Capítulo O1O

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Lalisa al oir lo que le dijeron abrio la boca sin saber que decir, para luego cerrarla arrepentida y quedar como una tonta.

Los padres del magnate se miraron entre si con una sonrisa llena de burla. Lalisa apreto los puños. En otro momento los hubiera insultado por su comportamiento, pero no era el caso.

Lalisa sabia dos cosas.

1) Que no debia meterse con la gente mayor a menos que sea estrictamente necesario. Y 2) La casa era de Jungkook. Y eran sus padres. Ella no podia cerrarles la puerta en la cara por mucho que asi lo hubiera deseado.

Además algo le decia que no habian llegado para darle un calido saludo a su hijo.

─¿Y? ¿Quieres que esperemos todo el dia?─la madre se Jungkook presiono clavando sus ojos azulados en Lalisa.

─Lo siento.─esta ultima apreto la mandibula sin tener mas opcion que hacerse a un lado.

Rapidamente la mujer se quito el saco que traia puesto y su bolso y se lo arrojó a Lalisa sin consultar. El hombre al contrario de ella decidio quedarse con todo encima. Algo que Lalisa agradeció.

¿De que estaba hecho aquel tapado? ¿De 30 aves? Pensó con incredulidad.

─Jungkook remodeló todo. Al fin hace algo bien.─Lalisa poso su vista en Jeon Diana y vio como rodaba los ojos. Fruncio el ceño.─Pero aun sigue teniendo ese viejo piano. Algunas cosas no cambian.

─Si Jungkook te escuchara se enojaría sin lugar a dudas ¿lo sabes verdad?─aquel hombre sacó una pipa de su saco y comenzo a fumar con una sonrisa.

─¿Y eso que? Solo digo la verdad, tu lo sabes.─rechinó entre dientes.

Lalisa observo de arriba a abajo a Diana y supo de inmediato que no le agradaba. Puesto que al caminar movía las caderas de un lado a otro y con la frente en alto, como si se llevara el mundo por delante cuando claramente no era asi. Lalisa apostaba a que era de esas mujeres que vivian del salario de sus esposos, lloraban por romperse una uña y eran muy (muy) chillonas.

Pero de repente los pensamientos de Lalisa se vieron esfumados cuando aquella mujer se dio media vuelta para observarla.

─¿Solo tu eres el personal de esta casa?

─Hm, si...y no.─dijo Lalisa balanceandose sobre sus pies─porque...hum, vera...

─Al grano, lavaplatos.─Diana alzo una ceja hacia Lalisa. Algo que no le gusto para nada.

Sin embargo ella rapidamente dejo salir una risa tonta.

─Yo no soy una empleada, Señora Jeon.

Señorita.─corrigio y suspiró─¿Entonces qué? ¿la jardinera?

Lisa sonrio socarronamente sin poder evitarlo.

─La hija de Jungkook.

Uno...

Dos...

Tres...

La mencionada se rio como si fuera el mejor de los chistes. Tanto que solto unas lagrimas de risa que rapidamente las saco de su rostro.

─Que graciosa eres...

─Hablaba en serio, señora.

La confusion adorno rapidamente el rostro de la mujer al ver la sonrisa de la pelirroja, para luego abrir los ojos como platos.

─¿¡Qué!?

Y lo siguiente que vio Lisa, fue a aquella mujer desmayarse para caer en un golpe sordo al suelo.

[...]

─¡Diana¡ ¡Despierta! ¡Diana!

Lalisa controlo las risas que estaban por salir de ella al mismo tiempo que colocaba su mejor expresion de preocupacion fingida y se acercaba a Jongmin.

─Señor...¿hay algo que pueda hacer?

─Necesita agua. ¡rápido!

En un abrir y cerrar de ojos Lalisa corrio hasta la llave y sirvió un poco de agua en un vaso. Al volver la arrojo en su cara sin dudar dos segundos, provocando que despertara rápidamente y se ganara una mirada de odio por parte del padre de Jungkook.

─¿Pero cual es tu problema niña?─fruncio el entrecejo su esposo. Lalisa se encogio de hombros.

─Al menos esta despierta. ¿no?

Lo primero que hizo Diana al abrir los ojos fue sujetar su cabeza. Gimio al sentir todo su rostro mojado y la mascara de maquillaje cayendose literalmente a pedazos.

Acto seguido miro a Lalisa con rostro de odio. Quien sonrio inocente.

...

Pero no pudo hacer nada mas que una simple mirada, ya que de repente la puerta de la mansión se abrió mostrando a un agitado Jungkook quitandose la corbata.

─¡Lalisa ya lle...!

Pero no pudo decir nada mas porque vio de repente a sus padres padres ahi. Su mirada despreocupada cambio por un ceño notablemente fruncido. Se quedo congelado sin saber que hacer.

─¿Ustedes que hacen aquí?

─¿Ni un hola a tu madre?─se quejó la mujer. Rapidamente Jungkook nego con la cabeza mientras se acercaba para abrazarla. Luego hizo lo mismo con su padre.

Lalisa se sintio fuera de lugar por unos instantes. Principalmente porque Jungkook estaba dejando asomar una sonrisa que antes no habia visto en el.

─¿Quieren tomar o comer algo? Puedo...

─Enrealidad no, cariño.─Diana rápidamente lo corto de tajo con una sonrisa de falsa pena.─hemos venido por otros asuntos... unos que incluyen esto. ¿entiendes?

Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos saco de su bolso un periódico. Lalisa vio todo desde su lugar y se sintio culpable al leer de que se trataba.

La fiesta.

Y ahi pudo entender todo.

Ellos estaban ahi solo porque la reputación de su hijo estaba en juego. No porque desearan verlo.

Jungkook al darse cuenta de sus verdaderas intenciones suspiro con agotamiento. El sabia que era demasiado bueno para ser real.

─Que raro de ustedes─la ironia se notaba en las palabras de el magnate─ siempre preocupándose por su hijo solo cuando les conviene ¿no?

Lalisa mordio su labio sintiendo la tension en el ambiente. Rapidamente quiso intervenir.

─Jungkook yo...

─Lalisa, ¿podrías dejarnos a solas?─interrumpio de repente el, haciendola detener en seco.

Lalisa lo miro detenidamente. Y cuando sus ojos chocaron con los de el y vio la determinacion en su mirada, finalmente pudo entender que se trataba de algo serio.

─Claro.

Acto seguido se dio media vuelta y decidio irse de ahi.

A medida que se alejaba solo oia el sonido de sus pasos, lo cual significaba que la tension aún seguía. Cuando Lalisa desaparecio completamente de la vision de ellos solo en ese momento comenzaron a elevar la voz, cosa que Lalisa no paso por alto y escondida entre las escaleras se asomo para ver que ocurria.

─¿No te da vergüenza ver tu nombre aquí?

Diana lo miraba como si quisiera matarlo en ese mismo instante. Jungkook solo se limitaba a tomarse el puente de la nariz seguramente contando hasta diez.

─Mama...ya para.

─¡Estoy furiosa contigo Jeon Jungkook!─arrojó el periodico al suelo─¡Acabas de ensuciar a tu familia de la peor manera posible! ¿Que pensaría Taehyung de esto?

─A Taehyung no le importaria y tu lo sabes bien. No te atrevas a manipularme mamá.

Jongmin observaba todo en silencio. Su madre limpio el sudor que comenzaba a aparecer en su frente con uno de sus pañuelos y continuó.

─Dime ¿Que le diré a los demas de esto? ¿Que mi hijo es un don nadie?¿Un bueno para nada? Porque eso estas demostrando en ese periodico.─Jungkook apreto la mandibula desde su lugar. Su madre continuo aun asi─yo te crié para que fueras un gran hombre de negocios, Jungkook. No para que estuvieras en escandalos adolescentes.

Jungkook formo sus manos en puños intentando no perder la calma.

─Yo se como arreglarlo.─confesó entre dientes─Y si eso es todo lo que tienes para decirme, solo larguense de una vez. Ya oí todo lo que tenia para oir.

Y entonces, Lalisa oyó un portazo.  Ellos ya se habían ido. Noto como Jungkook se daba media vuelta y se dirigia a su habitación en direccion a las escaleras. Lalisa rapidamente subio a la suya también.

[...]

Ya habian pasado unas dos horas. Lalisa ya se habia dado un baño de agua fria y se encontraba con su pijama. Intento buscar a Jungkook por todos lados pero no logro verlo por ningun lado, algo que la preocupo por completo.

¿Donde estaba el magnate?

Al ver que no tenia caso buscarlo por la espaciosa mansión se asomo a su pequeño ventanal. Abrazo sus piernas con inseguridad. Si tan solo no hubiera sido tan imprudente e inmadura quizas Jungkook no hubiera sido regañado.

Aunque de repente, sus pensamientos se vieron esfumados una vez mas cuando tocaron la puerta de la habitacion. Lalisa se sobresalto por un segundo en su lugar pero termino por suspirar pensando que quizas podia ser el.

─Puedes pasar.─dijo claro y alto. La puerta de inmediato fue abierta.

Lalisa contuvo la respiracion por unos instantes al verlo alli frente a ella. Aun no se quitaba su traje de trabajo y tenia el cabello despeinado. Su corbata se encontraba floja y se encontraba descalzo.

─¿Tu tampoco puedes dormir?─preguntó

Lalisa parpadeo con confusion por su repetina pregunta.

─Yo...eso creo ─dijo al fin─¿Te encuentras bien?

─Si. Solo...fue un dia complicado.─confeso al fin mientras se desplomaba sobre la cama de Lalisa. Esta alzo una ceja burlona al verlo.

─¿Disculpa? ¿y quien te ha dado permiso para acostarte en mi cama?

─Considerando que estamos hablando de mi casa...─imitó su tono ironico─lo siento cariño, tus quejas no son válidas.

Lalisa nego con una sonrisa. Aunque para su mala suerte, se fue tan rapido como vino.

─Lo siento, Jungkook.

─¿Porque?─susurró el

─Por arruinar tu imagen...

─Descuida.─susurro el desde su lugar, casi cerrando los ojos por el sueño─la imagen es solo eso, una imagen. Hay cosas mas importantes.

─Aun asi, lo siento.

─La primera vez que lo dijiste pensaba que estaba alucinando pero si lo dices asi...─bromeó de nuevo. Hipó por un momento y Lalisa pudo notar que habia tomado un poco de cerveza.

Jungkook fue cerrando sus ojos poco a poco hasta caer completamente en los brazos de Morfeo.

Lalisa mientras tanto, se acerco lentamente hasta el y lo cubrio con las sabanas. Sintio algo calido en su pecho al verlo dormir, probablemente porque se veia como un angelito, con sus labios en forma de pato y el cabello fuera de su frente. O eso quería pensar ella.

Ya tendría tiempo de hablar mejor con el.

─Buenas noches, idiota.

Dicho esto le dio un beso en su cabello y salio de ahi.


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