Club de la radio

INKTOBER NARUTO #4


Palabra: Radio

Personajes: Sasuke, Sakura y Naruto.


La música resonaba con fuerza en todo el edificio. Los altavoces dispersaban el sonido por toda la escuela.

La canción terminó y la voz femenina resonó en los altavoces dando algún aviso sobre una pelea de comida organizada por el grupo A y que fueron atrapados en el acto. Halago el excelente sentido de humor del profesor Obito y dio algunos anuncios sobre el baile de otoño que se acercaba.

Sasuke cerró con lentitud su casillero mientras tecleaba en su teléfono con la mano derecha y en la izquierda traía una maleta pequeña.

—Sasuke vamos, la clase esta por iniciar. El profesor Gai muy fastidioso con la puntualidad, dattebayo.

Se encaminaron al salón para cambiar sus uniformes escolares por el deportivo. Las clases habían acabado, pero estaban en la selección de baloncesto. Una competencia con la escuela de Suna se acercaba, por lo cual los entrenamientos intensivos duraban gran parte de la tarde.

El Uchiha dejó su teléfono en su casillero cerrándolo con violencia. Odiaba ser interrumpido.

La tarde fue aún mas pesada de lo normal, por lo cual Sasuke se dejó caer en la silla de los vestidores poniendo una toalla húmeda en su frente, cubriendo sus ojos. El precalentamiento fue una tortura al llegar tarde. Treinta vueltas a la cancha y después un partido amistoso o lo que el profesor consideraba como tal. Él se metía tacleando a todos con una fuerza arrolladora alegando que el equipo de Suna era bastante tramposo.

—Sasuke, ¿tienes desodorante? Olvidé el mío.

Sin decir palabra alguna señal su casillero y escuchó como se abrió dando por hecho que su gesto había sido entendido. Aunque sus orificios auditivos no percibieron el metal cerrándose y eso le perturbó un poco.

Demasiado silencio.

Silencio y Naruto Uzumaki jamás eran una combinación a considerar.

Se incorporó viéndolo con su celular en las manos con un gesto confundido en el rostro. Sus miradas se cruzaron levemente y el Uchiha se levantó arrebatando el teléfono con violencia.

—Estaba vibrando y lo he tomado...pero ¿Sasuke desde cuando te interesa ingresar al radio de la escuela?

Ese año habían creado una actividad extracurricular en la escuela. La radio. Que servía para poner canciones que se repetían a lo largo de la universidad cuando sonaba la campana luego de cada clase. Servían de igual forma para dar avisos o noticias de las cosas relevantes que sucedían en la escuela.

Una cosa absurda, una perdida de tiempo para los pocos alumnos que habían creído en el potencial de la radio. Él mismo se burló en repetidas ocasiones. Que los miembros de eso eran unos lerdos sin vida. Todo esto en voz alta hacia su mejor amigo. Naruto cuando decía que podría ser genial meterse al aula asignado a la radio para poner audios de broma.

Aparentando una calma que no tenía procedió a cambiar su ropa para salir de ahí con rapidez.

—Tú los odias Sasuke, dices que son unos lerdos sin vida...

Y lo seguía creyendo. O eso pensaba. Por que nada había cambiado, por supuesto que no.

Más que ella ingresó.

La nueva alumna que vino de intercambio ese semestre. La vio transitar por los pasillos meses atrás con esa cabellera rosada y los ojos jade mas brillantes que había visto. Lo atraparon. Su profundidad, el color y lo que gritaban por transmitir lo hicieron seguirla con la mirada en los pasillos cuando se la cruzaba.

Su corazón reaccionaba intensivamente al verla llevarse el cabello tras la oreja, con aquellos anteojos rojos que solamente resaltaban su peculiar belleza. No podía quitarle los ojos de encima, aunque quería.

Compartían una materia lo cual arrulló su corazón al no ser suficiente verla de vez en cuando y mas cuando la casualidad los cruzaba en los pasillos.

Entonces su voz retumbó en cada uno de los altoparlantes unas semanas atrás y su cuerpo se estremeció con violencia. Dulce. Fuerte y con matices seductores. Sasuke Uchiha sintió su corazón estremecerse.

Ella había entrado a la radio en sus horas libres, suponía. Y un día sin preverlo mandó un mensaje al chat del radio para pedir una canción.

Ese mismo acto se repitió una y otra vez.

Sakura, supo su nombre en clases, solamente se limitaba a responder de forma afirmativa a cada una de sus peticiones. Fue tal la afinidad que ella le daba que en sus tiempos libres se daba una vuelta a la caseta de radio para pedir su canción de forma personal. En esas ocasiones la vio reaccionar de forma...extraña. Mejillas sonrojadas algunas veces. Otras con la mirada que cortaría la mayor de las rocas. Y otras veces una expresión apacible y dulce.

Era un enigma en comportamiento y eso lo atraía más. Que fuera tan ridículamente difícil.

Por lo cual la decisión de querer conocerla mas a fondo, estar cerca y saber sus pensamientos lo invadieron. Por que esa era la respuesta a saber si era atracción meramente carnal o podría haber algo mas.

Pero Sasuke no podía ir simplemente e invitarla. Su personalidad complicada se lo impedía. Y más al estar confundido por sus reacciones al verlo. Por que podría ser rechazado y eso era algo que su orgullo no iba a permitir. Debía haber alguna otra forma para acercarse de forma sutil.

Entonces en una de aquellas idas vio que solicitaban personal.

Era la ocasión perfecta, así que simplemente pidió un formulario llenándolo y preguntando por un par de dudas mientras Sakura animaba le respondía sin alejarse de él. Sus manos se rozaron cuando el papel fue tomado por la fémina, sus ojos se encontraron y ella simplemente rio.

—Seria interesante tenerte por aquí, Sasuke. —Su voz repitiendo su nombre arrulló su pecho.

El mensaje que leyó Naruto fue de aviso sobre que esa tarde pegarían los seleccionados y que pasarán para acomodar los horarios que les fueran asignados para tener cubierto todo el turno.

Maldijo en su cabeza mientras terminaba de arreglarse para intentar salir de ahí lo antes posible.

—Espera, Sasuke.

El Uchiha se detuvo dudando ligeramente. Acaso ¿por una vez en su vida Naruto había unido las piezas? Era un estúpido, no era posible. Impensable.

Sasuke no quería contarle a nadie sobre eso. No hasta que sus dudas fueran aclaradas y fuese correspondido. Si desde el inicio le decía, no habia duda de que Naruto se burlaría por el rechazo de la chica al grandioso Sasuke, aquel que a sus palabras siempre obtenía lo que quería. Y más por que el mismo estaba inseguro.

—Todos los días asistiendo a la radio, pidiendo esas canciones que no son para nada tu estilo...

¿Se habia dado cuenta de eso?

—Siempre asistiendo cuando esa chica peli rosa está conduciendo, solo tiene una sola explicación.

¿También hacia sido consciente de eso? Su corazón dio un brinco nervioso. Naruto lo observaba con sigilo. De arriba hacia abajo, con aquella mirada que no presagiaba nada bueno. Una sonrisa socarrona en el rostro.

Él lo sabia.

Maldita mierda.

—Tu quieres un cantante de K-pop.

Sasuke abrió por completo los ojos y una gota resbaló de su nuca.

—Tienes esa aula de chico malo, serás un éxito. —Naruto soltó una carcajada estridente.

Respiró profundamente mientras intentaba procesar las palabras antes dichas...¿cómo habia podido llegar a esa idea? ¿acaso tenia mierda en la cabeza? No había absolutamente ningún indicio que le llevara a esa cuestión tan absurda.

— Le diré al maestro de arte, me estaba invitando a una clase de baile, pero realmente ese tipo de cosas no son lo mío. —Le dio una palmada de aprobación en el hombro.

Eso comprobaba una vez más que Naruto era un completo imbécil.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top