Decisiones (parte dos)

─¿Siguen molestandote?

Lalisa apagó el telefono sacandole el chip y la bateria, mientras Jennie hacia una mueca muy a su pesar. La peliroja bufó exhausta.

Ambas estaban yendo en dirección a la escuela. Lalisa se encontraba frustrada de tanta violencia y acoso, y Jennie por otro lado, estaba apenada por lo que su amiga había tenido que pasar. Yoongi ese día habia decidido ir mas tarde, pues se sentía mal del estómago y no se encontraba de animo para salir con ellas. Algo que bajo aun mas el animo de ambas amigas.

─Jungkook dijo que hablaria de forma pública sobre el problema y resolveria esto--explicó─ Y me alegra, más si te soy sincera... no significa que no me saque de mis casillas ver tanta gente insultandome como si realmente me conocieran.

─En la escuela todos estan hablando de ti.─Jennie hizo una pausa─pero... no te pongas mal Lalice, esto es pasajero. Además, así es el mundo del espectáculo. ¿no? Es normal.

─Espero de verdad que acabe─respondió esta con pesadez.

Como era de esperarse, apenas ingresaron a la preparatoria, se hizo un silencio sepulcral inqiietante. Nadie dejo de mirar a la peliroja como si de un bicho raro se tratara. Cuando comenzaron a caminar por el pasillo todo el mundo comenzo a susurrar de forma incomoda. Y luego, todos comenzaron a hablar fuerte diciendo las peores cosas sobre ella y Jungkook una vez que ambas se encontraba bastante lejos de ellos. Lisa cerro sus manos en puños y rechinó entre dientes tratando de controlarse.

"Calmate. Calmate. Calmate"

Y asi fue para Lalisa toda la torturante tarde. Fue un verdadero infierno social, pero afortunadamente tenia a Yoongi y a Jennie para ayudarla, así que luego del final de clases se sintió bien de que la acompañaran. Por primera vez en mucho tiempo sintio real satisfaccion de no estar en la escuela ahogada de aburrimiento.

─Oye, Lisa. Hay algo que debemos decirte.─comenzo a decir Yoongi a la salida de la preparatoria. Lalisa volteo a verlo con curiosidad. Lo notó incomodo.

Eso era extraño.

─Ah ¿si? ¿de que se trata?─preguntó, intentando quitar sus pensamientos asesinos que involucraban a cada alumno de aquella escuela.

─Pues...─Yoongi vaciló─ hum, ya que Leyla se pudrirá en la cárcel unos cuantos años, y ya no hay alguien que cuide el orfanato...

─Ajá...─asintió Lalisa, siguiendo el hilo de la charla, aún confusa. ¿A donde queria llegar?

─Pensamos que, ya que somos mayores de edad, podríamos hacerlo nosotros─concluyó Jennie─cuidar el orfanato y a los niños. Con los papeles correspondientes, por supuesto.

─¿¡Qué!?─Lalisa chilló sin poder creerselo. Algunas personas que se encontraban a los alrededores la miraron raro─¿¡Es broma!?

Ambos negaron sonrientes.

─¡Oh, Dios! ¡Que buena noticia! ¡Los felicito chicos! ─Lalisa los abrazo con euforia. Estaba orgullosa de saber que aquellos niños finalmente estarian en buenas manos. ¿Y quienes mejores que sus amigos de toda la vida?

─Será todo un reto─Jennie se asincero─pero confío en que lo haremos bien.

─Y lo harán─Lalisa confirmó─claro que lo harán.

[...]

Jungkook se estaba preparando para ir a un canal de televisión a dar aquellas aclaraciones que todos tanto pedían. Se miraba al espejo y pensaba en que corbata ponerse. Si la salmón o la azul oscura. Para Lalisa era la misma mierda, pero en su tiempo con Jungkook se dio cuenta de que una de sus manías era ser detallista e insoportablemente ordenado.

─¿Cual dices que me quedara mejor?

─Son corbatas, cariñito─dijo Lalisa con burla.─es como pedirte elegir entre zapatos negros o rojos.

─Ponte los negros. Te combinarán bien con el vestido violeta oscuro que llevas.

Lalisa rodó los ojos.

─Si, claro. Ahora me pondré los rojos, solo para llevarte la contra.--volvió a molestarlo, Jungkook resopló. Mas decidió ignorarla y cambiar de tema.

─No te pedirán que hables, pero si mantén tu mirada neutra en todo momento. Pues en televisión se ve hasta el mas minimo detalle y si te ries, haces una mueca o lo que sea, nos expondrás como los mayores idiotas de Corea.

─Entendido general.─respondió desinteresada la peliroja. Quien se ocupaba de jugar candy crush desde su tablet con aburrimiento.

Una vez preparado todo y listos para salir, solo en ese momento fueron capaces de entrar en nerviosismo. Lalisa porque nunca habia estado en televisión, con millones y millones de personas observandola. Jungkook porque no sabia que le preguntarían, o como manejaria la situación sin arruinar nada.

Hoseok lo acompaño hasta la limosina y Jimin se encargo como siempre de abrirles la puerta. Todos le desearon suerte. Y ellos la agradecieron, ya que realmente la necesitaban.

Lalisa comenzo a morder sus uñas del nerviosismo una vez adentro. Jungkook viendo ese gesto quito sus manos de su boca y alzo su menton para que la mirara por unos instantes.

─Tranquila. Todo estará bien.

─¿Como lo sabes?

--Porque yo estoy aquí--sonrió con ego. Lalisa tuvo ganas de pegarle y besarlo en partes iguales.

Optó por suspirar.

─Bien...

"Y ahora damas y caballeros de NewsCorea, estaremos por ver a dos personas que ultimamente dejaron mucho que hablar debido al escandalo en el que han sido involucrados..."

"HOY CON NOSOTROS: JEON JUNGKOOK Y LALISA MANOBAN, MEJOR CONOCIDA COMO LA SEÑORA JEON"

Lalisa con esa presentación de inmediato tuvo ganas de vomitar. Comenzaron a oirse exclamaciones y aplausos. Jungkook sujetó de la mano a Lalisa viendo su nerviosismo y asi entraron al canal con las cámaras siguiendolos sin perderlos de vista. Lalisa comenzo a sudar.

El conductor del programa era Jeremiah Alcott. Hijo nacido en Corea, mas era de descendencia Canadiense. Lalisa sintió luces alumbrarla directo al rostro e hizo inevitablemente una mueca. La gente en la tribuna seguia aplaudiendo como si aquello fuera de lo mas emocionante. Ambos jóvenes saludaron a Jeremiah y los hicieron sentarse en un sofá rojo vino. Lalisa sentia que se descompensaria en cualquier instante. Se sentía paralizada.

─Por fin te conozco en persona, Jeon Jungkook.--dijo el chico, con una resplandeciente sonrisa mostrando su hilera de perlas blancas─y a usted, señorita Manoban.

Jungkook sonrio encantadoramente, aunque de forma falsa al publico y volvio la vista al chico. Lalisa sonrio con timidez. En silencio.

─Pues vaya lío en el que te han involucrado en estos dias ¿eh? Debe ser difícil para ti, ya que jamás se te ha visto hablar mucho de tu vida privada y de repente ahora, eres famoso por eso.

La tribuna rió. Jungkook también. Lalisa sentia la tension en los musculos de ambos. Ella no pudo formar nisiquiera una mueca. Era como si su mente no pudiera darle indicaciones coherentes a su cuerpo.

─Pues veras, Jer, nada es como lo queremos. ¿no?─dijo finalmente el magnate, encogiendose de hombros. Todo eso sin soltar de la mano a Lalisa.

─Pues cuentame. ¿Como estos rumores llegaron a la superficie? Y sobre todo...─alzó las cejas sonriendo─¿como has conseguido a tan linda mujer como la que tienes al lado?

Jungkook miró a Lalisa como quien lo hace inocentemente.

─Yo...─hubo un silencio sepulcral en la sala. Todos esperando las palabras de Jungkook.─para ser sincero, nada de lo que ocurrió lo habia planeado. Solo recurrí a ella para un fin comercial. Y luego...─la mano que sujetaba de Lalisa la acercó a su boca, dejando un pequeño y dulce beso en ella─y luego simplemente me enamoré.

Todos en aquellas cuatro paredes lanzaron un "aww" de pura ternura. Lalisa se sonrojó inevitablemente. No sabia si por lo que Jungkook había dicho o por la exagerada emoción de la tribuna.

─Y tú Lalisa, ya que te veo como un tomate...--Lisa se removió en su lugar. Preguntandose porque debía hablarle a ella─¿Que tienes para decir a estas fuertes palabras?

─Que yo también sin saberlo me enamoré de él─expuso, sin titubear. Aunque por dentro temblaba. Jungkook la miró con sorpresa.─y que es una lastima que haya gente idiota que tan solo para dañar exponga este tipo de información.

─¿Y si ninguno se esperaba enamorarse, como comenzó todo?

─Lalisa siempre fue una chica que se hizo valer por si misma. No importaba que tan imponente o poderoso fuera la persona─contestó Jungkook por ella.─y entonces un dia solo dejamos de discutir y comenzamos a conocernos de verdad.

─Es muy romántico todo, de verdad se me enternece el corazón─Lalisa pensaba que Jeremiah sonaba muy falso, tanto que daba miedo porque todo era creible realmente al ver sus gestos─¿Y de donde salieron los rumores de la adopción y el hacer creer a Lalisa alguien que no era?

Jungkook apretó la mandibula. Se sentía de repente como un calor subia poco a poco y quemaba su pecho de la furia.

─Como dijo Lalisa, fue solo un idiota que queria hacernos daño.

─Tienes toda la razón, Jungkook. Aunque a decir verdad, no podremos evitar pensar que lo creas o no, con este problema muchos de tus planes se vendrán abajo. Empezando por tu gran empresa.

─El hecho de que la gente ya no me admire tanto como antes, me tiene sin cuidado Jeremiah. Y mis negocios tambien porque...

Jungkook soltó la mano de Lalisa y se removió en su lugar sin saber como decirlo. Incluso Lalisa miro confundida la secuencia que Jungkook protagonizaba.

─¿Porque qué, Jungkook?--Jeremiah insistió, algo ansioso. Todo un poco con una pizca de su obra teatral.

Jungkook suspiró. Armandose de valor.

─Porque dejaré la empresa y mis negocios.

Uno...

Dos...

Tres segundos pasaron.

Silencio.

Todos los pares de ojos de la sala se quedaron pasmados en Jungkook.

¿Qué? susurró Lalisa para sí. Volteando a verlo atonita.

Silencio fue lo que se oyó luego de eso.

Nisiquiera la tribuna logró decir algo.

─¿Como?─inquirió Jeremiah─¿Así como así?

─Sí.─respondió Jungkook sin vacilar─me retiraré de esto. La decision ya esta tomada.

Jeremiah hizo una mueca lastimera. Como si de verdad le doliera.

─Extrañaremos al poderoso y adorado Jeon Jungkook.─Jeremiah sonrio acabando la conversación─¡UN FUERTE APLAUSO PARA LOS MUCHACHOS!

Y aplausos. Otra vez. Lalisa miró a Jungkook sin poder creer lo que acababa de decir. Jungkook solo sonrio, de forma tranquilizadora.

─Luego te explico.─le dijo

[...]

─No puedo creer lo que hiciste allá, hermano.─apenas Jungkook y Lalisa entraron a la casa, Taehyung los recibió de forma gustosa. Abrazó a Jungkook orgulloso de como fue capaz de manejar la situación y luego a Lisa, quien sonrio confundida.

─No entiendo porque dijiste eso aún─dijo Lalisa. Realmente se encontraba confundida.

─No, nadie lo entiende.─entró de repente Jimin a la estancia caminando a la par de Rosé. Esta ultima tenia las mejillas coloradas.

─¡Su merienda esta lista, señor Jungkook!─gritó Jin asomandose por la puerta de la cocina.

De repente todos los demas se presentaron también en la estancia. Todos llevaban ropa para salir y se encontraban muy arreglados. Jungkook frunció el ceño. Sospechoso.

─¿Y de qué se trata esto? ¿Tan perfumados y arreglados?─inquirió.

Sus ojos involuntariamente fueron a Taehyung.

─Hace mucho no te diviertes─opinó este ultimo─es hora de un buen descanso ¿no crees Kookie?

─Ningún dia mas conveniente que hoy para ir a un boliche nocturno─dijo Hoseok por detrás. Con la elegancia que lo caracterizaba, solo que estaba con camisa negra.

Jungkook alzo las cejas sin poder creerlo.

─¿De verdad fuiste capaz de planear esto, Taehyung?

Este asintió. Sabía lo terco y malhumorado que era Jungkook cuando se lo proponia. Pero Tae decidió que eso no impediría que accediera a salir con ellos. Le gustara o no, lo haría.

─Ya no puedes decirme que no, hermanito. Lo organicé hace 5 días.

Jungkook luego de fulminar con la mirada a Taehyung miró a Lalisa con la duda en sus ojos.

─¿Y tú, Lalice?─inquirió─¿También quieres ir?

Lalisa sonrio de forma avergonzada.

─Pues... lo siento Kook, pero yo tambien estaba enterada de esta salida─sonrió haciendo a Jungkook abrir los ojos─y por supuesto que quiero ir tambien. ¡Animate!

Lalisa se colgó de su brazo haciendo ojitos de perro triste. Jungkook no queria realmente ir.

Pero solo por ella, decidió decir que sí.

Ya que Lalisa era su única debilidad.

─Bien.─aceptó, a regañadientes.

Todos festejaron.