La Coronación
"¿Quién quiere transparencia cuando puedes tener magia?"
El día de la coronación llegó un mes después del juicio por combate. La Fortaleza Uzukage fue correctamente ambientada y decorada para el gran evento. Haruo se encargó de todos los detalles. La corona de Uzukage fue difícil de acceder ya que se necesitaba la presencia de Misato.
A la kunoichi le llevó un tiempo recuperarse de sus heridas internas. Claramente no estaba completamente sanada pero tenía un deber que cumplir y una aldea por proteger.
Tadao y Haruo sospechaban que Misato mantenía una relación con los hermanos Uchiha. Sin embargo, no pronunciaron en voz alta el asunto.
Hoy era el gran día en que la kunoichi sería coronada. Haruo caminó rápidamente por los pasillos esquivando a las personas que iban y venían terminando de arreglar detalles del gran salón. Una jovencita cayó al suelo con una gran cantidad de flores. Haruo se detuvo y la ayudó a ponerse de pie. La jovencita le agradeció profundamente al reconocerlo.
– Haruo-san – llamó un secretario – Misato-sama requiere su presencia en sus aposentos
– De acuerdo
El hombre se encaminó hacia el lugar rápidamente. En realidad, era el lugar a donde iba en un principio. Al llegar, golpeó suavemente la puerta y le permitieron entrar. Al ingresar se sorprendió completamente al ver a la kunoichi. Estaba muy hermosa.
– Misato-sama – dijo Haruo luego de la sorpresa
– Haruo, gracias por venir – asintió Misato mientras le pedía a las damas que la ayudaron que se retiraran – ¿está todo listo?
– Hai
– ¿Han llegado todos?
– Hai – asintió Haruo
La kunoichi ajustó la manga de su kimono formal con suavidad y asintió a su consejero. El hombre le abrió la puerta. Y allí dos guardias Samurai y dos ninjas la esperaban para escoltarla hasta el salón principal donde estarían los invitados.
Tadao que observaba desde lejos por la seguridad de la joven se quedó completamente maravillado por la belleza de Misato. La joven vestía un kimono blanco formal con un obi dorado y su largo cabello rojo estaba levemente trenzado.
Hiashi Hyuga observó el majestuoso gran salón donde alguna vez reinó un Uzukage. Se preguntó cuándo llegaría Misato pero su atención fue desviada al ver a su hija Hanabi charlar animadamente con un ninja de Uzushio. Entrecerró los ojos en ellos pero al instante sonó una campana llamando su atención.
Las grandes puertas de hierro se abrieron revelando a Misato acompañada de cuatro guardias que seguían su paso. La kunoichi caminó con elegancia hasta el trono y sus guardias se posicionaron a unos metros hacia atrás. Hiashi debía admitir que la joven era muy hermosa.
En ese momento, un hombre vestido con extrañas ropas largas se acercó al trono donde Misato estaba sentada y la miró.
– ¿Está la heredera dispuesta a prestar juramento? – habló el anciano
– Sí, lo estoy – respondió Misato
– ¿Lo mantendrá y preservará solemnemente?
– Lo haré – dijo Misato sin dudarlo
Los invitados observaron a Misato juntar sus manos y otro anciano se acercó trayendo una jarra de cristal. El anciano untó sus dedos en la jarra y marcó suavemente las palmas de la joven.
– Que sus manos sean bendecidas por el primer chakra – habló el hombre untando nuevamente sus dedos – que su pecho sea ungido por el primer chakra – untó nuevamente sus dedos en la jarra de cristal – que su cabeza sea bendecida por el primer chakra – la miró atentamente – así como fueron bendecidos y ungidos Uzukages, reyes y sacerdotes, e igual que Ashina Uzumaki fue bendecido rey y Uzukage por el sacerdote Hajime... así seas ungida, bendecida y consagrada como reina y Uzukage, que Kami, nuestro señor te otorgó para que reines y gobiernes.
Durante el proceso, Misato observó y escuchó atentamente al sacerdote. Ella cerró los ojos al final de la bendición y cuando volvió a abrirlos sus ojos brillaron con un extraño sentimiento que jamás había sentido en su vida. Los invitados pudieron ver una escena que formaría parte de la historia shinobi. El sacerdote hizo una leve seña y dos hombres trajeron con ellos una preciosa corona de oro, diamantes y rubíes. Una antigua reliquia Uzumaki. Otro señor trajo un gran tapado dorado y le fue colocado a Misato.
El sacerdote tomó la corona con sumo cuidado y se acercó lentamente hacia Misato, quien su corazón latía a gran velocidad. Cuando la hermosa corona le fue colocada, su chakra dorado surgió brillando fuertemente y todos en el salón hicieron una profunda reverencia. En ese momento fue proclamada oficialmente Uzukage.
Luego, Itachi caminó lentamente hacia el trono y dobló una rodilla en los escalones del trono.
– Yo, Itachi, patriarca del Clan Uchiha, le seré devoto hasta la eternidad – comenzó a hablar – le portaré la verdad, fe y justicia, en la vida y muerte, ante cualquier enemigo. Lo juro por Kami.
De esta manera, algunos líderes de clanes de Suna, Hiashi Hyuga, Haruo Uzumaki y Tadao Uzumaki realizaron el mismo proceso dejando en claro que la apoyaban. Naruto quiso hacerlo pero Nanadaime Hokage le recomendó no hacerlo por una cuestión política ya que estaba siendo entrenado para ser Hokage algún día.
Misato estaba conmovida por las palabras que le dirigieron y sonrió para ellos. Había llegado el momento de caminar por la aldea para saludar a los ninjas y aldeanos que no pudieron entrar al gran salón ya que fue repleto de invitados de todas las aldeas.
La kunoichi se sorprendió al ver a toda su generación de ninjas en la ceremonia. Estos shinobi con los que había compartido grandes momentos fueron sorprendidos cuando se enteraron que en realidad Misato Senju era la legítima heredera de Uzushio.
Los guardias se posicionaron detrás de ella cuando se puso de pie y ajustando levemente su tapado dorado. No le gustaba estar vestida así pero era parte de la ceremonia. Caminó lentamente hacia las puertas de hierro que ya estaban abiertas para su paso.
La joven se sorprendió gratamente al ver muchísima gente esperando por ella en la salida y por casi toda la aldea. Apenas fue visible, los aldeanos y ninjas vitorearon mientras avanzaba en su caminata. Misato acarició levemente las manos que le tendían y permitió que le tocaran los brazos.
De repente, escucharon un gran gruñido y Hattori hizo su presencia sobrevolando sobre la aldea. Al instante, más dragones aparecieron volando por Uzushio. Los invitados que nunca habían visto dragones se alteraron de miedo al escucharlos gruñir y volar por la aldea.
El festejo por la coronación tuvo una duración de dos días de banquete y fiesta. La aldea celebró efusivamente por su nuevo Uzukage. Al cabo del festejo, los invitados se marcharon a sus aldeas y los lugareños volvieron a sus rutinas diarias.
Misato tuvo el placer de reunirse con Hiashi Hyuga que la felicitó por convertirse en Uzukage y charlaron algunos asuntos de la aldea. Luego se reencontró con Naruto que a pesar de que estaba muy feliz de verla, estaba sumamente preocupado por el juicio por combate y sus momentos previos. La kunoichi le dijo que estaba bien pero este replicó diciendo que su mirada era triste. Ella se sorprendió al escucharlo y aceptó que él siempre podía ver más allá de sí misma.
De todos modos, Naruto le informó que estaba saliendo con Hinata desde hacía un tiempo y que tenía intenciones serias con ella. Misato lo felicitó y le deseó lo mejor para los dos.
El papeleo fue incesante para Misato pero logró remontarlo con varios clones de sombra. También era agotador pero qué se iba a hacer. La kunoichi y aldeanos terminaron de reconstruir completamente Uzushio e hicieron otra celebración.
Itachi y Sasuke intentaron reunirse con Misato pero esta los evadía hábilmente. Para su desgracia, los hermanos la interceptaron gracias a un cuervo de Itachi. Los tres hablaron sobre su noche juntos. Misato intentó evadir descaradamente la charla pero Sasuke la mantuvo hasta que cedió.
– ¿Saben? Tengo que chequear el hospital, más tarde hablaremos – dijo Misato
– No te irás hasta que hablemos
– No me dirás qué hacer, Sasuke – replicó Misato levantando una ceja
– Te conozco lo suficiente como para saber que intentas evitarnos, Misato – dijo Sasuke mirándola
– ¿Qué pasa? – suspiró Misato
– Queremos hablar sobre la noche que pasamos juntos – habló Itachi con calma
– Está bien – respondió la kunoichi asintiendo
– ¿Te arrepientes de algo, Misato? – preguntó Sasuke seriamente
– No, no me arrepiento
– ¿Por qué nos evitas desde entonces?
– No lo sé – respondió
– Dilo
– Sasuke – reprendió Itachi
– Nos evitas y dices que no te arrepientes – continuó Sasuke perdiendo la paciencia
– No hace falta que la presiones, hermano menor – replicó Itachi
Misato observó cómo discutían y pudo ver lo mucho que se parecían. Sonrió levemente al ver que Sasuke aún conservaba su cabello con trasero de pato mientras que el cabello de Itachi era súper lacio. Era tan gracioso que comenzó a reír fuertemente.
– ¿Qué es tan gracioso?
– Tu cabello sigue pareciendo el trasero de un pato, ¿sabes? – dijo Misato sonrojada por la risa
Una vena palpitó en la frente de Sasuke al ver que Itachi también se reía. Simulando ser ofendido Sasuke se cruzó de brazos y los ignoró pero al escuchar sus risas no pudo evitarlo y se permitió reír.
Finalmente, los tres decidieron pasar la tarde juntos. Fueron a tomar el té y observar el atardecer mientras algunos dragones bebés retozaban en el cielo.
Observar tranquilamente el atardecer era sumamente relajante para Misato, y pensó en la pregunta de Sasuke. Ella sabía por qué los evitaba. Todo tenía su origen. Quizás era tiempo de admitirlo. No, era tiempo de confesarlo.
– Te amo, Sasuke, Itachi – dijo Misato de repente
Los susodichos la miraron sin comprender y luego se sorprendieron. Sasuke la miró en silencio e Itachi simplemente no tenía palabras.
– Los amo a ambos, no puedo elegir entre ninguno – continuó la joven – simplemente es lo que siento, los amo por igual
– Nunca te hubiéramos hecho elegir, Misato – dijo Itachi – también te amo – sonrió felizmente mostrando unas pequeñas arrugas
– Significas mucho para nosotros – habló Sasuke – te amo, Misato – besó su mejilla
Sin más, en aquel atardecer Misato pudo expresar sus sentimientos más profundos que sentía desde hacía un tiempo y que no había podido identificar.
El deber de Uzukage de Misato continuó normalmente, afortunadamente sin interferencias del Tsuchikage ni ninguna otra aldea. Algunos puntos positivos fue la apertura de la economía de Uzushio. Sus tierras fértiles y mares repletos de peces permitieron la exportación de productos a otras aldeas así también, como la importación.
A partir de esto, Misato tuvo unos meses de gran trabajo de organización económica con sus consejeros pero también, la puesta en marcha de misiones de todo tipo de rangos. Por este surgimiento, Misato inauguró exámenes de graduación y exámenes de nivelación para los ninjas experimentados.
Al cabo de un año, Uzushiogakure había hecho grandes progresos y se incursionaba en una gran oleada de oportunidades. Era un tiempo de incursiones y algunos fracasos pero aprendían de ello. Un día, Misato, Itachi y Sasuke fueron a cenar a un bonito restaurant y luego a ver una obra casualmente sobre la cuarta guerra ninja. No era muy realista pero fue aceptable.
Itachi y Sasuke continuaban su viaje de redención, habían recorrido todas las aldeas grandes y pequeñas pero un día llegaron a la conclusión de que deseaban estar al lado de Misato en Uzushio. Por lo tanto, con la aprobación de Misato, Itachi y Sasuke se mudaron a su aldea. Fue una gran alegría para la kunoichi que estaba más que feliz de estar más tiempo con ellos.
Otro año pasó cuando Misato recibió la invitación a la boda de Naruto y Hinata. Se sorprendió gratamente y confirmó su asistencia. Sasuke fue el padrino de la boda. Los tres asistieron a la boda. Hinata estaba muy hermosa en su gran día.
Afortunadamente, el viaje fue corto ya que montaron en dragones para llegar a tiempo. Su entrada fue bastante llamativa como era de esperarse y aún más, por la presencia de los hermanos Uchiha.
Sasuke e Itachi no se despegaron de Misato que recibió una cálida bienvenida por parte de los aldeanos y shinobi de Konoha. Itachi pudo charlar con algunos conocidos anbu y Sasuke simplemente escuchó a Ino hablar con entusiasmo. Aquello fue divertido para Itachi ya que su hermano menor parecía sufrir.
Al observar la ceremonia de Naruto y Hinata, la kunoichi se sintió muy conmovida por el hermoso momento que podía presenciar. Ver a su mejor amigo y ex compañero del Equipo Siete casarse y prontamente establecer su propia familia fue muy emotivo para Misato. Podía ver lo rápido que pasaba el tiempo para todos. Se preguntó si algún día viviría un momento así con Sasuke e Itachi.
Durante la fiesta, Misato habló con la mayoría de las personas ya que hacía bastante tiempo que no los veía y era bueno ver viejas amistades.
También durante un largo rato, los cuatro bebieron felizmente y relajados en una mesa apartada. Sasuke estaba pasado de copas ya que comenzó a hacer chistes malos para gran diversión de Itachi que seguía impasible pero divertido. Naruto también comenzó a bromear con su mejor amigo para vergüenza de Misato.
En algún momento, Naruto señaló que Sasuke debería salir en una cita con Sakura, que casualmente los observaba desde la distancia. Sasuke se negó completamente y proclamó en voz alta lo mucho que amaba a Misato y terminó besándola. Itachi se rio de la cara roja de Misato pero luego su risa cayó al ver que Sasuke exigía que también la besara y así lo hizo para gran consternación de los invitados. Naruto estaba completamente sorprendido y con un hilo rojo saliendo de su nariz.
Al instante, los invitados comenzaron a sacar fotos del suceso y esparcirlo entre los demás. Fue una gran fiesta admitió Misato, pero no le gustó herir los sentimientos de Sakura.
Luego de la boda de Naruto e Hinata, Misato volvió a Uzushio junto a Sasuke e Itachi. La joven volvió a la rutina y al cabo de dos días, Sasuke e Itachi se unieron como ninjas de Uzushio y partieron rumbo a misiones de un mes de duración.
Misato continuaba normalmente su papeleo rutinario de misiones y pedidos de aldeanos cuando se desmayó bruscamente. Haruo la encontró tirada en el piso y alertó a los médicos quiénes lograron despertarla.
La kunoichi fue llevada a hacerse exámenes de sangre y antes de ver los resultados, Misato activó su chakra médico en su palma y comenzó a examinarse cuando una fluctuación de chakra se produjo en su vientre. Misato amplió los ojos al sentir otro chakra y tembló de emociones. La joven estaba tan aturdida que no escuchó al médico llamarla. Haruo la volvió a la realidad cuando exclamó su nombre.
– Lady Misato, el análisis de sangre nos informa que usted está embarazada – dijo el médico
Estaba embarazada de catorce semanas según el ninja médico y ella misma. Cuando llegó la tarde, Misato estaba sumamente sumida en sus pensamientos que no escuchó que llamaban la puerta de su oficina y al final se retiraron. La kunoichi sabía que Sasuke o Itachi era el padre de su hijo por nacer, pero realmente no importaba, era su hijo. Por primera vez en el día, Misato sonrió ampliamente. La joven acercó la mano a su vientre y podía sentir el remolino de chakra que latía dentro de ella.
Cuando Sasuke e Itachi volvieron informaron a la Uzukage sobre la misión que había tenido algunas emboscadas pero nada que no pudieran manejar. La joven estaba bastante nerviosa, quería decirles sobre el embarazado pero había planeado algo especial.
– ¡Misato-sama! – exclamó su secretaría irrumpiendo en su oficina – ¡aquí le traigo sus vitaminas! ¡no olvide tomarlas! ¡son necesarias para el peq...! – Misato la interrumpió
– Gracias, Celei – dijo Misato mirándola intensamente – te avisaré si necesito algo – su secretaría estaba congelada en el lugar por la presencia de los Uchiha – Celei, creo que te llamaron – suspiró la kunoichi pelirroja y al instante se marchó
– Lo siento – se disculpó Misato – Itachi, Sasuke, me alegro que la misión no tuvo mayores complicaciones pero de todos modos, estaremos atentos a los demás informes por si el patrón se repite
– Hai – asintieron
– Misato, ¿estarás ocupada en la tarde? – preguntó Itachi
– No, allí tomaré un descanso
– ¿Quisieras ir a tomar té?
– Claro – asintió la kunoichi
Más tarde, Misato se reunió con Sasuke e Itachi en una tienda de dangos que parecía ser muy exitosa por sus meriendas. La kunoichi vestía un kimono verde claro para más comodidad ya que su traje de batalla no le quedaba por el incipiente vientre. Estaba transitando la semana diecisiete de embarazo y próxima a cumplir cinco meses.
– Misato... ¿estás más... grande? – preguntó Sasuke nerviosamente y con una mueca
– ¿Qué? – dijo la kunoichi confundida
– Creo que quiere decir que si has aumentado de peso – reformuló Itachi mientras Misato levantaba una ceja mirando a Sasuke
– El oficio de Uzukage tiene sus placeres culinarios – rio Misato con nerviosismo y el rostro sonrosado
– Oh
La kunoichi cambió de tema rápidamente y les preguntó sobre los pueblos que visitaron durante la misión. Itachi le contó que habían ayudado a una familia que habían perdido su casa debido al canal de agua. Los tres disfrutaron de la merienda con dangos y luego, Misato los invitó a cenar en la fortaleza.
Misato continuó con sus deberes de Uzukage hasta pasado el anochecer, estaba sumamente cansada por el drenaje de chakra que su hijo no nato le consumía para crecer. Haruo insistió en que descansara pero se negó diciendo que no podía dejar sin resolver un asunto de una familia civil.
Más tarde, la kunoichi tomó un baño relajante y se dirigió a encontrarse con los hermanos. Cuando llego al lugar, los saludó con alegría y esperaron que trajeran la cena.
– Misato, hemos estado pensando sobre cómo decirte algo – comenzó Sasuke con aspecto serio que puso nerviosa a la kunoichi – y no hemos llegado a ponernos de acuerdo así que lo diré de una vez
– ¡Lo siento mucho por no haberlo dicho antes pero nunca sospeché que lo estaría! – habló rápidamente Misato con nerviosismo
– Espera, Misato – sonrió Itachi – no es nada malo, nosotros queremos hablar sobre ello
– ¡Estoy tan avergonzada por no haberlo descubierto! ¡Soy un ninja médico por el amor de Kami! – exclamó Misato consternada – ¡Como no vi que estaba embarazada! – Sasuke abrió la boca en sorpresa al escucharla
– ¿Qué? – preguntó Itachi sorprendido
– ¿De eso iban a hablarme, no? – cuestionó Misato mirando entre los dos – ¡Ya es muy obvio!
– Íbamos a proponerte matrimonio pero... – dijo Sasuke todavía muy sorprendido
– ¿Qué? – preguntó Misato para luego caer en cuenta de que se había equivocado y se sonrojó como un tomate
– Vaya... – murmuró Itachi y luego rio fuertemente al ver sus caras – ¡deberías ver tu rostro, Sasuke! – el susodicho lo fulminó con la mirada
– ¿De cuánto tiempo estás embarazada, Misato? – preguntó Sasuke ignorando las burlas de su hermano
– Estoy de diecisiete semanas, ya la próxima semana cumpliré cinco meses – respondió Misato todavía sonrojada – ¿arruiné la sorpresa, no? – una nube de depresión se instaló sobre su cabeza
– No, Misato – respondió Itachi con una gran sonrisa – de hecho, tú nos has sorprendido y hecho muy feliz – activó el Sharingan y enfocó su mirada en el vientre de la kunoichi y pudo ver el remolino de chakra y cómo consumía la fuente principal de su madre – debes estar muy cansada ahora – la miró con el kekkei genkai todavía activado
– Sí, lo estoy – asintió Misato suspirando
– De todas formas – Sasuke tosió llamando su atención – ¿quieres casarte con nosotros? – su rostro tomó un color rosado e Itachi sonrió cuando le dio una caja negra con un hermoso anillo de diamantes
– Por supuesto que sí – dijo Misato sonriendo y apoyando su mano en su vientre mientras Sasuke le colocaba el anillo
Durante las siguientes horas y días, Misato fue constantemente acosada por Itachi y Sasuke. Al parecer, estaban muy preocupados por la exigencia del trabajo de la kunoichi y las repercusiones que podría tener en su embarazo. Itachi había estado leyendo incansablemente múltiples libros sobre el embarazo y la mujer, y observaba a Misato con el Sharingan activado dispuesto a vigilar por si algo sucedía. La joven se sentía bastante molesta por el acoso pero también entendía que querían cuidar a ella y al bebé.
Sasuke leyó varios libros y en una manera de cuidar a Misato, envió a una de las crías de Aoda para que protegiera a su prometida. Sin embargo, esto casi provoca un infarto a Misato que se asustó en gran manera. Allí, Haruo lo regañó para vergüenza de Sasuke.
Un día, llegó un pergamino de Konoha que informaba que Naruto e Hinata habían sido padres de un niño llamado Boruto Uzumaki. Misato le envió sus felicitaciones y le contó que estaba comprometida con Itachi y Sasuke, y que además esperaba un hijo que nacería a mediados de septiembre.
Como Misato no podía entrenar, se tomó seriamente como rutina meditar ya que le aliviaba las tensiones y dolores que implicaba el embarazo. Aunque sus prometidos cuidaban de ella, Misato se sentía vulnerable porque las noticias de su embarazo no tardarían en llegar a todas las aldeas. Frunció el ceño al perder la concentración de su meditación, miró el césped y pensó que ahora su hijo o hija por nacer tendría un precio como ella.
Luego de unas horas, Misato paseó por la aldea y recibió felicitaciones por su embarazo. Cuando llegó a la fortaleza, las personas que trabajaban junto a ella se mostraron sumamente nerviosas corriendo de un lado a otro sin parar.
Sin esperar, la kunoichi se dirigió a la sala de reuniones y efectivamente, allí estaban Haruo y Tadao discutiendo mientras señalaban la mesa de las Seis Naciones Ninjas.
– ¿Qué sucede? – preguntó Misato
– Lord Tsuchikage ha declarado la guerra a Uzushio – sentenció Haruo seriamente – un gran ejército está marchando hacía aquí
Misato apretó los puños y miró a sus consejeros despejando su furia.
– Debemos prepararnos, envíen un mensajero a Konoha y Suna – habló Misato – llamaremos a nuestros aliados
– Hai, Lady Misato
Sin más, ambos consejeros fueron a encargarse de llamar a sus aliados enviando un mensajero con guardias. No podían arriesgarse a ser interceptados por el Tsuchikage. Tiempos oscuros se acercaban.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top