Capítulo O2O
La revelación|계시
Yoongi y Jennie llegaron a la mansión casi corriendo junto a Chaeyoung y Jin. Jungkook seguia tratando de investigar junto a Namjoon el rastro de Lisa y gracias a Jimin y Jisoo pudieron avanzar un poco más en el caso descubriendo que se trataba de una persona que aún no sabían exactamente de quien se trataba.
Hoseok si bien no había aparecido en todo el día Jungkook fue capaz de llamarle y decirle que cancele todas sus reuniones, y que luego no perdiera tiempo y regresará a la casa de inmediato. Este como siempre y sin dudarlo acepto su orden sin rechistar.
Ahora sabían que se trataba de alguien. Alguien que de alguna forma planeó todo y ahora mismo la mayor de sus preocupaciones era saber que planeaba hacer con Lalisa. El tiempo en ese mismo momento era más valioso que nunca y cuando Jennie y Yoongi entraron a la casa Jungkook ni se inmutó de ello. Al contrario se acercó y les indicó que pasarán rapidamente.
─Necesito que me den información acerca de Lalisa─comentó mientras daba zancadas hasta Namjoon─denme una lista de todos las personas que conoce Lalisa, todos los que sospechen que tienen un odio hacia ella o un conflicto interno, no importa si es hasta lo más estúpido solo...─Se tomó el puente de la nariz intentando controlar la poca cordura que aún le quedaba─sólo díganme todos los que serían capaces de hacer algo tan grave como esto.
Yoongi y Jennie se miraron entre si con angustia. ¿Quien podría ser esa persona? ¿alguien que tuviera tanta maldad para hacer eso?
─Lalisa no está diariamente con gente que la odia. ¿Quien podría ser?─comenzó Jennie especulando en voz alta.
─En el colegio todos parecen quererla. Dudo que alguien sea lo suficientemente inteligente para planear un secuestro.
─Eso no lo saben...─intervinó Jungkook con una mirada cargada de advertencia.
─Quizas...¿maia? Una vez discutió con Lalisa porque creyó que se había robado su skate...
─Kate se enfadó porque su novio quiso acortejarla...
─Pero...son cosas estupidas...─Jennie murmuró─y estoy segura de que son lo suficientemente huecas como para apenas saber lo que es un cálculo matemático complejo.
─Quizás Aaron...el habia sido su amigo y cuando Lalisa lo dejo de lado sin saberlo. El se enfureció mucho.
─Pero ellos se perdonaron...ademas Aaron no es asi...─Jennie mordió su labio nerviosa─BamBam es su mejor amigo. Imposible que el haya sido y...
Y de repente entre tantas especulaciones, la cabeza de Yoongi pareció tener un foco imaginario que se encendió por completo.
─¡Espera!
Jennie sintió como su corazón saltaba en un latido de sorpresa y emoción. Jungkook escucho atentamente lo que iba a decir .
─¿Qué? ¿Qué sucede Min?─lo apuró ansiosa.
─Piensa Jennie─dijo el─¿quien la odio durante toda su vida y se encargo de dejarle en claro que para ella no era más que una carga innecesaria?
Jennie fruncio el entrecejo sin entender del todo.
─Yoongi...
─Yo no se porque demonios podría ser capaz de algo asi, pero juzgar por las cámaras, el horario en el que desapareció, su odio hacia Lalisa... todo cuadra.
─No me digas que piensas en...
Yoongi asintió sin dudarlo.
─Me parece que Leyla está detrás de esto.
Jennie se tapó la boca con angustia. Yoongi hizo una mueca.
─¿Quien es Leyla?─inquirió Jungkook con tono autoritario. Yoongi se volteó a ver a Jungkook y lo miro con el rostro más serio que pudo adoptar en ese momento.
─Leyla era la persona que se encargó de nosotros cuando éramos huérfanos y menores de edad.
─¿Dónde podemos encontrarla?─Jungkook procesaba la información a toda máquina.
─En el orfana...
De repente Jungkook alzó la palma de su mano indicándole que hiciera silencio. Su teléfono celular comenzó a vibrar rápidamente y sin perder tiempo, contestó al llamado.
─¿Hoseok?─silencio desde el otro lado de la línea. Solo se oia su propia respiración.─¿Que sucede?
─Señor, ¿porque me pidió que cancele todas sus reuniones? ¿Hay algo de fuerza mayor?
Jungkook suspiró desde su lado de la linea. Sabía que Hoseok en el poco tiempo que llevaba conociendo a Lalisa se había vuelto muy cercano a ella. Y sabía también que la noticia no le caería muy bien que digamos.
Pero si estaba exigiendo una respuesta en ese preciso momento, debía ser por algo. De lo contrario no hubiera cuestionado sus órdenes de ninguna manera.
─Lalisa...ha desaparecido, Hoseok. Creemos que pudo haber sido secuestrada.
Jungkook fruncio los labios mirando hacia el suelo. Otra vez se presentó un silencio tenso.
─Hobi...
─Señor... y-yo estaba preguntando porque entre esas reuniones se encontraba aquella con esa tal Leyla, debía firmar los papeles para así Lalisa pudiera ser de su completa tutoría...
Jungkook agudizó los oídos a medida que el explicaba todo aquello.
─¿Y qué sucede?
─Sospecho de haber visto a Lalisa dentro.
[...]
Lalisa seguia amarrada en la misma silla y ahora más que nunca, se sentía físicamente agotada. Las lágrimas secas de sus mejillas hacían una horrible combinacion junto a la sangre seca de su labio y sus brazos llenos de marcas violaceas por producto de los forcejeos y los intentos de escape que intento y que le salieron absolutamente mal, haciendo así que Leyla enfureciera y le diera unas cuantas palizas.
Todo su ser dolia. Su estómago pedía a gritos un plato de comida y su cabeza un descanso profundo. En su cuello parecía tener piedras gracias a lo mal que había logrado dormir. En ese mismo momento sintió impotencia por ella misma. Por ser una idiota que se dejó vencer de esa forma. Y sabía que todo dependía de Jungkook y sus amigos. Si ellos no podían salvarla entonces ya todo estaba absolutamente perdido.
Leyla ese dia había decidido desaparecer por unas cuantas horas. Horas en las que Lalisa quiso con su visual encontrar algo con lo que liberarse de aquellas sogas de una condenada vez. Lo malo era que aquella cruel mujer fue capaz de ver aquellas intnciones y quito todo lo que pudiera ser filoso o con una mínima posibilidad de que Lalisa lo usará para su beneficio y saliera libre de alli. Todo se encontraba demasiado lejos para lo que su estado físico podía brindarle y quiso llorar de la rabia por ello, sin embargo no lo hizo.
Leyla parecia estar al otro lado de la habitación. Removiendo papeles y tarareando una canción de lo más tranquila, como si ignorara por completo que tenía a una persona retenida en contra de si voluntad en una de las habitaciones. O más que ignorar, lo veía algo normal. No hacia falta decir que Leyla no se encontraba en óptimas condiciones. O quizás era capaz de todo sólo por un par de billetes verdes. Claro que eso Lalisa no lo sabia.
Hoseok en ese momento iba derecho al orfanato. Una de esas famosas reuniones que Jungkook le pidió que cancelara era con aquella mujer. Lalisa logró verlo por el ventanal polarizado desde adentro y sintió su alma salirse por un segundo de su cuerpo, para luego volver y hacer que su corazón marchara a un ritmo antinatural.
Su garganta no encontraba la voz para gritar su nombre o hacer algo más para que el notara su presencia. Quería gritar pero terminaba tosiendo. Tenía tanta sed que juraba que podría tomarse un río entero. Con lágrimas en los ojos y sabiendo que todo era inútil, lo vio pasar por su ventanal hasta que entró a la casa.
Este por su parte no se dio por aludido. Entró, le aviso a la señora que el señor Jungkook no podría visitarlo y Leyla, disimulando su felicidad, asintio y dijo que no había problema alguno. Ella podría esperar.
Sin embargo todo fue peor cuando comenzaron a oírse gritos ahogados en una de las puertas entreabiertas. Era obvio que se trataba de Lalisa pero Hoseok aún no lo sabia.
Leyla sintio todo su cuerpo tensarse.
"Esa maldita zorra..." pensó
Hoseok le echo una rápida mirada a la puerta entreabierta y juro por un segundo ver a Lalisa. Sin embargo algo dentro de su mente decía que era un disparate. Una mala pasada de su mente.
—Si no tiene nada más que hacer, se puede retirar ya.—lo echó rápidamente Leyla cerrando con llave aquella puerta.
Hoseok tardo en responder.
—Uh...si, de acuerdo. Buenas tardes.
Lalisa desde su habitación oyó como sus pasos se iban por la puerta trasera para finalmente desaparecer de la estancia. Quiso gritar una vez más aún sabiendo que tenía la mordaza, pero todo fue peor cuando leyla no sólo volvió a ingresar a la habitación si no que le dio una golpiza en su rostro.
—Si sigues colmando mi paciencia una puñetada es lo mínimo que recibirás.
Lalisa ya para entonces se encontraba destrozada. Tanto física como mentalmente. Leyla le quito la mordaza por un segundo para escuchar lo que tenía que decir al respecto y Lalisa en cambio, importandole poco todo le escupió en la cara de inmediato.
Leyla ya había perdido la paciencia. Era todo. Lalisa Manoban ya no existiría y la peliroja aceptó las consecuencias de ello.
Sin embargo, cuando la mayor estaba por darle la golpiza de su vida mientras alzaba el puño, una voz a sus espaldas las distrajo completamente. Creando confusión en ambas.
—Leyla García. ¿Eres imbécil o te pagan?
Esa voz...
Lalisa alzó la vista muy a duras penas. Sintiendo sus músculos adoloridos.
Y lo que vio, simplemente la sorprendió por completo.
Aquella era...
La mujer que había estado en la reunión de Jeon Jungkook.
Arianne.
Una sonrisa siniestra se asomaba por toda su cara. La mujer dulce y charlatana que creyó conocer esa noche ahora no existía.
Lalisa se sintió terriblemente mal.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top