En un laboratorio mi oscuro, se veía a Yinxei trabajando en una especie de triángulo metálico de color azul.

Las luces se encendieron de golpe haciendo que se levantara de su silla, se golpeara la frente y empezará a tropezarse con todo hasta caer de espaldas.

-¡Mis ojos!- gritaba mientras ponía sus manos sobre ellos.

-Lo siento, pero deberías dejar de trabajar a oscuras. Es malo para tu vista.- dijo Izuku entrando con Akko y Ryuko al laboratorio.

-Bueno, supongo que vienen por "eso"- dijo de forma neutral el joven científico.

-¿Ya están listas?- pregunto Akko mientras estrellas salían de sus ojos.

-Supuse que las querían para la competencia del festival, así que si- dijo Yinxei para luego apretar un control como de cochera.

Una pared se empezó a levantar mientras hacia vibrar todo a su alrededor.

-Cada una está diseñada para que sus poderes sean compatibles, pero no sé sobrepasen. Así como sus cuerpos estos bebés también tienen un límite.-

-Genial, quiere sacarlo a andar ahora mismo.- dijo Ryuko, pero en eso un sonido de alarma llamo la atención de los 3 y revisaron que eran sus amigos mandándoles un mensaje por lo que era un reloj con una esfera de cristal en ella.

-Que coincidencia, ya podremos probarlas.- dijo feliz Izuku.

En un bosque cercano

-Vayan por plantas medicinales dijeron dijeron. Sera fácil dijeron- se quejaba Michiru mientras corría como loca mientras Asta y Tanjiro iban detrás suyo. -Esta es la última vez que dejo que Ryuko escoja mi deber.-

En eso, un gran árbol cayó frente a ellos impidiéndoles continuar corriendo. Los 3 se giraron y pusieron en guardia sin otra opción.

Lo que se vio era un gigantesco hombre cerdo con un mazo de madera y pinchos de metal. Su rostro parecía tener los colmillos de un jabalí y su piel era carmesí, mientras su pelaje era amarillo.

-Hambre......... Debo.......... Comer- repetía el hombre jabalí mientras su boca se abría y litro de saliva salían de está.

Levanto su mazo para golpearlos pero lo esquivaron fácilmente. Michiru se amarró al mazo y salto sobre este para extender sus brazos y darles un poco de fuerza, jalando al suelo al jabalí.

-¿Qué te parece eso?- pero dio un salto de susto para esquivar el agarre de su mano izquierda.

-*Respiración del agua. 4ta postura. Golpe de Marea*- dijo en su mente Tanjiro mientras se movía de una forma libre, haciendo movimientos con su espada que parecían olas alrededor del brazo del jabalí.

El brazo izquierdo empezó a mostrar grandes y profundas heridas que soltaron mucha sangre, haciendo gritar al jabalí.

Asta salto sobre este y con su fuerza y si espada empezó a darle golpes y cortes en la cabeza al jabalí.

Pero este de un salto que dio el peligris se levantó rápidamente, tomo a Asta y lo lanzo contra unos árboles.

-Al menos llegó hasta aquí y no hasta el pueblo- decía Tanjiro algo agitado.

-¡Llegará ahí si no lo derrotamos!- decía Michiru en voz alta.

El jabalí preparaba otro golpe con su mazo, quedando en una posición estática con el brazo levantado durante unos segundos.

-Delaware Smash. ¡Air Force!-

-¡Skopoliv velos!-

Se escuchó a lo lejos, el jabalí recibió en la cara el ataque combinado de una flecha de energía con un remolino de aire a su alrededor.

El jabalí se fue hacia atrás y tiro su mazo, cuando intento levantarlo un extraño sonido salió de entre los árboles y perdió su brazo rápidamente.

Empezó a dar un grito en forma de chillido que hizo retumbar la tierra. Todos intentaron ver de dónde procedía el corte pero lo único que pudieron ver fue como las patas del jabalí eran cortadas poco a poco.

Junto a Asta se vio una nube de polvo que rebelo a Ryuko encima de un vehículo que solo Michiru pudo reconocer-

-¡¿Esa es una motocicleta?!- dijo Michiru emocionada.

-¿Una que?- preguntaron Asta y Tanjiro

-Un vehículo de nuestro mundo, y lo mejor de todo es que se alimenta de nuestro poder-

-Pero dijeron que no lo usaramos como normalmente lo hacemos o sería peligroso.- dijo Asta sorprendido y algo enojado.

Para que hubiera un control en el universo, los poderes de todos fueron aumentados, haciendo que sea más difícil el controlarlos.

Del aire, empezaron a bajar otros dos vehículos en los que venían Akko e Izuku.

(Moto de Akko)

(Moto de Izuku)

-¡¿Estas cosas vuelan?!- dijo Asta emocionado.

-Todos las "motocicletas" lo hacen?- dijo Tanjiro confundido.

-No, solo estás.- Dijo Akko con una sonrisa.

-En realidad, la mía solo puede planear, más no volar- dijo Izuku corrigiendo a Akko.

El jabalí se enfureció ante los tres y su piel se volvió de un tono morado con un aura malvada liberándose de su cuerpo.

Un nuevo brazo le creció y sus heridas se curaron rápidamente.

-Veamos que pueden hacer estás motos- dijo Izuku para saltar a la suya y arrancar con ella usando el OFA al 2%.

La moto empezó a liberar un brillo verde de algunas partes y acelero rápidamente, evitando un golpe del jabalí.

Cruzo por debajo de sus piernas y dio un giro en u para luego poner la moto en caballito y subir por una de las piernas, con las ruedas delanteras separadas para cada mano. (Forma de la derecha de la moto).

Por unas cuchillas que salieron de las llantas, Izuku empezó a escalar como si fuera un gato hasta llegar a su espalda.

El jabalí intento quitárselo de encima al agitarse, ya que no alcanzaba. Izuku resistió todo el movimiento para luego transmitir un poco más del OFA y cargar las cuchillas con este y clavarlas al jabalí.

Este dio otro chillido para luego tirarse de espaldas y forzar a Izuku a soltarlo. Ya en el suelo el jabalí volvió a levantarse pero Ryuko y Akko pasaron por encima del jabalí con unas cuerdas mientras que Michiru y Tanjiro las pegaban al suelo.

En eso, una sombra se mostró en la cara del jabalí, este vio hacia arriba y notó a Asta cayendo desde el cielo con su espada.

Asta cortó un poco la cabeza del jabalí para que esté luego gallera muerto.

-Estas motos si que son una belleza- dijo Ryuko observando la suya.

-Debemos seguir viendo que pueden hacer, tal vez e incluso podamos ganar la carrera de motos del festival- dijo Akko emocionada.

-Es cierto, dijeron que en sus mundos había competencias de ese estilo, pero que perdieron ¿No?- dijo Michiru recordando una vieja conversación.

-Si pero eso va a cambiar aquí. Está vez será que quedemos en el 1er lugar.- dijo Izuku motivado.

-Alguien se ve más apasionado que otros días- dijo Tanjiro viendo la emoción de Izuku.

En la noche

En una parte algo lejos del pueblo, había un grupo de personas colocando varios fuegos artificiales de distintas formas y tamaños.

-Necesito un descanso- dijo un hombre sacando una caja de cigarrillos, pero su compañero le dio una bofetada para que tirará los cigarros. -¿Cuál es tu problema?-

-¿Quieres volarnos en mil pedazos? Nunca prendas fuego cerca de cosas explosivas.-

-Aguafiestas- dijo para apartarse a una parte del bosque y fumar un poco.

Pero el hombre no escucho el sonido de arbustos moviéndose y con ello unos ojos dorados lo miraban como si tuvieran capacidad de aumento. Esto vieron a la nuca del hombre, luego cambiaron a ver a sus cintura y ver qué ahí había una tarjeta de identificación.

Un brazo robótico de 3 dedos se extendió por el suelo como una serpiente y le quitó la tarjeta al hombre. En eso, una rama se rompió y el hombro lo pudo escuchar esta vez, pero el brazo ya se había ido y solo se vio un movimiento de arbustos alejándose.

La mañana siguiente

Izuku se encontraba entrenando en el salón pero este parecía ser de un color rojo y en un letrero virtual decía "Gravedad x7".

El peliverde estaba haciendo lagartijas con ambas manos para cambiar a una sola mano, costando algo de trabajo al peliverde por el peso que sentía.

-196......... 197............ 198............ 199.......... ¡200!- dijo finalmente para detenerse y apagar la gravedad, haciendo el cuarto blanco de nuevo. -Aun necesito mejorar, no es suficiente-

Salió del salón y se dirigió a su baño para darse una ducha, eran las 7 a.m. y a esa hora sabía que nadie se levantaba aún, por lo que nadie le molestaría.

-Si ducha dura unos 10 minutos para luego salir de la cabaña e ir a dar una caminata por la costa.

A diferencia de otros días, está vez decidió ir un poco más lejos, dando la vuelta a un pico de rocas que se formaba en el choque de unas olas.

Pudo escuchar claramente el chocar de estás con las rocas, también sintió la brisa del agua sobre su rostro mientras el viento soplaba su ropa.

Pero notó que del otro lado de las rocas se veía una luz multicolor con una niebla instantánea que desaparecía después de unos segundos.

Izuku escalo las rocas y pudo ver a Akko practicar sus hechizos, los cuales parecían no funcionar.

-Metamorphie Faciesse- dijo Akko volviendo su cuerpo el de una cebra, pero su cara seguía siendo humana y volvió a su forma original.

Lo intento de nuevo y ahora era una liebre pero sus piernas traseras eran muy largas. Una tercera la transformó en un canario pero su pico era muy pesado.

-Fuaaa.... No entiendo que hago mal.- sonando un poco triste.

-¿Quieres ayuda?- dijo Izuku bajando de las rocas y asustando a Akko.

-¡¿Izuku?! ¿Qué haces aquí?- decía nerviosa viendo al peliverde.

-Vine a caminar un poco y vi la luz que hacías con tus hechizos-

-Ya veo- dijo para luego deprimirse un poco, apretando su varita con ambas manos.

-¿Qué pasa?- pregunto a Akko

-Es que aún no controlo mi magia, aún no puedo hacer una simple transformación completa ni nada.-

-Yo tenía el mismo problema con mi quirk, concentraba el 100% en solo una parte de mi cuerpo. Pero si uso solo un pequeño porcentaje y en todo mi cuerpo pudo al menos controlarlo mejor.-

-¿Solo......... una parte?- empezó a pensar la chica de ojos rojos en aquello que dijo el peliverde.

-¿Qué? ¿En qué piensas?-

-Creo que se me ocurrió algo......... Metamorphie Faciesse- dijo Akko con su varita para cambiar su apariencia.

Akko ahora tenía orejas y nariz de conejo, incluso algo de pelaje. Pero a diferencia de las anteriores veces, sus piernas se veían como las de un conejo de forma recta y con algo de pelaje en otras partes de su cuerpo.

La cola y las orejas se movían involuntariamente mientras que Akko, inconscientemente, movía la nariz acercándose a Izuku.

-¿Qué haces?- decía nervioso el peliverde al tenerla tan cerca.

-Bueno, hay algo distinto está vez y es que creo escuchar algo viniendo de ti con las orejas, y huelo algo también.-

Izuku se puso algo rojo mientras empezaba a sonar tartamudos viniendo de él.

Akko también se puso nerviosa por lo que hacia, tapandose la boca y bajando las orejas. -Esto......... ¿Puedo......... probar algo?- decía nerviosa viendo a otro lado que no fuera a sus ojos.

-Eh..... Claro-

Akko solo empezó a pegarse a Izuku para luego poner su cabeza en su pecho y poner la oreja en donde estaba su corazón.

Esta empezó a escuchar sus latidos y el como poco a poco empezaban a ir más rápidos.

-A... Akko...... Por favor...... Esto empieza a ser.......... Incómodo.- decía rojo total y tratando de evitar que cualquier movimiento le vuele la cabeza.

Akko parecía estar congelada y aquel para poder escuchar tuvo que bajar su cabeza hasta que llegó a los abdominales, donde Akko empezó a sentir lo firmes que estaban.

Se levantó como robot y empezó a alejarse un poco del peliverde.

-B...bueno, ahora tienes un poder único.- decía Izuku tratando de calmar el ambiente.

-S...si, deberíamos ir a comer algo ¿No crees?-

-Si, debes estar cansada.-

Ambos se dirijeron a la cabaña para comer algo, pero ambos estaban tan nervioso para hablar y hubo un gran silencio en todo el camino.