Capítulo 13: De Ninatigerlily

POV de Ciel:

Había pedido a Shaoran, Kurogane y Mokona que vinieran a mi estudio para hablar sobre la pluma que Shaoran había encontrado una de esas plumas que habían venido a buscar. Según el Enterrador, eran como Linternas Cinemáticas. Además, querían hablar sobre el asunto de Fye.

Honestamente, estas personas me habían traído muchos problemas. Como si no tuviera suficientes por mí mismo, ahora tengo que lidiar con las luchas y traiciones entre ellos.

Esta gente no era diferente de Soma, Elizabeth, Lau o cualquiera de mis otros peones.

-No está!- Gritó Shaoran tras meter su mano en el bolsillo mientras buscaba algo.

-Qué no está?- Pregunté mirándole mientras buscaba ese algo.

-La pluma! No está!- Exclamó Shaoran.

-Donde estuviste la última vez?- Preguntó Kurogane con voz desesperada. Creo que era la primera vez que le veía desesperarse.

-Pasé al lado de Fye y... FYE!!- Exclamó Shaoran saliendo corriendo del estudio.

-Qué...?- Dije en voz alta, pero salimos corriendo detrás de él.

Le seguimos hasta la habitación de invitados que les había dejado y en cuanto Shaoran abrió la puerta vimos que Fye estaba allí con Sakura inconsciente sobre la cama.

-Todo listo...- Dijo para sí mismo antes de percatarse de nuestra presencia.

-Fye!! Pero qué has hecho?!- Exclamó Kurogane enfadado.

-Princesa!!- Exclamó Shaoran preocupado.

Fye no decía nada. Solo se limitaba a mirarnos a todos uno por uno. Esa mirada me hacía sentirme en peligro, aunque sabía que gracias a nuestro contrato, Sebastian no dejaría que me ocurriera nada que pudiera acabar con mi vida.

-Esta es la única manera... tengo que hacerlo. Y no pienso dejar que me detengáis!!- Exclamó Fye.

-Idiota! No pienso mostrarte compasión aunque hayamos viajado juntos!!- Gritó Kurogane enfadado.

-Lo que has hecho a Sakura es imperdonable!- Gritó Shaoran.

-No pienso dejar que me detengáis!- Gritó Fye y parecía que una batalla iba a comenzar. Yo ya había tenido suficiente.

-Donde os creeis que estáis?! Esta no es cualquier tipo de mansión. Esta es la mansión Phantomhive. No pienso dejar que armeis jaleo por mis tierras. Fye, has abusado de mi hospitalidad...- Dije quitándome el parche.- Y pagarás las consecuencias.

Pronto Sebastian apareció en la puerta. -Me ha llamado, señor?- Preguntó con una sonrisa que mostraba que estaba perfectamente al día de la situación.

-Sebastian, quita a este elemento de mi vista.- Dije saliendo de la habitación.

-Ciel! No puedes matarlo!!- Gritó Shaoran enfadado. Yo me paré en la puerta.

-Tú no tienes derecho a darme órdenes. Y no voy a matarlo, al menos aún.- Dije volviéndome a poner el parche. -Pero si trata de escaparse o vuelve a hacer algo en contra de mí o de mi hospitalidad, no seré tan compasivo.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Pasaron unas horas desde el asunto. Kurogane mantenía a Fye vigilado mientras Shaoran cuidaba de Sakura. Sebastian había vuelto con los demás criados y yo me había vuelto a mi estudio para terminar mi trabajo.

-Mi señor, le ha llegado una carta.- Dijo Sebastian entrando mientras llamaba a la puerta abierta delicadamente.

-Una carta? Como sea de Elizabeth...- Dije sin levantar la vista de mi trabajo.

-No, mi señor. Es de su majestad la reina.- Levanté la vista sorprendido. La reina?!

-De la reina?!- Exclamé en voz alta sin darme cuenta mientras Sebastian me entregaba la carta.

Mi querido pequeño,

Cómo has estado? Hace poco fue tu cumpleaños cierto? Espero que lo hayas pasado bien. He decidio montar un baile en palacio. Personalmente voy a asistir a dicho evento, y esperaba que pudieras venir a verlo también. Consideralo un regalo de cumpleaños.
Atentamente,
Victoria, Reina de Inglaterra.

-Un regalo? Pero de qué baile está hablando?!- Exclamé en voz alta. Me molestaba que me llamara de nuevo "pequeño".

-Me permite señor?- Preguntó Sebastian y miró la carta por encima de mi hombro. -Es un baile, como el baile del Vizconde de Druitt al que asistió.

-Pero no tiene sentido. Para qué quiere que vaya?- Dije entre dientes. No me creía ni un segundo la excusa del "regalo de cumpleaños".

-Quien sabrá. Quiere que prepare el carruaje, señor?- Preguntó Sebastian. Yo asentí. No tenía otra opción. -Se llevará a los invitados?

Urgh... eso no me apetecía hacerlo. Pero tampoco los podía dejar en la mansión con esos sirvientes inútiles. -Llama a Shaoran para que suba.

-Si, mi señor.

~ ~ ~ ~ ~

-Ciel? Ocurre algo?- Preguntó Shaoran.

Levanté el sobre de la carta. -La carta de la reina ha llegado. Me cita a un baile en su palacio. Aún estáis dispuestos a venir?

Shaoran pareció dudarlo. Seguramente por lo que pasó antes, pero finalmente respondió que si.

-Cómo se encuentra Sakura? Es un viaje largo...- Le dije intentando convencerle. Preferiría hacer esto solo con Sebastian.

-Ella ya está recuperada. Podrá venir.- Respondió Shaoran.

-Y que pasa con Fye, no nos lo podemos llevar. No si llama tanto la atención.- Dije entrelazando mis dedos y apoyando mi barbilla sobre ellos.

-Nos lo dejamos aquí vigilado por Kurogane.

Suspiré rindiéndome. -Haced lo que queráis. No es mi problema.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

Finalmente llegó el momento a asistir a ese baile. Sebastian iba con su uniforme de siempre pero yo me había vestido bien, al igual que Shaoran. Sakura llevaba un vestido elegante más apropiado de Inglaterra. Solo había una cosa que no entendía:

-Waaah es enorme!- Exclamó Mokona.

-Por qué lo hemos tenido que traer?!- Exclamé enojado.

-Porque si hay una pluma cerca, Mokona sabrá detectarla.- Respondió Sakura.

-Mokona puede sentir una cerca, pero Mokona no sabe decir con exactitud donde...- Respondió Mokona.

Suspiré. -Bueno, separemonos y busquémoslo por el castillo. Procurad no llamar demasiado la atención.- Dije antes de girar a Sebastian. -Tu espera en el carro.

-Si mi señor.- Respondió con una reverencia.

Entré en palacio que estaba lleno de gente y guardias. Sakura, Shaoran y Mokona fueron por otro lado.

-Ah, conde Phantomhive, me alegra ver que recibió la carta de su majestad.- Dijo una voz conocida. Me di la vuelta y me encontré con un hombre de pelo blanco, ojos violetas y uniforme blanco. Era Ash, el mayordomo de la reina.

-Así es, la recibí.- Respondí asintiendo.

-La reina os espera en sus aposentos. Está siendo purificada, pero seguro que podrá atenderle. Siga esas escaleras por el pasillo de la derecha. Es la tercera puerta. Yo mismo le acompañaría, pero debo atender a los otros invitados.

-Gracias, Ash.- Dije y me dirigí hacia el dormitorio de la reina.

Llamé a la puerta, pero nadie respondió. Volví a llamar de nuevo, aún sin recibir respuesta. Entonces vi que la puerta no estaba cerrada con llave.

Al entrar, vi algo completamente inesperado... La reina... estaba muerta!! Alguien la había asesinado!!

-Pero qué?!- Casi grité y caí en la cuenta de algo. Ash... su pelo blanco, sus ojos morados y lo que dijo... purificada... Ash era un ángel!! Había sido él quién mató a la reina?!

Oí un grito detrás de mi. Era una criada. -L-la has matado... SOCORRO!! LA REINA HA SIDO ASESINADA!!!

Salí corriendo de la habitación pero me vi rodeado de guardias. -Ha matado a la reina! Quién es el asesino?! Quién es?!- Oí a varios de ellos gritar en desorden.

Estaba rodeado, no tenía salida, pero no me iba a acobardarme ahora. -Soy el Conde Ciel Phantomhive.

-El perro de la reina ha matado a la reina?!- Exclamó horrorizado un guarda.

-Os equivocais, yo no la he matado.- Respondí tranquilamente.

-Crees que puedes librarte de esto hablando?!!- Gritó un guarda.

-No.- Respondí mirando por encima de los guardas. Vi un poco más allá a Shaoran, Sakura y Mokona horrorizados por la situación en la que me encontraba.

Pero no tendría por qué temer nada. Sebastian me salvaría. Seguro que... No pude ni terminar de pensar cuando una bala me atravesó por la zona del estómago.