La Voz de Isabel

NOTAS: Al final del capítulo para no hacerles perder tiempo.


CAPÍTULO X

LA VOZ DE ISABEL

KAMAL

24 horas en el pasado

Recorrieron toda la selva siguiendo a Phoenix y descubrieron que a sus compañeros los habían ocultado detrás de una cascada.
Phoenix debía tener todo planificado para acceder a ese lugar. ¿Cómo había hecho para adelantarse a ellos? ¿Cómo había descubierto al aborigen que tenía consigo al Dios de la transmutación?
¿Qué escondía que podía acceder a más información que ellos? ¿Cómo se adelantaba a los hechos?
Había logrado muchas cosas con ayuda de Pedro, pero el plan le pertenecía a él. ¿Cómo? Se preguntaba, y no solo él, también sus compañeros. ¿Cómo era que nadie había sospechado de los planes de ese hombre en tantos años? ¿Cómo había conseguido seguidores fieles dentro de la misma Cofradía? ¿Quién era Alabaster Phoenix y por qué estaba tan presente en todas las vidas anteriores? ¿De dónde venía?

Ya casi que se comenzaba a cuestionar si el hombre era humano.

Se ocultó junto a Valiant y Alejandro tras unos árboles y esperaron. Ya sabían dónde estaban sus amigos, dónde los tenían apresados. Y todo eso había ocurrido veinticuatro horas antes de aparecerse en Alaska. ¿Podrían interferir? Etienne les había dicho que no, que solo debían recolectar información para saber dónde aparecerse para salvarlos en el presente.
Era mucho trabajo energético y estaba volviendo a extrañar descansar. Llevaba semanas saltando de un lugar a otro, pasando de una dimensión a otra, viviendo en el mundo terrenal como humano con problemas mundanos, y el espiritual, con toda la guerra de los ángeles, los dioses y el Kaos. Si a eso le sumaba el lío de Robin, Erin y lo que acababa de ocurrir, comenzaba a dudar que los dioses estuvieran de su lado.

"No presiones. Sabes que no es así. Ser un guerrero de luz es difícil, nadie dijo que sería caminar sobre malvaviscos." Advirtió Torú.

"Esta guerra era más poética en mi mente" Le había respondido.

"Todos piensan que luchar contra la oscuridad es fácil hasta que te dicen que tienes que trabajar para ganar. Ahí se les cae la lucha."

"¿La lucha no viene con un par de días de vacaciones? De verdad se les olvida que somos humanos."

"A ustedes se les olvida que son polvo de estrellas y que sus cuerpos humanos solo retienen una gran batería de luz, pero no saben usarla bien, la gastan demasiado rápido y recargarla requiere de descansos. Tantos años Kamal y todavía no aprendes a usar esa luz a tu favor. Si lo hicieras, no te cansarías."

Kamal miró al cielo con hastío, tal vez esperando que algún gran Dios como el de la Biblia dijera o hiciera algo. Pero solo escuchó risitas.

"Estamos dentro de ustedes, ¿por qué buscas en el cielo?"

"Métete en tus asuntos." Bromeó.

Ninguno de los tres, ni él, ni Valiant ni Alejandro habían hablado sobre lo que podrían haber vivido en el puente al cruzar el tiempo. Aquella sombra que revoloteaba en medio del túnel no tenía relación con el Kaos pero al mismo tiempo sabía que tenía que ver todo con él.
¿Qué era esa cosa?

Encontraba demasiado injusto que, aun con Torú despierto, no tuviera las pistas necesarias para saber qué hacer exactamente para terminar con todo el trabajo. Pero los dioses necesitaban que trabajaran, ¿por qué lo hacían tan difícil?
Sabía que como ángel había elegido aquella misión. No lo recordaba concretamente, a ese pasado tenía prohibido el acceso. Pero había aceptado ser parte de la humanidad y ya se estaba arrepintiendo. ¿Qué tenía la tierra que hacía que todo fuera más difícil? ¿Por qué el universo había creado un planeta tan rudo? ¿Una dimensión tan densa?
¿Y por qué las almas decidían venir a este lugar?
Pensar esas cosas lo mantenían distraído de la misma vida terrenal y de las situaciones que estaba viviendo.

—Nos quedan pocas horas antes de regresar —bostezó Valiant al cabo de un rato. Estaba anocheciendo y sacudía las manos peleando con mosquitos e insectos que se le pegaban a la piel con el sudor—. ¿Cuál es el plan? Phoenix los trajo a esa caverna, cuando regresemos habrá pasado un día para ellos. Tenemos que actuar rápido.

Kamal comenzó a buscar señal en su celular, ahí no tenía nada. Estaban internados en lo más profundo de la selva. ¿Cómo Phoenix conocía ese lugar? ¿Se lo habían comentado los aborígenes? ¿Cómo conseguía la información? ¿Podía Pedro manipular a las personas sin poderes también, aunque Ranku estuviese dormido?
Si era así, era más peligroso de lo que pensaba.

—Daré aviso a la policía. Tienen veinticuatro horas para encontrar el cuerpo de Elizabeth y en esas horas ya deberían estar buscando a los responsables —pensó rápido—. Diré que el mismo hombre que inició el incendio de Cambridge la asesinó y que tiene a un grupo de rehenes con él. Por lo menos podremos intentar ponerlo nervioso. Acosarlo, acorralarlo.

—Ese tipo, el que manipula —apuntó Alejandro—, consiguió que la policía no le pusiera obstáculos, que lo olvidaran. ¿Cómo conseguiremos que la justicia se enfoque en su búsqueda y no vayan por nosotros?
Kamal ya no tenía ideas. Estaba harto de pensar por los demás. Por suerte, Valiant tenía un poco más de determinación.
Tal vez ser padre le había dotado de un poco más de confianza.

—Tenemos poderes, podemos camuflarnos —arrugó la nariz y dio un manotazo en el aire espantando otro mosquito—. Nunca usamos todo el potencial que tenemos. No entiendo por qué. Tenemos dioses despiertos con nosotros. Tengo una hija que está anclada al quinto elemento. Tenemos todas las opciones para ganar, pero nos dejamos amedrentar. El desgraciado logró separarnos porque tenía a Liana y a Pedro de su lado. Pero sin ellos, no es nada.

—Hay que alejar a Pedro y a Liana —Kamal se apretó los ojos—. Tienes razón. Phoenix es solo una mente con muchos conocimientos y un plan muy desarrollado.
—¿Y cómo los alejamos?

Kamal apretó la boca.

—Ahora que sabemos dónde están escondidos podemos hacerle seguimiento a través de los poderes. Los dioses siguen en contacto entre ellos, lo he visto. Hay un puente donde se cruzan. Y Dimitri está con ellos —pensó rápido—. Tal vez puedo pedirle a Torú que contacte a Oman, que les mande un sueño a los que están apresados.

—Una forma de comunicarnos mentalmente. ¿Y luego qué? —Valiant gruñó molesto luego que algo le picara en el cuello—. ¡Malditos bichos! Que Torú me perdone, pero ¿no puedes pedirle que hagan que dejen de molestar? —Kamal soltó una risa divertida.

—Creo que tiene cosas más importantes que hacer —bromeó, y luego se enfocó en la caverna—. El único que puede controlar a Liana es Sebastian. A Pedro...

—Seguro que Phoenix le ofreció poder o algo así. ¿No que es avaricioso? —reparó Alejandro—. Debe haber algo que quiera más que nada y que supere la oferta de Phoenix.

Kamal abrió mucho los ojos.

—Algo que quiera más que a nada —susurró entusiasmado—. ¡Alex, eres brillante!

—¿Qué dije?

—Erin concede deseos —Valiant comprendió de inmediato—. Erin puede controlar a Pedro.

—Todos pueden controlarlo —se entusiasmó Kamal—. Chris puede manipularlo a través de las emociones, Dimitri en sus sueños, Erin sus deseos. Solo debemos hacerles comprender el plan.

—Pero ¿cómo? Tenemos que conseguir que sus dioses se conecten con los nuestros. Aun estando aquí es algo difícil —cuestionó Alejandro.

Entonces Valiant lo recordó de golpe.

—Abrantos está despierto —se entusiasmó—. ¡No necesitamos a Oman! Cuando los dioses despiertan están a nuestro alcance con solo pedirlo. Hay que tener un estado mental pasivo, claro, pero podría funcionar.

Kamal asintió.

—¡Abrantos! Siempre se me olvida que está despierto.

"Y después nosotros somos los que no escuchamos" ironizó Torú con un tono entre divertido y molesto.


Tenían que regresar en pocas horas. Ya sabían dónde estaban sus amigos, ya sabían cómo podían proceder y cómo actuar. La cosa era que diera resultado. Eran muchas situaciones a la vez.
Y, además, Elizabeth merecía justicia.
Y Vakandi. Cuyo cuerpo peludo estaba también arrinconado a un lado de los árboles donde había saltado para proteger a Robin.

"Él está bien. Robin ya lo ha visto."

Aquella información lo desestabilizó por un momento.

"¿Cómo que Robin lo ha visto? ¿Dónde está? No me digas que..." se alarmó, pensando lo peor.

Torú pareció suspirar.

"Está a salvo y en buenas manos. Ella tiene su propia misión. Enfócate en la tuya."

Las palabras del Dios lo pusieron en alerta. ¿Robin estaba a salvo? El alivio fue inmediato. La pregunta era ¿dónde estaba y cómo se había salvado?
Pero ya a sabiendas que ella estaba bien, su energía cambió. Todo alrededor se volvió un poco más colorido y observó las energías de la naturaleza fluir alrededor de la selva.
Como si todo lo opaco, gris y denso del ambiente hubiese sido una reacción a sus propias emociones por todas las preocupaciones que cargaba.
—Cambió algo en aire ¿o soy yo? —cuestionó Alejandro.

Valiant se fijó en Kamal.

—Fuiste tú —adivinó su amigo—. ¿Qué ocurrió?

Kamal sonrió con cierto alivio.

—Nada de lo que deban preocuparse por ahora —indicó la cascada al fondo—. Deberíamos prepararnos para volver.

—Me apena que no podamos hacer mucho desde donde estamos —se lamentó Alejandro—. Viajar en el tiempo solo como observadores me hace sentir inútil.

Kamal asintió balanceando la cabeza.

—Ya hicimos suficiente y haremos más —quiso creer—. Hay una sincronización en las energías. Si nosotros pensamos en algo, es probable que en esa caverna también estén buscando soluciones. Phoenix es solo un hombre. Un hombre rodeado de humanos poderosos que pueden jugar con él del mismo modo que él cree que puede manipularlos.

—Te olvidas que tiene a Liana de su lado —terció Valiant.

—Y Sebastian no es idiota —esperaba—. Si quiere salvar a Robin, el único que podrá controlar a Liana es él.

—¿Es hora de regresar, entonces? —Preguntó Valiant con pesar—. Estoy con Alex. Me frustra no haber hecho demasiado.
—Créeme, hicimos mucho —zanjó Kamal—. No podemos entrar a esa caverna así sin más. Pero sabemos dónde y cómo hacer contacto. En el campo astral no hay límites ni barreras. Tenemos un plan de acción. Y mientras sepamos la ubicación exacta de la caverna será más fácil hacer la sincronización de pensamientos.

—¿Y si le pedimos a Etienne que nos envíe a la caverna? —puntualizó Alejandro con cierto entusiasmo. Valiant negó con la cabeza.

—Recuerda que perdemos meses de vida al atravesar portales, no. Podría ser peor si nos desmayamos o perdemos el conocimiento. Tampoco sabemos si ellos están en las mejores condiciones para trasladarlos de un lugar a otro —Se lamentó su compañero—. Kamal tiene razón, la única opción viable por ahora es la comunicación astral.

—Y va a resultar, tengo un buen presentimiento —se entusiasmó el aludido.

Torú dentro de él volvió a vibrar y se manifestó entre los árboles de la selva en forma de una bandada de aves que llamó la atención de sus amigos.

"Sostengan el buen presentimiento y las emociones en alto. Recuerden que son escuchados. Nosotros los ayudamos, pero no desvíen la energía, conténganla. La humanidad los necesita poderosos para que nada se derrumbe."

Los pájaros se dispersaron y volaron alrededor de la caverna. Un indicio de buena voluntad. Una señal de que las cosas saldrían bien mientras fueran optimistas, aunque en su cabeza aquella idea fuera poética y cliché.

—Torú tiene mucho estilo para sus manifestaciones —se sorprendió Alejandro. Kamal rodó los ojos.

—No. Solo le gusta llamar la atención con exageración. Si tuviera un espejo estoy seguro que competiría contra Narciso —ironizó entre risas.

"Así me quieres" respondió Torú con gracia.

De regreso al presente

El puente temporal se apreció a los pocos minutos de la última conversación con Torú. En ese intertanto, Kamal hizo que algunas enredaderas y flores crecieran alrededor de Elizabeth y Vakandi. Tocó la tierra con sus dedos y le pidió a Torú que le solicitara a Kavanshaga una sutil descomposición para que sus cuerpos fueran encontrados en el mejor estado posible.

Si debían abandonarlos ahí, por lo menos esperaba que los cuerpos fueran encontrados en posiciones dignas y con los ojos cerrados y en paz. No con el vacío en la mirada como había ocurrido con Elizabeth, que ni siquiera había estado consciente cuando Phoenix la asesinó.

Entonces ocurrió algo que no esperaba que sucediera.

El viaje de regreso a través del puente no fue tan diferente al de ida, pero sí le fue más fácil enfocar su atención en la salida. Escuchaba que lo llamaban de muchos lados. Todos sus nombres, sus existencias, estaban cruzadas en ese túnel cuántico. Vio a Lisander, a Baltazar, incluso vio sus bellas alas energéticas que no tenían ningún color definido y se sintió sumamente angustiado por un fugaz momento. Recordó la paz de ser parte del todo y vibrar como Melissandres. Odió por una fracción de segundo su vida humana, pero entonces llegó hasta el otro lado del túnel y, para variar, cayó desmayado.

Fue entonces cuando ocurrió algo magistral. Y eso lo hizo sonreír: lo que él, Alejandro y Valiant habían planificado, también lo estaban planificando los rehenes de la caverna. Había una sincronización de energías que se daban por sí mismas. Todos estaban unidos al mismo hilo.

Cuando se encontró con Sebastian no tuvo tiempo para recelos terrestres. Tenía que transmitir un mensaje en lo que durara la conexión. Si Torú o Antaruk, o incluso Ramaya, habían intervenido para que se diera el cruce, no lo sabía. Pero agradecía por lo menos haber hablado con alguien al otro lado de la caverna.

Aunque ese alguien fuera Sebastian.

Debía empezar a verlo como lo que era: el guerrero primordial de esa batalla contra Kaos. Tenía que apoyarlo.

Por lo menos por Robin. Tenían que llevarse bien.

El plan era bastante simple y arriesgado. Todo al azar. Pero lo principal era poner a Pedro de su lado. Con Ranku a favor de las Estrellas podrían vencer a Phoenix.

Y bueno, de paso quitarse de encima a la policía, que, si su plan no resultaba, sería difícil estar huyendo constantemente y además enfocarse en detener al abogado.
Ahora todo quedaba en manos de Sebastian.

Despertó varias horas más tarde. Agradeció que Torú lo bendijera con un nutritivo y relajado descanso. Hasta que lo despertó un quejido.
Se levantó de la cama donde estaba y salió hasta la salita. Estaba de noche y en el exterior nevaba. Una brisa helada se filtraba por algún lado y la chimenea encendida solo con restos de leña no calentaba lo suficiente. Meiling con un fierro de metal peleaba contra la madera rostizada.

—¡Maldita humedad! ¡Los troncos no encienden!

—Llevas quejándote de lo mismo hace horas —terció Alejandro que ayudaba a Isis sosteniendo a la bebé dormida en sus brazos—. No puedes encender fuego si la madera está mojada.

—¡Val haz algo con el fuego! ¡Ordenarle que se coma a la madera!

Valiant apretó los labios.

—Podría intentarlo, pero el tronco es el que se resiste.

Kamal bostezó.

—Deja ver qué puedo hacer.

Acercó su mano al fuego y percibió la vibración aún latente del tronco con vida. No pudo evitar sentir lástima por él. Lo que estaba por a hacer había dejado de intentarlo hacía mucho tiempo. Sentir el sufrimiento de la naturaleza en cualquiera de sus aristas era algo que prefería bloquear.

—Aún tiene vida —respondió. Podía sentir aquel pedazo de corteza pidiendo ayuda a gritos. Así que cerró su puño y, como si le hubiera drenado la energía, el tronco se secó inmediatamente y crepitó contra el fuego, entregándose a él. Un susurro se estremeció en sus venas—. Por eso se usa madera muerta —se lamentó.

Recordó un incendio forestal cuando era pequeño en Bombai, tenía cinco años. Y cómo pasó semanas enteras sin dormir por escuchar los lamentos de los árboles, los animales, la tierra y cuanta vida había que estaba consumiéndose bajo el fuego.

—Eso fue siniestro —susurró Elisa, que estaba agazapada junto a Nawali en un sofá, ambos miraban caricaturas en un televisor viejo, pero la señal era tan mala que la interferencia no los dejaba ver bien.

—¿Lo escuchaste también? —Preguntó Kamal.

—Todos lo hicimos —respondió Noah—. Nos estamos conectando unos a otros. La red universal se está entretejiendo.

—Así es —aportó Akemi, que siempre estaba sosteniendo una taza de té, como si fuera interminable—. Los hilos han cambiado su vibración, algunos están más juntos que otros y...

—Se escuchan armoniosos —terció Alejandro—. Hay una armonía musical en el ambiente.

—Eso es porque nació Chloe —acotó Noah—. El ether, el quinto elemento es un pegamento que todo lo une. Y Elfígere también me ha mostrado cosas —sonrió con melancolía—. Robin está bien, no sé dónde, no me la muestra, pero su energía ha cambiado.

—¿Puedes sentir a Robin? —Se apresuró Kamal, Noah asintió—. ¿Está bien?

—No lo sé con certeza, pero sí siento su energía mucho más intensa —suspiró—. Si Elfígere no estuviera despierta no podría acceder a su salud, a su energía.

—Los patrones del tiempo están cambiando —suspiró Ettiene desde una cómoda mecedora, tenía los ojos cerrados—. Mei debería sentirlo también.

—A estas alturas lo único que siento es frío —respondió huraña—. Pero sí. Hay patrones que se han movido. La muerte de Elizabeth se instaló como un precedente en nuestros destinos, está obstaculizando la energía del Kaos. Las personas exigirán justicia y respuestas —frunció el ceño y se colocó a un lado de Ettiene, le tocó el hombro—. Elizabeth hablaba cosas, sabía cosas. Como se deslizaba por las dimensiones a través de su mente solía ser certera en sus palabras cuando hablaba de cosas que podían ocurrir, y las personas le creían. Sus problemas familiares eran una cortina de humo, hay fanáticos que la seguían porque sabían que era más que una animadora famosa. Ahora van a empezar a hablar, a decir que la mataron porque sabía demasiado.

—¿Saber qué? —Alejandro frunció el ceño—. ¿Qué cosas podría haber sabido para que ponga a las personas en alerta?

—Lo mismo que nosotros —Se atrevió a contestar Elisa—. Las dimensiones conectan a diferentes niveles, la tierra vibra en cada línea de espacio y tiempo donde se unen: las auroras boreales, el triángulo de las Bermudas, los templos en México, Perú, Tailandia, Egipto... En la Antártica hay uno bastante grande que ahora veo con más claridad. La misma cordillera de los Andes tiene muchísimos portales. Y qué decir del Himalaya y los bosques de Irlanda del Norte. ¡Uf! Esa señora seguro estaba mareada con todo lo que podía ver y escuchar. Con tanto sentir. Probablemente más de una vez debió decir algo inexplicable. Mi tía siempre dice que la gente poderosa sabe cosas, obviamente ella debió de haber hablado en público sobre lo que conocía.

—Y por eso era tan amiga de Richard —acotó Noah.

—Y por eso también muchos la odiaban —acordó Etienne—. Y pensar que la juzgamos tanto antes de conocerla.

—Su muerte va a ayudar a que las mismas personas despierten a nuestros dioses —susurró Nawali—. Aunque ya hay mucha gente pensando en que hay que erradicar el Kaos, solo que le dan otros nombres.

—Y con Oddiuna despierto las conexiones con la conciencia crística va a ser mucho más intensa —agregó Isis pensativa, mirando con ternura a su hija acurrucada en el pecho de Alejandro—. Bruka se ha puesto más saltarín, me es más fácil controlar los vientos. No nos hemos congelado porque está enérgico. Las corrientes puedo manejarlas con mejor facilidad aquí, es más fluido.

—Hablando de salvación, debo decir que me decepciona que nuestro viaje al pasado no fuera de mayor valor —interrumpió Valiant de pronto. Se había mantenido en silencio por mucho rato. Kamal miró a su compañero. Por supuesto que había quedado con aquella espina enterrada en su pecho. Desde el nacimiento de su hija se había mostrado algo más apático. Además, lucía un poco más desaliñado. Valiant siempre había tenido aquella apariencia de rockero punk medio ochentero. Con el pelo lacio sobre los hombros, la barba perfilada y la ropa grunge. Pero después del viaje a Nueva York y que quedaron todos atrapados en aquella oscuridad, su amigo parecía haber envejecido varios años, y aquella chispa de gracia y diversión que siempre acompañaba sus ojos marrones, se había apagado. Como si súbitamente el peso de la guerra contra la oscuridad lo hubiese alcanzado, borrado el optimismo de su mente—. Siempre imaginé que manejar el tiempo sería la solución a todo, retroceder las veces que quisieras para resolver cagadas y erradicar conflictos. Impedir nacimientos de dictadores y sociópatas, o evitar tratados que iniciaron guerras. Entiendo que eso podría cambiar drásticamente nuestros destinos y presentes actuales, pero tal vez el mundo estaría mejor. Volver para evitar de todos los modos posibles que Kaos se filtrara en la mente y corazones de las personas —resopló y se puso de pie. El fuego de la chimenea echó chispas y crepitó con más fuerza—. Fuimos al pasado, vimos a Elizabeth muerta, descubrimos dónde tiene Phoenix a nuestros amigos y no hicimos nada. Podríamos haber ido solo un poco más atrás y podríamos habernos advertido sobre lo que iba a ocurrir. Podríamos haber salvado más de una vida —Kamal sintió la vibración del fuego en sus venas, Valiant estaba conteniéndose—. Podríamos haber asesinado a Phoenix desde los árboles y nadie jamás sabría quién fue. Y ahora estaríamos todos juntos. Robin no habría desaparecido, Elizabeth estaría con nosotros y podríamos saber qué tan lejos llegaríamos con Vadia, y mi hija habría nacido cuando le correspondía sin poner en riesgo la vida de Isis, que, de no ser por Alex, podría haber muerto —miró a Noah con rabia—. ¡Tenemos las herramientas en nuestras manos! ¡Tenemos Dioses! —Soltó una carcajada cansada. Una llama se agitó volviéndose azul—. Y Phoenix que no tiene NADA nos está ganando la partida —rugió—. ¿Para qué mierda tenemos todas estas fuerzas a nuestro favor si no podemos hacer nada para detener a ese psicopata!

El rugido hizo estallar la madera de la chimenea arrojando chispas sobre la alfombra que de inmediato fueron sofocadas por Noah que comenzó a pisotearlas.

Valiant respiraba agitado. Todos quedaron en silencio y Chloe comenzó a quejarse. Isis emitió un quejido.

—Gracias, ahora tendré que mecerla de nuevo acababa de sentarme —le regañó cogiendo a Chloe de los brazos de Alex—. ¡Controla tu temperamento! —Exclamó a su esposo mientras se alejaba a la habitación con la bebé comenzando a llorar.

Todos se quedaron en silencio, mirándolo. Pero fue Isabel la que se le acercó por el costado. En absoluto silencio todos vieron sorprendidos cómo ella le agarraba la mano y lo jalaba hacia abajo. Valiant se agachó, aun respirando agitado, y la niña lo abrazó por el cuello, cerrando los ojos.

Kamal sintió una fuerte vibración en su cuerpo y contempló con asombro cómo la piel expuesta de la pequeña se iluminaba con tonos índigos en sus venas, haciéndola brillar. Y no fue la única. Nawali también brillaba, pero en sus ojos, que se habían vuelto del mismo tono que las venas de la niña.

El fuego se calmó y en la casa se sintió un peso diferente. Chloe dejó de llorar de repente y todos suspiraron. Como si se hubiesen sacado un peso de encima.

Isabel se alejó de Valiant. Le sonrió a penas, y volvió a sentarse a un lado de Nawali.

Valiant estaba pasmado.

—Disculpando la presencia de niños y las damas —interrumpió Alejandro—. ¿Qué mierda fue eso?

—La quinta dimensión —Respondieron Etienne, Noah y Meiling a la vez.

—¿Lo vieron? —Jadeó Valiant.

—¿Pudiste verlo? —Le preguntó Alex—. Yo solo escuché la voz de Pitria en mi cabeza diciendo que todo estaba bien.

—Yo lo sentí en la piel —Kamal se tocó los brazos—. Fue muy relajante.

—Shaggy estaba dichoso —sonrió Elisa mirando donde habían caído las chispas—. Porque ahí la tierra está en paz.

—Isabel conectó con Vadia —explicó Etienne—. La Diosa Pitria es la evolución. Todo es como debe ser, hijo —le explicó Valiant—. Entiendo tu preocupación, entiendo que quieras que hagamos más, pero lo que estamos haciendo ahora es justamente como debe ser. Porque nada evoluciona sin pasar por el caos antes. Por la noche de las almas. No importa qué tan atrás te lleve, incluso aunque impidas la primera guerra mundial, el conflicto se dará en otro lugar. La historia cambiará su rumbo pero los efectos colaterales de esa otra guerra igual llegarán hasta nosotros.

Mei asintió y agregó con solemnidad:

—Lo que Isabel te mostró es lo que ocurrirá cuando los dioses despierten por fin y la humanidad conecté con ellos. Todo lo que quieres detener lo detendremos entre todos. Es como debe ser. Por eso los patrones cambian a partir del presente —Meiling sonrió de una forma particular que llamó la atención de Kamal, porque la mujer no era de sonrisas regulares—. Es un mensaje bastante optimista si lo ves de otro modo. Estamos haciendo lo correcto. Todo está donde debe estar. Y lo poco que hicieron en el pasado era justamente lo que debía hacerse para todo lo que se viene. Los patrones muestran caos, pero los caminos me han revelado que Sebastian y Robin pronto estarán juntos —soltó una risa nasal—. Me gustaría decírselo a ella para ver su cara. Algo está haciendo Sebastian, algo pasó en esa caverna mientras ustedes llamaban a la policía, y todo se conectará. Phoenix no tendrá donde ir mientras lo siga la policía y Sebastian se aprovechará de ese desliz —hizo un gesto gracioso y luego miró a Kamal con picardía—. No pongas esa cara de celos, acabo de ver algo que... —soltó una risa más fuerte y luego agitó la cabeza. Le dio unas palmaditas a Kamal en el hombro—. No todo está tan mal para ti.

—¿Qué? ¿Qué viste? —Preguntó con curiosidad.

Entonces Akemi también sonrió.

—Oh, sí. Eso —dijo la mujer, como si con Meiling se hubiesen entendido sin palabras.

—¿Qué? ¿Qué vieron? —Pero Meiling se alejó hacia la cocina. Kamal se giró hacia sus amigos, pero estaban todos más confundidos que antes—. ¡Yo no vi nada!

Para su mala suerte Torú rio dentro de él.

Cuando Nawali se enfocó en él, el niño arrugó la nariz.

—Yo vi gente demasiado feliz, todos cumpliendo sus sueños de un momento a otro. Como si se hubieran liberado de los amarres de la mente. Comprenderán que tendrán acceso a todo lo que deseen —alzó los ojos hacia Kamal—. Y tú estabas demasiado feliz.

Kamal no era vergonzoso y mucho menos estaba acostumbrado a sonrojarse, pero por algún motivo se sintió cohibido ante un secreto que gritaba a voces algo que lo involucraba, pero todos lo sabían menos él. Odiaba quedarse fuera del chisme y que justamente él fuera el tema de conversación.

—Ula y Pitria están comunicadas —dijo Nawali de pronto. Isabel se había acurrucado a su lado y reposaba la cabeza en el hombro del pre adolescente—. Y Odiunna hace de enlace —susurró sorprendido—. Puedo hablar con Isabel a través de mi mente —cerró un ojo y luego apretó ambos—. Abrantos también está presente y protege a Pitria. Es su hija o algo.

—¿Puedes hablar con la pequeña? —Preguntó Etienne sorprendido. Nawali asintió.

—Mientras tengamos contacto físico y las diosas conectadas, podemos hablar —estaba sorprendido. Kamal se fijó que la niña tenía los ojos fijos en la pantalla de televisión y no parpadeaba—. Es bastante parlanchina —Nawali la miró de reojo con una mueca graciosa.

—¿Y la entiendes? —Preguntó Valiant con aturdimiento. Seguía choqueado por la interrupción de la pequeñita ante su arranque de rabia.

—Eh... sí. Habla castellano —Nawali alzó una ceja y una mano—. Honduras —se apuntó primero, y luego a ella— Ecuador. ¿Qué crees que hablamos? ¿Holandés y alemán?

—Yo también —dijeron al unisonó Alejandro y Elisa.

Kamal soltó una risita.

—¿Y qué es lo que te dice? —quiso saber Claire—. Deberíamos organizarnos con la información que recibimos. Tenemos varios dioses despiertos a nuestro favor solo bajo este techo, ¿por qué no hacemos una conexión y hablamos con ellos?

—De hecho, Pitria está llamando a una reunión —asintió Nawali—. Isabel dice que ella puede ver el mundo diferente, no en un sentido adaptativo a su condición, sino a mover realidades, o algo así.

El corazón de Kamal se aceleró, entusiasmado.

—Isabel puede ver las realidades y dimensiones a las que ella quiera saltar —sonrió con ternura—. Yo lo veo cuando me conectó a Torú, pero ella tiene la ventaja de vivirlo. Seguramente en otra realidad habla y se comunica como nosotros y la está viviendo al mismo tiempo que esta. Por eso puedes comunicarte con ella, te lleva a ese lugar.

—Bueno, el tiempo no existe secuencialmente, es una ilusión. Yo solo tengo acceso a las puertas que conectan a diferentes instancias temporales según nuestras creencias —agregó Etienne—. Y en una de las tantas líneas temporales, sí, Isabel vive otra vida.

—Por Svalia qué enredo —Claire se llevó una mano a la cabeza—. ¿Y Kaos esta presente en todas esas líneas de tiempo y realidades?

—Todo es todo —respondió Noah—. Es un enredo, pero no es difícil de entender una vez que lo experimentas. Por eso hay que dormir a Kaos y despertar a los dioses. Y bueno —hizo una mueca—, hacer que Sebastian y mi hija estén juntos. Todo esto ayudará a que la humanidad encerrada en este planeta acceda a esas alternativas.

—Lo que muchos conocen como el salto cuántico a la quinta dimensión —añadió Mei—. Lavenia ya me lo ha mostrado antes. Pero es un proceso, todo está recién alineándose y nosotros estamos al medio de todo. Es buena idea la de Claire. Mientras no salgamos de aquí deberíamos investigar y conocer todo lo que podamos sobre los dioses que están despiertos y lo que podemos hacer con sus poderes.

—Isabel dice que extraña a la mujer de pelo blanco —susurró Nawali—. Se refiere a Erin. Dice que Pitria y Phi tienen un vínculo que tiene que ver con los deseos y la evolución. Una ayuda a la otra a que los deseos se cumplan como corresponde, Abrantos puede interceder a los pensamientos y Ovalia a las emociones.

—Chris —dijeron todos.

—Bueno, ya sabemos que todos los dioses se necesitan, unos a otros —acotó Etienne.

—¿Y cuál serían las consecuencias si todo se vuelve tan utópico como lo señalan? —Valiant arqueó una ceja—. Kaos dormido, dioses despiertos, Sebastian y Robin al fin juntos, la humanidad viviendo del poder de controlar cada quien su propia realidad...

—Volver a las estrellas —respondió con suavidad la voz de Isabel en medio de un silencio cargado de sorpresa. Un tono infantil, agudo, suavecito, susurrante, como campanitas de viento—. Volver a casa.

Y la emoción fue tan grande que nadie dijo nada por un instante.
Las alas de colores cobraron fuerza en la mente de Kamal tornándose una figura sublime y magnánima. Quien solía ser antes de entregarse como voluntario para ayudar a Robin.

Melissandres era su nombre.

Recordó de golpe quien había sido antes, mucho antes. Una realidad a la que tenía prohibido acceder por contrato, pero que su mente había liberado cuando recordó la misión asignada.
Y las lágrimas no tardaron en aparecer. En él, en todos.

NOTAS DE LA AUTORA

Primero, una disculpa. Después de meses de silencios, de borradores, de intentar una y otra vez avanzar, ¡por fin les puedo traer capítulos nuevos!
Tengo varios avanzados, pero ninguno terminado. Y este en especial estaba difícil porque tenía que abordar diferentes temáticas que se tocarán más adelante, sobre todo los que tienen que ver con lo que Robin aprenderá con Akram y lo que Chris tiene que hacer con Erin, Pedro, uf... es que son muchas cosas. Habrá mucha intervención de varios personajes porque ahora los dioses deberán conectarse.
Les recuerdo que la historia de Cross Roads inicia cronológicamente el 2015, pero se ha ido actualizando hasta el presente, así que se proyecta en los personajes hacia el futuro. Por lo tanto, todo lo que dicen debería verse solventado varios años después de lo que viven ahora, que es solo la punta del iceberg.
Todo esto de la quinta dimensión, de la conciencia cristica, de los poderes de la humanidad, de la oscuridad del Kaos, son cosas de las que actualmente se habla mucho. ¿La relación entre Pitria y Phi? Básicamente habla sobre la manifestación o la ley de la asunción (los deseos y la evolución espiritual). Lo que los personajes deben conseguir es liberar a la humanidad de su cárcel mental que el mismo Kaos instaló en ellos. Y obviamente Kaos tiene seguidores y soldados que serán mencionados y mostrados aquí también. Lo que hace que para la gente común sea más difícil acceder a los dones de los dioses despiertos.
Siempre dije que Cross Roads no es solo una historia de amor a través de muchas vidas, eso es la base de todo. Es mucho más que solo un drama romántico.
La buena noticia es que las escenas que he ido escribiendo por separado para llenar los argumentos que vienen a futuro involucran a Robin y a Seb, así que tendrán muchísima cosa romántica. Incluso hay algo con Kamal que todavía no sé si debería colocar, pero me gusta cómo se ha ido desarrollando ¡Muajajajaja! No, en serio, tendré que analizar si son escenas que dejaré solo para mí o si se las regalo por la tremenda paciencia que han tenido.
Les recuerdo que si quieren comunicarse conmigo siempre estoy activa en mis redes, y lo que me ayudaría muchísimo a llegar a más lectores es que compartan el contenido que subo en Instagram o tiktok. Es poquito, pero necesito visibilidad y eso solo lo puedo hacer si el algoritmo ve que tengo seguidores que comparten y comentan mi contenido, de lo contrario me hace shadowban y se oculta al público, incluso a ustedes si me siguen.
En fin, saben que existo, estoy disponible y pueden contactarme cuando quieran. Si desean saber más de lo que se viene en CR también pueden preguntar.
Les dejo un enorme abrazo y las gracias infinitas por estar aquí, por seguir aquí, y porque sé que si siguen conmigo es debido a que esta historia les resuena y la sienten parte de ustedes.
Gracias a quienes también me comparten sus experiencias mágicas, me hacen sentir acompañada en este viaje tan cósmico a través de la historia de Robin y Seb.

¡Nos leemos estrellitas!
¡Los quiero!
Kate.

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