Capitulo 6


POV de Sebastian;

No había visto venir que hubiera un ángel envuelta en este caso. Y no solo cualquier ángel, sino que la Ángel del Masacre Angela. Sabía que había algo raro en ella cuando la vi por primera vez en esa mansión, pero debía haberlo notado antes.

No sabía exactamente por qué, pero ella parecía estar interesada en mi señor, pero no sabía que quería de él.

-Pero qué esta haciendo un ángel aquí?!- Exclamó Grell asustado. Los ángeles y los Shinigami no solían coincidir en el mismo lugar a menudo.

-Ciel detrás de ti!- Gritó Sakura justo cuando Angela agarró a mi señor y lo elevó en el aire justo antes de sacar un libro parecido a los Doomsday Books.

-Mirad! Eso es una Linterna Cinemática de verdad!!- Gritó Grell. Una Linterna Cinemática?! No será de mi señor?

Angela usó el libro para atraparnos en cintas cinemáticas blancas imposibles de romperse mientras desaparecía en una luz blanca con Ciel, que gritaba con todas sus fuerzas.

-Señor!!- Grité antes de mirar a Grell. -Vamos haz algo! Corta estas cintas!

-No sirve de nada!! No se rompen maldita sea!!- Gritó Kurogane, que trataba de romperlos con su katana. Idiota...

-Son recuerdos!! No pueden romperse con una espada humana! Grell vamos! Usa tu guadaña!!- Grité a Grell.

-Oh, Claro!- Exclamó Grell y sacó... dos tijeras diminutas. Qué le había pasado a su Guadaña-Motosierra?

-Qué se supone que es eso?- Preguntó Kurogane enojado.

-Oye no puedo hacerle nada! Will me quitó mi guadaña por lo que pasó con Jack el Destripador!

Miré hacia la luz que estaba desapareciendo. Se estaba cerrando! -Grell no hay tiempo que perder! Cortalas de una vez!!- Grité, y el Shinigami los cortó en pedacitos con una sonrisa boba.

-Lo he cortado! ^^- Exclamó Grell en cuanto estábamos todos libres.

-Vamos!!- Grité a Grell y salté en la luz.

-Nosotros también vamos!!- Gritó Shaoran y nos siguieron.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Aparecimos sobre un puente en lo que parecía una ciudad soleada con un cielo muy azul. Estará el señor aquí?

-Donde estamos?- Preguntó Sakura.

-Parece una ciudad.- Dijo Fye.

-Uaaah!!!- Gritó Grell.

-Que te ocurre ahora?!- Exclamó Kurogane enojado.

-Estamos en la Biblioteca de los Shinigami!!- Dijo Grell señalando hasta un enorme edificio que parecía un gigantesco palacio blanco. Estábamos en el mundo de los Shinigami?

-Mokona cree que Ciel está allí dentro con el ángel- Dijo Mokona. Yo creía lo mismo.

-Pues vamos.- Dijo Shaoran, y todos asentimos.

Llegamos a la puerta y lo abrí, pero tuve la extraña sensación de que debía apartarme, por lo que lo hice y justo a tiempo, ya que una guadaña con forma de pinzas largas se disparó hacia mí casi atravesándome la cabeza, pero dando de lleno a Grell, quien quedó noqueado en el suelo. Debía suponerlo. Era William T. Spears. El Shinigami superior a Grell.

-Ah, entonces sí que eras tú... Sabía que había olido a una abominación.- Dijo mirándome a mi.

-Will!- Exclamó Grell entrando.

-Shinigami Grell Sutcliff, es que no tienes nada de cabeza? Cómo se te a ocurrido traer a una abominación y a un grupo de humanos a la sagrada biblioteca?- Preguntó William monótonamente ajustando sus gafas.

-Me llamas abominación, pero creo que tienes otra plaga rondado tu sagrada biblioteca.- Dije lo más tranquilamente posible.

William se ajustó las gafas con su guadaña antes de responder. -Un ángel...

-Así es.- Dije asintiendo.

-Parece que hoy también tendré que trabajar horas extra...- Dijo con su voz monótona, como siempre. Pero al menos se veía que había decidido ayudarnos.

Le seguimos a través de los pasillos de la biblioteca.

-Vas a ayudarnos a salvar a Ciel?- Preguntó Sakura. William no le respondió, pero yo sabía que si iba a hacerlo.

-Los ángeles tienen el poder de manipular las Linternas Cinemáticas.- Dijo William.

-Quieres decir que pueden cambiar el pasado?- Preguntó Fye.

-Dudo que siquiera Dios tenga ese poder. Pero aun así, los ángeles pueden cambiar los recuerdos del pasado de una persona, pero... Ya hemos llegado.- Dijo William interrumpiéndose a si mismo de repente, y yo abrí la puerta de golpe.

Allí estaba Angela, quien tenía al señor inconsciente sobre su regazo, mientras los recuerdos en forma de Linterna Cinemática salían de su corazón y se cambiaban por unos falsos.

-Su pasado está siendo cambiado. Pronto será tan puro como la nieve recién caída.- Dijo Angela.

-Y dale con ser puro! Estáis obsesionados!! vamos a salvarle de una vez y dejarnos de charlas!!- Gritó Kurogane.

-No tan rápido. Si la paras a la fuerza ahora, el pasado de ese niño no estará completamente dentro de él, y ya ni siquiera será humano.- Dijo William.

-Así es. Se volverá puro como la nieve.- Sonrió Angela. Esto... no podía acabar así!!

De repente, Ciel empezó a gritar de dolor y su cuerpo se elevó mientras su Linterna Cinemática cambiaba de nuevo.

-No puede ser!! Está recuperando sus recuerdos por sí mismo!!!- Exclamó Grell sin poder creerselo. Angela parecía más que furiosa.

-Ciel!- Exclamó Sakura preocupada. Mi señor... sabe lo peligroso que puede ser eso?

De repente, la linterna cinemática desapareció y Ciel cayó. Yo corrí tan rápido como pude para cogerle.

-Pero en qué demonios estabas pensando?- Le pregunté preocupado.

Él abrió los ojos y me miró. -Sebastian?

-No sabes el susto que me has dado, mi señor. Pero... siempre consigues sorprenderme. Eres más que digno de ser mi alma... no, ser mi joven señor.- Dije con mi sonrisa demoníaca.

-Como os atrevéis...- Dijo Angela.

-Como te atreves tu?- Preguntó Fye.

-Cambiar los recuerdos de un mortal es un crimen... además de que ese crimen se ha producido en territorio Shinigami. Eso es imperdonable. Grell Sutcliff, acabemos con esta ángel del Masacre.- Dijo William.

Todos nos pusimos delante de Ciel, que se quedó atrás con Sakura, Mokona y Shaoran. Estábamos a punto de empezar a luchar... cuando el Enterrador pasó con un carrito delante de nosotros!

-Perdón, que paso, perdón...- Dijo mientras pasaba.

-Enterrador?!- Exclamaron todos los humanos y Grell. -Qué demonios hace este aquí?!- Gritó Grell.

-Más modales Grell! Ese de allí es nuestro superior!!- Exclamó Will pegando con su guadaña a Grell en la cabeza.

-Enterrador es un Shinigami?!- Preguntó Ciel, mientras el Enterrador le saludaba con la mano y seguía con lo que fuera con lo que vino a hacer. Entonces vimos que Angela había logrado escapar por el despiste.

-Se ha marchado?!- Preguntó Kurogane.

-Eso parece. Pero quizás siga en la biblioteca. Separémonos.- Dijo Fye.

Will se marchó con Grell y los humanos se marcharon juntos, excepto Ciel.

-Yo voy solo, Sebastian. Es una orden.- Dijo Ciel. Estaba claro que quería demostrarme a mí o a sí mismo algo, supongo que tenía que ver con su orgullo.

Aunque no quise decir que si, no tenía otra opción. -Yes, my Lord.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Llegué a una gran sala que era de mármol con unas escaleras amplias que llevaban al piso siguiente. Había mucho espacio, aunque estaba rodeado de paredes con libros. O mejor dicho, Linternas Cinemáticas. Aquí Angela no estaba, eso estaba claro.

Entonces oí la puerta abrirse cuando alguien entró:

-Sé que me ocultas algo.- Dijo Kurogane.

-No sé de que me hablas, Kurogane. Qué te puedo ocultar?- Dije con una sonrisa falsa.

-Antes ese Shinigami te llamó Abominación. Además oí lo que le dijiste a ese crío sobre su alma. Además estás muy enterado de todas esas criaturas extrañas como los Shinigami.- Dijo mientras desenvainaba su katana.-No te servirá de nada mentir. No aceptaré un no por respuesta- Dijo con una sonrisa retadora.

-Oh, me quiere retar? Pues trendré que aceptar, ya que...Qué clase de mayordomo sería si no aceptara un duelo? Además... te has dirigido irrespetuosamente a mi señor.- Dije con mis ojos brillando rojos mostrando una pequeña parte de mi verdadera forma mientras sacaba mis cuchillos.

Kurogane era fuerte, pero no era nada comparado con un Demonio. Conseguí quitarle su katana en apenas 5 minutos. Con una sonrisa maligna, elevé su katana, listo para atravesarle.

-Déjalo Sebastián. Lo sabe. Es una orden. -Dijo la voz de mi señor, que estaba de pie en las escaleras.

-Yes, my Lord.- Dije devolviéndole a Kurogane su katana. Él parecía no darse por vencido.

Entonces las puertas se abrieron y entraron Sakura y Shaoran, seguramente alarmados por el ruido.

-Kurogane! Qué haces aquí?- Gritó Shaoran.

La puerta volvió a abrirse, esta vez entrando Fye con Mokona sobre su hombro.

-Otra vez buscando problemas, Kurorin?- Preguntó antes de reír.

-No es para reirse!! Ese tipo es una especie de monstruo!!- Gritó Kurogane apuntándome con su Katana.

-Monstruo? Mokona cree que Kurorin se volvió loco y ahora ve cosas...- Dijo Mokona sobre el hombro de Fye.

-No es así!!- Gritó Kurogane.

-Sebastián, creo que ya nos han pillado. Es hora de contarles la verdad.- Dijo mi señor.

-Pero señor, está seguro? Sabe que ya no habrá vuelta atrás.

Ciel me miró con una mirada asesina antes de mirar hacia los demás. -Cuando tenía solo 10 años, prendieron fuego a mi casa, asesinaron brutalmente a mis padres y a mí me secuestraron y trataron peor que un animal. Aguanté eso durante mucho tiempo, rogando a Dios que me ayudara. Pero con el tiempo, perdí la fe. Solo quise venganza. Entonces, un demonio vino a mí, y me ofreció un contrato.- Dijo Ciel, mientras que quitaba su parche, mostrando la marca del contrato.- A cambio de mi alma y de mi felicidad, se convertiría en mi leal sirviente, y llevaría a cabo mi venganza.

Yo sonreí mostrando mis colmillos. -Así es. "Sacrificio", "Deseos", y este "Contrato" me unen a mi señor irreversiblemente.- Con mis colmillos, me quité el guante para mostrar mi propio sello en mi mano- Hasta que me lleve su alma. Vosotros pensaríais que su alma rota es casi inexistente. En cambio yo...- Empecé, lamiendo mis labios. - Lo encuentro suculento.

Todos nos miraban con una mezcla de tristeza y algunos como Kurogane, rabia.

-Valla forma más tonta de cobrar venganza.- Dijo Kurogane.

-Una forma tonta dices?- Dijo Ciel con una voz tranquila. -Mi cuerpo, al igual que mi alma, ya estaban rotos. Lo único que me quedaba ya era la venganza.

-La venganza solo te hará sentir peor, Ciel.- Dijo Fye. -Creo que Kurogane también se quiere vengar de alguien. Pero sabes que no te servirá de nada, verdad?- Preguntó mirando a Kurogane.

-Mató a mi madre... Y a vosotros también os quitó algo.- Dijo mirando a Fye.

-Tu no sabes nada.- Respondió el hombre rubio.

Sakura miró a mi señor. -Aún así... por qué lo hiciste?

-Por qué... lo hice?- Respondió casi para si mismo. -Sakura... alguna vez has visto a una polilla? Cómo vuela hacia la luz, aunque sabe que va a morir quemado? A mi no me importa quemarme, si los que me hicieron esto se queman conmigo!

-Y si pudieras regresar al pasado? Y si pudieras salvarles? Aun así lo harías?- Preguntó Sakura, como insinuando que eso realmente fuera posible.

-No quiero cambiar nada. No quiero perder este odio, porque ese no sería yo! Lo único que me queda es el odio, y no pienso perderlo jamás. Lo que una vez se ha perdido, jamás volverá. No quiero sentarme a llorar mi pérdida, porque hasta los muertos saben estar quietos. Pero yo sigo vivo, porque se me ha dado la oportunidad que conseguir venganza. Nada de esto lo hago por mis padres, lo hago por mi!

Entre Dientes, Kurogane respondió: -Idiota...

-Cuida tu lengua delante de mi joven señor.- Le dije.

-No tengo ninguna intención de hablarle bien a ese niño idiota!- Gritó Kurogane.

-Idiota dices? Los humanos, sin excepción, son débiles ante la tentación. Se aferrarían a una tela de araña para salir de la oscuridad. No te convertiría eso a ti también en un idiota?- Pregunté con una sonrisa maligna.

-Pero serás...- Dijo entre dientes Kurogane. Pero todos los demás le ignoraron. Me di cuenta de que los demás miraban muy tristes a mi señor.

-Pero no hay nada que se pueda hacer para que no termine así?- Preguntó Sakura.

-Podríamos ayudarte en algo. Tiene que haber algo que podamos hacer!- Exclamó Shaoran.

-No hay nada. Mi alma está rota, y ya ha sido vendida. Lo único que podéis hacer es ayudarme a conseguir mi venganza más rápido.- Dijo Ciel muy seguro, mirando su anillo.

-Ciel... ojalá hubiera algo que pudiéramos hacer...- Dijo Fye mirando triste a mi señor.

-No necesito vuestra pena.- Dijo el joven señor seguro de si mismo antes de darles la espalda. -Lo único que necesito son peones.

-Señor...- Dije bastante sorprendido, pero no pude evitar sonreír. Peones... el señor siempre se refería a su vida como al ajedrez. Debo de admitir, que cosas como esta... hacen de su alma aún más deliciosa.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola! Aquí os dejo el cap 6, que no se como, me ha quedado aún más largo que el anterior, jeje. La verdad, yo y mi compañera nos complicamos la vida con el final de este cap, porque yo no tenía ni idea de como reaccionarían los personajes de Tsubasa a lo que es Sebastian y a todo el drama, por lo que "actuamos" un poco como esos personajes, yo teniendo que responder a lo que dijeran los personajes de Tsubasa, y si soy sincera... Angie, me lo pusiste muy difícil. Pero me divertí haciéndolo :3

~Ninatigerlily

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top