(Escuchar canción en multimedia)

Hoy es el partido número nueve de Adrian, y bueno, hoy decidí que me acercaré a él para hablar y no lo sé, quizás enamorarnos. Tal vez lo felicite, o ya se me ocurrirá qué decir, pero debo de hablarle. Ezra y yo lo hemos planeado desde hace mucho tiempo, sin embargo ese tonto no ha llegado. «—Ezra, no me dejes ahora», pienso mientras miro a todos lados.

Gracias al cielo mi tranquilidad regresa cuando lo veo entre la multitud mirándome con una sonrisa. Bien, no podía dejarme ahora, no cuando más lo necesito. Al llegar a mi lado abrazo a Ezra y jalo un mechón de su cabello.

—Creí que no llegarías, estaba asustándome. Por cierto, ¿ya recibiste tu pug? —Ezra comienza a reír y se sienta a mi lado mientras saca una bolsa de palomitas de su mochila .

—No, aún no, pero creo ciegamente que llegará. Por cierto, ¿qué le pediste a Urano? —Su pregunta me toma por sorpresa, no sé si sea buena idea decirle que pedí a Adrian, quizás si lo digo Urano ya no me lo cumpla.

—Le pedí una tabla de surf nueva —miento con una sonrisa enorme en los labios.

—Mira, ahí está el caso A. —Ezra señala un punto en específico de la cancha y veo a Adrian con su uniforme azul, que hace destacar su cabello castaño.

Por cierto, no lo he dicho aún, pero Adrian está en el equipo de voleibol. Es un jugador grandioso, la primera vez que lo vi estaba jugando voleibol de playa con sus amigos, bueno, desde ese día no dejé de pensar en él. La agilidad y gracia que tiene cuando se mueve me dejó más que sorprendida.

—Bien, que comience el juego querido Ezra. —Mi mejor amigo se lleva una palomita a la boca y escucho el sonido que hace con su boca. Lindo y desagradable al mismo tiempo.

Último set, el equipo de mi escuela, los mantarrayas, llevan dos sets ganados, y el otro equipo también. Tan sólo necesitan un punto para ganar, el marcador está 25-24. Vamos Adrian, ustedes pueden.

La gente en las tribunas exige un ganador, por lo que todos gritan por su equipo preferido y siguen con el espectáculo. Pero el momento llega, el equipo contrario lanza el balón, lo rematan con mucha fuerza. Sin embargo nuestro equipo lo rechaza y Adrian termina por rematar. No hace falta decir que el balón toca el suelo. ¡Los mantarrayas ganan!

Un grito de victoria llega a los oídos de todos, incluso Ezra tira un poco de las palomitas que aún le sobran. ¡Hemos ganado! Ambos nos abrazamos, pues eso significa que podré hablar con Adrian y podré felicitarlo. Quizás Urano ya está cumpliendo mi deseo.

—Bien Ezra, sé sincero, ¿cómo me veo? —le pregunto mientras me acomodo el cabello detrás de los hombros. Mi amigo sonríe y me acaricia la barbilla.

—Sabes que siempre te verás hermosa para mí. —Sus palabras me hacen sonreír y le doy un beso sonoro en la mejilla. Siempre que lo hago Ezra se sonroja y eso me parece muy tierno.

—Deséame suerte. —Es lo único que sale de mis labios antes de bajar las gradas como loca. No dejaré que este momento de suerte sea desperdiciado. Urano me está ayudando, yo lo sé.

Así que no lo pienso dos veces, camino entre la multitud para acercarme a Adrian. A pesar de que todos lo rodean y lo abrazan, siento que hoy será mi oportunidad. Entonces ocurre algo extraño.

Alguien lanza el balón con el que estaban jugando. Como soy una buena persona intento ir por él para regresarlo. Sin embargo me arrepiento de todo cuando siento como alguien choca conmigo. No me sorprende encontrarme boca arriba viendo el techo del gimnasio y los ojos azules de Adrian.

Lo siguiente se pierde en mi memoria, tan sólo me quedo inconsciente en el suelo maldiciendo a esa roca espacial. Tonto Urano.

✨➖🔹➖🔹➖🔶➖🔹➖🔹➖✨
Nota de la autora:

Quiero que me digan la verdad, ¿qué piensan de Ezra? Yo lo adoro, es que simplemente me mata de ternura. Además Tom Holland como Ezra lo hace aún más tierno.

Y deseo preguntarles, ¿qué ha sido lo más vergonzoso que les ha ocurrido frente a su crush?

Yo jajaja con uno de mis antiguos crushes, rayos, esta historia es demasiado vergonzosa pero la contaré porque es muy graciosa. Unos amigos y yo habíamos ido a jugar a un parque que está en mi ciudad, este lugar al que fuimos es peculiarmente grande y tiene muchas actividades para realizar. Entre ellas se pueden rentar unas bicicletas muy grandes, las cuales en la parte de adelante tienen unos asientos, y dos personas tienen que ir pedaleando en la parte de atrás. No sé si ustedes me entiendan, pero bueno.

(Ok, mejor decidí googlearlo y encontré una imagen de las bicicletas que les digo)

Son justamente esas, omitamos a esa señora y su hijo. Pero digamos que yo iba en la parte de atrás, mi crush y yo estábamos pedaleando, adelante iba una de mis primas. Obviamente esas cosas pesan y debes hacer mucho esfuerzo. Así que a mitad de viaje yo ya estaba muy cansada, ¿y qué creen? Mi pie se resbaló mientras iba pedaleando y mi cabeza se estrelló en el volante. Se ve en la imagen que son de metal, digamos que me pegué con esas cosas. Mi prima me dijo que se escuchó horrible, sinceramente como que perdí el conocimiento un segundo, es que jajaja me pegué muy fuerte. Mi crush se detuvo y se burló de mí porque mi frente se comenzó a poner roja. El tipo resultó ser un idiota, pero bueno, eso me pasó.

Ya se, tengo la peor suerte de todas.

Canción: Sunflower– Allie X