Capítulo O14
Fachada|외관
El resto de la noche y del evento todo resultó ser mejor para todos. Jungkook se esmeró en crear sonrisas falsas y transmitir un entusiasmo que no tenía, mientras Lalisa (A veces junto a Jungkook y a veces no) se dedicaba a ser la esposa educada y callada que todos creían que era.
Al parecer el evento fue un gran pie para que Jungkook pudiera tener relaciones mas estrechas con sus socios. Muchos acordaron que se verían mas adelante con el y hasta alguno lo llego a considerar algo asi como un amigo de confianza. Lalisa no podía negar que si bien era malhumorado, histérico y todos los adjetivos desagradables del mundo, sabia lo que hacía y como hacerlo. Sabía como ocultar su rabia y sus frustraciones cuando se trataba del negocio familiar y le parecía admirable, aunque ocultar sus sentimientos no le funcionaba todo el tiempo, claro estaba.
Lalisa luego de asegurarse que el gran magnate no dormiria mordiendose la lengua de la rabia, se despidió en silencio dándole una palmada en el pecho y se dirigió a su habitación para echarse una siesta.
Quizás alcanzó a dormir tres horas. O dos.
No lo supo con exactitud porque no tuvo tiempo de saberlo, ya que para su sorpresa, a eso de las seis de la mañana le llegó un mensaje urgente de Yoongi.
Lalisaaaaa. Atiendeme ahora. Es de vida o MUERTE.
Lisa penso que era un exagerado de mierda, pero prefirio marcar su número y llamar. Hace cinco minutos habia mandado el mensaje y hace 10 habia llamado haciendo que su teléfono sonará por toda la habitacion. Juraba que podría matarlo, pero si llamaba a esa hora estaba casi segura que era de emergencia como el lo decía, de lo contrario no lo hubiera hecho.
Finalmente, decidio marcar el número entrecerrando los ojos por el sueño. Bostezo y rasco su cabeza de forma perezosa.
Del otro lado de la línea se escucharon dos pitidos. Luego uno mas, hasta que finalmente lograron atender, dejando oir del otro lado la voz de Jennie.
─¡Lalisa!
La mencionada alejó el telefono sintiendo un dolor de cabeza horrible presentarse.
─Por el amor a Dios ¿No puedes hablar como una persona normal?
─El campeonato de skate se ha adelantado para la semana que viene.─soltó sin pelos en la lengua, ignorando totalmente las quejas de Lalisa.
La rubia al oir sus palabras juro atragantarse con su propia saliva. Su cerebro tardó más de lo esperado en procesar lo dicho, ya que tenía sueño y su amigs desdr el otro lado de la linea lo soltó de repente sin anestesia. Pero cuando finalmente pudo captarlo, abrió los ojos como platos incorporándose de su cama.
─¿¡QUÉ!?
─¡Lo avisaron en la página oficial! Yoongi lo vio. ¡Debemos practicar lo antes posible!
─¿Son imbeciles? ¿¡Porque lo adelantarian!?
Lalisa comenzo a caminar de un lado a otro en su habitación. De repente, todo su cuerpo tuvo un colapso nervioso. No es que no hayan practicado para ese campeonato que se hacía cada dos años, pero francamente Lalisa hace un tiempo que no ensayaba todo los dias junto a sus amigos. Especialmente por el imbécil bipolar de Jungkook que siempre parecia querer darle algo para hacer.
Y de repente, Lalisa ya no estaba tan segura de querer presentarse, puesto que la inseguridad ganaba terreno y temia que por su falta de práctica quedará en ridículo frente a todos.
─Chicos...
─Lo se lo se ¡Hay que practicar! Tendremos que faltar a la escuela.
─No estoy segura de hacerlo.
─¿Qué?
Y Lalisa cortó. Ellos volvieron a llamar, pero Lalisa no tuvo ganas de contestar. Tiro el teléfono en la otra punta de la cama y se colocó una campera de un tono crema arriba de su pijama. Bajo las escaleras para pedirle a Jin que le preparara algo para desayunar y se sentó en uno de los taburetes de su cocina. Jin al verla juro que parecía un fantasma, pálido y sin emociones. Lisa se limitó a replantearse como iba su vida de ahora en adelante. Ya que de alguna forma, el campeonato al que tanto habia ansiado presentarse ahora le parecia algo terrorífico.
─No quiero decir que te ves terrible y que parece que viste un fantasma pero realmente es así─dijo el.─¿Todo en orden, Lalisa?
─Todo en orden.─confirmo, aunque no era cierto. Jin le alcanzo su desayuno y ella sonrio por primera vez desde que hizo presencia en su cocina.─gracias, te veo luego.
Dicho esto se llevó el plato y salió a el jardín. Ya la noticia habia arruinado su dia, su mes, su año. Para que negarlo. Se sentía pesimista, pero después de todo así lo sentia. Ese campeonato no sólo derrumbó un poco su confianza si no que también provocó que sus ilusiones cayeran. Su madre iba a ir a verla para esas fechas y ahora...estaba casi segura de que ya no podría.
Lalisa se sentó en el pasto viendo las lindas flores que se presentaban frente a ella. Imtento despejar su mente, pero fue inutil, ya que de repente vio a un hombre vestido con traje de jardinero arreglando plantas. Lalisa frunció el ceño. ¿quien era el?
El hombre como si hubiera sentido su mirada alzó la vista y al verla allí sonrio de forma amistosa mostrándo unos lindos hoyuelos en sus mejillas.
─¡Buenos días Señorita Lisa!
¿Cómo sabia su nombre?
─Hum, hola.─respondió─¿quien eres tú? Sin ofender.
─Soy Kim Namjoon. Jardinero de la familia Jeon.─se presentó.
─Que curioso, nunca te he visto por aquí.─Lalisa hizo una mueca extrañada
─Estuve de vacaciones pero ya he vuelto.─aclaró─además...cuando usted llego yo si estaba solo que como se dedica a dormir gran parte de la mañana nunca solemos encontrarnos.
Lalisa abrio la boca grande en "o" entendiendo todo.
Y por primera vez, se sintio mal de ser un poco flojera.
─¿Puedo ayudarte con eso?─inquirió luego de unos segundos.
Lisa se encontraba aburrida y necesitaba despejar su mente con lo que sea o de lo contrario terminaría por arrancarse el cuero cabelludo. Namjoon para su suerte acepto y comenzo a enseñarle como mover tierra, colocar plantas o semillas y todo ese tipo de cosas. Namjoon le pareció un hombre muy agradable. Le contó a Lalisa que tenía una esposa y dos hijos. Uno de ellos era bebé y resultaba dar muchos problemas. Lalisa rio con ello y pensó en la poca experiencia que tenía con los niños a pesar de haber vivido en un orfanato lleno de ellos.
─Algun día traere a mi hijo para que lo conozcas.─prometió con ojos llenos de emocion genuina.
─Por mi bien.─aceptó Lalisa
Namjoon iba a decir otra cosa, pero terminó entreabriendo la boca mientras miraba un punto definido detrás de Lisa. Esta última se dio cuenta de ello e imitó su accion, mirando a sus espaldas.
Jungkook se encontraba alli.
-¿Qué están haciendo mis dos personas caoticas?-preguntó con un tono de broma que a Lalisa llego a sorprenderle. Namjoon en cambio rio.
-Arreglando tus desastres, como siempre.-Bufó Namjoon
-¿Porque dice que somos caóticos?-susurró Lalisa con confusión
-Mi especialidad es destruir cosas sin quererlo.-confesó con una sonrisa-y por lo visto tu eres de las mias.
Lalisa recordó la fiesta y la inundación del baño. Sonrió sin poder evitarlo.
-Bueno, buen punto.
-Me sorprende que estés despierta tan temprano.-comentó Jungkook tomando una taza de café.
Parecía cansado; llevaba su camisa desabotonada y fuera de sus pantalones y estaba descalzo. Al parecer, habia despertado tal y como Lalisa lo había dejado durmiendo la noche anterior.
-¿Y tú no deberías estar trabajando o haciendo llamadas?-inquirió la peliroja alzando una ceja
Jungkook se encogió de hombros.
-Hoy decidí descansar.-tomó un sorbo de su café y mirándola de reojo, agrego-además mis padres vendrán hoy.
Lalisa hizo una mueca de puro horror. No quería ofender a Jungkook pero sus padres eran personas realmente egoístas, egocéntrica y llenas de asco por los seres socialmente inferiores a ellos. Si bien Jungkook era desagradable e irritante la mayoría del tiempo, Lalisa sabía perfectamente que el no era -ni de cerca- parecido a ellos.
-Oh bueno. Entonces me encerrare en la habitación y no molestaré.-Lalisa poco a poco dejaba el orgullo de lado sabiendo que la relación que Jungkook tenía con sus padres era sería y tensa por sobre todas las cosas. No quería arruinarlo.
-No, de hecho...-hizo una pausa. Sonrió de manera extraña-ellos quieren conocerte.
Lalisa abrió el doble de sus ojos mirando a Jungkook como si esperara que le dijera que era broma.
-¿Qué?
-No quiero escuchar tus quejas, Lalisa.-advirtió Jungkook tocando sus sienes.-solo...Jisoo te enviara un vestido y tacones. ¿oiste? Más te vale estar preparada.
Dicho eso, se alejó de allí sin siquiera despedirse. Lalisa fruncio el ceño viendo su repentino cambio de humor. Sin poder evitarlo bufó. Parecia que ambos estaban haciendo las paces y de repente la trataba como el primer dia. ¿Que demonios le sucedía?
-Idiota...-susurró Lalisa. Ya un poco fastidiada. Así de volátil era su humor.
Namjoon la miro y sonrio de lado.
-Ya. El señor Jungkook es un dolor en el culo a veces, te acostumbras.
No. Ella juraría que jamás se acostumbraria a eso.
-Me saca de mis casillas que se comporte tan...tan normal a veces y de repente, tan imbécil como la primera vez.
Namjoon se encogió de hombros.
-Cuando llegas a conocerlo, no lo ves como un idiota. Si no como un chico que tiene sus razones para ser y actuar de ciertas formas. Es como un camuflaje.-Namjoon supo que estaba hablando de más por la mirada intrigada que le dio Lisa. Carraspeo-como sea, estas jodida, Lalisa. Suerte en la cena de esta noche.
Lalisa terminó suspirando. Namjoon le pidió que continuara ayudándola con las plantitas para que ella olvidará el tema rapidamente. Lalisa terminó por aceptar.
Aunque una oración quedó resonando en su mente;
"Tiene sus razones para ser y actuar de ciertas formas. Es como un camuflaje"
¿Entonces que escondía Jeon Jungkook detrás de esa fachada de gran y poderoso magnate?
____
Hola si, estoy viva regrese yuhuu
En fin, sólo pasaba para decirles que Arianne, la señora que hablo con Lisa en el capítulo anterior por si no lo recuerdan, tiene un papel fundamental en esta historia así que atentiss
los amo infitivamente, tengo varios borradores así que no se preocupen por las actualizaciones lentas. Al menos una vez por semana las van a tener♡
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