Itachi y Kisame

¡Hola gente! ¡Les traigo un nuevo capítulo!

¡Disfruten!

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

"Hay una gran diferencia entre conocer el camino y andar el camino"

Misato corría velozmente por la aldea en busca de su amigo rubio hiperactivo, el cual no aparecía. Se detuvo en el techo de un edificio y trató de sentir su chakra pero no había caso. De repente vio a un hombre de cabellos blancos. Sonrió, ese era Jiraiya.

− ¡Jiraiya! - gritó una niña tirándosele encima

− ¡AAAAAAAA! - chilló Jiraiya corriendo de un lado a otro

Jiraiya corría de un lado a otro intentando sacarse a su alumna de encima. Lo había tomado por sorpresa. La niña estaba mareada por el escándalo que hacía su sensei así que lo dejó aterrizando en el suelo.

− Misato-chan, te estaba buscando - sonrió Jiraiya al verla mareada - quiero que vengas con Naruto y yo para buscar a Tsunade - la niña abrió la boca sorprendida - la han elegido como Quinta Hokage - se sorprendió aún más si era posible

− ¡¿Enserio?! - gritó Misato emocionada

− Sí y te agradecería que no le dijeras a Naruto de que la eligieron como Hokage - dijo Jiraiya - ya sabes cómo se pone

− Está bien, voy a prepararme y vuelvo en un santiamén - desapareció en un flash rojo

El Sannin suspiró sin darse cuenta de que la niña se había teletransportado. Tendría que estar a cargo de dos niños. No tendría tiempo para su investigación.

Más tarde

Jiraiya y Misato estaban esperando a que llegara Naruto, el cual se estaba tardando bastante. A los pocos minutos, hizo su aparición arrastrando a duras penas una gigantesca mochila.

− ¡Vámonos! - exclamó Naruto intentado caminar con la mochila

− Oye, ¿no crees que vas un poco cargado? - preguntó Jiraiya sarcásticamente - ¿crees que vamos a hacer un viaje alrededor del mundo?

− Por Kami, dame eso Naruto - ordenó Misato acercándose

− ¡Misato-chan! ¿Tú vendrás con nosotros? - preguntó el chico

− Pues sí, Jiraiya me invitó - asintió la niña pelirroja

− Genial, dattebayo

La joven selló la mayoría de las cosas de Naruto en un pergamino de invocación para que pudiera llevar su mochila decentemente. Finalmente, el trío partió en su misión.

Caminaron durante una hora y media charlando tranquilamente pero a la vez en guardia de algún ataque enemigo.

− ¡Oiga, Ero-sennin! ¡Muero de la curiosidad por saber el nuevo jutsu que me enseñará! - exclamó Naruto emocionado caminando delante de Jiraiya

− Basta, ya fue suficiente de Ero-sennin - dijo Jiraiya de repente - no tienes idea de lo asombroso que soy, ¿o sí? - sonrió misteriosamente

− ¿Qué? ¿Asombrosamente pervertido, dattebayo? - cuestionó Naruto inocentemente haciendo que su compañera riera

− Aagh - bufó Jiraiya molesto - muy bien, pon atención - ordenó caminando unos pasos delante de ellos dispuesto a mostrarles algo - ¡El Sapo Sabio solo es una máscara! - exclamó saltando en un pie hacia la izquierda como si fuera una coreografía - ¡Me permite revelar mi verdadera identidad! ¡De norte a sur y de este a oeste! - comenzó a girar su cabeza haciendo que su coleta de pelo se moviera en círculos - ¡Ni siquiera los espíritus pueden vencer a este Sabio Sannin! - hizo un sello - ¡El domador de Sapos de cabellera blanca! - continuó invocando un sapo mediano - ¡Un ninja ardiente que aterroriza el corazón de los demás! ¡Maestro Jiraiya! - hizo una pose final - ¡Sí! ¡No hablo de otro que no sea yo! - sonrió ampliamente al finalizar su presentación

Pasaron unos segundos en silencio mientras Jiraiya contemplaba las reacciones de sus alumnos. Misato lo miraba con cara de palo mientras Naruto puso rostro de horror.

− Eso fue traumante - murmuró Misato parpadeando varias veces

− Demasiado - comentó Naruto

Sin esperar a su sensei, los dos compañeros pasaron de largo a su sensei y continuaron caminando como si no hubiera sucedido nada.

En el camino, se cruzaron con un poste que contenía direcciones de los próximos pueblos. Jiraiya informó que irían a Otafuka que estaba a diez kilómetros, donde posiblemente estaría Tsunade.

− ¡Espere, Ero-sennin! - exclamó Naruto corriendo a su lado

− Escucha, niño te acabo de decir que es Jiraiya - dijo el Sannin por décima vez

− El hecho de que un Ero-sennin de peluca blanca me eligiera como su compañero de viaje debe significar algo, ¿cierto? - habló Naruto velozmente - ¡debo ser un genio potencial en desarrollo! ¡Qué bien! ¡Justo como lo pensé! - Misato miró atentamente a su sensei

− La verdad niño es que hace muchos año Yondaime Hokage solía ser mi discípulo - comenzó Jiraiya - y tú tienes gran parecido a él, lo cual me hace mucha gracia. Lo siento, solo por esa razón te elegí - sonrió Jiraiya complacido

− Aguarde, ¿soy como Yondaime Hokage? - susurró Naruto con mejillas rosadas

De repente, Naruto comenzó a correr como loco festejando que era genial por parecerse a Yondaime Hokage. Jiraiya lo regañó por asustarlo pero sin importarle continuó gritando hasta que pisó excremento de perro. Nuevamente comenzó a gritar pero de enojo por lo ocurrido.

− ¡Las únicas similitudes que tienes con el Cuarto Hokage son la terquedad y ese cabello rubio, tarado! - gritó Jiraiya exasperado

− Bueno, cálmense - intentó calmar Misato

− ¡¿Pero qué fue eso, Ero-sennin senil?! - gritó Naruto señalándolo pero chilló al pisar de nuevo el excremento de perro

Al verlo, Misato se palmeó la frente. Ese chico era todo un caso.

En ese momento, Misato sintió dos chakras. Inconscientemente, se le erizó la piel al sentir su esencia. Sus presentimientos no eran buenos.

En un árbol cercano

Kisame Hoshigaki junto a su compañero Itachi Uchiha estaban de pie sobre la rama de un árbol observando al trío que caminaba rumbo hacia el pueblo.

− Estoy muy seguro de que tú puedes estar a su nivel - comentó Kisame - pero yo no creo poder, él está en otro nivel

− Sí - asintió Itachi - si llegamos a encontrarlos... ambos nos mataríamos - fijó su vista en ellos - un resultado inconveniente... aunque hubiera más de nosotros el resultado sería el mismo

− Jamás creí que me enfrentaría contra uno de los Legendarios Sannin - dijo Kisame mirando por el rabillo a su compañero - si peleamos contra él, tanto el Clan Uchiha como los Siete Espadachines de la Niebla quedarían olvidados para siempre en el lodo

− Sí, es cierto - concordó Itachi - aun así, hasta los oponentes más fuertes siempre tienen una debilidad

Con el trío

Luego de caminar durante tres horas seguidas, Jiraiya decidió que era tiempo de tomar un descanso. Necesitaban recuperar un poco su energía para poder continuar.

Jiraiya y Misato se sentaron en los escalones de una casa abandonada mientras Naruto jugueteaba con los cascabeles de la entrada de dicha casa.

Misato decidió no decir nada con respecto a los chakras misteriosos hasta que no estuviera cien por ciento segura de ello. Por ahora se concentraría en comer sus deliciosas y jugosas manzanas.

− Sigue y te lastimarás - advirtió Jiraiya a Naruto mientras comía una fruta

− Oiga, Ero-sennin - llamó Naruto yendo a su lado - ¿qué clase de estudiante fue Yondaime Hokage?

− Bueno, puedo decirte que alcanzó la grandeza gracias a mi tutela - explicó Jiraiya - así que al tenerme como sensei... digamos que le pegaste al gordo, ¿entendido? - Naruto entrecerró los ojos - ¿acaso no me crees? Un buen sensei engendra buenos discípulos, eso se hace sin palabras - miró a Misato - un ejemplo es Misato, fue mi alumna y mira lo fuerte que es

− ¡Aguarde un segundo, Ero-sennin! Si eso es cierto, ¿a quién tuvo como sensei? - preguntó Naruto muy curioso

− ¿Quién yo? Primero estudié con Sandaime Hokage - respondió con tranquilidad

− ¿El Tercer Hokage? - murmuró Naruto

− Sí, eso fue hace mucho cuando Sandaime Hokage era todavía un polluelo - rio Jiraiya

− ¿El Hokage un polluelo? - preguntó Naruto un tanto confundido

− Así es, entonces yo era todo un chamaco - sonrió Jiraiya

− Me lo imaginaba - asintió Misato mordiendo una segunda manzana

Sin querer, Naruto pisó mal un escalón y rodó por las escaleras. Se levantó dolorido.

− Te dije que te lastimarías - bufó Jiraiya

− No me dolió - gruñó el rubio hiperactivo

− Oye, espera un momento - comenzó Jiraiya - si entrenaron con Kakashi seguro pasaron por el entrenamiento de los cascabeles

− Así fue, lo había olvidado dattebayo - sonrió Naruto nerviosamente

− No me lo recuerden - comentó Misato mirando a Naruto intensamente, el cual solo sonrió con temor

Jiraiya comenzó a recordar el examen de cascabeles que había tenido con su antiguo equipo integrado por Tsunade y Orochimaru, teniendo como sensei a Hiruzen Sarutobi. Se rio al recordar a su sensei siendo pervertido.

Salió de sus pensamientos cuando Naruto comenzó a preguntarlo qué era tan gracioso. Le respondió que no le importaba y dijo que era hora de continuar con la búsqueda.

Sin embargo, Misato se detuvo de repente ampliando sus ojos sorprendida como si estuviera pasmada. Jiraiya se detuvo al ver que faltaba un niño.

− Oye, Misato - llamó Jiraiya preocupado - ¿qué te sucede? - preguntó con preocupación

− Yo-o - tartamudeó para luego recomponerse - tengo que volver a la Aldea - dijo

− ¿Qué?

− Tengo que volver ahora mismo - dijo la chica un tanto alterada

− Cálmate, ¿qué sucede? - preguntó Jiraiya

− No hay tiempo de explicaciones, me voy - respondió sin dar detalles - estaré allí en un santiamén - desapareció en un flash rojo

Jiraiya parpadeó conmocionado. Su alumna que conocía de pequeña acababa de teletransportarse con el Hiraishin no Jutsu.

− Odio cuando hace eso, dattebayo - bufó Naruto

− Bueno, tendremos que continuar - dijo Jiraiya con un suspiro

En la Aldea Oculta entre las Hojas

Misato se hallaba saltando entre los tejados en busca de su compañero de equipo emo. Fue a su apartamento y no estaba. La chica se estaba desesperando.

La razón por la que había abandonado el viaje fue porque había sentido el chakra de Sasuke alterarse notablemente. Sentimientos de furia, odio y venganza se desataron en él, lo cual la llevó a buscarlo. Necesitaba encontrarlo para que no cometiera una estupidez.

Sin más opciones, Misato decidió activar el Ojo de la Mente de Kagura para localizar específicamente a Sasuke. Cuando lo activó y analizó rápidamente la aldea vio que Sasuke estaba saliendo de la misma a gran velocidad.

La joven gruñó de frustración desactivando su Kekkei Genkai y comenzó a correr velozmente hacia las afueras de la aldea. Aplicó chakra a sus pies para ganar más velocidad.

− Estúpido Sasuke - murmuró Misato saltando entre los tejados

Ella comenzó a seguirlo pero el chico se movía a gran velocidad haciendo que ella no pudiera alcanzarlo.

Se detuvo en una rama y reflexionó sus opciones. Akatsuki estaba tras Naruto así que en realidad tendría que estar con él pero Jiraiya lo acompañaba por lo tanto había pocas posibilidades de que lo secuestraran.

Esperen. Otafuka, el pueblo del juego y mujeres hermosas. Misato palmeó su frente. Seguramente Jiraiya estaría entretenido con eso y no protegería a Naruto.

− Estúpido Jiraiya - gruñó Misato con enojo

Ella hizo un sello y se teletransportó hacia donde estaba Naruto. Por supuesto que había tomado precauciones y había marcado la ropa de Naruto con su sello.

Otafuka

Cuando Misato se teletransportó apareció al lado de Naruto, el cual había abierto la puerta de su habitación de hotel y miraba confundido a alguien en la puerta. Misato levantó una ceja y siguió su línea de visión. Oh, mierda.

− Itachi - susurró la chica sorprendida

Itachi estaba vestido con una larga túnica negra con nubes rojas que cubría parte de su rostro. Tenía el Sharingan activado mientras desvió su mirada de Naruto para fijarla en Misato.

− El difícil creer que un niño así posea al zorro de las nueve colas - comentó Kisame apareciendo a su lado - y que el chakra de esta chica sea indispensable para la misión - Misato lo miró con confusión

− Naruto, vendrás con nosotros - dijo Itachi monótonamente - tú también Misato. Vayamos a dar un paseo

Naruto vio que esos dos shinobi eran peligrosos. De alguna forma lo presentía.

− Oye, Itachi - habló Kisame - me va a doler la cabeza si estos niños nos hacen salir corriendo, tal vez deberíamos arrancarles una pierna por si acaso - dijo amenazadoramente mientras tomaba su gran espada

− Escucha cara de pez - habló Misato con enojo - no me importa si eres un ninja renegado y ex miembro de los Siete Espadachines de la Niebla, protegeré a Naruto cueste lo que cueste

− Qué amenazador - rio Kisame tétricamente

− Lo mismo va para ti, Itachi - dijo Misato seriamente, el cual solo la miró en silencio

− Ha pasado mucho tiempo, Sasuke - saludó Itachi sin emociones

Naruto y Misato miraron hacia atrás de los ninjas de Akatsuki y vieron que Sasuke estaba allí de pie muy enojado.

− Itachi Uchiha - gruñó Sasuke

− ¿Itachi Uchiha? - repitió Naruto completamente sorprendido

− Vaya, el Sharingan y se ve patéticamente como tú - sonrió Kisame - Itachi, ¿quién es el niño?

− Es mi hermano menor - respondió Itachi monótamente causando más sorpresa a Naruto

− Qué raro hasta donde sabía el Clan entero había sido aniquilado por ti - dijo Kisame intencionalmente

− Itachi Uchiha, espero que estés listo para morir - dijo Sasuke con odio - es tal y como lo dijiste hermano, he fomentado mi odio por ti - activó su Sharingan - en todo este tiempo he vivido por un propósito... ¡Verte morir! ¡Esto acaba aquí! - gritó con furia mientras activaba su Chidori

− ¡Sasuke! - gritó Naruto

− ¡Ya basta, Sasuke! - exclamó Misato preocupada

− ¡Suficiente! ¡Estás muerto! - gritó Sasuke corriendo hacia su hermano mayor

Mientras Sasuke corría hacia él, iba destruyendo las paredes del hotel con la poderosa técnica Chidori. Misato quiso intervenir pero debía dejarlo ser porque Sasuke debía entender que todavía no estaba a su nivel. Debía entenderlo por sí mismo.

Al instante en que Sasuke se acercó, Itachi detuvo en seco el ataque tomando la muñeca de su hermano menor como si no fuera nada.

Al ver a Sasuke en peligro, Naruto hizo un sello activando el chakra del zorro de las nueve colas. Una ráfaga de chakra naranja fue expandida a su alrededor causando un poco de ahogo en Misato que era sensible al chakra.

− El aire está lleno de chakra - comentó Kisame - debe ser eso, el poder del zorro

En ese momento, Itachi que todavía sostenía la muñeca de Sasuke la dobló bruscamente haciendo que se quebrara. Sasuke gritó de terrible dolor.

− ¡Sasuke! - gritó Naruto con el chakra naranja rodeándolo

Misato no podía reaccionar muy bien por la sensación de ahogo que le producía el chakra del zorro de las nueve colas. Se sentía invadida y mareada.

− ¡Kuchiyose - comenzó Naruto pero Kisame lo interrumpió

− ¡Un momento! - Kisame balanceó su espada en el chakra naranja haciendo que desapareciera

− ¿Qué pasó? - preguntó Naruto al no ver su chakra

− Es su espada - dijo Misato más tranquila - corta y devora chakra

− Ya no hay que preocuparnos con que este niño nos salga con algún jutsu - comentó Kisame a Itachi

Luego de que dijera eso, Misato activó su chakra haciendo que sus elementos agua y tierra se combinaran y salieran de sus manos grandes ramas. Las ramas fueron hacia los ninjas renegados buscando atraparlos, Kisame cortó cada rama usando su gran espada e Itachi esquivaba cada rama hábilmente.

En la continua lucha por atraparlos, Naruto aprovechó para acercar a Sasuke hacia ellos. Misato continuó usando sus ramas velozmente hasta que Kisame utilizó su espada. La espada estuvo a punto de cortar su pecho cuando rápidamente activó sus Cadenas de Diamantina deteniendo con éxito aquel dañino corte.

− Sorprendente - dijo Kisame al ver su espada envuelta en grandes cadenas doradas - ninguna persona hasta ahora ha podido detener mi espada

Misato estaba haciendo todo lo posible para mantener su Kekkei Genkai activo ya que la espada estaba alimentándose de su chakra.

De repente, una bola de humo se formó. Un sapo apareció alejando a Kisame de Misato.

− Ustedes no me conocen, ¿verdad? - habló Jiraiya - muy bien, muchachitos - sonrió sosteniendo a una mujer en su hombro - Jiraiya, Sapo Sabio no cae en los encantos de ninguna chica. Las bellezas más exóticas han caído ante mi como pétalos - suspiró complacido - mi naturaleza no es así, yo no caigo en tretas femeninas. ¡Cuando llegas al nivel en el que estoy, las chicas se arrodillan y veneran tanta maravilla y perfección! - exclamó haciendo una pose

− ¡No me salga con eso! ¡Un pestañeo de una chica linda y ya pierde la cabeza, dattebayo! ¡Siempre vuelve como la burra al trigo, Ero-sennin! - exclamó Naruto exasperado

− En verdad preferiría que no me llamaras así frente a otros - dijo Jiraiya entre dientes

− ¡¿Acaso bromea?! ¡Tenemos mejores cosas de que preocuparnos que de lo que estos tipos piensen de usted, Ero-sennin! - exclamó Naruto señalando a los ninjas renegados

− ¡¿Qué no te dije que no me llamaras así?! - exclamó Jiraiya haciendo un escándalo

− ¡Ya cállense ustedes dos! - gritó Misato dándoles un coscorrón a los dos

− Como sea que se llame, Maestro Jiraiya - habló Kisame riéndose - debo decir que me pareces algo decepcionante, un viejo lujurioso con la disposición de un niño y es casi imposible de creer que tú seas uno de los Legendarios Sannin

− ¡Eh! ¡¿Ya sabías quién era él?! - gritó Naruto conmocionado

− Que no te engañen las apariencias o lo que te diga esta pequeña rata - dijo Jiraiya serio

− Así que de alguna manera te las ingeniaste para liberarla de su genjutsu, ¿no? - preguntó Kisame

− ¿Qué clase de cobarde haría una cosa como esa? - replicó Jiraiya recostando a la mujer contra la pared - Usar su chakra para infligir un genjutsu sobre una mujer inocente con la finalidad de separarme de Naruto y Misato - los miró seriamente - sé que son ellos a los que están buscando - Misato miró confundida al igual que Naruto

− Eso explica por qué Kakashi lo sabía - habló Itachi - ahora lo entiendo, lo supo de ti - miró a Jiraiya - tienes razón, Naruto y Misato son el premio que buscan los Akatsuki y serán nuestros

− Jamás tendrán a Naruto y Misato - afirmó Jiraiya con una mirada feroz

− Eso ya lo veremos - respondió Itachi sin emociones

− De hecho es muy conveniente - dijo Jiraiya - puedo eliminarlos a los dos al mismo tiempo

− ¡No se metan en esto! - exclamó Sasuke poniéndose de pie, Jiraiya lo miró - el único que va a eliminarlo soy yo - dijo mirando a su hermano

− Lárgate, tú no me interesas por el momento - dijo Itachi mirándolo por el rabillo del ojo

− ¡Pues debería! - gritó Sasuke corriendo hacia él para atacarlo

Sasuke corrió hacia él dispuesto a darle un puñetazo pero Itachi le dio una poderosa patada mandándolo a volar contra una pared.

− ¡Sasuke no! - exclamó Naruto corriendo hacia él

− ¡No, Naruto! ¡No! ¡No te metas! ¡No es asunto tuyo! - gritó Sasuke deteniéndolo - ya te lo dije antes, toda mi vida he esperado por este día... ¡Esta pelea es mía! - aclaró con furia

Sin más, volvió a atacar a su hermano pero nuevamente lo detuvo esta vez otorgándole un puñetazo. Sasuke salió expulsado varios metros atrás.

− Sasuke, por favor basta - dijo Misato con preocupación

− No te metas, aún no termino - respondió Sasuke con enojo

− Ni siquiera es capaz de hacer una posición de manos - dijo Itachi

− Esta es mi pelea

− Que así sea - respondió Itachi

Jiraiya estaba a punto de intervenir pero Kisame lo detuvo con su espada.

− Ya lo escuchaste, viejo - dijo Kisame - esta pelea no es asunto nuestro

Itachi se acercó a su hermano menor y lo miró. Sasuke intentó atacarlo nuevamente pero esta vez su hermano mayor lo golpeó aún más fuerte que las otras veces. Itachi continuó golpeándolo sin parar. Misato y Naruto observaron la escena con horror.

Misato apretó los puños con furia y frustración. Sabía que no era su pelea pero no podía ver a su amigo ser atacado. Se teletransportó al lado de Sasuke y al instante lo empujó haciendo que se alejara de Itachi. Ella recibió el último puñetazo de Itachi que ante iba dirigido a Sasuke. Cuando Itachi cayó en cuenta de que golpeó a la chica, se detuvo.

Itachi tomó a su hermano del cuello y lo apoyó en la pared a su altura. Hizo lo mismo con Misato que escupía sangre.

− Aún eres muy débil - le dijo Itachi a su hermano - no me odias lo suficiente y voy a decirte algo... jamás lo harás - susurró en su oído - ahora mira como ella sufre por ti - activó su Mangekyo Sharingan y metió a Misato en un genjutsu - no te preocupes, también lo sentirás - lo puso en un genjutsu

En la mente de Misato

La joven perteneciente al Clan Senju vio que estaba amarrada en una cruz. El paisaje era naranja y negro haciendo que todo fuera terriblemente tétrico.

− Si no hubieras intervenido no tendría que hacer esto - dijo una voz profunda

Misato miró a Itachi, vestía igual que en la realidad solo que el genjutsu lo hacía ver en negro y naranja. Ella no respondió, simplemente lo observó expectante.

− Prometí que cuidaría de Sasuke - dijo Misato al cabo de unos minutos o eso creía

De repente, Itachi atravesó una espada en su estómago haciendo que la chica gritara de dolor. Y así continuó apuñalándola una y otra vez en su cuerpo. Ella sentía perfectamente el dolor y desgarro muscular además del daño a sus órganos. Sabía perfectamente que era un genjutsu pero jamás saldría de él a voluntad.

− Solo sufrirás aquí por setenta y dos horas pero en la realidad solo habrán pasado unos segundos - dijo Itachi monótonamente

− Por favor, basta - rogó Misato miserablemente retorciéndose de dolor

− Lo siento - dijo Itachi de repente

Misato lo miró sorprendida y vio un pequeño atisbo de arrepentimiento en sus ojos. Sonrió apenas, quizás no estaba todo perdido.

En ese momento, Itachi la liberó del genjutsu pero no reaccionaría debido al cansancio mental.

Fuera del genjutsu

Itachi y Kisame ya habían escapado del estómago del Gran Sapo que Jiraiya había invocado. No había sido fácil ya que Itachi tuvo que utilizar su Amaterasu para que el fuego negro destruyera parte del estómago.

Momentos más tarde, Maito Gai apareció y habló con Jiraiya informándole que Kakashi también había sido atacado con el mismo tipo de genjutsu y ahora estaba internado. Gai se llevó a Sasuke y Misato de vuelta a la aldea para que recibieran atención médica pero antes les dijo que necesitaban un maestro en Ninjutsu Médico para las personas gravemente heridas. Naruto se comprometió a traer a Tsunade, la mejor Ninja Médico del Mundo Shinobi.

Jiraiya y Naruto continuaron su viaje en busca de Lady Tsunade en donde el Sabio Pervertido aprovecharía el trayecto para enseñarle a Naruto el Legendario Rasengan.

− Ero-sennin, exactamente ¿qué es lo quieren esos dos tipos de nosotros? - preguntó Naruto seriamente haciendo referencia a él y Misato - vamos, lo sabes ¿cierto?

− No lo malinterpretes - comenzó Jiraiya - no es a ti ni Misato lo que quieren - lo miró fijamente - es a lo que hay dentro de ustedes

− Dígame, ¿qué demonios es esta cosa? - preguntó Naruto tocándose el estómago - es un demonio que aterrizó a la aldea entonces ¿por qué lo desean tanto esos tipos?

− El zorro de las nueve colas ha aparecido en momentos trascendentales que destruye todo en su camino - respondió Jiraiya recordando la imagen - tan poderoso como cualquier acto de la naturaleza, el hombre temblaba ante él y saber qué es lo que desean es difícil de responder, para ser honesto no lo sé - Naruto escuchó con atención - supongo que con el zorro dentro de ti quieren tomar el control de ese poder manejándolo a su voluntad. Debe ser difícil de soportar el saber que andan detrás de ti pero ese es tu destino y el de Misato... pero tranquilo después de todo me tienes de tu lado - sonrió ampliamente

− ¡Muy bien! ¡No tengo otra opción que hacerme más fuerte! - exclamó Naruto emocionado - Ahora busquemos a Tsunade para que cure a Sasuke y Misato y luego en mi entrenamiento para hacerme más fuerte

Luego de unas horas, Naruto y Jiraiya habían recorrido un largo camino casi llegando al pueblo. Naruto comenzó a pensar sobre cómo sería aquella mujer que tanto buscaban.

− Esa hermosa mujer a la que hemos venido a buscar, esa aquella Tsunade que mencionó - comenzó Naruto

− Oye, nada mal - sonrió Jiraiya - eres muy listo, ¿verdad? ¿por qué? ¿Qué hay en tu cabeza?

− Bueno, usted dijo que ella es uno de los Tres Legendarios Sannin al igual que usted ¿cierto, Ero-sennin? - preguntó Naruto

− Así es, vamos directo al grano - instó

− Uhm, ¿cuántos años tiene?

− Los mismos que yo - respondió Jiraiya señalándose

− ¿Y por cierto cómo es la tal Lady Tsunade? - insistió Naruto

− Ah, eres curioso - comentó Jiraiya - pues por un lado, ella es bastante grosera además existe el factor de que es conocida por todos como apostadora empedernida

− Genial, entonces será pan comido si es tan famosa como dice

− Pues sí es famosa incluso puedes llamarla como legendaria perdedora - dijo Jiraiya sonriendo - pero siendo así dudo mucho que sea fácil de encontrar

− ¿Por qué? ¿Por qué dice eso, dattebayo?

− Ella no es de las personas que envejecen con gracia, es probable que use algún jutsu para cubrir su apariencia - explicó Jiraiya - en realidad tiene cincuenta años pero estoy seguro que aparenta seguir en los veinte años pero también me llegó el rumor de que cambia a la edad de cuarenta, adolescencia y niñez con la finalidad de evadir a los prestamistas

− Cielos, suena horrible - dijo Naruto - suena como una adicción

− Sí bueno, Tsunade siempre ha amado el juego más que a nada - asintió Jiraiya - lo malo es que nunca ha tenido suerte o habilidades para eso, ha perdido tantas veces que el apodo le va muy bien pero además pide dinero prestado y nunca paga. Aah me trae recuerdos...

− ¡Vamos, no hay tiempo para nostalgia! ¿Tiene algún plan para encontrarla o algo así, dattebayo?

− No exactamente, vamos a tener mucho trabajo por delante pero estoy seguro de que se nos ocurrirá algo - respondió Jiraiya

− Entonces no tiene ni la menor idea de cuánto tomará, ¿verdad? - refunfuñó Naruto

− No perderemos ni un minuto, todo el tiempo del recorrido será para ti

− ¿Para mí, dattebayo? - preguntó Naruto parpadeando

− Tenemos que hacerte más fuerte, ¡Hora de entrenar!

− ¡Sí! - alzó su puño

Pasaron dos horas cuando Naruto comenzó a molestar a Jiraiya para que comenzara su entrenamiento. El chico estaba sumamente feliz de saber que se haría más fuerte. Finalmente estaban a pocos metros del pueblo.

− Vamos, Ero-sennin - habló Naruto - ¿qué esperamos? ¡Comencemos con mi entrenamiento!

− Muy bien, no te adelantes a los hechos - respondió Jiraiya - te voy a entrenar mientras buscamos información de Tsunade sino no tendrá ningún significado para ti

− ¿Buscar información?

− Sí, en este pueblo - señaló Jiraiya el lugar

− ¡Guau! - exclamó Naruto encantado - ¡Esto será grandioso! ¡Jamás había visto algo como esto en mi vida!

− El esparcirse es importante así que diviértete un poco antes del entrenamiento - sonrió Jiraiya - esta feria durará un buen rato, estaremos aquí hasta que termine y luego iniciará tu entrenamiento aquí

− ¡De acuerdo, dattebayo! - asintió Naruto y sacó su monedero sapo lleno de billetes

− ¡Amigo, es un sapo gordo el que tienes allí! ¡Eres muy rico! - exclamó Jiraiya

− Tengo bastante dinero, he estado ahorrando poco a poco en mis misiones - abrazó al sapo - ¡Nos vemos!

− ¡Detente ahí, Naruto! - detuvo Jiraiya fingiendo preocupación - Cuidaré de tu monedero por ti - informó quitándole el monedero de las manos

− ¡Oiga! ¿Qué cree que está haciendo? - gritó Naruto intentando quitarle el monedero

− Toma - dijo Jiraiya dándole unos pocos billetes - puedes gastar solo esto

− ¡¿Qué?! ¿Sólo trescientos?

− ¡No quiero escucharte! ¡Honra las tres prohibiciones porque es el deber de cualquier buen ninja! - exclamó Jiraiya indignado

− ¿Las tres prohibiciones?

− ¿No las conoces? - Naruto negó con la cabeza - Las tres prohibiciones son un trío de tentaciones que pueden llevar al shinobi a la ruina, esas tres prohibiciones son el alcohol, las mujeres lindas y la peor... el dinero

− Sí, claro - bufó Naruto - ninguna de ellas me aplica mucho en realidad así que estoy bien, recuerde que aún soy menor de edad y no puedo beber, todavía no estoy muy interesado en las chicas y trabajé demasiado para ahorrar todo ese dinero así que no creo que lo gastaría todo

− ¡No digas tonterías! ¡No subestimes al dinero! - gritó Jiraiya completamente fuera de sí - ¡Una vez que comienzas a gastarlo no te detienes! ¡El dinero tiene un horrible poder! - suspiró calmándose - Tsunade, la mujer que buscamos ha arruinado su vida en la búsqueda del dinero

− Demasiada palabrería para alguien que es tan adicto a las mujeres - dijo Naruto con mala cara

− Voy a ver si puedo encontrar algo de información, toma quiero que cuides mi mochila por favor - le dio la mochila - si llegaras a perderte puedes usar mi sapo rastreador para seguir mi aroma

− ¡Bueno, adiós! - Naruto tomó la mochila y se fue a disfrutar de la feria

Jiraiya sonrió, le caía bien ese chico después de todo era el Legado del Cuarto Hokage.

En la Aldea Oculta entre las Hojas

Haku se encontraba en el porche de la casa de Misato leyendo un libro de Ninjutsu Médico cuando vio pasar a Gai corriendo rápidamente llevando a Sasuke Uchiha a cuestas y a Misato en brazos. Ambos jóvenes estaban inconscientes.

Un sentimiento de preocupación de instaló en él. Cerró su libro y se dirigió al hospital para ver qué le había pasado. Caminó rápidamente entre los aldeanos y finalmente llegó al hospital.

Se acercó a la administradora que estaba ordenando una gran pila de papeles.

− Disculpe, quisiera ver a Misato Senju - dijo Haku interrumpiendo a la mujer que ordenaba el papeleo

− ¿Misato Senju? - Haku asintió - lo siento pero ella está en Terapia Intensiva, su caso es reservado y no puede recibir visitas - explicó la mujer con calma

− ¿Qué? ¿Qué le pasó? - preguntó Haku conmocionado

− Lo lamento, es confidencial - respondió la administradora

Haku asintió entendiendo a la mujer, y sin más salió del hospital pero él no se quedaría de brazos cruzados. Se concentró y localizó el chakra de Misato, tenía muy poco y además estaba extraño. Envió chakra en sus pies y caminó por la pared del lugar llegando a su habitación.

Abrió la ventana y saltó dentro de la habitación. Se acercó a la cama donde dormía la chica y vio que estaba muy pálida. Su cabello rojo resaltaba notablemente debido a la palidez. Haku tocó su mano y estaba fría. Si no fuera por su chakra y respirador hubiera pensado que estaba muerta. Su corazón se estrujo al solo pensar en eso, no soportaría verla morir.

− ¿Qué te pasó, Misato? - le susurró Haku

La única respuesta que recibió fue el silencio. Haku decidió quedarse allí hasta que Misato despertara.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

¡Espero que les haya gustado! ¡Hasta la próxima!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top