INKTOBER NARUTO #29

Palabra: Zapatos

Personaje: Sakura, mención de Karin.

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Pegó su rostro en la ventanilla para apreciar aún más los zapatos que estaban exhibidos en el aparador. Un aterciopelado rosado con un tacón de unos ocho centímetros y una cinta que le daba elegancia. El broche era una inocente flor de cerezo.

Sakura necesitaba esos zapatos. No los quería, los necesitaba.

Cada día que entraba a trabajar en la plaza solía pasar en ese aparador para contemplarlos. ¡Y por supuesto que ella no era una chica superficial! Jamás seguía las tendencias como tal, Ino era la responsable que mucho de su sueldo se fuese en ropa que después de ponerla en el armario, entendería que no la necesitaba. Pero supo cuando vio ese par de zapatos en la vitrina que irán perfectamente con su vestido de graduación de la universidad.

La primera vez que los vio entró sin lineamientos a la tienda con el fin de comprarlos. Su billetera vacía se lo impidió. Era un lujo, 150 dólares, pero que ella estaba dispuesta a pagar. Había sobregirado su tarjeta en la última tarde de compras. Pero dispuesta a todo por ese par de zapatos aceptó un empleo de medio tiempo en una isla de telefonía donde debía conseguir vender varios equipos, consiguiendo de esta forma comisiones. Sakura era una excelente vendedora. Coqueteando un poco con un par de clientes, todo es posible.

Ese viernes le entregaron su cheque gordo, por las ventas obtenidas. Con una alegría incontenible se dirigió sin titubear a la tienda, después de su turno. Comenzó a buscar su talla entre el estante de zapatos hasta que logró ver uno. Sonrió realmente satisfecha y fue ahí que un par de manos agarraron los mismos zapatos, al mismo tiempo.

La mirada jade se dirigió a la otra persona encontrando a una mujer con cabello rojo.

―Lo siento, yo los he tomado primero. ― Sakura jaló ligeramente los zapatos.

Sin embargo, dicha chica simplemente sonrió, jalándolos de nuevo. Ambas miradas chocaron y el ambiente tensó embriagó la tienda. Una pelea de fuerza empezó generando que mucha gente mirara a las dos chicas que hacían escandalo por unos zapatos. Pero no eran unos zapatos cualesquiera, no para Sakura. Por lo cual proporcionó un codazo en el abdomen contrario ocasionando que la chica cayera al suelo y corrió a la caja sin dudar.

No puedes meterte con una chica y sus zapatos. Al menos no con Sakura Haruno.