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Pateo una piedra mientras voy caminando por la acera. Ezra no pudo acompañarme para regresar juntos de la escuela y Adrian tampoco. Además no me he encontrado con Ed en el camino y sinceramente ya me resigné a caminar hasta la casa de Adrian.

Hoy hace mucho viento y el cielo está nublado, la época de lluvia ha comenzado. Me encanta tener que caminar con este clima pues el calor abrazador no me quema la piel. Me gusta la piel tostada de Adrian pero no hay que abusar o se lastimará.

Y de repente me encuentro a mí misma pensando en él. Después del beso de ayer simplemente no pude sacarme de la mente aquel sentimiento. ¿Cómo se atrevió a tenerme más a sus pies? ¿Por qué me dio un beso? ¿Eso significa que no solo me ve como su amiga? Rayos, mi mente es un lío y claro que una sonrisa boba se cuela por mis labios.

La idea de ser novia de Adrian provoca que el corazón se me acelere y que me suden las manos. No puedo creer lo que está pasando. Aunque no debo hacerme ilusiones, no quiero parecer una loca.

Así que me pierdo en el momento. El aire acaricia mis mejillas sonrosadas y lo único que pienso es en Adrian y el beso de ayer. Ojalá las cosas siempre fueran así y siempre me sintiera feliz. Desde lo que le pasó a mi hermana... bueno, no me había sentido tan plena.

Pero no puedo seguir con ello pues alguien me detiene tomándome del brazo.

—¡Adrian! —grita una voz a mis espaldas. Cuando la escucho sé perfectamente quién es así que trato de evitar hacer una mueca de disgusto. Pero es imposible.

Lizy camina hasta situarse justo frente a mí y le regalo una sonrisa muy forzada. Pero me incomodo cuando me toma de la mano. Eso provoca que me ponga muy tensa y que me aleje levemente... pero ella me aprieta con fuerza.

—Hola Lizy —saludo y la chica me jala para darme un beso en la mejilla. Que asco, prefiero los de Adrian sin duda. Además porque sigo teniendo la sospecha de que estos besos tienen malas intenciones.

—Hola hermoso, que bueno que te encuentro. —Y cuando intenta tomarme la otra mano me alejo de ella muy incomodo. Eso le molesta pues termino zafándome y dando dos pasos lejos de su alcance.

Lo cierto es que nunca me agradó lo cariñosa que es con Adrián, no porque tenga celos, es solo que es muy raro. Yo no podría tener tanta confianza con el hermano de mi novio. Supongo que cada persona es muy diferente pero personalmente yo no podría hacerlo. Sería demasiado incómodo para mí.

Sin embargo no puedo seguir pensando en ello pues Lizy me jala con fuerza y me arrastra debajo de un árbol para ponerse frente a mí con los brazos cruzados. ¿Debería asustarme?

—¿Qué tienes Adrian? Me rechazas, no contestas mis mensajes y ya ni siquiera me buscas. —¿Buscarla? ¿Adrian lo hacía? Sea como sea supongo que eso no me interesa.

—Es solo que estoy muy ocupado con la escuela —miento mientras trato de buscar mi celular por si tengo que llamar a la policía. La chica tiembla y está roja de la furia.

Y sin previo aviso ella comienza a besarme frenéticamente. Lo hace con tanta angustia que la tengo que empujar para alejarla de mí. Pero ella no lo entiende y me toma de la camisa para volver a atrapar mis labios. Cuando vuelvo a empujarla se rasga mi ropa.

—¿Qué haces Lizy? —pregunto llena de miedo. ¿Qué rayos está sucediendo? ¡Me acaba de besar!

—Adrian, no te hagas el santo. ¿Ya no te acuerdas de nosotros? —dice al mismo tiempo que se quita el labial de la boca con el dorso de la mano.

—¿De qué hablas? —pregunto mientras hago lo mismo. Me quito su horrible labial de la boca. Ese sabor a cereza me provoca un poco de náuseas.

—¿Es por Amy? ¿Por eso ya no me buscas? —¿Por qué buscarla? No le entiendo. Además,  ¿qué tengo que ver yo con esto?—. Si ella te gusta, ya sabes que no se va a enterar de nada.

Estoy comenzando a pensar en lo peor. Bien bien, están pasando muchas cosas al mismo tiempo. Mi cerebro simplemente va a colapsar con tanta información que procesar. Primero me habla de "nosotros", luego me toma de la mano y por último, ¡me da un beso! Así que me llevo los dedos al puente de mi nariz y lanzo un suspiro. Le regalo una mirada y comienzo a hacer preguntas.

—¿De qué y por qué no tendría que enterarse? —Este juego en definitiva no está gustándome. Lo detesto.

—¿Tengo que recordarte todo Adrian? De todas maneras Ed nunca se enteró. —Como ella no me dice lo que quiero saber me acerco más a ella para ejercer presión en su respuesta.

—¿Qué dices? —Es lo único que sale de mi boca. Mi mente tiene una idea pero quiero engañarme creyendo que no es verdad.

—No te hagas el tonto Adrian, ambos engañamos a Ed. Hemos tenido más encuentros de los que habíamos imaginado, y tu indiferencia me mata, te extraño tanto mi amor. —Sus palabras me rompen el corazón.

De repente siento como todo me da vueltas, las piernas se me ponen débiles y creo que en cualquier momento me voy a desmayar. Así que me recargo en el árbol y recobro el aire.

—¿Engañas a Ed conmigo? —pregunto incrédula. Simplemente no puedo creer que Adrian y Elizabeth le estén haciendo esto a Ed. Su hermano es tan bueno y ellos... ¿cómo se atreven?

—Engañamos —sentencia la víbora que tengo en frente.

Y bueno, creo que tengo todas las piezas en la cabeza. Ahora entiendo por qué ella era tan cariñosa y por qué todo. Adrian engaña a su hermano acostándose y revolcándose en la cama con su propia novia.

—¿Sabes qué? Déjame aclarar mi mente. Luego te llamo. —Es lo único que sale de mi boca y yo salgo corriendo.

Las lágrimas se desbordan sin control de mis ojos. No puedo creer lo que he escuchado. A Ed se le romperá el corazón cuando se entere de esto. ¿Desde cuándo y cuántas veces? Al menos las suficientes para que Elizabeth se sienta con el derecho de gritarme y exigirme más. Ya no podré ver de la misma manera a Adrián.

De repente el beso que me dio ayer me da asco. ¿Cómo me pude enamorar de alguien así? Eso es caer muy bajo. Jamás se le hace eso a la familia. Quizás todos sean iguales, quizás la vida es así para todos.

Mientras voy corriendo me veo en el reflejo de una tienda y me doy asco. Veo los ojos del chico del que estaba enamorada, pero ahora solo puedo ver los ojos del chico que engaña a su hermano y que le quita a la novia cada vez que puede.

Con el corazón roto llego hasta la casa de Adrián y me tumbo en su cama a llorar como una loca. ¿Cómo se atrevieron a hacerle esto a Ed? ¿De verdad el beso de ayer habrá sido sincero? ¿Me habrá mentido a mí también? Que horror, no puedo más con esto.

Así que sumida en el dolor me quedo dormida.

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Nota de la autora:

Hola mis hermosas constelaciones. En serio me hace tan feliz poder traerles este capítulo. Ya sé, yo igual me siento muy decepcionada de Adrian y de Lizy. Ed siempre ha sido muy lindo con Amy y bueno... sabemos este horrible secreto.

Pero como lo dijo Amy, eso no se le hace a la familia. Esperemos a saber cuál es la versión de Adrian y así entender mejor la cosas. Por favor cuídense mucho y nos seguiremos leyendo en los siguientes capítulos.

Canción: Youngblood– 5SOS