"¿Acaso la paz es posible?"

Los guardias Samurai se estremecieron con temor al ver una mujer rubia enfurecida entrar al hospital. Le habían informado que no podía entrar a la habitación, pero la mujer liberó intención asesina y el consejero Haruo hizo una seña para que entrase.

— Lady Tsunade — saludó Haruo una vez que entró

— Haruo-san, ¿cómo está Misato? — preguntó Tsunade acercándose a la cama

— Los médicos han logrado estabilizarla, pero temen que no despierte — respondió Haruo con seriedad

Sin pronunciar una respuesta, Tsunade colocó su mano sobre la frente de Misato y comenzó a fluir su chakra médico. Allí mismo Tsunade pudo ver que la mente de la kunoichi estaba muy perturbada por el chakra residual del Sharingan y además de la utilización sumamente excesiva de su chakra. Tsunade amplió el escaneo y visualizó que la fuente del Byakugou no Jutsu estaba completamente vacía. La mujer frunció el ceño pensando en la dura batalla que puso a Misato en esa posición.

Tsunade continuó aplicando el chakra médico y procedió a eliminar el chakra residual, y a su vez a sanar las neuronas dañadas. Eran más de lo que esperaba, pero Tsunade no se detendría. El propio organismo de Misato había comenzado a sanarlas y dejándolo así podría tardar meses. Cuando el último conjunto de neuronas fue sanado, Tsunade procedió a transferir su propio chakra a Misato.

La fuente principal estaba recuperándose en condiciones favorables. Sin embargo, Tsunade sabía muy bien que el Byakugou era otro tema aparte y también sabía que el desarrollo de la técnica prohibida había sido modificada por Misato ya que no podía llevarla a cabo como le había enseñado.

Ahora mismo tendría que tomar el riesgo. Cuando terminó de transferir un poco de chakra a la fuente principal de Misato, Tsunade comenzó el proceso de transferencia en el Byakugou. Poco a poco una leve cantidad de chakra comenzó a llenarse allí. Sorprendentemente, la misma fuente separó la energía del chakra de Tsunade a medida que iba vertiéndose y rellenaba la fuente del Byakugou que una vez fue modificada por Misato.

El sello en la frente de Misato hizo su aparición destacando sobre su piel pálida. Cuando Tsunade finalizó el proceso, suspiró con cansancio.

— Realmente ha mejorado, puedo sentir su chakra más fuerte — habló Haruo verdaderamente sorprendido

— Despertará en las próximas horas — sentenció Tsunade con seriedad — por cierto, ¿dónde está Sakura? — Haruo la miró fijamente — ¿por qué esa mirada?

— Sakura Haruno ha estado desaparecida desde la invasión, no está entre los fallecidos y los ninjas sensores afirmaron que no está en la aldea — explicó Haruo con calma

— ¿Qué más ha sucedido aquí? — preguntó Tsunade con el ceño fruncido

— Hubo un incidente hace unas semanas, Misato descubrió a Sakura buscando algo en su oficina Uzukage — respondió Haruo — no tenemos vínculos de Sakura con la invasión. Sin embargo, está siendo buscada arduamente para que pueda explicar su desaparición

Al cabo de dos horas, un ninja médico informó a Haruo y Tsunade que la kunoichi estaba despierta. Ambos fueron a su encuentro.

— Haruo, ¿qué ha sucedido? — preguntó Misato con voz seca mientras entraba — Tsunade-obasan, ¿qué haces aquí? — miró confundida

— He venido a sanarte, Misato — respondió Tsunade — dime, ¿en qué estabas pensando para poner tu vida en peligro de esa manera? — preguntó con enojo

— Estaba protegiendo la aldea — contestó Misato frunciendo el ceño

— Terminarás muerta

— Tú también has protegido Konoha como yo he protegido Uzushio — respondió Misato con molestia — sabes perfectamente cuál es el deber de un Hokage así como yo también de un Uzukage

— Odiaría ver que murieras, Misato — respondió Tsunade un poco más tranquila — sabes que no soportaré perderte

— Perdonen la interrupción, Lady Tsunade, Lady Misato — habló Haruo acercándose a ellas — pero temo que debemos discutir asuntos importantes

Los ninjas médicos que estaban en camino a la habitación de Misato se detuvieron abruptamente al escuchar un estruendo y la presencia de un chakra sofocante llenar la propia habitación y pasillos del hospital.

Observaron por la ventana y vieron que Misato estaba completamente enfurecida liberando sin control su chakra. Hacía años que Tsunade no presenciaba el descontrol de chakra de su sobrina.

— ¡¡Misato!! — gritó Tsunade plantando sus pies con chakra al igual que Haruo — ¡¡contrólate!!

— ¡Lady Misato! — exclamó Haruo cuando Misato destruyó la ventana de un puñetazo y se lanzó fuera del hospital

Al instante, Tsunade también se lanzó por la ventana. Haruo suspiró con alivio al no sentir la presencia opresiva.

Misato liberó su gran ira y enojo en un campo de entrenamiento. Los shinobi que se cruzó en el camino se alejaron al verla. Tsunade destruyó una gran porción de tierra que voló por los aires y con una gran fuerza tomó el poderoso puño de Misato en sus propias manos.

— ¡Ya basta, Misato! ¡Esta no es manera de afrontar adversidades! — exclamó Tsunade en tono fuerte

Luego de unos segundos, Misato contuvo su chakra normalmente y aflojó el chakra en su puño, y dejó caer el brazo a su lado. La kunoichi miró el suelo en un remolino de sentimientos.

— Eres mejor que esto — dijo Tsunade

— Se han llevado a mi hijo, Tsunade-obasan — respondió Misato mirándola con tristeza — quién sabe qué le estarán haciendo y lo que le habrán hecho mientras estuve en coma — continuó mientras lágrimas caían por sus mejillas

— Haruo-san envió anbu a buscar a tu hijo desde el comienzo — explicó Tsunade en un intento de consuelo

— No es suficiente, yo debí estar allí para protegerlo — respondió Misato con tristeza — es tan difícil... desde el fin de la guerra no he tenido un momento de paz — se secó las lágrimas errantes — la amenaza constante del Tsuchikage, las tensiones con las demás naciones y la probabilidad de una guerra contra Uzushio sólo por el ciclo de odio que nunca acaba y acecha desde nuestros antepasados... — miró a su mentora — ¿cómo has logrado soportar tanto, Tsunade-obasan?

— He soportado las guerras, las muertes de mis seres queridos, Akatsuki, Madara y Kaguya solo para proteger las próximas generaciones y que la voluntad de fuego arda hacia el futuro — respondió Tsunade con tranquilidad — suena soñador, pero los sueños nos mantienen en pie y el dolor que debemos atravesar como líderes es un precio a pagar por nuestro futuro como shinobi

Aquellas palabras profundas fueron suficientes para apreciar el siguiente silencio que se produjo. Tsunade comprendía que la posición de liderazgo de Misato era nueva y todavía debía afrontar más adversidades.

Al volver a la fortaleza, Misato pidió los informes de anbu sobre la búsqueda de su hijo. Ninguno consiguió información. En dos horas, Haruo, Tsunade y Tadao estaban armando planes para localizar a los desaparecidos.

— Su localización debe estar en Iwakagure — comentó Misato mientras los demás marcaban en un mapa posibles localizaciones de los hermanos Uchiha y Shisui

— No lo sabemos con certeza, Lady Misato — respondió Haruo

— No tengo duda alguna — sentenció Misato poniéndose de pie

— Si no están allí, la acción puede desencadenar otra guerra — explicó Haruo con preocupación

— Cada hora que pasa, es una hora menos de vida para mi hijo — respondió Misato — y teniendo en cuenta que aún siga con vida — finalizó ferozmente

— Lo que sea que estés pensando hacer, Misato, plantéalo dos veces — interrumpió Tsunade — es difícil que pida esto, pero separa tus emociones ahora

— No me quedaré aquí esperando sin hacer nada — dijo Misato poniéndose de pie y saliendo de la reunión

Al salir, Misato se dirigió a lo más alto de la fortaleza y llamó a Hattori, quien no respondió su llamado y la kunoichi sentía su chakra quemar. Algo sucedía también con Hattori, él también estaba siendo retenido. De repente, un dragón violáceo apareció y se posó sobre la fortaleza haciendo que temblara un poco.

— Lady Misato, no me podido encontrarla antes para decirle que mi padre ha desaparecido durante la batalla — habló la dragona enfocando sus ojos azules sobre la Uzukage

— ¿Cómo te llamas? — preguntó Misato

— Iuri

— Está bien, Iuri, iremos a buscar a nuestros seres queridos, ¿qué te parece?

— A sus órdenes — Iuri bajó su lomo con escamas violetas oscuras

— ¡Espera, Misato-chan! — gritó una voz familiar

— Naruto... — susurró Misato sorprendida

— Iré contigo — dijo Naruto firmemente mirándola sobre el dragón

— Misato, Naruto no hagan nada estúpido — sentenció Tsunade acercándose — no llamen la atención

— ¡No lo haremos, dattebayo! — declaró Naruto jovialmente mientras se acomodaba en el lomo de la gran dragona — será como en los viejos tiempos, Misato-chan — la kunoichi sonrió tristemente

— Tan solo espero recuperarlos — respondió con un deje de tristeza antes de mirar con determinación a Tsunade — protege Uzushio, Godaime, serás la sombra mientras no esté — Tsunade amplió los ojos sorprendida y antes de que pudiera decir algo la dragona agitó sus alas y desplegó al cielo

Tsunade observó cómo el dragón violáceo desaparecía entre las nubes y perdiéndose de vista entre los escondites del cielo. La Sannin decidió volver a la fortaleza y hablar con los consejeros.

Mientras volaban, Naruto observó asombrado cómo las suaves nubes del cielo acariciaban su rostro y el suelo se veía muy lejano. Casi podía ver las Naciones Ninjas como los mapas dibujaban.

Finalmente descendieron levemente al ver Iwagakure. Misato tenía el ceño fruncido cuando hizo un sello de manos y con un susurro activó un jutsu. El Ojo de la Mente de Kagura estaba activo y en menos de un instante, pudo localizar a sus seres queridos.

— ¿Cuál es el plan, Misato-chan? — preguntó Naruto

— Salvar a Sasuke, Itachi y mi hijo — respondió la kunoichi enfocada en su jutsu

Naruto guardó silencio tomando en comprensión sus palabras. Claramente estaba afectada, podía sentirlo en su voz y chakra. Kurama le susurró que esto podría ser fatal.

— Están en la parte más alta de la gran montaña posterior — informó Misato — Iuri, llévanos hasta allí

El nuevo ascenso del dragón hizo que Naruto se agarrara de las escamas disponibles. Misato continuó con su mirada de concentración mientras observaba la aldea. Si una batalla se desplegaba, la kunoichi haría todo lo posible de evitar dañar al pueblo.

Iuri se posicionó sobre una planicie de la montaña mientras Misato y Naruto se bajaban. Misato le ordenó que vigilara la zona y si había peligro para la dragona le ordenó que se retirara inmediatamente de la batalla. Antes de que Naruto produjera palabra alguna, Misato corrió con su puño bañado en chakra y destruyó una parte de la montaña. Los escombros que salieron despedidos la kunoichi los trituró en tierra.

— Vamos a buscarlos, dattebayo — dijo Naruto con una mirada seria y la kunoichi asintió

Ambos se introdujeron en el hueco a la montaña, había paredes parecidas a los calabozos de Orochimaru. Sin embargo, todo el lugar estaba vacío y sólo unas antorchas iluminaban los pasillos.

A medida que se adentraban, Misato comenzaba a preocuparse hasta que sintió la firma de chakra de su hijo junto a Sasuke e Itachi. Apresuró su paso junto a Naruto y juntos abrieron la puerta. Allí se encontraban Sasuke e Itachi arrodillados en estado de transe y su hijo envuelto en una manta en el suelo. Y Hattori encadenado en sumisión y herido en todo su cuerpo escamoso.

— Por fin has llegado — dijo una voz desde las sombras — te has tomado tu tiempo, ¿tan poco valen para ti? — se burló

— ¿Quién eres? — preguntó Naruto

— Supongo que no está de más decirles quién soy ya que pronto seré Uzukage — rio locamente — soy Lord Juro, antiguo líder de la tercera aldea antes de que esta injuria de kunoichi intentara arrebatarme mi poder, pero como sabrás querida Misato, no tienes el poder para vencerme — sonrió ampliamente

Misato miraba fijamente al hombre sin responderle hasta que de repente sintió la voz de Naruto en su mente. Había utilizado el chakra de Kurama para conectarse telepáticamente.

— Naruto, llévatelos rápidamente a un lugar seguro y yo me quedaré aquí — sentenció Misato en su mente

— No puedo hacer eso, Misato-chan — dijo con extrema seriedad

— Los matarán, Naruto, no dejaré que eso suceda — replicó Misato — yo me quedaré a luchar aquí, esto ya no puede continuar

Y de repente, Misato cortó la conexión telepática con Naruto y se lanzó sobre Lord Juro. Naruto no tuvo otra opción más que tomar a Sasuke, Itachi y el bebé y teletransportarse fuera de Iwagakure. Desde su lugar, Naruto escuchó un gran estruendo y vio cómo la montaña se desvanecía. Kurama le sugirió en su mente que usara su chakra e invocase a Jiraiya para liberar a los hermanos Uchiha del sello. Inmediatamente cumplió y allí apareció Jiraiya bastante desconcertado.

— Ero-sennin, debes ayudarlos están bajo algún tipo de sello mental — explicó Naruto rápidamente y echando vistazos a la gran montaña

— Voy a necesitar tu ayuda, Naruto — dijo Jiraiya con el ceño fruncido

Mientras tanto en Uzushio, Tsunade caminaba por la sala de reuniones con bastante nerviosismo. Los consejeros se habían retirado hacía media hora luego de haber sido informados de la partida de Misato.

La puerta de la sala de reuniones se abrió bruscamente y el susodicho se congeló al ver a Tsunade.

— Tsunade-sama — dijo Sakura haciendo una reverencia

— ¿Dónde has estado, Sakura? — preguntó Tsunade con seriedad — Misato necesitaba tu ayuda y no respondiste

— He estado investigando, Lady Tsunade — respondió Sakura evitando estremecerse ante su mirada

— ¿Investigando mientras la aldea era atacada? — cuestionó nuevamente y Sakura no respondió — te sugiero que dejes de mentir, Sakura, no viniste aquí por una investigación, ¿verdad?

— Ella me robó todo — respondió Sakura con una mirada enfurecida — y vine a recuperarlo

— Es por ese muchacho Sasuke Uchiha, ¿verdad? — dijo Tsunade con voz peligrosa — ellos han formado su propia familia, Sakura, ¿qué rayos pretendías con todo esto?

— ¡Lord Juro prometió ayudarme y darme todo lo que deseaba! — replicó Sakura con enojo

— ¡Y le has creído como la niña tonta que eres! ¡Pensé que eras un shinobi inteligente! — gruñó Tsunade — ¡¿te das cuenta de tus acciones?! ¡Has traicionado a Konoha! ¡Has atacado a un Uzukage! ¡Y has traicionado mi confianza en ti!

— ¡No me importa! ¡Tomaré lo que es mío! — gritó Sakura liberando su Byakugou

— ¡Y te atreves a usar esa técnica para el mal!

En ese instante, Sakura golpeó el suelo destruyéndolo y haciendo que la fortaleza temblara ante el poder. Tsunade se defendió ante una patada dirigida hacia ella. Ambas kunoichi comenzaron una poderosa batalla.

Misato respiraba pesadamente ante la batalla de taijutsu con Juro. El hombre era muy habilidoso además de ser un Uzumaki. Las cadenas de diamantina de Juro eran plateadas y bastantes potentes. Misato utilizó su evasión para evitar ser asesinada por las cadenas.

Cuando finalmente pudo tocar a Juro, Misato lanzó su Hiraishin y se teletransportaron lejos de todo. Misato no quería que Iwagakure sufriera las consecuencias.

La batalla continuó mientras Juro lanzaba una gran bola de fuego y Misato invocaba una pared de tierra para que no le afectara. Misato realizó el jutsu de sustitución cuando Juro apareció en la pared dispuesto a atravesarla con sus cadenas plateadas.

La kunoichi reapareció a sus espaldas dispuesta darle un puñetazo pero Juro dominó sus cadenas y la apuñaló en sus brazos y al retirar las cadenas la carne expuesta de sus bíceps se desgarró en los brazos de Misato haciendo que gruñera en dolor.

Inmediatamente, Misato liberó su Byakugou curando al instante sus potenciales heridas. El vapor surgió de sus brazos cuando sus músculos y piel volvieron a unirse. Juro exhaló un gran dragón de fuego mientras Misato realizaba velozmente los sellos e invocaba una oleada de agua que colisionó y provocó una gran nube de vapor.

Juro rio maniáticamente al ver el vapor ya que ese era su objetivo. Atacar a Misato a oscuras. La kunoichi juntó sus manos e invocó el gran bosque de mokuton y grandes flores surgieron entre ramas y árboles del bosque. Con otro sello Misato activó el Modo Sabio, una sombra violácea y ojos de dragón rojos aparecieron.

Nuevamente reanudaron una batalla de Taijutsu, ahora Misato con el Modo Sabio era más destructiva y poderosa. Juro procuró alejarse en momentos claves de puñetazos y patadas dirigidas hacia un órgano vital pero eso no evitó que intentara herirla gravemente.

De repente, una luz blanca iluminó el lugar y ambos vieron al Tsuchikage desplegar su gran técnica Jinton. Misato desapareció en un flash rojo mientras veía a Onoki tomar lugar al lado de Juro.

La kunoichi se dio cuenta de que ya no había tiempo de encontrar un punto débil. Mordió su pulgar e invocó a las espadas del Dios Trueno. Los ninjas se lanzaron a Misato y esta procedió a defender arduamente. Ambos intentaban buscar un lugar vacío para destruirla. Juro pareció encontrarlo y realizó otra técnica de fuego en forma de balas mientras Onoki intentaba apuñalarla con una shuriken gigante. Dos balas de fuego chocaron contra su cuerpo desplegando una gran quemadura, Misato respiró profundamente mientras su Byakugou curaba velozmente las heridas.

Nuevamente, Onoki realizó la técnica de Jinton cilíndrica que se desplegó a gran velocidad. Misato sin tiempo decidió protegerse con sus cadenas de diamantina y mientras el jutsu Jinton la atravesaba, se teletransportó y apareció en la espalda de Juro en un flash rojo y desplegó sus espadas del Dios Trueno y lo apuñaló en el pecho con ambas. 

El hombre totalmente sorprendido tosió una gran cantidad de sangre y gritó cuando Misato le quitó las espadas bruscamente y observó cómo caía al suelo ahogándose en su propia sangre. Las heridas mortales continuaban presentes y sangrando, Misato no perdió tiempo y fijó su mirada en Onoki que la miraba sorprendido. Tomando una nueva posición de batalla, Misato apretó el agarre en sus espadas y miró al hombre.

Onoki frunció el ceño al ver a la kunoichi con líneas negras del Byakugou cubriendo su cuerpo y las espadas de trueno. El ambiente claramente no era natural, había un bosque gigante con flores como Madara Uchiha había invocado en la última guerra. No era rival para Misato Senju. Aceptando su destino, Onoki se arrodilló y la miró en derrota.

Misato se acercó cautelosamente atenta ante cualquier emboscada.

— ¡Misato-chan! — exclamó Naruto corriendo hacia ella y tomando posición ofensiva antes de ver el resultado de la batalla

— He terminado, Naruto — explicó Misato — Lord Juro ha muerto y Onoki no peleará de nuevo — estrechó su mirada en el anciano — asegúrate de que no haga ninguna estupidez — Misato hizo que el Byakugou volviera al sello en su frente

— Hai, esto será llevado ante la cumbre y por sus acciones respectivas, dattebayo — asintió Naruto con seriedad

— ¿Dónde están Itachi, Sasuke y mi hijo? — la mirada de Naruto brilló ante su pregunta

En Uzushio una gran batalla se desplegó frente a Godaime Hokage y Sakura Haruno. La kunoichi había utilizado todo su arsenal para enfrentarse a Tsunade, incluso había invocado a Katsuyu que se negó a atacar a Lady Tsunade. La Sannin estaba indignada por el uso del conocimiento que le transmitió a Sakura. Llegado un momento, Sakura ya no pudo seguir peleando. Si había algo que las diferenciaba era la experiencia en batalla. Tsunade no por nada fue Hokage hace tiempo. La Sannin observó la figura agotada de Sakura recostada en el suelo de las afueras de la fortaleza. Habían hecho un desastre.

Tsunade se acercó a la figura de su antigua alumna y observó cómo las lágrimas caían por el rostro de la kunoichi. Por un breve momento sintió compasión por el recuerdo de Sakura Haruno dispuesta a convertirse en un ninja médico de primera línea. Debería haberlo sabido, había visto las señales pero por alguna razón decidió ignorarlas y casi había desencadenado una catástrofe, una guerra. Unos ninjas enmascarados aparecieron a su lado.

— Llévensela — ordenó Tsunade observando cómo los ninjas colocaban un sello de restricción de chakra en Sakura y desaparecían en una bola de humo

Misato corrió cuando vio a Sasuke, Itachi y su hijo cerca de la línea del bosque creado por ella. Los abrazó profundamente cerciorándose con su ninjutsu médico de que Shisui se encontrara bien. Y luego curó el chakra residual de las mentes de los hermanos Uchiha que claramente suspiraron aliviados.

— ¿Qué ha sucedido aquí? — preguntó Sasuke en preocupación al ver el lugar

— He vencido a Lord Juro — respondió Misato con mirada seria — y el Tsuchikage será encarcelado hasta qué decidan qué hacer con él en la Cumbre de los Kage

— ¿Estás bien? — preguntó Itachi mientras un cuervo se posaba en su hombro

— Sí ahora que están aquí — dijo Misato con un suspiro tembloroso

Se fundieron en un abrazo amoroso diciendo lo que no se decía en palabras. En el fondo de su corazón, Misato esperaba que este sería el comienzo de la era de paz de una vez por todas. Se aseguraría de que así fuera, era hora de tranquilidad y calma para las naciones ninjas, para las aldeas, para las personas y sus familias. 

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¡Gracias a todos por leer! Espero que les haya gustado el capítulo, próximamente verán la nueva cumbre Kage. Y estaré actualizando las demás historias también. 

¡Saludos!