Capítulo O15
Fuego|불
-¿Lisa? ¿Estas ahí dentro?
Jisoo golpeó la puerta dos veces luego de decir aquello. Lalisa movio sus ojos en dirección a la misma sin moverse de su lugar y atrapó todo el aire de sus pulmones de forma perezosa, para acto seguido gritar.
-¡Está abierto!
Jisoo al oírla abrió de inmediato la puerta dejandose visualizar en el marco de la puerta. Al ver a Lalisa acostada boca arriba con las extremidades estiradas a cada costado de su cuerpo (con una increíble flojera siendo producto de su ser) terminó por rodar los ojos.
-Adolescentes.-murmuró con fastidio-Lalisa anda, levantate. Debes decirme que vestido te gusta más.
Lalisa sujeto su almohada y la aplastó en su cara dándole a entender que aquel tema le parecía de lo peor en esos momentos. Nisiquiera se aguantaba ella misma, si es que eso era posible. Gruño debajo de la almohada y Jisoo a respuesta alzó las cejas. Sabia que su mal humor era común pero ¿tanto?
-¿Prefieres que venga Chaeyoung? A lo mejor ella te da una charla motivacional para levantar tu animo. Ambas sabemos que yo soy mala en esas cosas...
Sin esperar respuesta dejó los tacos y el vestido en el borde de su cama, para luego dar media vuelta e irse de ahí a paso tranquilo.
Lalisa cuando noto que su presencia ya no estaba en estancia se quito la almohada y suspiró. No quería hacerla enojar pero Jisoo era tan mandona que si le decía "no" a algo comenzaría a gritarle como una madre enojada. Y eso era lo que menos quería en esos momentos.
Sin embargo no tuvo mucho tiempo de pensar en ello, porque de un momento a otro y para su suerte, la sonrisa cálida de Rosé dio signos de presencia entrando a la habitación.
-Tanto tiempo Lalice.-ironizó.
-¡Chae!-chilló incorporándose de la cama. Formó un puchero con sus labios mientras la miraba de forma triste-necesito un consejo ahora mismo.
-Veamos que puedo hacer entonces.-propuso optimista.-soy toda oídos.
Lalisa comenzó a contarle la mayoría de sus preocupaciones. La primera era que Jungkook la confundía siendo tan malhumorado a veces y otras siendo un chico (dentro de lo que podia) bueno. La segunda era que se sentía ansiosa y presionada por su campeonato que se había cambiado la fecha para tres semanas antes de lo acordado. Quiso mencionar el tema de su madre, pero eso se lo guardo para ella. Apenas Yoongi y Jennie quienes eran sus amigos de toda la vida sabían de un tema tan delicado como aquel, no se sentía adecuado soltar algo tan íntimo a Chae que la conocía hace tan poco tiempo. Aunque a pesar de todo Lisa sabía que si se lo contaba ella lo guardaría sin dudarlo y sería capaz de entenderlo. Pero no lo creía correcto.
-Lalisa, no te estreses. El señor Jungkook es difícil de entender, pero una vez que realmente lo conoces...a él, no a su fachada-aclaró y continuo-te aseguro que ves a un tipo totalmente diferente. Si bien yo soy la menos cercana a el, algo me dice que hay más que sólo dinero y fanfarronería.
Lalisa terminó por asentir. De cierta forma tenía sentido, pero eso no quitaba que la tratará mal de repente y en cuestión de segundos. Supuso que tendría que aceptarlo, aunque lo veía muy dificil.
-Y con respecto al campeonato...yo digo que lo intentes de todas formas.-se encogió de hombros-al fin y al cabo, la vida es una ¿no? Si no vas te arrepentirás. Además dejaras a tus amigos solos, preocupados y decepcionados. Y no creo que esa sea tu idea.-aconsejó-no es el fin del mundo. Sólo se optimista y ponte a practicar, lo que más importa es la experiencia y lo que vivas junto a tus amigos. No ir no es una opción para ti.
Lalisa dejó que el peso de sus palabras se instalara en su sistema mientras miraba al suelo. Terminó por suspirar, casi como quitándose un peso de los hombros mientras miraba a Chae y le dedicaba una sonrisa satisfecha.
-Demonios, Chaeyoung. Gracias. Me has dejado un poco más tranquila.
Sin pensarlo la abrazo con fuerza. Chae sonrio al saber que había sido de ayuda.
-De nada, tonta.-hizo una pausa separándose de ella-Solo piénsalo, pero mientras tanto...escoge.-dijo de repente, mostrándole un vestido de encaje color crema y otro de un tono negro de seda.
[...]
Las trenzas que Chae le hizo en el cabello le daban un toque elegante sin lugar a dudas. Finalmente en vez del vestido Lalisa decidió usar un simple Jean y un buzo de lana gris con cuello, puesto que hacia frio. Si hubiera sido Jisoo quien se hubiera encargado de ella claramente se habría enojado por la elección de su ropa, pero como se trataba de Chae la apoyo completamente. Después de todo iba casual pero de la manera que le gustaba a Jungkook; prolija. Y si a sus padres no les gustaba pues...¿para qué mentir? Se podían ir a la mismísima mierda. A Lalisa no le importaba en lo más minimo.
Cuando finalmente se hicieron las nueve de la noche, Lalisa se vio una última vez en el espejo y bajo las escaleras a paso muy tranquilo. Le gustaba el ouftit que había elegido esa noche. Y nisiquiera los engreídos padres de Jungkook podrían quitarle su humor.
Lalisa olvidó de llamar a sus amigos para confirmarles que irían al campeonato. Se sintió un poco mal cuando vio todas las llamadas perdidas. Preocupados debía ser una palabra corta para lo que seguro sentían...
Decidió quitar esos pensamientos de su cabeza. Y se prometió a si misma que apenas terminará la tediosa cena, subiría a llamarlos.
Cuando finalmente bajo las escaleras y cruzó el salón principal hasta llegar a el gran comedor, se sentó tarareando una canción. No se dio cuenta hasta ese momento que Jungkook ya se encontraba sentado con una mirada frivola en el rostro, mientras miraba más de la cuenta a Lalisa y a su forma de vestir. También noto su particular humor. Alzó una ceja.
-Llegas tarde.
Lalisa borro un poco la sonrisa en su rostro, aunque no del todo.
-¿Disculpa?
-20 minutos tarde.-agrego una voz detrás de ella. Lalisa se dio media vuelta frunciendo el entrecejo.
Jeon Diana.
Nada en ella había cambiado desde la última vez que la vio. Estaba sentada y la miraba como si Lalisa estuviera por debajo de ella. Lalisa apretó la mandíbula y formó sus dos manos en puños. Su padre se encontraba al lado mirando en silencio la escena que provocaba su egocéntrica esposa, parecía fastidiado, más no decía nada al respecto.
-Según mi teléfono son las nueve en punto.-respondió Lalisa, seca.
Jin aparecio en silencio en la estancia colocando platos, cubiertos y servilletas.
-Esta bien. Al menos lo hiciste.-dijo Jungkook dando por terminada la tensa conversación.
Lalisa lo volvió a mirar frunciendo el entrecejo. Parecía ido. Malhumorado. ¿Realmente disfrutaba de la compañía de sus padres o todo era obra de su malvada madre?
-Deberías contratar más sirvientes para la mansión-comentó Diana quitándose el tapado gigante que tenía encima. Y que está vez era azul y combinaba con su vestido.-Tu único cocinero ya está grande y parece que se le dificulta el cocinar como debia hacerlo y tu desastrosa ama de llaves se tardo más de lo esperado en atendernos.
-Jin es de la familia y no lo reemplazaria por nada.-declinó su oferta Jungkook tomando un gran sorbo de vino de su copa.-Y con respecto a Jisoo...solo fueron cinco minutos. No te morirás por esperar eso ¿o si?
-No. Pero me parece un desperdicio de tiempo y dinero todo lo que haces. Teniendo una mansión tan grande...-masculló disgustada.
-Me gusta la privacidad. Y más que mis sirvientes, los que viven y trabajan bajo este techo son mi familia. Pondría las manos al fuego por ellos y estoy bien con ello.-cortó de tajo. Poco a poco comenzaba a inquietarse.-¿Viniste aquí para conocer a Lalisa o piensas criticar todo lo que hago, Diana?
La misma parpadeo aturdida ante su cuestionamiento. Finalmente terminó por sonreír de una manera que a Lalisa se le antojó demasiado falsa mientras sus ojos azules intenso se posaban en Lalisa. Esta última desde su punto pudo ver arruguitas en la comisura de sus ojos.
-Lalisa. Jungkook me ha contado bastante sobre ti.
-No me imagino que podrá ser.-sonrió tensa. Con ganas de arrojarle un plato en la cabeza por intentar persuadir a Jungkook de despedir a sus sirvientes y poner nuevos.
-Claro. No es muy irrelevante en realidad-se encogió de hombros-legalmente eres su hija y te usa ¿no es asi?-Lalisa se tenso-eres huérfana y nunca tuviste ni la mitad de lo que tienes ahora. ¿como se siente?
Lalisa al oir sus ultimas palabras se dio media vuelta de repente mirándola atonita.
-¿Qué?
-Diana detente. Prometiste no pasarte de la raya.-grunó Jungkook desde su lugar defendiendo a Lalisa. Sin embargo está no pudo ver con claridad nada más que sus palabras.
-¿Conociste a tus padres de pequeña o te abandonaron?-inquirió sin un mínimo de tacto mirando fijo a Lalisa. Esta sintió como la ira poco a poco iba apoderándose de su cuerpo hasta el punto de temblar. Apretó sus dos manos en puños controlando la ira.
-Con todo respeto...a usted no le importa un carajo eso.-siseó con furia y con la barbilla en alto. Ganas de asesinarla no le faltaban y Jongmin por primera vez desde que empezó la conversacion alzó las cejas con sorpresa-si tuviera un mínimo de tacto por lo que dice y no estuviera pensando todo el día en que zapatos de marca se pondrá, se lo diría. Pero como veo que no es asi, no lo haré. Y a juzgar por sus actos, usted no se merece ni que Jungkook la deje sentarse en su mesa.-escupió. Diana abrió los ojos en grande, indignada.-¿Cree que haciendome sentir "inferior" como usted cree hacerme sentir cambiará algo? ¿Y que si soy huérfana?-preguntó elevando el tono-¿Y que si pase hambre, viví en la pobreza y bajo ruinas?-siguió-yo seré un desastre, pero al menos se lo que es sentirme acompañada, querida. Sé lo que es luchar para conseguir lo que quiero y no esperarlo sentada en una silla de oro. Y créame, es fantastico y estoy orgullosa de ello.
Dicho eso se levantó de la silla rápidamente, harta de creer que podría pisotearla a su forma como seguramente hacia con todos; hasta con su mismo esposo. Jungkook se levantó a la par de ella con ojos preocupados. La llamó varias veces pero Lalisa decidió ignorarlo mientras se daba media vuelta y se iba.
Y luego, todo paso en un segundo.
Jin ajeno a la tensión previa del ambiente llevo en su mano derecha por arriba de su cabeza un platillo que llevaba una vela encendida, pues así era la tradición del platillo al parecer y según lo que había leído en Internet.
Pero cuando Lalisa paso por allí y sin poder hacer nada para evitarlo, colisionó con el provocando que el platillo se escapara de sus expertas manos de chef.
Y luego, un chillido horrorizado por parte de Diana. El platillo habia caido en su cabello.
Y luego, también gritos ahogados de todos al ver que su cabello comenzaba a quemarse.
Jungkook se quedó en estado completo de shock viendo la escena. Lalisa gritó y Jongmin se alejó de su mujer asustado. Jin fue el único que logró reaccionar y que rápidamente sujeto una de sus ollas llenas de agua helada y se lo arrojó en la cabeza.
Para entonces parte de su pelo estaba quemado, chamuscado y había un terrible olor a quemado. La mitad de su cabeza se encontraba casi pelada para ese entonces. Y gracias al agua se veía más desastrosa todavía y por segunda vez, con los kilos de maquillaje cayéndose de su rostro.
-¡VÁMONOS DE ESTA CASA! ¡AHORA!-gritó una furiosa Diana. Un poco también horrorizada por lo que acabo de sucederle. Miro a Lalisa con furia pero al mismo tiempo, con miedo de que provocara otra cosa.-¡NO TE ACERQUES NUNCA MÁS A MI!
Dicho eso se alejó de la estancia a pasos agigantados, casi llorando por su cabello.
-Rest in peace cabello falso de Diana.-murmuró Jin. Hoseok se asomó a la estancia junto a Rosé y ambos se asustaron de ver a la madre de Jungkook en esas condiciones.
-¿Q-que sucedió aqui?-inquirió en voz baja Chaeyoung. Como si temiera que se desatara otro desastre al decir eso.
-Problemas. Como siempre.-Jungkook masculló levantándose de golpe y dejando a todos solos allí.
Lalisa se sintió terriblemente mal a pesar de todo. Aun no se creía lo que acaba de suceder; la odiaba, pero no hasta para desearle el mal a su cabello.
-Tranquila Lisa. El señor Jungkook está enojado porque todo terminó de una forma horrible, pero conociendolo ya se le pasara.
Lalisa se relamio los labios asustada.
-¿Lo prometes?
-Claro. Su madre está viva ¿no?-Chaeyoung se tapó la boca conteniendo la risita. Jin miro al suelo imitandola-además ¿te digo un secreto? Algo me dice que tiene suficiente dinero para hacerse un trasplante o ponerse cremas para que crezca el cabello. Ya sabes, cosas que sólo a los ricos podrían interesarles.
Fue oficial. La risa fue de todos.
[...]
Lalisa llamó a sus amigos y les pidió perdón incontables veces por haberlos dejado preocupados de esa forma. Jennie dejó de regañarla luego de que le hizo jurar que jamás lo haría de nuevo y ella sin dudarlo lo hizo.
Yoongi en cambio le pidió que el día de mañana se juntaran para practicar; Lalisa aceptó sin pensarlo dos segundos.
Entonces fue el turno de Lalisa de contarles su día. Y no estuvo de más decir que se sorprendieron y rieron a carcajadas cuando Lalisa confesó que por su culpa la madre de Jungkook había quedado semi-calva.
-Eres un desastre con todas las letras.-Jennie dijo. Lalisa asintió.
-Lo se muy bien.
Dicho esto Lalisa decidió colgar anunciando que mañana sería otro dia. Aunque también decidió hacerlo porque para su sorpresa Jungkook se situó frente a su puerta, que se encontraba abierta.
Así que sabiendo que esperaba a que su llamada terminara, decidió despedirse de sus amigos de inmediato.
Una vez que colgó y dejó el teléfono a un lado de su pequeña mesita, Jungkook decidió acercarse a pasos lentos. Llevaba su clasica bata de dormir pero se encontraba descalzo. Estaba bastante prolijo tal y como solia ser el.
-Buenas noches. ¿Podemos hablar?
-Claro-aceptó Lisa, temerosa de lo que pudiera decirle.
Jungkook se sentó en el borde de la cama a un lado de ella. Sé rasco la barbilla sin saber por donde empezar.
-¿Cómo está tu madre?-preguntó Lalisa de repente mordiendo su labio apenada. Jungkook suspiró ante su pregunta.
-Pues, esta bien. Al menos fue su cabello y no su pellejo el que se quemó-comentó-pero como toda mujer coqueta, esta furiosa. Decidiste meterte con su punto más sensible.-Jungkook elevó la comisura de sus labios y Lalisa solto una pequeña risa. Luego de una pausa las risas y sonrisas desaparecieron. Jungkook adoptó un rostro serio-siento por todo lo que te hice pasar hoy.
-No, lo siento yo.-Lalisa contradijo-tu madre si se portó horrible conmigo pero no era mi intención que se quemara el cabello.
-Podía suceder. Contigo todo puede suceder.-Jungkook sonrió burlón y ella se encogió de hombros avergonzada.-mi madre quería conocerte, pero supongo que era una excusa para hacernos daño a ambos y por supuesto que luego de hoy tu no le caes para nada bien.
Lalisa suspiro. Ciertamente, ya ni le importaba si le caía bien o no.
-¿Le dijiste que soy tu hija legalmente pero al mismo tiempo tu esposa?
Lalisa entendía lo loco que sonaba eso. Era como una especie de incesto, sin mencionar que no eran de sangre, por supuesto.
-Si. No le importó con saber que ampliaria mis círculos sociales para hacer negocios. A mi madre jamás le importa con tal de que yo haga dinero.-se encogio de hombros como si no fuera la gran cosa. Pero ambos sabían que le afectada más de lo que decía.
-¿Y porque los dejas que te pisoteen asi?
-A pesar de todo...son mis padres. ¿Que podría yo hacer?-preguntó apenado y Lalisa le dio la razón luego de unos segundos. Ella si tuviera padres así tampoco sabría como afrontarlo. Lo entendía y sintió por primera vez compasión por el.
-Lo entiendo...
-De todas formas, no vine a aquí para hablar de ello.-Lalisa alzó una ceja sorprendida. ¿No lo había hecho para ello?
Antes de que pudiera preguntar Jungkook se adelantó sonriendo mientras se incorporaba. Le ofreció su mano.
-Ven, te enseñaré algo.
____
Doble capítulo en recompensa por la espera, ahre
Lxs amo
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top