La pelea y entrenamiento
"Lucha por los que has perdido y por aquellos que no quieres perder"
La batalla entre Neji y Misato comenzó, el Jūken de Neji era mortal. El chico tenía un gran potencial pero reducido en gran medida debido a su sello maldito. Misato desvió gran parte de los peligrosos ataques, contraatacó con su fuerza monstruosa. Pisó el piso con gran fuerza haciendo que se parta y de esa manera alejar a Neji.
Misato no sabía ningún ninjutsu elemental, excepto el jutsu gran bola de fuego que solo era una pequeña bola. Neji ya cansado de que su oponente se defienda, utilizó ocho trigramas sesenta y cuatro palmas (Hakke Rokujūyon Shō) bloqueando los puntos de chakra de ella.
La chica, en el último ataque de Neji salió disparada hacia atrás. Estaba demasiado herida, no podía usar su chakra. ¡No podía perder! Misato al ser un ninja médico, conocía perfectamente cada punto de chakra. Así que con su palma recuperadora desbloqueó los principales chakras para poder usar sus reservas de chakra, no podía desbloquear a todos debido a que Neji podría atacar en cualquier momento
− ¡No podrás vencerme! Tu destino es perder ante mí - dijo mirándola
− ¡Otra vez con tu estúpida frase del destino! - gritó Misato enojada - Tú decides tu destino, solamente y nadie más que tú
− Todos tenemos un destino definido - aseguró Neji
Misato terminó de desbloquear su red de chakra y aprovechando que Neji estaba hablando del destino, acertó un puñetazo cargado de chakra en la mandíbula de él. Este salió volando a varios metros estrellándose en el piso. Se acercó a él, lo examinó con su chakra y estaba despierto pero fingía estar inconsciente. Aunque no haya estado en condiciones luchó muy bien.
− Neji, tienes que luchar por lo que quieres, el destino es la excusa de los que no son capaces de hacerlo - le dijo Misato con seriedad
Neji abrió sus ojos, activó su byakugan y le dio a un puñetazo a la muchacha. Misato, sorprendida por el ataque activó su bisturí de chakra, se alejó de Neji.
− Como dije, tu destino es perder contra mí - dijo muy seguro Neji
− ¡Te voy a demostrar lo contrario! - gritó Misato
Los dos oponentes se miraron, y comenzaron a correr para volver a luchar. Neji corrió hacia Misato con su chakra rebozando de sus palmas. Misato hizo lo mismo pero en sus manos había activado su bisturí de chakra. Mientras se acercaban corriendo un par de manos agarraron sus muñecas y desviando sus ataques en sentido contrario.
Ambos terminaron tendidos en el suelo. Miraron a la persona que intervino en la pelea, y era Hiashi Hyuga.
− ¡Misato, Neji! ¿Qué creen que están haciendo? - preguntó Hiashi con furia
− Etto... estábamos... - tartamudeó Misato intimidada
− Estuvimos entrenando - respondió cortante Neji
− No parecía, no quiero más entrenamientos sin mi consentimiento - regañó Hiashi
− Hai - asintieron
La niña se fue del Compuesto sin más, pues estaba muy cansada. Luego de haber curado a Neji ayer y luchado hoy se sentía agotada. Llegó a su casa y lo primero que hizo fue comer una manzana, tomar una larga ducha e irse a dormir al instante.
A la tarde siguiente
Dormí toda la mañana pero me desperté con la idea de que desde hace un tiempo que no visito a los Uchiha. Me dirigí hacia su Compuesto luego de desayunar. Miré hacia el cielo, estaba despejado y el sol brillaba con fuerza. Me choqué con alguien. ¡Era Shisui! ¡Qué casualidad!
− ¡Shisui! - lo saludé - ¿Cómo estás?
− Misato... estoy bien - fingió una sonrisa
− ¿Qué te sucede? - le pregunté seria
− Nada, nada - negó moviendo las manos - me tengo que ir
Se fue antes de que pudiera replicar, qué gran velocidad. Parece que usó su técnica de teletransportación. Mmm, estaba actuando extraño, por lo general sabe estar muy feliz y sonriente. ¡¿Y si se acerca la masacre?! No, sucede cuando Sasuke tiene ocho años. Ahora es pequeño. Reflexioné sobre la actitud de Shisui hasta que llegué al Compuesto. ¿Me recibirán? Siempre vine acompañada por alguien del Clan Uchiha. Supongo que tendré que averiguarlo. Entré al Compuesto, caminé tranquilamente hasta la casa principal, no me miraron. Creo que me ignoraron.
Toqué la puerta de la casa. Abrió Sasuke, lo miré.
− ¡Misato-chan! ¡Pasa! - invitó un poco colorado
− Arigatou, Sasuke-kun - sonreí
En ese momento Mikoto entró al comedor y me saludó. Al parecer estaba recogiendo ropa sucia para lavarla.
− Ya estoy en casa - saludó Itachi entrando a la casa
− ¡Bienvenido a casa, nii-san! - lo abrazó - ¡Juega conmigo, nii-san! ¿Huh? ¿Qué vamos a jugar?
− ¡Sasuke! Tu hermano tiene que hacer la tarea de la Academia. Podrán jugar cuando la termine - informó Mikoto seria
− ¡Eh! - suspiró Sasuke mirando al suelo
− Está bien, puedo hacer mi tarea más tarde. De todas maneras está muy fácil - dijo Itachi sonriendo
− Por Kami - suspiró Mikoto - lleven a Misato-chan con ustedes
− Oh, sí claro
Sasuke estaba muy feliz por haber conseguido que su hermano jugara con él. Comenzamos a jugar a las escondidas. Itachi y yo nos escondíamos, mientras Sasuke contaba y nos buscaba.
− ¿Dónde se habrá escondido, nii-san? - se preguntó Sasuke
El pequeño corrió hasta un árbol, y encontró a Itachi parado al lado del árbol.
− Eres muy hábil, Sasuke - dijo haciendo un sello - ¡Pero es un clon!
Itachi desapareció en una nube de humo ya que era un clon de sombra. Parpadeé sorprendida, a su edad era capaz de hacer clones de sombra. Corrí hacia Sasuke.
− ¡Sasuke-kun! ¡Sé dónde está Itachi! - dije entusiasmada
− ¡¿Dónde está?! - preguntó igual de emocionado
− ¡En aquel árbol! - contesté - pero iremos en silencio y yo te ayudaré
− Hai - asintió
Nos acercamos al árbol, le susurré a Sasuke que retrocediera. Al principio me miró confundido pero lo hizo. Corrí y pegué un puñetazo en el piso haciendo que se quebrara en grandes pedazos. En ese instante Itachi salió corriendo hacia nosotros, y Sasuke lo atrapó. Nos reímos por la situación y volvimos al Compuesto. Ya era tarde.
Mikoto ya casi terminaba de preparar la cena. Fugaku estaba sentado en la mesa leyendo unos papeles. Me acerqué a Mikoto.
− Mikoto-san, ¿quiere que le ayude a preparar la mesa? - le pregunte educada
− Si, lleva estos vasos - me entregó cinco vasos - espero que te quedes a cenar
− Hai, por supuesto
Luego de colocar los vasos y el resto de las mesas, me senté en un almohadón al lado de Fugaku ya que Itachi estaba enfrente de él, Sasuke a su lado. Mikoto y yo al lado de Fugaku.
− Asi que Misato-san, ¿cómo te está yendo en tu entrenamiento? - preguntó Fugaku
− No muy bien, una de las técnicas de mi shisou es complicada y no puedo progresar - dije frustrada
− Hn, entonces debes esforzarte aún más - recomendó
Lo mire con sorpresa. Nunca en el anime vi a Fugaku como una persona motivadora. Quizás las personas son diferentes. La cena transcurrió con tranquilidad. Mikoto se levantó para lavar los platos, por supuesto ofrecí ayuda pero se negó amablemente.
− Tou-san - llamó Sasuke
− Mmh - dijo Fugaku
− Nii-san, Misato-chan y yo estuvimos jugando a las escondidas hoy - contó Sasuke - pero nii-san uso un Kage Bunshin no Jutsu para escapar. ¿Eso no es justo, verdad?
− Hmm, ¿ya puedes hacer clones de sombra? - preguntó sorprendido Fugaku a Itachi
Sasuke al ver que su padre ponía su atención en su hermano, miró a su hermano.
− ¡Nii-san, enseñame a hacer Kage Bunshin no Jutsu después de la cena! - pidió Sasuke emocionado
− ¡Tarea! - avisó Mikoto
En ese momento Sasuke se entristeció, quería estar en el nivel de su hermano. Quería alcanzarlo, y que su padre lo reconozca. De repente Itachi con sus dos dedos tocó su frente.
− Lo siento, Sasuke. Será la próxima vez - se disculpó Itachi
Si es era más posible, Sasuke se entristeció aún más. Lo miré, quiere reconocimiento al igual que Naruto. Son tan parecidos en estos aspectos. Itachi se fue para hacer su tarea.
− Sasuke-kun - lo llamé, me miró esperando que continúe - si quieres puedo enseñarte un súper jutsu
− ¡Eh! - saltó de su almohadón - ¡¿me vas a enseñar un jutsu?!
− Hai - asentí con la cabeza
− ¿Cuál es? - preguntó Sasuke, Fugaku miró interesado
− Katon: Gōkakyū no Jutsu - contesté sonriendo
− ¿Cómo conoces ese jutsu? - entrecerró los ojos Fugaku
− Mi nee-san Shizune me enseñó ese jutsu - contesté mirándolo - pero lo único que logré es una pequeña bola de fuego, no tengo el elemento fuego
− Hn
− Creo que sería adecuado que usted le enseñara el jutsu - recomendé a Fukagu
− ¡Por favor, tou-san! - pidió Sasuke
− Está bien, pero te enseñaré cuando tenga tiempo - dijo Fugaku serio
Finalmente, la hora de retirarme llegó. Me fui de su casa. Iba a ir a casa pero decidí visitar a Naruto, quizás desee un poco de compañía. Al llegar a su apartamento, toqué la puerta. Naruto me abrió, y de repente me abrazó con fuerza.
− ¡Misato-chan! ¡Prometo no volver a enojarme contigo, dattebayo! - dijo abrazándome
− Naruto... no estaba enojada - expliqué mirándolo - estuve ocupada porque cierto Hokage me castigó
− Gomen, Misato-chan
− Naruto no tienes que disculparte, en verdad tendría que disculparme por no haberte visitado antes - le dije sonriendo - así que lo siento
Luego de la disculpa entramos al apartamento. Se veía totalmente desordenado. Suspiré con resignación, por ahora voy a ignorar todo este desorden.
− Naruto, ¿ya cenaste? - le pregunté
− Hai, estuvo delicioso, dattebayo - se sobó el estómago, me reí
− Quisiera invitarte a pasear por el pueblo pero ya es tarde, ¿qué tal si leemos algo? - sugerí
− Hai, ten este libro - me dio un libro al azar
Comencé a leer un libro de historias llamado "El país del té". El libro trataba de la vida de un joven que relataba sus aventuras por el mundo. Después de leer varios capítulos, escuché el ronquido de Naruto. Lo miré, estaba dormido en su cama. A decir verdad, yo también tenía bastante sueño. Me recosté a su lado, espero que no se moleste pero estoy muy cansada para volver a mi casa.
A la mañana siguiente
El ruido de golpeteo de la puerta me despertó. Abrí los ojos, había alguien en la puerta. ¿Quién podría ser? Juro que si es algún aldeano con malas intenciones, va a conocer mi furia. Abrí la puerta un poco brusca.
− ¿Misato-chan? - preguntó Sasuke confundido
− ¿Eeh? ¿Sasuke-kun? - pregunté más confundida
− ¿Qué estás haciendo en la casa del dobe? - preguntó un poco enojado
− Estaba durmiendo... espera un segundo - dije - ¿viniste solo?
− No, Itachi-niisan está debajo en las escaleras - contestó
− Ya veo, bueno pasa - invité feliz
Al parecer la conversación despertó a Naruto. Nos miró.
− ¡Teme! ¡¿Qué haces en mi casa, dattebayo?! - gritó Naruto
− ¡Naruto! ¡Sé más educado con tus invitados! - lo regañé
− Hn - sonrió Sasuke con satisfacción
¡¿Cómo puede ser que sean pequeños y ya actúen como rivales?! ¡Hasta se dicen teme y dobe respectivamente!
− Dijiste que iríamos a visitar a Misato-chan, pero veo que está aquí - se cruzó de brazos bufando
− Aaaa, es cierto pero ella vino ayer dattebayo - se rascó el cuello Naruto
− Y como estaba cansada me dormí - terminé por él
− Hn, entonces me voy - Sasuke se dio media vuelta para irse
− Sasuke-kun, Naruto ¿quieren ir a entrenar? - pregunté sonriendo
− ¡¿Nani?! ¡Vamos, dattebayo! - dijo Naruto
− Hn, vayamos - sonrió Sasuke
Sonreí, estos chicos son unas grandes personas. Al salir del apartamento, nos encontramos con Itachi. Se excusó diciendo que tenía que ir a una misión. Los guie hasta un campo de entrenamiento.
− ¿Alguno sabe utilizar kunais y shurikens? - pregunté mirándolos
− Hn - lo interpreté como un no
− Eeem... no - contestó avergonzado Naruto
Suspiré, esto sería un largo camino. Les enseñaré jutsus básicos y cómo utilizar armas.
Dos meses más tarde
En este tiempo, Naruto y Sasuke se convirtieron en grandes amigos pero a la vez en rivales. ¡Fue totalmente extenuante tener que escucharlos discutir por cualquier cosa!
A todo esto, yo ya tenía seis años y era momento de inscribirme en la Academia Ninja pero tengo un problema. No voy a graduarme al mismo tiempo que Naruto, no voy a estar con él. Quizás deba inscribirme el próximo año. Voy a plantearle esto a Hokage-sama. Al llegar a la Torre Hokage, pedí permiso para entrar.
− Hokage-sama, quiero inscribirme el próximo año en la Academia - pedí seriamente
− ¿Por qué? - preguntó mirándome
− Señor, voy a ser honesta. Quiero graduarme al mismo tiempo que Naruto - dije sin rodeos
− Está bien - aceptó
Esto es muy extraño. ¿Aceptó sin más? Aquí hay gato encerrado. Algo no me está diciendo.
− Pero a cambio de ello, te irás a entrenar con una persona en específico y te graduarás luego de completar tu entrenamiento - explicó Sandaime
− ¡¿Qué?! ¿Cómo que tendré que irme? ¡No puedo dejarlo solo! - repliqué con enojo
− Es el costo por graduarte al mismo tiempo que él - cortó serio - además te beneficiarás yéndote a entrenar
− Mmh, ¿y quién es la persona que supuestamente me entrenará? - pregunté con los brazos cruzados
La puerta se abrió dejando ver a un hombre alto, de cabellos blancos y con un gran pergamino en su espalda.
− Esa persona sería yo - contestó señalándose
− ¡Jiraiya-sama! - dije con los ojos muy abiertos
− Misato-chan, ya estás creciendo para convertirte en una dama - puso cara pervertida
− ¡¿Qué?! ¡Estúpido pervertido! - grité dándole un puñetazo
Luego de 15 minutos
Jiraiya estaba sentado con un chichón en su cabeza refunfuñando sobre las mujeres, Misato tenía una sonrisa satisfecha y Hiruzen Sarutobi observaba con diversión al extraño dúo.
− En efecto Misato-chan, irás a entrenar con Jiraiya por tres años - explicó seriamente - y te reencontrarás con Tsunade para que te ayude con tu entrenamiento
− ¿Cómo lo sabe? - pregunté sorprendida por mi dificultad para dominar al Byakugou no Jutsu
− Sé muchas cosas, Misato-chan - sonrió con su pipa - además te vendrá bien estar con Tsunade
− Arigatou, Hokage-sama - agradecí con sinceridad
− Así que, ¿Cuándo nos vamos? - preguntó Jiraiya
− Esta misma tarde - contestó Hokage-sama
− ¡¿Qué?! ¡Entonces voy a despedirme de todos! ¡Adiós! - salí corriendo del lugar
Corrí con rapidez hasta el Compuesto Uchiha. Los miembros del clan me miraron con extrañeza en mi gran apuro. Sí, como ellos siempre me veían alrededor de Itachi, Sasuke y Shisui me aceptaron. Toqué la puerta. Abracé a la primera persona que abrió la puerta. ¡Fue Fugaku! Pensé que era Mikoto.
− Gomen - miré avergonzada - vine hasta aquí para despedirme
− Hn, ¿A dónde te vas? - preguntó Fugaku
− Me iré de nuevo a entrenar, no volveré en varios años - contesté un poco triste
− ¿Fugaku? ¿Quién es? - preguntó Mikoto acercándose - ¡Aah! ¡Misato-chan! ¿Qué sucede?
− Como decía me iré a entrenar y no volveré en varios años - expliqué mirándola
− ¡Oh! ¡Misato-chan te voy a extrañar mucho! - me abrazó repentinamente
− Hai, yo también Mikoto-san - correspondí su abrazo
Especialmente cuando ella y su clan exceptuando a Sasuke morirán en una terrible masacre. ¡No podré evitarla! Igualmente no tenía muchas probabilidades viendo la relación entre los Uchiha y Konoha.
− ¿Qué sucede? - preguntó Itachi, cuando llegó de la mano con Sasuke
− Misato-chan se irá a entrenar - contestó afligida Mikoto
− ¡¿Qué?! - gritó Sasuke - ¡No te vayas Misato-chan!
− Gomen Sasuke-kun, pero tengo que ir - le contesté seria
− Te voy a extrañar... - susurró mirando al suelo
− Ne, Sasuke-kun - lo llamé, me miró - prométeme que cuando vuelva te graduarás como el mejor novato de tu generación
− ¡Lo prometo! - aceptó al instante
− Yo también te voy a extrañar Sasuke-kun - tiré de sus brazos para abrazarlo
Luego de abrazarlo, se sonrojó. Y dijo que cuando vuelva estaría más fuerte y que lucharía conmigo. En el último entrenamiento con él y Naruto, peleé contra ellos y perdieron. Después de esto, le pedí a Itachi hablar en privado.
− Itachi, sé que no somos grandes amigos pero pasamos grandes momentos así que prométeme que cuidarás de tu hermano menor. Eres un pacifista y sé que harás lo que sea por la aldea y tu hermano - comencé a hablar - tiempos difíciles se acercarán y deberás tomar decisiones que no serán las mejores pero lo harás por el bien de aquellos que te importan. Eres la primera persona a la cual digo esto pero conozco muchas cosas y lo único que quiero decirte es que no guíes a tu hermano por el mal camino... - suspiré - él.... Es una gran persona y quiere superarte. Hagas lo que hagas siempre tendrás mi apoyo, y cuando digo lo hagas lo que hagas me refiero a la muerte - Itachi me miró sorprendido - a pesar de tener seis años, comprendo con facilidad mi entorno. El Clan Uchiha se merece mucho más que esto pero un golpe de estado no es la manera - esta vez Itachi me miró con perspicacia - pero sé que es inevitable por eso te digo que cuides a Sasuke y le digas lo mucho que lo quieres - lo miré con tristeza - cargarás con un gran dolor - me miró confundido - pero recuerda que tendrás mi apoyo y no dudes en contactarme... Así que eso es todo
Hubo un momento de silencio, Itachi estaba reflexionando y luego habló.
− Desde la primera vez que te vi me di cuenta de que eras especial - lo miré con curiosidad - llamaste la atención de Shisui al instante y luego Sasuke no paraba de hablar sobre ti... Admito que lo que dijiste me sorprende, no conozco a nadie más que sepa tanto sobre mí además de Shisui... Prometo cuidar de Sasuke, siempre lo haré porque es mi hermano menor y lo quiero mucho - siguió hablando - con respecto a la aldea, siempre la protegeré a toda costa sea cual sea el costo
− Arigatou, Itachi - le agradecí feliz - por cierto, nunca jamás confíes en un hombre con máscara naranja - asintió con la cabeza - es posible que no nos veamos en mucho tiempo
− Hai... mmm... Misato - lo miré - Arigatou por todo - besó mi mejilla
Lo miré absolutamente sorprendida. No lo puedo creer, él beso mi mejilla. Siento que estoy en una nube, me sonrojé como una cereza. Itachi sonrió levemente ante mi vergüenza.
− Etto... por nada - contesté mirando hacia otro lado - será mejor que vuelvamos
Luego del incómodo momento, volvimos con los demás. Shisui estaba con ellos, al parecer fue informado de mi salida.
− ¡Misato-chan! - corrió hacía mí y me abrazó
− Shisui... - susurré
− Te voy a extrañar - dijo cuando me soltó - sabes que te considero como mi hermanita, ¿no?
− Hai, yo también te considero como mi hermano mayor - sonreí - nunca te voy a olvidar Shisui, eres una persona única
− ¡Oye! Esto no es una despedida para siempre - replicó Shisui
Suspiré, si supiera lo que viene. Lo abracé de nuevo y luego me dirigí hacia Fugaku. Quería hablar con él.
− Fugaku-san - me miró - arigatou por su bondad
− Hn - contestó
Olvidé que hablar con él, es lo mismo que hablar con una pared. Es tan insoportable.
− Por favor, dígale a Sasuke lo mucho que lo quiere y que se preocupa por él - le susurré cuando me acerqué a él
− Hai - comprendió
− Mikoto-san, arigatou por todo - le dije feliz
− Misato-chan, no es nada. Para mí eres como la hija que nunca tuve - me sonrió felizmente
− Sasuke-kun, te veré en unos años - le sonreí - y ya sabes lo que espero
− ¡Hai! ¡Prometo que lo haré! - exclamó con determinación
− Bueno, creo que es hora de irme - dije mirándolos para luego caminar hacia la salida del Compuesto
Mientras caminaba hacia la salida, miré hacia atrás de nuevo para verlos saludarme por última vez. Esta es la última vez que vería a Fugaku, Mikoto y el resto del Clan Uchiha. La última vez que vería a Sasuke sonreír con inocencia. Sonreí con tristeza, es inevitable. Fugaku, Mikoto prometo ayudar a Sasuke a encontrar el camino de la luz. Volví a mirar al frente, debo seguir mi camino para despedirme de Naruto.
En la Torre Hokage
Hiruzen Sarutobi escuchaba con paciencia las aventuras que relataba su alumno Jiraiya. Por supuesto que exageraba en algunas ocasiones.
− Y entonces fue así como vencí al ninja enemigo - terminó de relatar Jiraiya sonriendo
− Muy impresionante - contestó Sarutobi fumando su pipa
− Sensei, usted sabe... Misato-chan, ¿ya demostró signos de ese kekkei genkai? - preguntó de repente Jiraiya
− Hai, vino a mí para contarme sobre extrañas cosas que le suceden. Ella no sabe de esto y está confundida, es por eso que te llamé para que la ayudes a controlarlo - explicó serio el Hokage - heredó la habilidad de su madre
− Por Kami, si ellos se enteran de su kekkei genkai, la perseguirán sin descanso - dijo preocupado Jiraiya - necesita protección hasta que sea lo suficientemente fuerte como para enfrentarlos en caso de que sea necesario
− Jiraiya me temo que ellos ya saben de su existencia - explicó Sarutobi - necesita ese entrenamiento lo antes posible y además para despertar completamente su kekkei genkai
− Hai - contestó serio Jiraiya
En el apartamento de Naruto
Misato se encontraba consolando a un triste Naruto, ella le había dicho que se iría de nuevo a entrenar y él comenzó a sollozar porque no quería estar solo. Misato le explicó que Sasuke siempre estaría para estar con él.
− ¡Pero no es lo mismo sin ti, dattebayo! - exclamó Naruto
− Lo sé, Naruto. Pero escúchame con atención - dijo seriamente Misato haciendo que Naruto deje de parlotear - En cierto momento Sasuke necesitará más que nunca de tu compañía y deberás estar a su lado para que no se sienta solo
− ¿Y por qué se sentirá así? - preguntó confundido
− Quizás se sienta así, por qué... no lo sé - contesté sin decirle nada importante
Luego de hablarle sobre ello y que no se pusiera triste ya que volvería en unos años y se convertirían en unos grandes ninjas.
− Naruto, debo irme. En un rato me iré - dije mirando por la ventana, estaba atardeciendo
− Misato-chan, te extrañaré y cuando vuelvas verás cuan fuerte me habré convertido, dattebayo - dijo Naruto con confianza
− Yo también te extrañaré, y espero que sea así y lucharemos para ver quién es más fuerte - le sonreí
Lo abracé y despedí por última vez para dirigirme hacia la Torre Hokage pero antes fui a mi casa para recoger algunas cosas necesarias para el viaje. Al llegar me encontré a Jiraiya de pie en la entrada.
− ¿Estas lista, Misato-chan? - preguntó feliz
− ¡Hai! - sonreí
− Entonces, ¡Vamos! ¡Tenemos un largo camino! - exclamó haciendo una pose
Me reí, quizás no sería tan malo estar con Jiraiya. Me pregunto qué me enseñará. ¿Y si me enseña el rasengan? No creo, es la técnica para Naruto. Sea lo que sea, seguro que será genial.
Llegamos a la entrada de Konoha, firmamos unos papeles en el gabinete de los guardias. Saludé a Izumo y Kotetsu. Jiraiya ya se estaba yendo, corrí hacia él. Luego de caminar unos pasos miré hacia atrás para ver la aldea. Los extrañaré a todos, muchas cosas cambiarán para bien y para mal. Tengo que seguir mi camino y enfrentar los retos que la vida me impondrá.
Hola lectores, espero que les haya gustado este capitulo y me gustaria saber su opinión. ¡Hasta la próxima!
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