡Mil gracias!

Esta será la segunda historia que termine en Wattpad (en realidad tengo más obras terminadas pero los escritores me entenderán cuando diga que esas obras nunca las sacaré a la luz porque jajaja no son muy buenas). Así que estoy muy feliz, lograré terminar con esta belleza y todo gracias a su apoyo.