13. Manantial Azul
Parker
Como era de esperarse Gina no hizo caso a la orden recibida por su mamá y nosotros apoyamos la idea de acompañarla al muelle. Hidden no hace ni frenar bien el auto cuando mi mejor amiga ya ha bajado corriendo a velocidad por el lugar empujando a personas e incluso uno que otro oficial de policía para dar con alguno de sus padres.
Bajamos del auto en silencio abriéndonos paso por el lugar sin dejar de contemplar a la ambulancia y los oficiales de policías pidiéndole a los espectadores que se mantengan alejados del espacio lleno de cintas amarillas.
Saco mi libreta y bolígrafo para tomar nota de la hora y la descripción lúgubre que irradia el lugar.
—¿Dos cadáveres el mismo día? —susurra Hidden a la misma vez que eleva su celular para tomar fotos de forma disimulada.
—¿Quién iba a imaginar que la muerte de la princesa Kylie iba a arrastrar consigo a más personas? —comenta Bianca.
—No sabemos si esto está ligado a Kylie —respondo volteando a verla.
—Lo más probable es que sí —dice ella de forma segura—, así que ve tomando buenas notas —señala mi libreta con burla y mete las manos dentro de los bolsillos de su cazadora mientras pone atención a la gente a nuestro alrededor.
Una nueva patrulla se acerca sonando su sirena por lo alto antes de detenerse y que de ella baje el hombre que reconozco como el Sheriff Dumont sosteniendo un megáfono en su mano.
—¡Despejen el área! —ordena el hombre y cuando voltea para ver a sus costados, sus ojos caen en nosotros o eso creía. En realidad, está viendo a Ted.
—Demonios... —susurra el chico a mi costado.
Noto que ha comenzado a tensar su mandíbula y su mirada expresa ¿inquietud? ¿temor? ¿impresión? Me cuesta mucho descifrarlo. Al seguir el hilo de su mirada veo que el Sheriff Dumont le está haciendo una seña con su dedo índice, pidiendo con ese gesto que se acerque. Soltando un sonoro suspiro Ted se aleja de nosotros y avanza en dirección al hombre.
—¿Acaso está en problemas? ¿Hizo algo malo recientemente? —indago en dirección a Bianca. Su rostro se ha transformado en seriedad.
—Que no te sorprenda si la respuesta es que sí —dice Hidden al acercarse más llenando el espacio que Ted dejó a mi costado izquierdo.
—Bianca, ¿por qué el Sheriff Dumont ha llamado a Ted? —insisto e incluso sacudo su hombro para que me ponga atención.
Ella me mira con exasperación y dice:
—Porque es su padre.
—Bueno —Hidden se cruza de brazos con una sonrisa de diversión danzando en sus labios—, ahora tiene sentido por qué Ted decía que nunca se deja atrapar.
❁❁❁
Ted
—¿Qué diablos haces aquí?
—Estaba por el área, señor —respondo, serio.
—¿El área? —señala con el megáfono el lugar—. ¿De cuándo acá el muelle es tu área de movimiento social?
Me quedo en silencio apartando la mirada de la suya. En un gesto de nerviosismo llevo mis manos al borde de mi gorro de lana para ajustarlo bien a mi cabeza, acto totalmente innecesario, pero perfecto para un momento que se ha llenado de tensión. Mi padre se voltea para ver detrás de mí y amarga el rostro cuando nota a Bianca a la distancia.
—Escúchame bien, Tedson —me señala con su megáfono—. Un guardia de seguridad ha sido encontrado presuntamente ahorcado y sin manos dentro de un yate y otro hombre más fue hallado a las afueras del Bosque Starlight muy temprano por la mañana, lo que menos necesito ahora es ver a mi hijo y su problemática mejor amiga asomados cerca de donde hay actividad como esta —señala a la aglomeración de civiles y reporteros a nuestro alrededor—. Los quiero fuera de aquí y es una orden.
—Entendido, señor —asiento y tomo una profunda respiración para avanzar lejos de él. No doy más de dos pasos cuando la mirada de los tres chicos a la distancia me hace retroceder a mi padre quien no se ha movido de su lugar—. ¿Señor?
—¿Qué? —responde en tono amargo.
—El guardia de seguridad que encontraron aquí... ¿Era un agente del departamento de policía?
Duda en decirlo, puedo notarlo en la forma en la que sus ojos grises buscan la respuesta que evidentemente conoce. Al final de breves segundos termina negando.
—Me han dicho que se trata de uno de los guardias de seguridad de la mansión Russo, aún tenemos que esperar por uno de sus familiares para confirmar la identidad del hombre —dice, serio—. Tedson, ve a casa. No te quiero seguir viendo por esta área —ordena y me pasa de largo, perdiéndose de mi vista entre tantas personas.
Me acerco a los chicos. Parker es la primera en hablar cuando estoy frente a ellos.
—¿Y bien? —Sus finas cejas se fruncen—. ¿Lograste averiguar de quién se trata?
—Creen que es uno de los guardias de seguridad de la mansión Russo, pero están esperando por un familiar del hombre para confirmarlo. Lo ahorcaron.
—¿En serio? —pregunta Bianca y luce repentinamente muy intrigada.
—Sí —asiento—, y también dice que le cortaron las manos.
He notado que Hidden no puede disimular cuando la realización de algo lo golpea. Sus ojos siempre se abren de forma sorprendida por una pequeña fracción de segundos y el movimiento de los dedos de sus manos comienza a ser rápido, como si aquello fuera un mecanismo que lo ayuda a concentrarse en la idea o pensamientos que lo invaden. Al parecer el que yo mencionara que la nueva víctima fue despojada de sus manos es algo con lo que él puede estar familiarizado.
—¿Sabes en qué yate fue encontrado? —pregunta Parker sin mirarme ya que comienza a escribir cosas que no puedo ver en su pequeña libreta.
—En Manantial Azul, uno de los dos yates pertenecientes a la familia Lion —responde Gina al aparecer por mi costado. La pelirroja ya no parece tan alterada como minutos atrás.
—¿Hablas en serio? —pregunta Parker, sorprendida. Todo parece causar mucha sorpresa a esta chica y lo peor es que no sabe ocultarlo. Eso le causará problemas si en un futuro tiene que estar en una situación que requiera que no muestre emociones leíbles.
—Sí —Gina asiente.
—¿Cómo se encuentra tu padre? —pregunta Hidden.
—Me ha mandado a casa, pero todo parece estar bajo control, están revisando el área y se lo van a llevar para interrogación —susurra—. Mi papá es inocente, chicos, eso lo puedo asegurar.
—Por supuesto que lo es —Parker asiente y estira su mano para tomar la de Gina en un gesto de confianza.
Volteo para ver a Bianca y esta rueda los ojos. Es comprensible, ella y yo no somos afectuosos y la relación que tiene con sus hermanas es por lejos algo parecida a la de Parker y Gina.
—Deberíamos salir de aquí —comenta Bianca.
—Sí —Hidden le da la razón, así que todos comenzamos a caminar lejos del lugar—. ¡Vaya, Ted! Una advertencia sobre ti siendo el hijo del Sheriff Dumont hubiese sido buena antes.
—Si yo no me meto en tus asuntos familiares entonces tú mantente lejos de los míos —respondo sin voltear a verlo.
Bianca se ríe. Hidden carraspea y por el rabillo del ojo noto que su rostro ahora es de total seriedad. Dejamos de caminar cuando llegamos a su auto estacionado en una esquina del área.
—¿Ahora que se supone que haremos? —pregunta Gina.
—Mañana es sábado y quiero suponer que se encuentran disponibles para reunirnos nuevamente, ¿verdad? —dice Hidden—. Puede ser al medio día, en mi casa. Por hoy ya no hay mucho que hacer y necesito investigar, pero para eso, tengo que estar solo, quizás pueda indagar más tarde con mi padre, aunque no prometo obtener mucho, no creo que la muerte de este guardia de seguridad importe en el caso de Connor.
—Pero en definitiva está ligado al de Kylie —dice Parker e internamente apoyo ese comentario.
Hidden desactiva el seguro de su auto y voltea en dirección a Bianca.
—¿Quieren que los deje en algún lugar?
Ella voltea a verme, yo niego.
—Estamos bien —Bianca responde por los dos y se para a mi lado.
—¿Seguros? —insiste Parker.
—No son nuestros niñeros, podemos hacer el camino a nuestras casas sin ustedes.
La amarga respuesta de Bianca hace que Parker asienta mientras se adentra a la parte trasera del auto de Hidden, su pelirroja amiga sube detrás de ella y cierra la puerta sin decir nada.
—Ted —Hidden me llama. No vuelvo a verlo, mantengo la vista fija detrás de él, viendo la nieve cubrir los costados de la carretera—, creo que está demás decirte que, si escuchas a tu padre comentar algo sobre alguno de los casos, en especial el de Kylie, tienes que decirnos.
No le respondo, meto las manos a los bolsillos de mi chaqueta y comienzo a avanzar lejos de él sintiendo los pasos apresurados de Bianca siguiéndome.
❁❁❁
Parker
Gina niega como si le costase creer lo que escuchó.
—¿De verdad Ted es el hijo del Sheriff Dumont?
—Sí. Imagina la sorpresa que también me llevé —le respondo.
—Wow, eso es en definitiva algo que no vi venir.
—Ninguno lo vio venir —murmura Hidden desde el asiento del piloto con la vista fija en el camino.
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