Extra 01
Parker
Cierro la puerta del auto y sostengo con fuerza el enorme ramo de rosas blancas en mis manos.
—Dios, Dios, Dios... ¡Me congelo! —Gina pasa por mi costado y corre el pequeño tramo para tocar la puerta en casa de Ted.
Hidden niega burlándose de mi mejor amiga mientras camina a mi lado pasando un brazo por mis hombros.
—¿Sí? —dice el sheriff Dumont al abrir la puerta y vernos a los tres allí.
—Feliz navidad, Sheriff. Mi mamá le envía este ron ponche y galletas —Gina le extiende la pequeña canasta en sus manos y él lo acepta en silencio—. ¿Se encuentra Ted en casa? —prosigue a preguntar.
—No.
—¿Regresará pronto? —preguntó Hidden—. Es que no ha respondido los mensajes.
—Tedson salió muy temprano al cementerio. De seguro lo encontrarán allí con Bianca.
Aunque el hombre sigue siendo igual de serio, algo en él pareció cambiar desde el baile de invierno. Ted dice que ahora es un poco más tratable que antes. Solo un poco.
—Gracias, Sheriff —digo ahora yo y el hombre nos da una breve mirada y un asentimiento de cabeza antes de volver a cerrar la puerta.
—Les dije que debíamos ir directo al cementerio —se queja Gina al correr de regreso al auto y subir a la parte trasera.
Sí, mi mejor amiga es una reina del drama en ocasiones, pero hoy siendo plena mañana del 25 de diciembre el frío del invierno es mucho más fuerte que de costumbre así que la entiendo.
—Bueno, vamos. —Dije en un susurro.
Hidden realiza el trayecto al cementerio de forma rápida, pero antes de ello hizo una parada a la cafeteria Oak's para pedir cinco ordenes de café para llevar.
El señor Víctor, que usualmente custodia la entrada, hoy no se encuentra así que entramos en silencio marcando nuestros pasos sobre la nieve hasta que encontramos a nuestros amigos.
Bianca y Ted están sentados uno al lado del otro frente a una tumba con una lápida en la que se lee:
Grace Georgina Dumont
30 de mayo 1972 - 25 de diciembre 2014
Amada madre, hija y esposa.
La gracia de Dios siempre estará junto a ti.
Ambos conversan en voz baja y al notar nuestra presencia solo elevan la cabeza para observarnos.
—Feliz navidad, chicos —soy la primera en hablar y me arrodillo sobre la nieve para extender el ramo de rosas blancas a Ted.
Él sonríe de lado y toma las rosas.
—Gracias —dice.
—¿Cómo sabían que estábamos aquí? —pregunta Bianca desde su lugar.
—Hicimos bien nuestra tarea —respondió Hidden viendo de reojo a Ted que solo se inclina un poco para dejar las rosas sobre la tumba de su madre junto a las que él había traído.
Gina comienza a repartir el café de cada uno ya que como muchas cosas entre nosotros, las órdenes son diferentes.
—De verdad que no quiero preguntar, pero... ¿Estás bien? —dice Gina al arrodillarse a mi lado, eligiendo ignorar el terrible frío que trae encima.
Hidden decide también tomar lugar junto a nosotros así que se acomoda mejor sobre la nieve para oirnos hablar.
Bianca y Ted se miran unos segundos y luego a nosotros.
—Lo estoy —Ted responde—. Solo vine a contarle a mi madre todo lo qué pasó. Es una total locura lo mucho que han cambiado las cosas desde el baile de invierno.
—De seguro está muy orgullosa de ti —digo con una sonrisa—, y de Chad.
—Eso es lo que dije yo —Bianca me secunda.
—Aun cuesta creer que esto es verdad —murmura Hidden y la atención de todos cae en él—. Recuerdo inicios de diciembre. No podía soportar estar cerca de ustedes dos y ahora mirenme, capaz de levantarme a las 6 de la mañana en plena navidad solo para poder estar con ambos en el cementerio.
—Tambien te queremos, rubio insoportable —se burló Bianca.
Hidden rueda los ojos.
—Tengo una pregunta —Gina eleva su mano.
—¿Qué sucede? —inquirió Ted.
—Desde hace unas semanas he querido saber que pedimos todos en nuestras esferas de los deseos —sacude su vaso de cartón con el logo del restaurante para que hagamos memoria.
—Yo pedí que Parker fuera mi acompañante al baile de invierno —Hidden sonríe y depósita un beso en mi frente.
—Asco —Bianca saca la lengua, burlándose—. Yo pedí que Ted se vea conmigo una maratón de Teen Wolf. Si yo estoy obsesionada con Stiles Stilinski y Lydia Martin, todos deben estarlo.
—¿Por el gran duo que hacen? —Le digo porque yo he visto esa serie, pero ella niega.
—No, es por lo rápido que podría besar a cualquiera de los dos por lo buenos que están —ella sube de hombros antes de beber del café.
Hidden se ríe y dice: —¿Gina?
—Yo pedí por el negocio de mi familia. En su momento no lo quise decir, pero la verdad es que la noticia de que un cadáver apareciera allí me asustó más de lo que debería y juro que sólo pensaba en lo terrible que toda esta imagen iba a afectar el negocio familiar, pero... Que los señores Russo y la familia Lion estén ayudando con el marketing es tan loco que no me lo creo aún.
—Muy loco, pero era lo justo —Hidden asiente—. Cómo dijo Gabriella, el negocio de tus padres no tuvo nada que ver con la locura de Jass.
Gina asiente.
—¿Ted? —ahora soy yo la que habla—. ¿Tú qué pediste?
—Algo muy tonto, preferiría no decirlo —el chico baja la mirada al vaso en sus manos.
—¿Qué era? —pregunta Gina
—De verdad no me hagan decirlo.
—Dilo —insiste Hidden.
—Una familia —susurró casi inaudible y muy rápido.
A Hidden, Gina y a mí nos tomó tres segundos en procesarlo. Una vez hecho sonreí muy amplio, estiré mi mano libre para sacarle su gorra de lana y Gina dejó su café de lado para jugar en el cabello de Ted mientras Hidden se ríe junto a Bianca del forcejeo.
—Oye, ¡basta! —Ted comenzó a reír por lo bajo—. ¡Basta, Gina!
—Ay, ¿el nene quería más hermanos mayores? Que lindo, ¿eres feliz ahora que los tienes? —Gina lo molesta—. ¿Nos amas con todo tu frío corazón?
—Son unos insoportables —se queja Ted cuando recupera su gorro y se lo pone. La sonrisa de medio lado en su rostro no ha desaparecido.
Gina se ríe y pasa un brazo por el hombro del chico.
—¿Que hay de ti, rubia? —indaga Bianca en mi dirección—. ¿Cuál fue tu deseo?
Los observo brevemente a los cuatro.
—Fue esto —nos señalo—. Le pedí a Dios por los cinco. Que por favor nos sacara bien librados de aquella situación. Les juro que jamás pensé que la muerte de Kylie Russo traería consigo todo lo que trajo y el casi morir por ello, dos veces, me dió muchas perspectivas de lo que es una amistad y las cosas que vives junto a ellas.
—Parker... —Ted niega— No puedes decir algo así luego de que todos pidiéramos deseos muy tontos —Dice Ted mirando a Bianca en eso último—. O deseos personales. Nos hace quedar mal al resto, cómo si fuéramos unos egoístas.
Hidden, Bianca y Gina comienzan a darle la razón.
—Digan todo lo que quieran, pero yo sigo firme con mi deseo y estoy muy feliz por haberlo pedido porque ahora... querido amigo, tu insoportable hermana y tú son parte de nuestras vidas y eso significa que nada jamás volverá a ser igual.
—Somos una familia —dice ahora Gina y vuelve a revolver el cabello de Ted—. La familia disfuncional, pero magnífica que querías, Teddy.
—¡Detente! —Ted la de una manotazo suave.
—¿Así van a ser la cosas entonces? —Bianca sonríe sin mostrar sus dientes.
—Sí. Por lo menos hasta que nosotros entremos a la universidad en un par de meses —le responde Hidden.
—Creo que puedo tratar de soportarlo —la peliazul asiente y Hidden estira su puño para que ella lo choque en el suyo y eso hace.
—Propongo un brindis —elevo mi vaso con la mitad de café humeante aún en el.
Todos me imitan.
—Nada cursi, por favor —murmura Ted.
Suelto a reír.
—Brindo por Kylie, nuestra amistad y... El cafecito.
—Ja ja —Bianca niega—. "Cafecito", que fresa eres en ocasiones, rubia.
—¡Por Kylie, nuestra amistad y el cafecito! —repiten entre risas y chocamos nuestros vasos.
Comenzamos a hablar de todo un poco por un par de minutos más antes de decidir irnos porque el frío es más fuerte que nosotros.
Gina y Bianca tomaron la delantera al auto y van aferradas una junto a la otra casi a la salida del cementerio y el resto de nosotros las sigue con paso lento.
Antes de alejarnos del todo de la tumba de la madre de Ted, el chico se voltea y dice en voz baja:
—Te lo dije, mamá, mis nuevos amigos son la clase de personas que te habría encantado conocer. No tienes que preocuparte más, encontré mi lugar seguro.
Hidden sonríe al bajar sus ojos en mi dirección porque también lo escuchó y una sensación de armonía llenó mi corazón por completo.
¡Feliz navidad! ❤️
-Cute.
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