Capítulo O12
Señora Jeon|전 부인
─¡Jisoo! ¡Maldita sea, es muy ajustado! No respiro.
Lalisa volteó la mirada para ver a las mucamas. Rosé amenazaba por dejar salir una risa tonta por la situación y Jisoo rodó los ojos mientras le hacía los ultimos retoques a su vestido.
A Lalisa ese vestido rojo que traia encima le quedaba de infarto, era largo, de lentejuelas y tenia una apertura en el lado derecho de la pollera, dejando a la vista una de sus palidas y delgadas piernas: era bellisímo, pero toda belleza costaba y no parecia ser comodo para la misma. Eso era seguro.
─Me sorprende que hayas aceptado hacer esto. ¿Quien eres y que hiciste con Lalisa Manoban?─inquirió Jisoo sorprendida, casi burlona.
Lalisa sonrio con seguridad.
─El dijo que si hacia todo lo que pedía me dejaria ir. Y le creo.─aclaró Lalisa─además es lo menos que podia hacer luego del caos de la fiesta ¿cierto?
Ambas mujeres se quedaron en silencio dandole toda la razón.
─Iré a buscar tus zapatos y el maquillaje.─murmuró Jisoo finalmente─Hoy debes verte menos como Lalisa y mas como la señora Jeon.
Señora Jeon.
Lalisa se estremeció con tan solo pensar en esas palabras.
Una vez que Jisoo se fue de la estancia la pelirroja volteó a ver a Rosé.
─¿Por qué estas tan callada?
─Oh...uh, nada.─le restó importancia sacudiendo la cabeza. Acto seguido se acerco a Lalisa y la obligo a mirarse en el espejo una vez mas. Sonrió.─¿sabes? Mi madre siempre dice que para parecer una mujer respetable debes caminar derecha─golpeó su espalda haciendo a Lisa enderezarse─levanta el mentón, camina con elegancia y muestrate siempre sonriente aunque odies a todos y probablemente quieras encender en llamas a más de uno.
Lalisa intento sonreir, pero salió mas como una mueca de horror.
─De verdad espero poder hacerlo.
─Tu tranquila. La imagen la tienes.─Rosé le guiño un ojo─solo debes aprender a sobrellevarlo, lady.
Chaeyoung se alejó de ella cuando Jisoo volvió con el maquillaje junto a unos tacos negros. Se acomodaron como estaban y Jisoo continuó con la preparación.
[...]
Jungkook mientras tanto ya se encontraba abajo recibiendo a los invitados. Llevaba como siempre su elegante traje y el cabello perfectamente peinado. Entre una de sus manos tenia una copa de champagne y reía a todos los chistes que hacia el hermano de uno de sus invitados. Su chiste no le parecía gracioso para nada, pero obviamente no podía darse el lujo de decirselo. Le recordaba a su sirviente Seokjin, con la diferencia de que viniendo de el le causaba una gracia que no tenia, sobre todo porque era su compañero de casi toda la vida.
─Disculpame, Aaron.─le dijo al hombre. Revisó la hora en su reloj notando que sus empleadas tardaban mucho con la preparación de Lalisa. ¿Que demonios hacían?
─¡Jungkook!
El mencionado se volteó de inmediato con la confusion grabada en sus facciones. La mujer que habia exclamado su nombre se acercaba a pasos lentos y elegantes hacia el. Jungkook apretó la mandibula. Pero fue solo un segundo. Terminó sonriendo. Como siempre hacia.
─Jane. ¿Como te encuentras? Tanto tiempo...
El vestido de seda azul que llevaba le quedaba de maravilla. No se podia esperar menos de alguien como ella. Rubia de ojos azules desamparantes. Curvas para morirse y un sentido del humor extraño. Y sobre todo una zorra infiel. Jungkook lo sabia mas que nadie.
─No has cambiado nada.─comentó la mujer. Sus ojos lo miraron de arriba a abajo─los años te favorecen, claro está.
Jungkook sonrió. Aunque por dentro queria irse.
─Me gustaría quedarme hablando Jane, de verdad, pero...
Todo el mundo de repente hizo silencio. Inclusive la musica del piano dejo de sonar.
Jungkook miro a Jane por unos segundos quien alzo una ceja con sorpresa. Rapidamente volteó intentando ver lo que ella veía.
Sus ojos rápidamente volaron a la mujerde vestido rojo al principio de las escaleras. Jungkook sintio la boca seca. ¿Ella era...?
Lalisa sonrió desde su lugar. Su mano se apoyo en el barandal de la escalera y comenzo a bajar con sus tacos de primera marca. Su cabello rojo echado hacia un costado hacia juego con su apretado vestido y el contraste de su piel blanca la hacia ver magnifica. Nadie pasó por alto sus infinitas piernas, aquellas que con tal solo mirarlas una vez podían ser el protagonista de tus mayores deseos personales.
Jungkook habia quedado tan hipnotizado y sorprendido como todos. Cuando Lalisa llego al final de las escaleras, aprobando exitosamente la entrada elegante, se quedo parada sin saber que hacer. En sus ojos se pudo ver el panico y Jungkook rapidamente fue a socorrerla.
─Lalisa...─Jungkook ofreció su brazo. Lalisa rapidamente lo tomó sintiendose incomoda por todas las miradas.
─¿Lo hice bien?─susurró aterrada en su oido
─Lo hiciste perfecto.─la felicitó Jungkook
Lalisa se quito un peso de encima al oirlo. Bueno, parecia que todo salía de maravilla.
El sonido de la musica volvio y los murmullos también. Solo que algunos ahora eran gracias a Lisa y su encantador aspecto.
Jungkook rapidamente la guió entre un grupo de amigos y se instaló allí.
─Jeon Lalisa─la presentó─mi esposa.
Eran cuatro. Una mujer y tres hombres. La mujer se vio sorprendida y los demas no se echaron hacia atrás.
─Dios mio. Eres bellísima.
Lalisa sonrió tímida hacia la señora que le dio dos besos en las mejillas. El resto le beso la mano y Jungkook rapidamente comenzó charlar. Lalisa por un segundo se sintió incomoda en ese ambiente pero la señora que antes la había tratado de maravilla se acercó y pregunto:
─Y dime querida ¿de dónde eres?
─Hum...Tailandia. Vine a Corea de muy pequeña.
─Uh, tus padres deben estar orgullosos de ti.
Lalisa sonrió intentando no parecer incómoda.
─Supongo que si lo estarían.
La cara de la mujer cambio, pero no pudo decir nada mas cuando de repente oyeron a Jungkook hablando con un micrófono en la mano a la inmensa cantidad de gente que había alli.
─Quiero agradecer muy especialmente a Jisoo, Jin, Chaeyoung y Jimin por armar un gran evento a pesar de que no era su deber hacerlo. ¡Un aplauso grande para ellos!─todos entre sonrisas, lo hicieron─Y por último pero no menos importante...un agradecimiento a Lalisa, mi esposa y mi más preciado tesoro.
Apenas Jungkook dijo estas palabras mirándola a los ojos desde la distancia, Lalisa sintio el rubor subir fuerte por sus mejillas. No sabía si era por como se refirió Jungkook a ella, si por como la miraba todo el mundo de forma fija o el hecho de que estaba comiendo unos bocadillos cuando se convirtió en el centro de atención.
Excelente momento Jungkook. Dijo la voz de su cabeza.
─Realmente espero que puedan disfrutar de esto tanto como yo lo estoy haciendo. Gracias.
Lalisa respiró tranquila cuando dejo de ser el centro de atención de absolutamente todo el mundo. Sentia el rostro caliente por lo que se empezó a abanicar sola pensando en como salir de ahí para tomar aire fresco.
Se despidió amablemente de la mujer y comenzó a caminar hasta el balcón más cercano. Muchas personas allí la veían y saludaban como si la conocieran de toda una vida y Lisa, amable pero visiblemente incomoda, asentía con la cabeza y miraba hacia abajo mientras pasaba.
Sin embargo, no fue hasta que dio unos pasos a punto de llegar que se cruzó con una chica de vestido azul y cabello rubio.
Esta tenia una copa de vino entre las manos y para la mala suerte de Lalisa, este fue derramado arriba de su costoso vestido rojo.
-¡Oh! ¡Como lo siento!
Lalisa observó a la chica y se sintió pequeña. Tenía unos ojos enormes y azulados que la miraban con algo de malicia, sólo que Lisa no supo darse cuenta. La incomodidad era palpable para la peliroja y viendo su vestido estropeado, termino por suspirar mientras miraba a la chica.
-Sólo fue un accidente. Esta bien.-intento irse de ahi, pero la chica se volvió a meter en su camino impidiendole el paso.
"¿Cuál es su problema?" Pensó Lisa fastidiada.
-Tu eres la prometida de Jeon Jungkook ¿no?
-Si, claro que soy yo.-Lalisa fingió una sonrisa casual, aunque por dentro quería irse en ese mismo instante-¿Porque el cuestionamiento? Si se puede saber, claro.
La rubia alzo una ceja con egocentrismo. Eso a Lalisa no le agradó nada.
-Sólo quería conocer personalmente a la esposa de mi ex novio.-se encogio de hombros como si no fuera la gran cosa y volvio a tomar lo poco de vino que había en la copa. Lalisa se tenso sin poder evitarlo-siendo sincera, no creí que fuera de fijarse en chicas como tu. Y claro, eres muy bonita.
Sus palabras no coincidían para nada con los gestos faciales que le dedicaba. Era como si con la mirada le dijera a Lalisa que era una burla de pies a cabeza. Esta ultima cerró sus manos en puños contando hasta diez para no escupirle en la cara.
-Muchas gracias. Es admirable que pienses eso de la exitosa esposa de tu ex novio.-Lalisa sonrió falsamente. Ella también lo hizo.
Ambas se quedaron unos segundos en silencio echando chispas, sin embargo, no fue hasta que un chico ingreso a la escena que ambas pudieron despegarse la vista.
-Jane, creo que te llaman por alla. ¿No quieres ir?
Jane. Lalisa repitió ese nombre procurando no olvidarlo.
La rubia frente a Lisa miro con mala cara al chico a su lado. Para luego resignarse y salir de ahí con el mentón en alto y contorneando las caderas.
-Siento si te hizo pasar un mal momento, Jane suele ser...competitiva a veces.-el chico sonrió con encanto hacia Lalisa, quien se sintió cohibida por unos segundos.
-Uh...yo...-Lalisa balbuceo y sacudió la cabeza sintiéndose tonta-esta bien. No es como si me importará mucho realmente.
El chico elevó los hombros en una leve risa, decidiendo ofrecerle su mano a Lisa.
-Mi nombre es Byun Baekhyun.
-Lalisa Manoban. Quiero decir Jeon.-se corrigió rápidamente dándose cuenta de su error.
Baekhyun ignorando esto sujetó su mano y beso el dorso de su muñeca con delicadeza. Lalisa se sintió sin respiración por unos instantes.
-Este evento es un asco ¿no crees?
Lalisa elevó las comisuras de sus labios. Le agradó que la tratará como una simple chica y no como la reina de Inglaterra.
-Lo es. Necesito aire o me desmayare aquí mismo.-bromeó, aunque no era tan en broma como parecia.
-Entonces permítame acompañarla hasta el balcón, oh damisela.-bromeó el de vuelta ofreciéndole su brazo
Lalisa sonrió por el gesto y termino por aceptar su invitación. Ambos comenzaron a caminar a dicho lugar mientras, a su vez, Jungkook comenzaba a buscar a Lalisa entre las personas.
-Tu no eres de aquí. ¿cierto?
Lalisa negó ante el cuestionamiento del chico.
-Vengo de Tailandia.-informó
-Wow. Sangre tailandesa...que interesante.-Lalisa no sabía si era producto de su imaginación o se había relamido los labios con entusiasmo.
-Ajá.-optó por decir Lisa sin saber que responder a eso. No se consideraba buena entablando conversaciones.
Por unos segundos, la peliroja se dedicó a mirar el paisaje que se presentaba frente a ella. Desde su punto, podía ver más allá de la residencia y algunas casas. Las flores que habían puesto en el jardín eran de todos los colores y, eso junto a las fuentes de agua, quedaban hermosas junto a la resplandeciente luz de luna.
Baekhyun le contó muchas cosas. Una de ellas, y que fue una grata sorpresa para Lisa, fue saber que Baekhyun no era nada más ni nada menos que el primo de Jungkook. Decía que se llevaban muy mal desde pequeños y por ello no tenían una buena relación. Jane era hija de gente importante y Baekhyun por ello sabia de su existencia. Tambien supo admitir que era insoportable la mayor parte del tiempo. Caprichosa y algo berrinchuda. Lalisa se rió con esto.
Sin embargo la verdadera intención de Baekhyun para hablar con ella no era eso, así que sin mas, la observo y abrio la boca para hablar. Baekhyun iba al grano en la mayoría de los casos casi siempre, no solía ser hipócrita en ese punto.
-Lalisa ¿puedo hacerte una pregunta?
Lalisa lo miro con extrañeza en su mirada, para luego de unos segundos terminar asentiendo, dispuesta a oirlo.
-Claro. ¿que sucede?
-Tú y Jungkook...-hizo una pausa, dudando de decirlo-tu y él realmente no son pareja ¿verdad?
Lalisa se quedo petrificada en su lugar sin saber que decir. Movió su melena roja de un hombro a otro pensando en como responder a eso.
-Uh, ¿Porque preguntas eso? Claro que si.
Baekhyun la miro entrecerrando los ojos. Era obvio que no le creía. Más aun porque Lalisa miraba el paisaje como si hubiera algo realmente cautivador que ver.
-Sólo era curiosidad. No pareces muy enamorada de el.
-Pero lo estoy.-era extraño decirlo asi, pero Lalisa debía hacerlo creible.
-Sigo sintiendo que no es así.-Baekhyun se acercó un poco más a Lisa sin dejar de mirarla a los ojos. Su mano suave tocó delicadamente la muñeca de la peliroja y está sintió una punzada de pánico recorrerle el cuerpo.
No haría lo que creía ¿o si?
Se estaba acercando demasiado a su rostro. Lalisa ya no podía pensar con claridad. Y no porque le gustará realmente si no porque estaba presa del pánico.
-Estoy segura que tu quieres algo mas.
Y justo en el preciso momento en el que estaba por empujarlo lejos, una voz a sus espaldas visiblemente enojada hizo a ambos voltear la cabeza.
-¿Qué demonios crees que haces?
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