Cruce (parte 2)
En el tiempo actual, Izuku caminaba cada vez más cerca a la orilla, con los ojos cerrados, hasta que finalmente cayó del precipicio.
Su cuerpo parecía tan ligero, empezó a caer de cabeza mientras su rostro daba vista a las rocas.
-*¿Esto seguirá así?*-
Flashback
El grupo de jóvenes seguía durmiendo tranquilamente, mientras que algunos rayos de sol apenas empezaban a mostrarse y los pájaros se despertaban.
Izuku recibió en la cara un rayo de luz que lo forzó a despertar y notó el bosque.
-¿Dónde?- pero volteo a ver y vio a todos los presentes -Entonces no fue un sueño-
-Vaya, eres el tercero en despertar- hablo Ryuko mientras comía una manzana y tenía los ojos cerrados.
-O..oh, Ryuko. Los uenti, pensé que seguías dormida.-
-Dormiría mejor en una cama cómoda pero no creo que se pueda- dando una mordida a la manzana.
-¿Y quién más despertó?-
-Este Tanjiro, metió a Nezuko a la caja antes de que la luz del sol la tocara- señalando la caja cerrada.
-Estar afuera no es seguro para ella, no quiero perder a la única familia que me queda.- Dijo Tanjiro que había llegado con algo de fruta.
-Puedo entender eso- Izuku veía su mano con cicatrices para luego cerrarla en un puño. -Debemos encontrar lo que nos trajo aquí y regresar a nuestros mundos.- se levantó para estirarse un poco.
-¿Cómo vamos a hacer eso? No tenemos ni idea de dónde estamos- hablo Ryuko.
Izuku empezó a ver los altos árboles que cubrían totalmente el cielo. -Tal ves si subimos a la cima de los árboles podamos ver algo desde allá arriba.-
Empezó a escalar el árbol con algunas dificultades debido a que se resbalaba. Se iba a caer pero Tanjiro dio un salto que lo puso arriba del peliverde y le extendió la mano.
-Dejame ayudarte- Dijo el cazador de demonios quien fue aceptada su ayuda y ambos empezaron a subir.
Ryuko se quedó abajo mientras veía como ambos empezaban a escalar. El resto parecía también despertarse pero iban a tardar un poco.
Tanjiro e Izuku llegaron rápidamente a la copa de los árboles y pudieron notar cientos y cientos de árboles a su alrededor.
-No hay nada- dijo Izuku al ver el inmenso bosque
-Espera- tomo del brazo al peliverde y lo jalo en dirección a la izquierda -¿Que es eso?-
-Parece...... Una aldea- dijeron ambos al unísono.
Ambos dieron unos cuantos saltos de árbol en árbol para bajar, encontrándose a todos despiertos.
Akko tenía una especie de varita algo rara con gemas verdes incrustadas y Asta una prenda negra sobre su ropa con el símbolo de un toro.
-Chicos, vimos una especie de aldea no muy lejos de aquí en esa dirección- dijo Izuku señalando una parte del bosque que parecía un camino hecho por las raíces de los árboles.
-Bien- Tanjiro puso en su espalda la caja de Nezuko -Hay que movernos. No sabemos que podemos encontrarnos.-
Todos se movilizaron en aquella dirección, siendo en el frente Tanjiro e Izuku, dejando hasta el final a Ryuko y Michiru, quien pareció escuchar algo en unos arbustos.
Pero decidió ignorarlo y alcanzar al resto. Del arbusto se vieron tres pares de ojos que veían al grupo y en la dirección que iban.
Cuando llegaron al pueblo, este parecía completamente vacío. Las raíces de los árboles habían entrado a las casas por las puertas y ventanas, además de que todo el lugar parecía desgastado con el tiempo, y destruido.
-Bueno, no es los que esperaba pero algo es algo- comento Ryuko viendo los escombros del lugar.
-¿Que habrá ocurrido aquí?- pregunto al aire está Michiru.
-Pareciera que hubo una guerra aquí- añadió Akko.
En eso, el suelo empezó a temblar un poco y se escuchaban unas fuertes pisadas. Ryuko dijo en voz baja que se escondieran todos y terminaron siendo cubiertos por algunos pedazos de las construcciones.
De un gran sendero que parecía dar a un lago, pudieron notar que se acercaban dos criaturas de gran tamaño, poniendo en guardia a todos.
-Son........ ¿Ajolotes?- dijo Izuku mientras se levantaba un poco para verlos mejor.
-Se ven muy lindos- dijo Akko con ojos de cachorro.
-Si, si ignoramos que tienen el tamaño de 3 osos.- comento Asta viendo con asombro a los ajolotes.
Los ajolotes notaron a los chicos en los escombros y un brillo rojo en sus ojos se mostró para seguido abrir sus bocas y que de estás salieran dientes retráctiles.
-Ya no se ven tan lindos- comento Ryuko con su espada en manos.
Los ajolotes dieron un gran grito, haciendo que se taparan los oídos por la fuerza. Rápidamente ambos se dirigieron como un tren y dieron una embestida que hizo saltar por los aires a todos.
Pero Akko se vio sorprendida por algo. -Mi varita, donde está mi... AHHHHH, MI VARITA- noto que en la boca de uno de los ajolotes se encontraba está mientras este parecía tenerla atorada entre los dientes, impidiendole morder.
El ajolotes empezó a agitar la cabeza varias veces y a morder para intentar quitárselo, causando que salieran unos cuantos brillos verdes de está, asustando a Akko de que la fuera a romper.
-¡Oye!- grito Izuku llamando su atención y dándole un golpe en su costado izquierdo, causando que la varita saliera de su boca y cayera en un árbol.
Akko salió corriendo por ella mientras el resto intentaba detenerlos. Michiru notó que el ajolote rosa se dirigía hacia ella, así que estiró sus brazo como su fueran de goma y de las extensiones de su cabeza la agarró mientras sus piernas se hacían musculosas para detenerlo.
-¡Akko, sal de ahí o te convertirás en comida!- grito Michiru advirtiéndole.
-Solo un minuto, ya casi la alcanzó- extendiendo su brazo.
El ajolote aumento la velocidad y chocó contra el árbol, causando que la varita y la bruja empezarán a caer a la boca.
-¡Te tengo!- dijo Asta de un gran salto, sacando a ambos de la boca.
Akko fue a revisar la varita pero notó que parecía estar intacta, aunque si parecía ahora soltar un ligero a rayos azules.
El ajolote rosa se veía enojado y volteo a ver a Michiru quien aun le sostenía. la chica mapache solo sonrió nerviosa mientras retraia sus brazos soltandolo.
El ajolote dio un grito mientras daba vuelta para perseguir a Michiru. Está empezó a correr a gran velocidad mientras el ajolote intentaba darle un mordisco a su cola.
Tanjiro notó esto y se aproximó desde atrás de la criatura que le cortó un pedazo de su cola.
-¡Akko, haz algo y ayúdanos con estás cosas!- grito Ryuko mientras esquivaba un golpe del ajolote verde.
-¡No tengo tanto control para hacer algo asi!-
-¡Pues entonces haz algo!- exigió Ryuko dando un corte a uno de las piernas.
-Vamos Akko, tu puedes hacerlo. Por favor déjame usar un hechizo- Akko le hablaba a la varita mientras pegaba su frente a esta, pero la alejo después al notar unis rayos verdes que se volvían azules y la varita tomaba la forma de un arco.
-¡Funcionó!- celebraba Akko por activar su varita
-AKKO- gritaron algunos para que ayudará.
-Oh, si, lo siento- Akko cargo una flecha azul que apunto al cielo. -*¿Que es está palabra? No recuerdo haberlo oído antes*-
La flecha parecía brillar cada vez más, haciendo que los alrededores se oscureciera.
-Chicos, alejense de esas cosas- todos hicieron caso y dieron un salto que los alejo.
-Chilia veili- dijo Akko mientras disparaba la flecha al aire.
La flecha desapareció de la vista de todos, hasta que un brillo se mostró en el cielo y muchas flechas caían del cielo como si fueran lluvia.
Todos esquivaba las flechas, excepto la ajolotes que solo podían gritar de dolor.
-No quiero hacer esto pero estas criaturas no parecen ser nada pacíficas.- dijo Akko triste mientras veía como las flechas les golpeaban.
El ajolote rosa dio un grito agudo mientras se paraba en las patas traseras, pero cayó completamente muerto una vez terminó su grito.
Akko estaba triste por lo que hizo cuando vio al ajolote verde acercarse al cuerpo del rosa y dio un muy grave chillido mientras veía el cielo.
-Dios...... yo...... no quería.....- Akko parecía que iba a llorar e Izuku solo pudo dar unas palmadas en su espalda. -¿Qué hice?-
-No dejaron otra opción- comento Ryuko viendo al ajolote. Pero esa tristeza despareció de golpe al ver al ajolote verde sacar los dientes.
-Diablos, ¿Piensa seguir atacandonos?- dijo Asta con su espada gigante.
Pero el ajolote solo pudo sus patas en el cuerpo y empezó a morder el vientre del ajolote rosa, causando que todos se sorprendieran y les dieran náuseas.
-¡Está comiendo........ Se está comiendo el cuerpo de su amigo........!- dijo Izuku algo asustado al ver cómo se comía el cuerpo.
El ajolote verde empezó a cambiar rápidamente con cada mordida, un brillo morado lo cubrió mientras su piel se tornaba negro con marcas rojas.
Las patas delanteras se alargaron mucho y debajo de estás salieron 2 pares de brazos cortos. Sus ojos se hicieron más grandes y rojos, mientras que un par más pequeño salía más arriba de estos. También, por algún motivo, le salieron un par de alas viscosas con las que rápidamente empezó a volar bajo.
-¿Que acaba de pasar?- dijo Tanjiro más que sorprendido.
-No lo se pero si no hacemos algo seremos los siguientes- dijo Ryuko
El ajolote volteo a ver a Akko, quien se asustó por la criatura. Está dio un grito mientras descendía rápidamente para intentar comérsela.
-¡Cuidado!- grito Izuku mientras tomaba a Akko en brazos y la sacaba del camino.
El ajolote chocó contra los árboles mientras que Izuku cayó encima de la chica. -¿Estás bien?- pregunto.
Akko estaba muda pero posó su vista en algo y grito -¡Detrás de ti!- señalando la cola del ajolote que se dirigía a ambos.
Michiru agarro a ambos con sus brazos y los atrajo a ella, evitando el golpe.
-¡Hagamos esto Zenketsu!- dijo Ryuko mientras jalaba un especie de palanca de su pulsera y su ropa empezaba a cambiar.
-¡¿Que rayos es ese traje?!- dijeron todos mientras veían como la ropa de Ryuko se transformaba a un traje un poco más revelador.
Pero notaron que su velocidad había aumentado mucho y rápidamente se puso encima del ajolote, dándole un corte en la cabeza.
Pero no le afectó mucho y de un cabezazo empujó a la chica hasta enviarla con los demás.
Tanjiro atacó después, quien esquivaba los golpes de la cola y de los largos brazos de la criatura con gran agilidad mientras que humo salía de su boca.
-*Respiración del agua. Primera postura. Rebanada de superficie del agua*-
Tanjiro despareció en un instante y como si su ataque pareciera una ola, cortó uno de los brazos largos y le dejo una marca en uno de sus ojos izquierdos.
Pero el ajolote por el dolor hizo un movimiento brusco que empujó a Tanjiro. Izuku y Asta salieron disparados contra el ajolote, cargando ambos un ataque poderoso cada uno y acercándose al pecho expuesto ahora del ajolote.
Ambos se juntaron a la misma altura y a tocaron a la vez.
-AAAAAAAAHHHHHHH- Ambos gritaron a la vez mientras su puño y su espada daban al pecho y empezaban a atravesar el corazón del ajolote.
El impulso del ataque lo saco disparado , haciéndolo caer muerto. Pero parecía que el combate los deja muy cansados y casi caían todos al suelo.
Pero un ruido llamo su atención, siendo este unos árboles rotos. El ajolote seguía vivo y se dirigía lentamente hacia ellos.
-No tiene sentido ¿Cómo sigue vivo?- dijo Michiru.
Tanjiro cerró un momento sus ojos y todo a su alrededor se calmó, fue ahí cuando notó los latidos. -¡Esa cosa tiene dos corazones!- grito haciendo que todos se pusieran nerviosos.
El ajolote alzó el vuelo y se dejó caer en picada para atacarlos. Todos cerraron un momento los ojos hasta que escucharon un sonido metálico.
Los abrieron y notaron un extraño escudo verde flotando entre ellos y el ajolote.
-¡Filo!¡Raphtalia!- grito alguien de entre los árboles.
-¡Si!- respondieron dos voces femeninas que saltaron de detrás del ajolote y le arrancaron las alas.
El ajolote cayó al suelo y el siento grito -¡Prison Shield!- envolviendo al ajolote en una esfera metálica con cadenas.
Las otras dos empezaron a atacar a diestra y siniestra la esfera hasta que está se rompió y mostró a la criatura con muchos cortes y golpes, cayendo muerta.
Las tres personas que les habían salvado empezaban a caminar en su dirección, pero eso solamente hizo que se pusieran en guardia.
-Tranquilos, no somos enemigos.-
-¿Se encuentran bien?- pregunto el de verde.
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