Capítulo O21
Salvación|구원
—¿Porque esa cara?—la mujer fingió sorpresa. Sonrió como si fuera gracioso—¿No te lo esperabas para nada, cierto?
Lalisa la miró sin saber que pensar. El nudo en su garganta se intensifico, pero aún asi, intento tragar duro e ignorar el malestar de su estomago que poco a poco se volvia algo fuerte y molesto.
Sus ojos grandes miraron fijos a Arianne sin saber como sentirse al respecto. ¿Sorprendida? ¿Asustada? ¿Enojada?
Leyla miro con una sonrisa a Lalisa. El brillo de maldad brillo en sus ojos.
—Oh...no tienes ni la menor idea de lo que te espera, perra.
—Vete a la mierda.
Leyla arrugó la nariz enojada dando pasos hacia ella, pero no pudo hacer mucho al respecto porque Arianne intervino rápidamente.
—¡LEYLA!—gritó—Si vuelves a tocar a Lalisa yo misma haré que vuelvas a prisión y te pudras ahí por el resto de tu vida. ¿¡OISTE BIEN, BUENA PARA NADA!?
Su rostro parecía amable. Pero en sus ojos y en su tono se podía ver la chispa amenazante, una llena de alerta.
Leyla como si tuviera miedo de aquella persona asintió de forma lenta, trago duro sin que ninguna se diera cuenta y salió de ahí a pasos ágiles.
Arianne luego de echarle una mirada llena de asco a Leyla, dejó que se fuera. Está en todo momento agachó la cabeza como si tuviera miedo hacia ella y Lalisa no supo que esperar de la charla que se aproximaba.
Y sentía que no era para nada bueno.
—Perdona si estás algo confundida. Pero te aseguro que luego se te irán todas las dudas con lo que te tengo que decir.
Lalisa la escucho atentamente. A pesar de que en el fondo no quería saber de que se trataba todo eso.
—Resulta que...—Arianne suspiró como si le fuera agotador—
aunque tu no lo creas, eres más importante de lo que piensas. Y mi mala suerte fue permitir que te dejaran en manos de este asqueroso orfanato, sin saber que en un futuro lejano tu serías adoptada por alguien de mi estatus social.
La mujer comenzó a caminar alrededor de Lalisa. Casi jugando con ella mientras hablaba.
—Yo se más de lo que crees, Lalisa. Se tanto, que te sorprenderá...—Arianne la miro fijo a los ojos colocándose frente a ella. Sonrió de forma cinica.
Y soltó la bomba.
—Comenzando por el hecho de que tu padre fue mi hijo.—Lalisa se sintió por un segundo, sin respiracion—Y yo soy tu abuela.
¿Qué?
Lalisa sintió que el pecho se le comprimia de forma inmediata. Entreabrio la boca sin saber que decir y su corazon comenzó a bombear de forma rápida. Sus ojos se llenaron de lágrimas sin derramar.
¿Su padre?
Ese tema era tan delicado para Lalisa que con tan solo mencionarlo ya sentía aquel famoso nudo en su garganta.
Hablar de su padre, de su madre... de su entorno familiar en si, eso le dolía más que a nadie. La ponía realmente sensible y demostraba su debilidad. Tal cual como lo hacía ahora.
—Es mentira, eres una maldita mentirosa...—susurró en un hilo de voz, totalmente afectada por sus palabras. Arianne negó con la cabeza.
—Ambas sabemos que no es asi.—dijo—tu padre decidió apostar al "amor"—hizo comillas en el aire—y se quedó con la vagabunda de tu madre sin pensarlo. Le dio la espalda a todo el gran futuro que había planeado para el con tanto esfuerzo ¿entiendes?—Arianne parecía cada vez más indignada conforme pasaban los segundos—¡Mi hijo, Johnatan Manoban, eligió a esa perra!
—¡NO HABLES ASÍ DE MI MADRE, VIEJA ESTÚPIDA!—Lalisa se esperaba también un golpe de ella. Más sólo sonrio.
—Tomaré tu insulto y lo convertire en lastima.—hizo una pausa—porque tu eres la que está perdiendo todo hasta ahora. ¿sabes? Tu perdiste desde que me dejaste hablar contigo en el evento...
—¿¡Qué demonios quieres de mi!?
Lalisa intentaba acercarse, más sólo lograba mover unos centímetros la silla. Estaba agitada. Su pecho subía y bajaba con violencia. Sus ojos miraban con odio y asco a Arianne.
—Quiero que te largues de mi vida. No quiero que tengas nada que ver conmigo.
¿Qué tenía que ver ella con esa mujer?
—Como sea. No importa. En unas horas te irás para siempre. Así que te deseo un buen viaje, nietita.
Dicho eso sonrió y salió de ahí a pasos calmados. Lalisa comenzó a llorar desesperada. No quería irse. No así. No tan injustamente...
Y a Lalisa le gustaría decir que en ese momento aparecieron Jungkook y sus amigos y fueron a salvarla.
Pero nada de eso pasó.
Las horas pasaron y Lalisa comenzó a rendirse poco a poco. La información que le dio la persona que podía ser su abuela la dejó pensando mucho. ¿Así que esto era sólo por simple venganza? ¿Para desquitarse de una nieta y ya? ¿O había realmente algo mas?
Leyla llegó y le desquito las sogas para comenzar a llevarla al baño, dejandole comida tambien. Esta vez permitió que se duchará sola. Y Lalisa se sentía tan cansada que lo único que pudo hacer fue comer aquella escasez de comida que le otorgaban y ducharse, de tal forma que no sintiera asco de si misma, sin embargo no cambió mucho al respecto. Se sentía desganada.
Las horas pasaron, haciendo que se hiciera la madrugada del día siguiente. Arianne ordenó que Lalisa se fuera a cambiar para que pudieran irse al aeropuerto. Y como era de esperarse Lalisa no pudo lograr nada para hacer lo contrario.
Jungkook. Salvame.
Sin embargo aquello sólo fueron pensamientos que no llegaban a nada. Lalisa fue obligada a llevar un pantalón de jogging negro junto a un buzo gris y una gorra de lana negra que le cubriera la cara. Cortaron su cabello por los hombros -muy dificilmente porque la pelirroja se resistió- y una vez hecho esto la dejaron tirada una vez más en el frío y desolado sotano.
Las horas pasaron. Arianne y Leyla finalmente ingresaron y la sacaron de ahi. Sin dudarlo la metieron a un auto. Lalisa lloraba en silencio mientras intentaba resistir aquello. Quería pensar que todo era una horrible pesadilla. Quería despertar.
No sólo la secuestraron. Si no que ahora la querían alejar de todo lo que amaba en contra de su voluntad. Sin siquiera darle la oportunidad de despedirse.
Lalisa todo el tiempo estuvo a un lado de Leyla, detrás en la puerta trasera.
Arianne conducía. Su sonrisa resplandeciente como si llevará a Lalisa a un centro comercial la enfermaba. Le causaba un rechazo en todos los rincones de su cuerpo.
—Llegamos.
Estaban casi sobre la hora, en el que el vuelo a Argentina partiría pronto. Leyla sujeto a Lalisa, prácticamente lo hizo como si fuera su mascota y comenzó a arrastrarla para llevarla hacia alli.
Arianne estaba por detras. Sólo quería asegurarse de que se largara para siempre para así jamás verla.
Pero entonces, cuando todo parecía ser el plan perfecto para aquellas dos personas malvadas, todo cambio de repente cuando alguien se interpuso entre Lalisa y Leyla. Un hombre con el uniforme azul impecable de policía. Su ceño de fruncio de forma alarmante y Leyla y Lalisa se quedaron congeladas en su lugar.
Arianne al ver esto quiso escapar, pero otro hombre la sujeto del brazo viendo su postura.
Y de repente, más guardias las rodearon.
Y Lalisa no sabía si llorar de felicidad o desesperacion, pero todo cambio cuando entre todas esas miradas que tanto había extrañado sus ojos se encontraron con unos orbes café oscuros.
Jungkook.
Lalisa jamás pensó que lo hubiera extrañado tanto como lo hizo.
___
Es re corto pero ya se enteraron de la revelación del día ahre. Y se vienen mas.
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