Capitulo 1

En una clara mañana del centro de Ottawa comenzaba un día de semana para todos los ciudadanos y pokemons. Cada quien dispuesto a empezar de manera energética como algunos otros de manera relajada.
Los autos circulaban a por montones en las calles y estas se llenaban en solo segundos a más tardar un par de minutos. Cada uno solo quería llegar a sus pupitres de trabajo y zonas de concentración, popularmente creadas por estas personas, y dejarse llevar en las noticias que se esperarían por la semana entera.

Dentro de uno de los edificios, entre tanto tumulto de gente que entra y sale preocupados por sus citas de trabajo, aquel joven que había arribado hace poco, se encontraba esperando el ascensor en la primera planta. -Bien bien, aquí es el siguiente contacto..Espero que llegue a un acuerdo con el o ella, con menores problemas- repitió en voz baja.
Su respiración estaba algo agitada y con una pequeña libreta en su mano con un bolígrafo de color azul sujetado a los anillados de esta, yacía en su mano izquierda.
Una vez escucho que el ascensor ya había llegado se puso bien erguido y sonrío con determinación antes de que las puertas de metal se abrieran para entrar bien decidido.

Seleccionó el piso que le salía detallado en su libreta junto a varios otros contactos y espero a que llegara este al piso 26. El joven se mantenía calmado a pesar de sufrir vértigo con grandes alturas, aunque soltó una sonrisa nerviosa al saber que el ascensor no era de vista panorámica.
Una vez el ascensor se detuvo este al abrirse las puertas, se divisó una especie de mesón largo con una secretaría con su típico traje gris claro con algunas franjas negras y como no, llevaba sus gafas rojas y de bordes gruesos Con la vista centrada en atender el teléfono apoyándoselo con su hombro para poder escuchar, mientras revisaba unos papeles y archivaba otros.

Los pasos del joven al salir del ascensor resonaban en todo el lugar, acompañado de los "tics" que hacia la secretaría en el teclado de su computadora al ir archivando fechas de nuevas citas. Él No quería de alguna manera interrumpirla debido a que se imaginaba alguna expresión de desprecio por parte de ella oh que le fuera a hacer algún mal trato, así que se acercó como pudo llevándose una mano por detrás de la cabeza y debido a los nervios se rascaba esa parte levemente.

—ehh..h-hola.—dijo ante la secretaria en un tono muy bajo, pero sus palabras fueron calladas por los ruidos de los demás aparatos electrónicos, pero continuo esta vez con un tono más elevado—Buenos días, estoy en busca de...— antes de continuar saco su libreta personal para recordar bien el nombre.
En ese momento la secretaria lo interrumpió alzando su mano y esbozó una pequeña sonrisa.
—vaya. No pensé que un joven podría ser tan puntual, es raro ver eso.— dijo al arreglarse las gafas y dejo de hacer todas sus cosas por unos segundos para terminar por acomodarse el cabello. —muy bien, comencemos a tratar el tema que habíamos quedado por llamada—

Durante toda la mañana desde que llegó al centro, el joven había estado viendo a varios contactos los cuales eran personas que ofrecían departamentos en arriendos a buenos precios, y en sectores los más cercanos posibles a su nueva universidad, Este era el cuarto intento de conseguir una buena oferta para poder establecerse ya un cien por ciento seguro.
Debido a que llevaba a sus pokemons con el, no podía estar en alguna pensión oh algún lugar reducido en cuanto a metros cuadrados.

Tras unas cuantas negociaciones, uno que otro pago por adelantado, la secretaría estrechó manos con el joven y quedaron en verse horas más tarde, más precisó al medio día porque a esas hora la secretaria tenía su momento de descanso para almorzar.
Muy contento el joven volvió al primer piso por el ascensor y se guardó una tarjeta que tenía la dirección donde quedaba el departamento que arrendaba, para hacerle la visita final, conocer bien su nuevo "hogar"  y tener un problema menos del cual encargarse.

Las horas pasaron y el tráfico en el centro poco a poco fue disminuyendo y las cosas se calmaban. Los pidgey se posaban en las ventanas de las oficinas y son bien recibidos por las personas, tratándolos con una sonrisa y cuidado, incluso algunos les daban hasta comida. Algunos trabajadores salen a la calle con sus pokemons para que estos se relajen un poco jugando con ellos.
Alejándonos más del sector del centro, estamos en la zona este de la ciudad donde es lo más parecido a un "distrito forestal" casas y edificios entre bosques, pequeños accesos de calles para autos y algunas vías para bicicletas con otros medios de transporte. Parece un ambiente de suburbios con todo tipo de pokemons que interactúan con todos y sin miedo.
El joven junto a la secretaria, llegaron por medio del transporte del metro, el cual está línea tiene al distrito forestal como última parada. Al anunciar la llegada a la estación, ambos se bajan cuidando de no chocar con nadie.
La estación es una mezcla de una construcción con cimientos sólidos, estaba bastante alta también de la altura de una casa de dos pisos, (Esto también ayudaba a tener vistas más lindas a la hora de viajar por ahí ) combinado con retoques de enredaderas por las paredes y uno que otro árbol que sobre salía del suelo, que daban un ambiente muy del trópico y cómodo. El joven no pudo evitar maravillarse y soltar risas de lo entretenido que estaba. A lo cual la secretaria solo movió la cabeza con una sorbía debido a la gracia que le dio la reacción.
—por cierto, que te trae aquí ?— le pregunto la secretaria mientras ambos bajaban por la escalera verde-azul que daba hacía la salida.
—lo digo porque me resulta curioso eso es todo... bueno más bien, es porque pareces muy joven como para ser un estudiante que entrará a la universidad— dijo mirándole de nuevo.
El joven se ajusto el bolso al continuar bajando para responder.
—De verdad lo cree ?— miraba hacia ambos lados al tener una vista más completa del lugar.—Es raro. Debido a que tengo veinte años, aunque si es mi primera vez en la universidad— dijo al llegar primero al final de las escaleras.
—Entiendo. Espero que todo te vaya bien, y solo te digo que si te llegas a sentir nervioso, es lo más común que puede llegar a pasar—
Le respondió la secretaria al estar ya junto al joven al terminar de bajar las escaleras.

Al ir conociendo el joven más el nuevo sector, en el cual iban en una calle donde transitaban pocos vehículos, más habían personas en patines y algunos en monopatines, 
La secretaria le apunta hacia un edificio de unos quince pisos de color café claro con terminaciones blancas.
—Bien ahí esta el departamento que iremos a visitar— dijo ahora pasando a apuntar hacia el oeste del edificio, lo cual no había nada a la vista aún.—y hacia allá, se encuentra el campus de tu universidad, más oh menos a una media hora si vas a pie—
El joven asintió de vuelta.
—Perfecto. Muchas gracias señorita...—
Dijo intentando recordar el nombre de la secretaria aunque se disculpó por ello tras unos segundos que duró su intento pero su mala memoria le jugó una mala pasada.
—Marlow. Carla Marlow.— le respondió al joven y para calmarlo le dio un par de palmadas en su hombro.

Tras haber llegado al edificio hablaron con el guardia de recepción para que le diera la llave copia del departamento de Carla, para pasar de nuevo al ascensor del lugar.
En el piso diez apenas salieron del ascensor dieron media vuelta por el gran pasillo y la segunda puerta del lado izquierdo, le leyó el nombre del departamento "1004"

—ok. Bienvenido a lo que será tu nuevo hogar jovencito— dijo Carla al abrir la puerta con la copia de las llaves y pasaron ambos al departamento.

El departamento por dentro era algo simple, pero acogedor. La sala de estar y la cocina estaban al lado izquierdo de la puerta principal y los separaban un par de muebles para guardar mercadería, y junto a la cocina, el lavavajillas y pegado a la pared al lado de la puerta, el refrigerador.
La sala de estar tenía un sofá-cama de color negro, y una pequeña mesa de vidrio con un par de vasos decorativos. Hacia el otro lado de la puerta principal , un par de puertas, una levaba a una habitación de visitas, pero el joven la miraba por el momento como una habitación para comprarse un escritorio para estudiar. La otra puerta, es la habitación principal con tu típico baño propio al lado y una cama de dos plazas con sus muebles de noche a cada lado de la cama.
Al terminar el recorrido rápido del departamento, Carla miró al joven.
—y ahora está seguro de su desicion ?—
Le pregunto dejando las copias de las llaves del departamento en un mesón a su lado, para que quedaran bien a vista del joven. Este no dudó en ningún segundo en alzar su brazo y tomar las copias con una gran sonrisa.
—Por supuesto que si  !! Muchas gracias Carla !!—
Le respondió al ver las llaves unos segundos en su mano y luego guardándolas en el bolsillo  de su chaqueta.

Tras unos minutos después, Carla se despidió del joven con un abrazo y le dijo que ante todas dudas oh ayuda que necesite le dejo su numero y finamente el joven logro conseguir su nueva casa, a lo cual soltó un largo suspiro aprovechando de estirar un poco sus brazos.
—Que emoción !! Ya es hora de que alguien más conozca su nueva casa— dijo sacando una pokebola de su bolso, y dejo el espacio suficiente en la sala para liberar a su Pokémon.
—veras que está nueva casa. Será de tu agrado y podrás descansar aquí libremente—
Dijo al sonreír para accionar la pokebola.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top