La luna iluminaba tenuemente la penumbra a su alrededor, a su lado, Taehyung y Jimin se abrazaban el uno al otro, a la espera de que su último acompañante apareciera por entre las sombras.

Yoongi, escucho sus pasos incluso antes de verlo, todo vestido de blanco, con el antifaz en la mano y la respiración acelerada.

SeokJin había llegado a su lado al fin, cansado y visiblemente asustado, ante la reacción del Rey al ver que su prometido había desaparecido, una vez que las luces fueran nuevamente encendidas.

—Tenemos que irnos —apremió Taehyung, apretando el cuerpo de Jimin al suyo y mirando con pánico creciente tras de SeokJin.

—Tranquilo Tae, el Rey tardará unos buenos minutos en poner en marcha a la guardia real, no asustes a SeokJin más de lo que ya lo está —dijo Yoongi, acercándose hasta donde SeokJin se encontraba, con las manos en sus rodillas y tomando fuertes y rápidas bocadas de aire.

—Yo-Yoongi —dijo entre respiraciones entrecortadas—, tal vez deberíamos hacer caso a Tae y salir rápido de este lugar, no, no tengo un buen presentimiento sobre esto.

Yoongi pudo apreciar el miedo reflejado en los ojos de SeokJin, en su postura, en sus gestos y en su forma de mirar furtivamente a todos los lados esperando lo peor.

El pelinegro se acercó hacia el, y envolvió sus brazos a su alrededor, apretándolo fuertemente a su pecho.

—Todo estará bien, pastelito, yo me encargaré de que salgas de este lugar con vida, y seas libre de tomar tus decisiones —dijo acariciando los cabellos de SeokJin.

—Salgamos —murmuro contra su pecho el menor.

—¿Qué dijiste? —preguntó Yoongi, sosteniendo el rostro de SeokJin entre sus manos.

—Dije que saldremos vivos de esta, todos, no solo yo, Gi.

Yoongi le miro por un par de segundos sin decir nada, y al final, simplemente sonrió levemente y asintió, no muy convencido de aquello, pues su prioridad era SeokJin, el solo quería salvar a SeokJin, incluso si eso implicaba un mal final para si mismo.

—Bien, es hora de ponernos en marcha, los sirvientes en el palacio ya han de haber encontrado la falla y estarán restableciendo la electricidad en menos de 5 minutos.

—Vamos Mimi, toma mi mano y procura no alejarte mucho de mi lado, ¿De acuerdo? —escuchó SeokJin como Taehyung le murmuraba a Jimin, para después depositar un beso sobre sus regordetes mejillas, y uno más sobre su frente.

Yoongi a su lado, hizo lo propio, pues tomo entre su mano la de SeokJin, y antes de avanzar hacia la oscuridad del jardín del palacio, dejo un beso sobre los labios de SeokJin, un beso que sabía a miedo, angustia y a algo parecido a una despedida.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de SeokJin al sentir aquello carcomer su estómago. Esto no podía ser una despedida, sus presentimientos negativos solo eran el temor de ser descubiertos, pero ¿Por quién?, Si técnicamente el lugar por el que saldrían estaría desprovisto de guardias, todos los guardias se encontraban en la entrada frontal de palacio, y los demás, se arremolinaban en las entradas al salón de baile, así que, encontrar a alguien en el jardín trasero del palacio, era técnicamente imposible.

Caminaron por un sendero flanqueado por enormes rosales blancos, con espinas enormes sobresaliendo de sus ramas y el fuerte aroma que SeokJin había olido en la rosa que llegó a su casa en aquel sobre, llenando el aire a su alrededor.

—Cuidado con la cabeza, pastelito —murmuro Yoongi, agarrando las ramas que ocultaban el pasadizo que habían encontrado en la pared del palacio.

SeokJin asintió, le miro antes de pasar por aquel hueco en la pared y sonrió a Jimin, quien le esperaba del otro lado con una sonrisa tranquilizadora y una mano para ayudarle a salir.

Una vez que estuvieron todos del otro lado de la pared, se sintieron un tanto aliviados, al ver que el paso más difícil del plan, había logrado concretarse con éxito.

Con rapidez, corrieron a ocultarse entre las sombras del solitario reino, a la luz de la luna y con el sonido del viento golpeando fuertemente todo a su paso, como alertando a los fugitivos de que aquella era una mala idea.

Sus pasos rezonaban en la soledad de las calles, sus sombras se veían tenebrosas a sus espaldas y sus miradas recorrían con alerta todo lo que se encontraba a su alrededor.

Al pasar por The Sweet Crown, SeokJin sintió su respiración atascarse en sus pulmones, mientras a su mente llegaban una y mil preguntas sobre cual sería el destino de sus padres, cuando el Rey se diera cuenta de su huida.

«¿Que pasará con papá? ¿Que le hará el Rey a mamá? ¿Podré volver a verlos? ¿Algún día siquiera, podré volver a este lugar?»

Un fuerte apretón en su mano, lo saco de aquellos pensamientos, y basto solo una sonrisa y una mirada de aquellos ojos brillantes y llenos de amor hacia el, para que SeokJin se decidiera a dejar de lado todas aquellas preocupaciones que le aquejaban.

«Papá se sentirá feliz de saber que me fui de ese lugar, él estará feliz por saber que logré escapar de ese horrible destino que mi madre había elegido para mi», pensó para si mismo el menor, y sonrió hacia Yoongi para hacerle saber que se encontraba bien.

—Tranquilo pastelito, volveremos por tu padre si así lo deseas —dijo Yoongi al darse cuenta de los tormentosos pensamientos que estaba teniendo SeokJin.

—Gracias Gi —respondió el menor con una sonrisa en el rostro.

—Te amo, pastelito.

—Yo te amo a ti, mi querido gatito.

— ¡Óyeme, no soy un gatito!

—Pues bien que lo pareces.

—No es así yo...

—Bueno par de tortolos, no es por arruinar su momento de empalagosídad ni nada, pero, estamos a nada de llegar al bosque encantado y no podemos, realmente darnos el lujo para quedarnos a platicar aquí sobre arcoiris y unicornios rosas —dijo Taehyung en tono burlón, intentando camuflar un poco su propio nerviosismo.

—Es verdad, debemos avanzar rápido, pues el rey ya debe de estar en marcha, buscando a SeokJin por todo el reino —hablo Jimin, quien se había mantenido realmente callado en todo el camino desde el palacio, con sus mejillas coloradas por el cansancio y la mirada asustada.

Todos estuvieron de acuerdo en continuar su camino, y a pasos veloces, se encaminaron hacia el bosque encantado, aquel lugar tenebroso que entre sombras y crujidos extraños, les daba la bienvenida.

—Este lugar me da miedo —murmuro Jimin, aferrándose fuertemente al brazo de Taehyung a cada paso que daban.

—Estaremos bien —dijo mientras dejaba una suave caricia sobre los cabellos de Jimin.

Estaban a punto de llegar al límite donde terminaba el Reino Blanco y comenzaba realmente el Bosque encantado, cuando el inconfundible sonido de las espadas siendo desenvainadas, penetró el aire.

—Por órdenes del Rey Blanco, se les prohíbe dar un paso más —dijo una voz de entre los arbustos—, están oficialmente bajo arresto por intentar escapar, engañar y conspirar contra el Reino Blanco y su respetable monarca, el Rey Jung Hoseok, también conocido como...El rey blanco.

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Volviiiiiii 🥰

Realmente fue una hazaña terminar el capítulo, pues no sabía si dejarles caer de zopeton al Hobi o que los interceptara la guardia real antes, y pues al final, quedó así 🤷🏻‍♀️

Espero, realmente espero la espera haya valido un poquito la pena, si les soy sincera, estas partes que vienen son un tanto difíciles para mí de escribir, pues normalmente no hago este tipo de escritos y me voy más por lo fluff, pero bueno, acá les estoy dando mucho angst y pues espero les esté gustando cómo va la historia.

Gracias nuevamente por esperarme y tenerme tanta paciencia, les amo demasiado mis amores y realmente les agradezco por todo su amor y su apoyo a mis obras 💕 besitos cariñositos para todes y cuidense mucho mis lunitas, hasta la siguiente actualización 🤭❤️

✿Kim☆Palomita✿