—¿Estás nervioso? —pregunta Ed mientras pone su mano sobre mi hombro. Lo cierto es que desde que llegué a la escuela no he parado de temblar. No sé lo que sucederá y si lograremos engañar a todos con nuestra actuación. Sobre todo porque Adrian no puede caminar bien.

—Siento que en cualquier momento estallaré de nervios —digo llevándome las manos a las bolsas del pantalón esperando que los nervios no me destruyan por completo.

—Pues si quieres estallar a gusto puedes ir al baño y aquí te esperamos —bromea Ed mientras lo miro con una sonrisa y le doy un leve golpe en el brazo—. Admite que eso acaba de mejorar el momento.

Asiento ante su comentario y las risas inundan los pasillos. La gente comienza a llegar y una vez más siento un vacío en el estómago. No pensé que el auditorio se llenara tanto.

Así que evitando una vez más los nervios me acomodo el saco azul eléctrico que Adrian escogió para mí y camino hasta el auditorio de la escuela. Trato de buscar a Adrian entre los pasillos de la escuela, Jenny y Ed vienen conmigo detrás pues también van a buscar su asiento en el auditorio.

—Si no nos damos prisa nos quedaremos parados todo el concurso —comenta Jenny tomando de la mano a Ed y arrastrándolo hasta el auditorio.

Yo sigo su paso hasta que me detengo en seco y veo a Adrian llegando en silla de ruedas a la escuela. Me duele tener que verlo en esas condiciones, muero porque ya pueda regresar a mi cuerpo y él no tenga que sufrir.

Jenny y Ed siguen mi mirada y ven a Amy, por lo que me sonríen tratando de decirme que nos dejarán solos. Yo asiento con la cabeza y camino en dirección a mis padres y a Adrian. Aunque le dijimos que la maestra Parks autorizaba que no diera la presentación por su estado de salud él se empeñó en venir. Me encanta su dedicación, además porque tenemos que estar juntos para pedir el deseo.

—Hola, buenas noches —saludo a mis padres y a Adrian. Cuando él me ve me regala una sonrisa e incluso noto que trata de abrazarme. Sin embargo la silla de ruedas se lo impide. Tranquilo Adrian pronto podrás caminar y disfrutar de los beneficios que ahora tengo gracias a que estoy en su cuerpo.

—Hola Adrian, nos da gusto saludarte. Vemos qué hay mucha gente entonces iremos a buscar un lugar en dónde sentarnos. ¿Puedes solo con la silla de ruedas? —dice mi padre mientras me regala una sonrisa.

—Sí señor Callum, hace unos años mi bisabuela se fracturó y yo solía llevarla a todos lados —miento pensando en todas las veces que llevé a mi hermana en silla de ruedas. Claro que puedo llevar a Adrian a cualquier lugar. Además ahora con su fuerza me será mucho más fácil.

—Muy bien entonces en un momento nos vemos —responde mi padre tomándome del hombro y regalándome una sonrisa triste. Claro que se siente preocupado por Adrian.

Cuando mis padres están lo suficientemente lejos miro a Adrian y le digo que tengo los trajes en los camerinos. Le dijimos a la señorita Parks que nos pondremos unos disfraces de animales y ella aceptó muy emocionada. Yo me pondré el traje de puerco y Adrian de pingüino. La idea es que ambos nos quedemos sentados pues Adrian no puede caminar, le dije a la señorita Parks que no quería hacer sentir mal a "Amy" caminando y corriendo por el escenario. Ella aceptó. Así que todos tienen la idea de que el pingüino tocará la guitarra y el puerco el chelo. El puerco es "Amy" y el pingüino "Adrian". Será un plan maestro.

También le pedí a los de luces que no nos pusieran tanta iluminación para que nadie note que nuestros cuerpos son de diferente estatura. Así que cuando comience nuestra presentación quitarán el telón y nosotros estaremos sentados con nuestros trajes puestos. Estos días Adrian y yo hemos practicado bastante y decidimos que ambos vamos a cantar, resultó que puedo usar perfectamente su voz y es hermosa. Todo saldrá a la perfección eso no lo dudo.

—¿Estas nervioso Adrian? —pregunto mientras lo tomo del hombro y empujo la silla de ruedas. El sonido de la llantas me hace erizar la piel... en unos momentos más yo seré la que se encuentre ahí.

Sin embargo Adrian no me contesta, está muy distraído. Así que repito la pregunta y noto como lanza un suspiro.

—Estoy bastante nervioso —sale de sus labios y yo no puedo dejar de pensar que él trama algo. O quizás solo se siente muy adolorido.

—Pero lo vamos a lograr querido —expreso deteniéndome y dejando un beso en su mejilla. Ojalá eso lo haga sentir mejor.

Así que cuando Adrian y yo vamos hacia los camerinos a cambiarnos la señorita Parks se pone frente a nosotros.

—Ay chicos que bueno que los encuentro, ustedes serán los primeros —dice corriendo y hablando como loca. Ni siquiera nos deja preguntar nada solo sigue caminando entre los participantes y llamando a todos.

Adrian y yo comenzamos a reírnos y pensamos que es buena idea pues así tendremos tiempo para ir a pedir nuestro deseo.

—Entonces supongo que será un buen momento para cambiarnos —digo poniendo ambas manos en los hombros de Adrian.

Por lo que camino hasta los casilleros donde guardé los trajes y le extiendo el de pingüino a él.

—Pero no voy a poder cambiarme solo —explica Adrian con una mirada demasiado triste. Así que le pido ayuda a una de las chicas y ambos se meten a los camerinos. Nadie de aquí se dará cuenta de nuestra presentación así que nuestro plan no corre peligro.

Mientras yo me cambio de ropa pienso en las canciones que hemos ensayado. Después de todo nos emocionamos y terminamos ensayando tres canciones. Así que dejaremos a la suerte nuestra elección. Las canciones son "Let her go" de Passenger, "Creep" de Radiohead y "Hallelujah". Hice tres papelitos y antes de salir Adrian tomará uno para decidir. Tal vez sea arriesgado pero no queremos ganar, solo no queremos reprobar.

Cuando Adrian sale del camerino con su traje de pingüino le extiendo los papelitos y abre el que tomó.

—Hallelujah —dice Adrian leyendo las letras en el papel. Así que la suerte lo ha decidido, tocaremos y cantaremos esa canción.

Después de lanzar un suspiro lo guió en la silla de ruedas hasta el escenario donde ya están nuestros instrumentos y las sillas. Le ayudo a ponerse de pie y sentarse en la silla. Él no lo puede evitar y comienza a abrazarme mientras escucho sus sollozos. Tiene tanto miedo como yo.

—Lo vamos a lograr cariño —sale de mis labios y tomo su mano. No puedo ver su rostro pues tiene la cabeza de la botarga pero imagino que sonríe.

Así que le pongo la guitarra entre sus manos y camino a toda velocidad hacia mi chelo. Le recortamos las mangas a los trajes para que nuestras manos sobresalgan y no sean entorpecidas por los disfraces. Y bien, ya no hay marcha atrás, las luces se bajan un poco y vemos como la maestra camina fuera del telón.

—Lo lograremos —dice Adrian mientras me toma la mano y yo la llevo hasta los labios del puerco para que la bese.

(Escuchar canción en multimedia)

De repente escuchamos que la maestra Parks nos menciona y ambos lanzamos un suspiro. Cuando el telón se mueve podemos ver a las personas quienes nos aplauden. A lo lejos veo a mis padres que están grabando con sus teléfonos. Las luces bajan aún más y cuando Adrian me da la señal comenzamos a tocar.

La música se desliza por mis oídos y ambos comenzamos a cantar llenos de emoción. Sentimos la canción, sentimos el momento, todo es como en un sueño. Por un instante puedo volver a ser Amy Callum sin problemas, por un momento sólo soy yo con mi chelo y a mi lado el chico que se robó mi corazón.

Las luces cambian de color y veo a las personas moviendo la cabeza al ritmo de la música. Creemos que les estamos gustando. Todo se vuelve como una película, incluso siento que todo pasa en cámara lenta.

Cuando dejamos de tocar las personas se ponen de pie y ambos nos miramos a través de los trajes. Imagino que él sonríe porque yo sí lo hago.

Así siento que estoy a punto de cerrar este capítulo en mi vida. Y se cierra el telón. Llegó el momento de ir a buscar a Gea.

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Nota de la autora:

El final está a la vuelta de la esquina. Antes que nada quisiera disculparme porque ayer prometí subir un capítulo pero mi mamá no se sintió bien y la estuvimos ayudando. Así que no pude editar el capítulo pero aquí está. La segunda parte la subiré en breve. Y les tengo una buena (o mala dependiendo de lo que crean), pero este libro será auto conclusivo por lo que tendrá un epílogo en el cual ya estoy trabajando desde hace unas semanas.

Gracias una vez más por su apoyo. Nos seguiremos leyendo en breve. ¡Gracias por todo!

(Maratón 1/2)