"Quiero ser fuerte, tan fuerte como para no perder con nadie en adelante"

Ibiki Morino, el ninja sensor del primer examen chunin estaba de pie enfrente de los candidatos genin para convertirse en chunin. El hombre procedió a regañar a los ninjas del Sonido e informado a todos sobre que no se permitían peleas a menos que el sensor diga que fuese necesario pero sin ataques fatales. A cada genin se les pidió el formulario de recomendación para que se les dé un número y que luego utilizarían para sentarse en un aula. ¿Con qué fin pidieron esto? Bueno, para horror de Naruto el primer examen era escrito. Los integrantes del equipo siete fueron separados al igual que los demás equipos. Sasuke estaba en el medio del salón, Naruto más adelante y Misato estaba más atrás que ellos.

− Todos vista al frente - ordenó Ibiki - hay varias reglas que tengo que advertirles. No contestaré preguntas así que pongan atención desde el principio - dijo tomando una tiza y apoyándola en el pizarrón - ahora, regla número uno la parte escrita del examen será manejada con un sistema de reducción de puntos. A diferencia de lo que alguno de ustedes acostumbran, todos comenzaran el examen con una calificación perfecta de diez puntos. Un punto será descontado por cada pregunta que respondan mal, así que si fallan en tres su calificación final será siete - explicó Ibiki escribiendo en el pizarrón - regla número dos, los equipos aprobarán o no partiendo de los resultados de los tres integrantes - Misato se palmeó la frente, con Naruto estaban perdidos - regla número tres, los centinelas que ven distribuidos a lo largo del salón están ahí para observar cuidadosamente cualquier indicio de trampa, por cada intento de trampa se le restarán dos puntos al causante de la trampa - informó sonriendo con maldad - les advierto, su vista es extremadamente aguda y si los sorprenden cinco veces serán descalificados antes de que sea calificado su examen. El que sea tan tonto por dejarse ver copiarse por los centinelas no merece estar aquí - dijo Ibiki seriamente

En la parte de atrás del salón, Misato escuchaba con atención lo que Ibiki Morino explicaba del examen. Lo que decía era terrible, se podían perder puntos de muchas formas.

− Los estaré observando, chicos - sonrió Kotetsu

− ¿Cómo en las puertas de entrada a la aldea? - se burló Misato, el chunin puso mala cara

− Si quieren ser considerados shinobi, demuéstrennos de lo que es capaz un shinobi excepcional - dijo Ibiki - una cosita más, si algún candidato saca cero y reprueba el examen - miró con severidad - el equipo entero reprueba - Sasuke fulminó con la mirada la nuca de Naruto - la pregunta final no les será dada hasta quince minutos antes de que el examen llegue al final. Tendrán una hora en total. ¡Comiencen! - ordenó

Al instante, los genin comenzaron a escribir en sus exámenes. Misato estaba un poco preocupada, en la Academia no le prestó mucha atención a Iruka en ciertas materias. Este examen tendría que ser fácil y razonable. ¿No es así? Ella tomó la hoja y procedió a leer la consigna del primer punto. Había que descifrar un código, parpadeó en confusión. Bueno, quizás la siguiente sería más comprensible. Misato desistió en esa consigna, y avanzó a la tercera. A la cuarta, quinta, sexta. ¡Cada consigna era más difícil que la anterior! Gimió mentalmente y para calmarse suspiró profundamente. Que todos escribieran como locos, no ayudaba a su desesperación. Además los chunin observándolos fijamente era mucho peor. Esperen, ¿por qué tantos centinelas los observaban? Hacer trampa era malo sí pero había escondido detrás de todo esto. Misato apoyó los codos en la mesa y entrelazó sus dedos reflexionando. La atención estaba demasiado enfocada en las posibilidades de ser captados haciendo trampa que en el examen en sí. Sería más lógico que si atrapaban a alguien haciendo trampa, lo descalificara al primer intento. Misaro amplió los ojos. ¡Sí! ¡Ellos querían que hicieran trampa para ver sus habilidades para conseguir información! Osea que el objetivo real no es probar nuestros conocimientos sino nuestra habilidad de conseguir información. Ahora la pregunta es ¿Quién tiene todas las respuestas? Podría usar el Ojo de la Mente de Kagura para analizar el chakra de todas las personas que hacen el examen y si encuentro un nivel chunin o mayor sabré que es esa persona. Simulando pensar, Misato hizo el sello correspondiente y activó su kekkei genkai. La mayoría tenía un chakra bastante normal a excepción de Gaara, Naruto, los shinobi del Sonido y Sasuke. Pero finalmente, entre los genin encontró a un chunin fingiendo ser genin pues su chakra daba a conocer su falsificación además de que denotaba mentira o engaño lo cual confirmaba su teoría. Misato, desde su mente fijó su vista en la hoja de aquel ninja chunin y cuando por fin terminó de leer dos respuestas, las escribió rápidamente en su propio examen. Ella continuó realizando el mismo procedimiento con cuidado, observando a su alrededor por si algo pasaba. Sonrió triunfal cuando por fin terminó de completar todas las respuestas de su examen. Ahora el problema era pasar las respuestas a Naruto y Sasuke.

− ¡Fallaste el examen! - informó Kotetsu a un ninja - tú y tus compañeros están descalificados

− ¡¿Qué?!

Aquel ninja junto a su equipo debieron irse. Ahora sí se complicó, los genin están haciendo trampas y los chunin están más que nunca al acecho.

− ¡Candidato número veintitrés fuera! - exclamó un chunin

− ¡Candidato número cuarenta y siete, y veintisiete fuera! - informó otro ninja

− ¡No es justo! ¡Yo no hice nada! - gritó un ninja expulsado mientras lo arrastraban para sacarlo del aula

Esto es frustrante, ¿cómo les voy a pasar las respuestas? Por lo menos a Naruto ya que Sasuke tiene el Sharingan y puede copiarse fácilmente pero ¿Se habrá dado cuenta del verdadero objetivo del examen? Supongo que sí, Sasuke es inteligente. No puedo usar el Ojo de la Mente de Kagura para pasarles la información. Suspiré con molestia, debo calmarme. Ponerme de mal humor no me ayudará. Volví a apoyar los codos en la mesa entrelazando mis manos y cerré los ojos. Tengo que pensar una manera de llegar a Naruto pero lo único que logro es escuchar el tic tac del reloj y el ruido de los lápices de los genin. Por Kami, la única posibilidad que tengo de hacerle llegar a Naruto las respuestas es a través de mis cadenas chakra pero el problema es que son muy grandes y llamativas. Si tan solo pudiera hacerlas pequeñísimas, casi indetectables y así llegar a la mano de Naruto controlándola y escribiendo las respuestas. Supongo que tendré que intentarlo, concentré chakra en mi estómago y lo liberé. La punta de una mediana cadena iba a salir de mi estómago. Rápidamente la devolví hacia dentro, suspiré y lo intenté de nuevo pero esta vez amasando el chakra hasta convertirlo en pequeño. Liberé nuevamente el chakra de mi estómago y una finísima cadena casi imperceptible salió de mi estómago. Observé asombrada aquello y la toqué. La cadena era más flexible que las otras. Acumulando más chakra, envié la cadena por debajo de la mesa atravesando las sillas de los genin que estaban por delante de mí. Después de haber recorrido con mucho cuidado muchas mesas y sillas llegué al lugar de Naruto. Envolví mi cadena de chakra en su pierna con lentitud. Espero que el baka no haga un escándalo si siente cosquillas allí. Oh mierda. Acabo de darme cuenta que no veré donde escribir en la hoja de Naruto. Soy una idiota, tendría que haberlo pensado antes. Es ahora o nunca, el examen va a terminar en unos veinte minutos. La verdad es que no tengo idea sobre cómo reaccionará mi cuerpo ante esto que voy a hacer pero espero que no alarme a nadie. Cerré los ojos, formé un sello y activé el Ojo de la Mente de Kagura mientras la cadena de chakra estaba envuelta en la mano derecha de Naruto. No pasó nada malo, eso es bueno. En mi mente, me dirigí hacia donde estaba Naruto y comencé a copiar las respuestas en su examen rápidamente. Comencé a sentir cansancio pues usar dos fases de un kekkei genkai al mismo tiempo y acumular chakra de forma constante para la técnica que Tsunade-obasan me enseñó, me estaba cobrando factura. Finalmente después de copiarle el maldito examen, desactivé el Ojo de la Mente de Kagura y dirigí la cadena hacia Sasuke. Quizás necesitaba ayuda. Al envolver la cadena alrededor de su mano, Sasuke movió la mano voluntariamente en forma negativo entendiendo mis propósitos. Suspiré de alivio, él ya tenía las respuestas.

− ¡Muy bien! ¡Escuchen! - exclamó Ibiki interrumpiendo - esta es la pregunta diez y final pero antes de hacerles la pregunta hay uno o dos reglas más de las que necesitan estar advertidos - Ibiki miró a la puerta ya que Kankurou había entrado junto a un chunin extraño - espero que su visita al baño haya sido muy iluminante - Kankurou estrechó los ojos - tome asiento - ordenó Ibiki - como decía, estas reglas son únicamente para la pregunta diez. Escuchen con atención y traten de no asustarse mucho - dijo mirándolos - entonces aquí voy, regla número uno cada uno de ustedes es libre de escoger si participar en la pregunta final, es su decisión - explicó Ibiki

− ¡Vaya! ¿Y cuál es el reto? Digamos que decidimos no participar ¿qué pasa en ese caso? - preguntó la chica de Suna

− Si deciden no contestar la pregunta diez - comenzó Ibiki - sin importar sus respuestas de las otras nueve sacarán cero. En otras palabras, reprueban. Y eso significa por supuesto que su equipo también reprueba - explicó, comenzaron a susurrar - no tan rápido todavía no he terminado, si aceptan la pregunta pero la responden incorrectamente no solo reprobarán... ¡Perderán la oportunidad de volver a presentar el examen chunin por siempre!

− ¡Oye! ¡Eso no se vale, viejo! ¡Es ridículo! ¿Qué clase de regla mugrosa es esa? ¡Hay mucha gente aquí que ya ha presentado el examen antes! - exclamó Kiba de pie, Ibiki comenzó a reírse maniáticamente

− Digamos que tuvieron mala suerte - habló Ibiki con voz aterradora - yo no hice las reglas antes pero ahora sí pero como dije si no quieren arriesgarse no tienen por qué hacerlo

− ¿Uh? - Kiba parpadeó confundido

− Si no tienen la confianza, les recomiendo que no lo hagan. Pueden volver a intentarlo el año que entra - explicó Ibiki seriamente y después comenzó a reírse con locura - ahora si están listos aquí va la pregunta diez y final. Los que no quieran responder, levanten la mano - ordenó - sus números serán grabados y estarán listos para poder irse

Misato entrecerró los ojos hacia Ibiki. Era obvio que estaba torturándolos psicológicamente, la risa maniática y el misterio con la que hablaba revelaba que había algo oculto detrás de todo esto. Al igual que con las otras reglas del examen, que básicamente te obliga a hacer trampa. Misato observó a Sasuke, se lo veía muy tranquilo a juzgar por un chakra ya que él estaba a unas mesas más adelante y no podía verle el rostro. Ella miró a Naruto, él estaba alterado. Su chakra se fluctuaba con adrenalina y emoción. Ella sonrió, por lo menos no había miedo en él. Suspiro de alivio al saber que ninguno de los dos abandonaría porque si lo hacían los tres reprobarían el examen y tendrían que irse.

− Yo me largo - levantó la mano un ninja que estaba al lado de Naruto - es que no puedo hacerlo. Lo siento

− Número cincuenta, fuera - dijo un chunin - número ciento treinta y número ciento diez también están fuera

− Ganai, Hinajo perdónenme amigos - se disculpó el ninja

Los nombrados se pusieron de pie y junto a su compañero se retiraron del salón.

− ¡Se acabó me largo! - exclamó otro ninja levantando su mano

− Yo también, señor - dijo otro shinobi acompañando al otro

− No puedo seguir aquí - habló otro ninja

Misato observó cómo aquellos shinobi no soportaron la presión de la misteriosa pregunta diez y se fueron evitando así una derrota. Ella observó con incredulidad como Naruto estaba levantando temblorosamente la mano. Al instante analizó su chakra y vio que solo había determinación. Ella sonrió, lo ayudaría al igual que cuando entraron.

− ¡No me subestimen! ¡Yo no renuncio y no huyo! - exclamó Naruto plantando con fuerza su mano sobre la mesa - ¡Y ustedes chicos rudos hagan lo que quieran! ¡No van a poder asustarme! ¡No señor! ¡No me importa si me quedo como genin por el resto de mi vida! ¡Yo algún día seré Hokage, dattebayo! - gritó poniéndose de pie y luego sentándose

− ¡Muy bien dicho, Naruto! ¡Así se habla! - alenté bombeando mi puño al aire

− Esta decisión puede cambiar el curso de su vida. Si por alguna razón desean renunciar, esta es su última oportunidad - dijo impasible Ibiki

− Jamás retrocederé a mi palabra, este es mi camino ninja - dijo Naruto con fiereza

Ibiki miró a cada genin, ninguno titubeaba ni dudaba de quedarse. El chiquillo rubio les había inculcado algo de valor. Miró a los chunin de la habitación, y estos dieron un asentimiento. Él respondió con otro.

− Vaya, vaya. Debo admirar su determinación si no hay más - habló Ibiki - para aquellos que se quedaron solo me queda una cosa por hacer, y por eso tengo que decirles que todos ustedes pasaron el examen - sonrió

− ¿A qué se refiere con que pasamos? ¡¿Dónde está la décima pregunta?! - preguntó una kunoichi exasperada

− Nunca existió, al menos no escrita - se rio Ibiki - de hecho su decisión de quedarse fue la respuesta a la décima pregunta

− ¿O sea que las otras nueve preguntas fueron para perder el tiempo? - preguntó un ninja

− No, claro que no. Esas nueve preguntas tuvieron un objetivo muy importante que fue probar su habilidad para rastrear inteligente y furtivamente información estratégica bajo las circunstancias más adversas - explicó Ibiki

− Bueno, eso lo explica todo

− Me explico, verán - Ibiki puso sus manos en los bolsillos - mi objetivo era probarlos no solo individualmente también como equipo y cómo funcionan como parte de un equipo, es por eso que el examen era calificado con base de equipo así todos se enteran qué hacen y de si fallan o no. Y de cómo afecta a sus compañeros de equipo, quería ver cómo manejaban la presión - explicó

− Ajá, me imaginé que era algo así por eso yo tan tranquilito - dijo Naruto satisfecho, Misato puso los ojos

− Las primeras nueve respuestas del examen eran difíciles, de hecho como se habrán dado cuenta eran demasiado difíciles como que para cualquier genin pudiera contestar. Imagino que ustedes rápidamente llegaron a esa conclusión de lo que tenían que hacer si querían aprobar era copiar - explicó Ibiki mirando a todos los genin - el hecho es que el examen estuviera diseñado para que tuvieran que copiar casi por obligación. Por supuesto esto hubiera sido inútil si no hubiera alguien a quien copia así que disfracé a dos chunin que ya conocían las respuestas con anterioridad y los senté entre ustedes - Misato sonrió, se había copiado de uno de ellos

− A mi no me engañan, ya lo sabía - rio Naruto

− Los que fueron sorprendidos reprobaban, mejor no copiar que copiar tontamente - dijo Ibiki quitándose la banda ninja para revelar su cabeza - la información puede ser el arma más valiosa en una batalla, dependiendo de cómo manejen la información puede depender el éxito o el fracaso de una misión. Y a veces tendrán que arriesgar sus vidas para obtenerla - Misato recordó a Itachi infiltrado en Akatsuki - por supuesto siempre deben considerar la fuente de la información, la obtenida del enemigo no necesariamente es certera. Siempre tengan esto en mente, la información incorrecta puede ser peor que la desinformación porque puede llevar a la muerte a sus camaradas o a la ruina de una aldea, es por eso que los puse en la posición de tener que obtener información copiando para sobrevivir y es por eso que los que no son capaces tienen que irse dejándolos a ustedes - finalizó Ibiki

− Sigo sin entender en qué consistió la décima pregunta - replicó la chica rubia de Suna

− ¿Enserio? La décima pregunta fue el punto principal de todo el examen, seguramente lo notaste

− Pero aun así explíquenos

− Como lo dije antes, la meta del examen no solo era verlos individualmente sino como parte de un equipo. La pregunta final les daba dos opciones, ambas difíciles. Podían escoger no arriesgarse y evitar la pregunta aunque eso significara que todo su equipo reprobara, o podían intentar responderla sabiendo que si erraban perderían para siempre su oportunidad de ser chunin. No había opción positiva pero es una decisión parecida a las que los chunin enfrentan a diario - continuó explicando Ibiki y luego miró severamente - aquellos que escojan la opción más segura, aquellos que les dude su determinación al enfrentar la adversidad, aquellos que pongan la vida de sus camaradas en peligro preocupándose por ellos, aquellos que prefieran salvar sus cuellos a pesar de pagar el precio de su sagrado honor nunca podrán ser llamados chunin al menos no mientras yo esté aquí. Y para aquellos que respondieron correctamente la décima pregunta que les plantee han ganado el derecho de continuar con el siguiente paso. Han avanzado a través de la primera puerta, por este medio declaro el primer examen de selección chunin completada. Solo me resta desearles a todos buena suerte - felicitó Ibiki

− ¡Estupendo! ¡Lo hicimos! - festejó Naruto poniéndose de pie y bailando

De repente, Ibiki miró hacia la ventana. Un gran estruendo se produjo, el vidrio fue atravesado por algo. Todos miraron estupefactos al causante. Había hecho una gran entrada colocando con kunais un cartel.

− ¡Muy bien, chicos y chicas! ¡No hay tiempo para celebrar! ¡Yo seré su próximo sensor Anko Mitarashi! - exclamó la mujer haciendo una pose - ¡¿Están listos para su segundo examen?! ¡Bien! ¡Entonces vamos! ¡Síganme! - elevó su puño

− Te adelantaste como siempre - habló Ibiki apareciendo detrás del cartel

− Vaya, son muchos ¿no? - miró Anko al aula - Ibiki, ¿dejaste que todos estos pasaran? Tu examen fue muy fácil, ya te estás suavizando

− O puede ser que los candidatos de este año sean más aptos - contestó Ibiki con calma

− Hmm, pues no se ven así. Antes de que yo acabe, más de la mitad serán eliminados - dijo Anko tétricamente - esto será muy divertido - sonrió - miren gusanos, las cosas han sido fáciles pero todo se va a tornar diferente a partir de mañana en la mañana. Les haré saber a sus jefes en deberán verme. Pueden irse

Sin más, todos los aprobados del primer examen nos retiramos del salón. La sensora del segundo examen se veía bastante aterradora. Naruto salió del lugar bailando y festejando. Sonreí, siguiéndolo junto a Sasuke.

Al día siguiente

Hoy comenzaría el segundo examen de selección chunin. El examen de supervivencia. Suspiré, esto sería agotador. Supongo que Orochimaru ya estará en la aldea. Espero poder salvar a Sasuke de la marca de maldición.

Al ser un examen de supervivencia voy a necesitar varias cosas. Abrí un pergamino de invocación que tenía en el escritorio y fui guardando armas, equipo médico completo, bombas de humo y veneno, sellos explosivos, píldoras de soldado y antídotos de venenos comunes. Formando un sello con una mano, sellé todos los elementos dentro del pergamino.

Antes de salir rumbo al Bosque de la Muerte, decidí despedirme de Zabuza y Haku que estaban en la cocina charlando. Caminé hacia allí mientras guardaba el pergamino en mi bolsa ninja.

− Oi, ya me voy - avisé apenas entré a la cocina

− Buena suerte, Misato-chan - sonrió Haku

− Sí, demuestra de qué estas hecha - dijo Zabuza

− ¡Gracias!

Después de eso, me fui de la casa rumbo al segundo examen. Añadí chakra a mis pies para llegar más rápido. Salté de tejado en tejado y por la calle esquivando a la gente. Ya todos habían llegado.

− A este lugar lo llaman el Bosque de la Muerte y muy pronto averiguarán por qué es eso - sonrió Anko perversamente

− Lo llaman el Bosque de la Muerte y muy pronto averiguarán por qué es eso - se burló Naruto imitando a Anko - ¡No va a lograr asustarme! ¡Yo puedo controlar lo que sea!

− Vaya, tenemos entre nosotros a un chico rudo - fingió sonreír Anko

Sentí un cambio en su chakra dando a conocer que atacaría a Naruto. La mujer desde la manga de su atuendo sacó un kunai y lo lanzó hacia él. Alcancé a detener el kunai cuando ya había cortado la mejilla de Naruto. Detuve el kunai a metros del rostro de un ninja de la Hierba, que tenía un aura escalofriante. Sin quererlo, miré a los ojos a este ninja y sentí una oleada de puro terror. Me congelé mientras veía la muerte ante mis ojos. De repente el ninja desapareció, y sentí un poco de alivio pero continuaba quieta en mi lugar. Podía escuchar su conversación pero no les presté atención.

− Ahora antes de comenzar este examen - comenzó a hablar Anko despejándome de mis pensamientos de muerte - hay algo que tengo que darles a todos ustedes. Es una carta de consentimiento, antes del examen todos ustedes van a tener que leer este formulario y después firmarla

− ¿Y para qué, dattebayo? - preguntó Naruto

− Puede que algunos de ustedes no regresen de este examen y yo debo tener su consentimiento por ese riesgo - explicó Anko - de otra manera sería mi responsabilidad - se rio - ahora les explicaré lo que harán en este examen. Ten gusano, pasa esto - le dio una pila de formularios a Naruto - lo primero que deben saber es que este examen evaluará sus instintos de supervivencia - al pasarme la pila de formularios, tomé uno y se lo di a otro ninja - primero les daré una descripción general del terreno de práctica - dijo Anko mostrando un mapa del bosque - la zona cuarenta y cuatro de entrenamiento de batalla tiene cuarenta y cuatro puertas de acceso cerradas, hay bosques y ríos adentro. En el centro hay una torre cerrada localizada a diez kilómetros de cada puerta. Es en esta área confinada donde ustedes experimentarán el examen de supervivencia - explicó guardando el mapa en su bolsillo - el examen consiste en una batalla al precio que sea para ponerle las manos a estos pergaminos - dijo mostrando dos pergaminos - ustedes pelearán por conseguir ambos, el pergamino del cielo y el pergamino de la tierra. Todos juntos, los veintiséis equipos tomarán parte en este examen así que la mitad de ellos irán tras el pergamino del cielo y la otra mitad intentará conseguir el pergamino de la tierra. Yo le entregaré un pergamino en particular a cada equipo y por eso es por lo que competirán.

− Entiendo, ¿y cómo pasamos el examen? - preguntó Sasuke

− Tu equipo entero debe traer ambos pergaminos a la torre - contestó

− Eso significa que la mitad de los equipos reprobarán o aún más - comentó un shinobi

− Nunca nadie dijo que sería fácil y una cosa más - miró a todos - el examen tiene un tiempo límite, deben terminarlo en cinco días

− ¡¿Cinco días ahí metidos?! - exclamó Ino

− ¡¿Y qué se supone que haremos para comer?! - gritó Chouji con cara de espanto

− Vean a su alrededor, el bosque está lleno de cosas para alimentarse. Hay bastante para alimentarlos a todos - contestó Anko

− Sí, pero no solo de eso hay bastante en el bosque. También hay bestias come hombres y plantas venenosas - dijo Kabuto preocupado

− Lo que significa que con esas circunstancias no hay manera de que la mitad de los equipos pasen el examen - habló Neji

− Con los días que se hacen largos y las noches que se hacen cortas tendremos menos tiempo para dormir y menos tiempo para recuperarnos - continuó Lee - de hecho ¡es todo un reto! - sonrió brillantemente

− Completamente rodeados por enemigos, no habrá descanso debemos mantenernos en constante vigilancia - reflexionó Sasuke

− Correcto, este examen medirá su resistencia ante las líneas enemigas. Este examen está diseñado para ser muy demandante y estoy segura que varios de ustedes no superarán el reto - dijo Anko con las manos en las caderas

− Oiga - levantó la mano Shikamaru - ¿a la mitad nos podemos salir de esto?

− Claro que no, a media batalla no podrás decir perdón perdón ¿nos podemos salir? - respondió Anko con sarcasmo - bueno, sí podrían pero sería lo último que dirían en sus vidas

− Agh, estupendo - se cruzó de brazos - esto va a ser aburrido

− Hay otras maneras en las que pueden ser descalificados - comenzó Anko - la primera es simple, que no lleguen los tres miembros del equipo a la torre con ambos pergaminos después de cinco días. Segundo, si un equipo pierde un integrante o si un integrante queda incapacitado y no puede continuar. Pero lo más importante, nadie de ustedes absolutamente nadie de ustedes puede ver el contenido de los pergaminos hasta que lleguen a la torre - explicó seriamente

− ¿Y qué pasa si accidentalmente se abre y lo leemos? - preguntó Naruto

− Voy a plantearlo de la siguiente manera, tú no quieres leer eso - contestó Anko entredientes, Naruto puso mala cara - en ocasiones se les pide a los ninjas que lleven documentos secretos, los pergaminos son para probar su integridad. Bueno es todo. Cada equipo tome sus cartas de consentimiento y vayan a cambiarlas por su pergamino allá - señaló un puesto con dos ninjas - después de eso, cada equipo escoja una puerta por donde se les permitirá entrar - Anko suspiró - aah, quisiera advertirles algo más. ¡No se mueran! - gritó

Luego de que Anko explicara las reglas y condiciones del examen, tuvimos que esperar hasta que organizaran la distribución de los pergaminos. Mientras esperaba, Naruto se fue caminando y Sasuke se sentó debajo de un árbol en lo que parecía reflexionar. Observé los ninjas a mi alrededor, no parecen gran cosa a juzgar por su chakra pero no por eso voy a subestimarlos. Es el peor error de un shinobi subestimar a un oponente.

− A ver, atención todos - dijo un chunin corriendo una cortina de su puesto - vamos a empezar a entregar los pergaminos

El equipo siete espero pacientemente en la fila hasta que por fin los llamaron para entregarles su pergamino correspondiente. Al entrar, el chunin le entregó a Naruto el pergamino del cielo. Tendrían que conseguir el pergamino de la tierra.

− ¡Escuchen! ¡Todos los equipos ya recibieron sus pergaminos! ¡Vayan a sus puertas de entrada y esperen allí! - ordenó Anko - ¡Las puertas se abrirán al mismo tiempo y el examen comenzará!

Los tres juntos se dirigieron hacia la puerta número doce, donde comenzarían el examen. Misato frunció el ceño, estaba preocupada por la aparición de Orochimaru. ¿Qué podría hacer? La serpiente era un Sannin, un shinobi extremadamente poderoso. Extrañamente no recordaba su aspecto con precisión. Ella suspiró cansinamente, esperaba que por lo menos le diera tiempo para escapar junto a sus compañeros.

− ¡A ver si se atreven a atacarnos esos ninjas! ¡Los mandaré de regreso, dattebayo! - exclamó Naruto boxeando al aire - ¡El doble de duro!

− Sí, sí. Ya entendimos, Naruto - suspiró Misato

Sasuke miró el cartel de la entrada. Puerta doce, una de las tantas entradas al Bosque de la Muerte. Algo andaba mal, no sabía qué.

− ¡Muy bien! ¡Listos, gusanos! - gritó Anko luego de mirar su reloj - ¡La segunda parte del examen ha comenzado!

Todos los equipos genin se adentraron en el bosque para completar el examen. Cada equipo tenía un objetivo distinto. El equipo siete estaba caminando por el bosque en busca de un grupo con un pergamino cuando se detuvieron al escuchar los gritos de unos ninjas.

− ¡Ahorita vengo, dattebayo! ¡Tengo que hacer pis! - exclamó Naruto a punto de bajarse los pantalones

− Dobe, busca un arbusto - ordenó Sasuke molesto

− ¡Baka! ¡¿Qué no ves que hay una dama?! - gritó Misato indignada

Mientras Naruto se había ido a hacer sus necesidades, Misato y Sasuke comenzaron a hablar sobre posibles estrategias para atrapar un equipo y quitarle su pergamino.

− ¡Ay, vaya! ¡Ya tenía guardada mucha! - suspiró Naruto con alivio - ¡Escribí mi nombre completo!

Misato percibió que su chakra no era el mismo ya que él tenía dos chakras por ser jinchuriki. Este chico no era Naruto. Sin previo aviso, Sasuke le dio una patada mandándolo a volar contra un árbol mientras Misato sacaba un kunai. Sasuke continuó luchando con él.

− ¡Misato aléjate de él! ¡Se volvió loco! - gritó Naruto

− Entonces, ¿qué pasó con la cicatriz de tu mejilla? - cuestionó Sasuke con un kunai en alto

Al confirmar sus sospechas, Misato analizó con sumo detalle el chakra de este chico que se hacía pasar por Naruto. Era un ninja de Amegakure. Ella desactivó su kekkei genkai, y procedió a pisar el suelo con chakra haciendo que la tierra se partiera.

− ¡Habla! ¡¿Qué has hecho con Naruto?! - exclamó Misato al lado de Sasuke

− ¡¿Qué?! ¿De qué estás hablando? ¡Yo soy Naruto! - replicó el ninja

− ¿En dónde está la cortada en la mejilla? - preguntó Sasuke - ¡Creo que no viste que el Naruto real tenía una cortada en la cara antes del examen!

− ¡Además tú tienes la porta shuriken en la pierna izquierda! ¡Naruto la lleva en la derecha! - dijo Misato

− El verdadero Naruto es diestro. Tus habilidades de transformación son peores que las de Naruto. ¡Dime quién eres! - ordenó

− Bueno, me atraparon. ¿Y qué? - dijo el ninja luego de volver a su estado original - aun así voy a quitarles el pergamino. ¡Entréguenlo o ya verán! - Misato y Sasuke apretaron el agarre de su kunai - ¿Quién de los dos lo tiene? - no respondieron - Muy bien, voy a tener que deshacerme de los dos

El ninja de Amegakure corrió a toda velocidad hacia ellos con intención de atacarlos. Misato al ver su velocidad acumuló una gran cantidad de chakra en sus puños para derribar al ninja pero Sasuke se adelantó realizando una serie de sellos rápidamente.

− Katon: Hōsenka no Jutsu - exclamó Sasuke disparando pequeñas bolas de fuego desde su boca

Ambos ninjas comenzaron una ardua batalla con kunais luego que el ninja enemigo esquivara las bolas de fuego. Saltaron entre las ramas, Misato los siguió y pudo ver a Naruto atado con una soga. Ella lanzó un kunai hacia él para romper la soga y así liberarlo. Misato miró hacia donde estaba Sasuke y vio que el ninja le había lanzado unos kunais con papel explosivo. Preocupada, Misato corrió hacia donde Sasuke había caído. El shinobi enemigo estaba a sus espaldas.

− Lo siento, este examen lo van a reprobar. Ahora entréguenme el pergamino o mueran - amenazó el ninja con un kunai

− No lo creo - murmuró Misato asestándole un poderoso puñetazo mandándolo a volar varios metros

Ante esto, Sasuke aprovechó y con precisión lanzó un kunai hacia el enemigo para distraerlo. El ninja cayó en la trampa y Sasuke saltó apuñalándolo en el pecho.

− ¡Cuidado, Misato! ¡Los otros podrían atacar en cualquier segundo! - avisó Sasuke

− ¡Lo sé! ¡Estoy tratando de encontrar sus chakras! - respondió Misato formando un sello

Sasuke quitó el kunai del cuerpo del ninja. Y este se tomó el pecho con dolor por la herida.

− Vine solo para no levantar sospechas - dijo el ninja escapándose entre los árboles

Después de la lucha con el ninja de Amegakure, el equipo siete se reunió en medio de un claro para establecer reglas de reconocimiento en caso de que algún shinobi tratara de engañarlos y así quitarles el pergamino.

− Eso prueba que no podemos confiar en las apariencias - dijo Sasuke - debemos continuar con la certeza de que cada uno de nosotros somos quién decimos ser y no impostores con jutsu de transformación

− Entonces, ¿qué hacemos, dattebayo? - preguntó Naruto

− Necesitamos una contraseña - respondió Sasuke

− ¿Qué clase de contraseña?

− Una secreta, algo que nosotros tres sepamos. Y no hay que confiarse en nadie que no lo sepa sin importar nada - explicó Sasuke - bien, escuchen atentamente porque solo la diré una vez. La pregunta será ¿cuándo debe atacar un ninja? Y la respuesta es... un ninja espera a que llegue el momento indicado cuando el enemigo duerme y baja su guardia, cuando sus armas yacen olvidadas en la quietud de la noche; ese es el momento para un ataque ninja. ¿La tienen? - finalizó

− Sí - asintió Misato

− ¿No tienes una más cortita? - rio nerviosamente Naruto

− No, Naruto - negó Sasuke - esa es la contraseña. Entonces yo llevaré el pergamino

− ¡Un minuto, Sasuke! - exclamó Naruto y siseó de dolor cuando un kunai le rozó la mejilla - ¡¿Qué fue eso?! - una gran corriente de viento los tiró al suelo

− ¡¿Y ahora qué está pasando?! - exclamó Sasuke

− ¡Seguro que son ninjas! - gritó Misato mientras se escondía

Un equipo de tres integrantes estaba de pie frente al equipo siete que estaba escondido en distintos lugares. Vestían algo parecido a túnicas, con cinturones extrañamente violeta y sombreros de paja. La horrible sensación a muerte volvió a Misato pero en reducida cantidad. Ella entrecerró los ojos en una kunoichi en especial.

− Bueno, ¿por qué no se van a dar una vuelta para echar un vistazo? - sugirió la kunoichi - yo me encargo de esto sola

Misato vio a su compañero de equipo de cabello negro y fue a su encuentro para decirle que esa kunoichi no era para subestimar y mucho menos para luchar. Había algo muy malo en ella.

− Quédate ahí - ordenó Sasuke al verla - primero responde a la pregunta. ¿Cuándo debe atacar un ninja?

− Un ninja espera a que llegue el momento indicado cuando el enemigo duerme y baja su guardia, cuando sus armas yacen olvidadas en la quietud de la noche; ese es el momento para un ataque ninja - respondió Misato como loro

− Bien

− ¡Oigan! - llamó Naruto corriendo hacia ellos - ¿Qué pasa? ¿Están bien?

− No te acerques, ¿cuál es la contraseña? - preguntó Misato con cuidado

− Un ninja espera a que llegue el momento indicado cuando el enemigo duerme y baja su guardia, cuando sus armas yacen olvidadas en la quietud de la noche; ese es el momento para un ataque ninja - respondió rápidamente

Sasuke sonrió y le lanzó un kunai a Naruto mientras Misato se dio cuenta de que aquel ninja no era Naruto, sino un impostor.

− ¿Qué te pasa? ¡Pudiste haberme matado! - exclamó Naruto tirado en el suelo después de haber esquivado el kunai

− Debo reconocerlo, eres más rápido que el anterior - dijo Sasuke

− Eres un impostor - señaló Misato - Naruto jamás memorizaría y diría algo así al pie de la letra

− Cierto, el Naruto que conocemos jamás lo aprendería. Ni en un millón de años - continuó Sasuke - un hámster tendría más oportunidad de aprendérsela

− Además ese movimiento que hizo para evitar el ataque de Sasuke no es un movimiento que Naruto haría - explicó Misato

− Ya despeja el jutsu quien quiera que seas - ordeno Sasuke

− No somos los más astutos - sonrió perversamente con voz ronca despejando el jutsu - dime si tu equipo es realmente tan inútil. ¿Por qué ponen una contraseña que jamás podrá ser recordada?

− Pues verás, no era tan importante para Naruto como para el resto de la gente que quiere husmear con nosotros - respondió Sasuke - fue pensado como una trampa y tú caíste redondita

− Estoy impresionada, ciertamente nunca bajaste tu guardia. ¿O sí? - sonrió la mujer - esto promete ser muy entretenido - se lamió los labios con su larga lengua

En ese instante, al ver la larga lengua un recuerdo llegó a la mente de Misato. Un hombre de pelo negro, ojos amarillos y rostro de serpiente mordiendo a Sasuke en el cuello. La imagen cambió a ella misma en el suelo completamente lastimada. Volvió en sí cuando vio a la mujer tragándose el pergamino. Eso era asqueroso.

− Bueno, cuando todo esto acabe. Uno de los dos tendrá ambos pergaminos - dijo tétricamente - y el otro estará muerto - fijó la vista en ambos genin

Sasuke y Misato presenciaron sus muertes en ese momento. Una muerte aterradora y dolorosa como si en verdad pasara. El terror recorría sus venas, el miedo no les permitía reaccionar y la desesperación los paralizaba. Misato ya había sentido esto antes de entrar al Bosque de la Muerte pero ahora esa sensación era mucho más feroz y horrible. Ella lentamente giró la cabeza y vio que Sasuke estaba peor que ella. Él se inclinó a vomitar. Debía sacarlos de esto quitando esta ilusión o lo que sea. Misato se concentró en su chakra, en lo profundo de su cuerpo pudo detectarlo y sentir un poco de calidez tratando de ignorar la gran sed de sangre de esta kunoichi. Ahora podía moverse y ayudar a Sasuke.

− Están paralizados de miedo - rio la mujer

Por desgracia la mujer tenía razón, estaban paralizados de miedo. Misato sabía que su chakra había ayudado a despejar gran parte de su sed de sangre pero necesitaba algo más para moverse libremente. Ella tomó un kunai de su bolsa ninja y se puso de pie lentamente. A un costado, Sasuke también se ponía de pie a duras penas.

− Muy bien, ¿y ahora qué pasa? - preguntó la kunoichi liberando una tremenda sed de sangre haciendo que ambos se paralizaran nuevamente - no se preocupen lo haré rápido. Lo vieron con sus propios ojos - dijo sacando dos kunai

Misato apretó el agarre de su kunai y con dificultad se lo clavó en la pierna pudiendo así liberarse del terror. Para ayudar a Sasuke, rápidamente tomó su mano otorgándole su cálido chakra para que se calmara. Él agradeció mentalmente por el chakra y también se apuñaló la pierna para reaccionar de una vez por todas. La kunoichi lanzó los kunai con suma precisión pero Sasuke los evitó tomando a Misato y así escapando.

Ambos genin estaban sentados detrás de un gran árbol. Misato quitó su propio kunai incrustado en su pierna haciendo que se quejara pero al instante la herida comenzó a curarse. Ella observó a Sasuke y vio que todavía tenía el kunai en la pierna. Él se sacó el kunai bruscamente.

− Baka, puedes lastimarte aún más si te sacas el arma de esa forma - regañó levemente Misato poniéndose a su lado y activando su palma mística

Sasuke suspiro de alivio cuando Misato curó su herida pero no pudo evitar mirar a su pierna donde la herida que ella tenía se estaba curando sola. Frunció el ceño, eso era raro. Luego de que ella terminara de curarlo, miró hacia donde estaba la kunoichi psicópata y trató de pensar en una manera de alejarse de esa mujer pero no encontraba ninguna solución. De repente, una mano lo arrastró con fuerza. Él vio que era Misato que lo había arrastrado para evitar un ataque de una gran serpiente. Miró a los ojos de la serpiente y pudo ver nuevamente su muerte por lo tanto con rapidez lanzó varios kunai y shuriken matando a la temible serpiente.

− Siento el miedo y desesperación de ambos. Es algo natural, las presas nunca deben bajar la guardia ni por un momento en presencia de un depredador - lamió con larga lengua sus propios labios

La mujer se estiró como una serpiente por el árbol hacia donde estaba Sasuke para atacarlo pero un conjunto de kunai y shuriken detuvo su rumbo cuando se incrustaron delante de ella. Sasuke, Misato y la mujer miraron quién había llegado.

− ¡Parece que he llegado justo a tiempo, dattebayo! - sonrió Naruto de pie en otro árbol - ah... y por cierto ¿me repiten la contraseña?

Misato sonrió levemente, había estado preocupada por él pero no sabía qué esperar del ninja más impredecible. Ella sintió el chakra de Sasuke turbulento y asustado, estaba desesperado.

− ¡Naruto! ¡Aléjate de aquí! ¡¿Qué estás creyendo?! ¡No sabes contra lo que te enfrentas! ¡Rápido! ¡Aléjate! ¡Ahora que aun puedes! - gritó con desesperación

− Así que pudiste escapar de mi amiga, Naruto. Impresionante - dijo la kunoichi

− Bueno, yo no sé qué pasa aquí pero tú has estado molestando a mis amigos y eso no me agrada así que arrástrate de nuevo a tu hoyo, mujer víbora - gritó Naruto señalándola - antes de que unos zapatos contigo

Sasuke estaba desesperado por salir de ese lugar, lejos de esa extraña mujer. No quería poner en peligro a sus amigos. Era inútil, no podía hacer nada. Solo quedaba un camino.

− Te lo entregaré - dijo Sasuke - el pergamino, ¿eso es lo que quieres? - habló sacando el pergamino para mostrárselo - entonces tómalo y déjanos en paz

− ¡Sasuke! ¡¿Acaso te volviste loco?! - gritó Naruto - ¡¿Vamos a entregarle el pergamino así como así?! ¡No, señor! ¡¿Qué rayos te pasa?!

− ¡Cállate y no te metas! - gruñó Sasuke

− ¡¿Qué?!

− Muy astuto y muy sensato - sonrió la mujer - a veces las presas indefensas al querer salvar sus pellejos se dan cuenta de que la única esperanza es distraer al depredador con algo más valioso

− ¡Sasuke! ¡Esa mujer quiere algo más que el pergamino! ¡Su chakra miente! - gritó Misato desde una rama

− Tómalo - la ignoró Sasuke lanzándole el pergamino a la mujer

Naruto llegó justo a tiempo para tomarlo antes que la mujer. Misato suspiro de alivio, no tenía ganas de buscar dos pergaminos. Naruto se posicionó al lado de Sasuke.

− ¡Ya basta de actuar como un héroe! - exclamó Sasuke con furia - ¡No te involucres en esto! ¡Déjamelo a mí! - sin poder soportarlo más, Naruto le propinó un puñetazo

− ¡Estúpido! ¡No sabes lo que haces! - continuó Sasuke después de recibir el golpe

− No sé la contraseña pero sí sé que soy. ¡Tú eres del que desconfío! ¿Cómo sabemos quién eres tú en verdad? - preguntó Naruto respirando con dificultad

− ¡¿Qué incoherencia es esa?! ¡Soy yo, mediocre! - contestó Sasuke molesto

− ¡Mentiroso! ¡Puedes verte como él, puedes hasta sonar como él! ¡Pero no hay forma de que seas el Sasuke que conozco! ¡No me importa que tan dura haya sido tu batalla! ¿Rendirse? ¿Entregar el pergamino? ¿Cuándo se convirtió Sasuke en un corbarde? - replicó Naruto - ¡Tú insistes en que yo no entiendo! ¡Pero sí! ¿Estás bloqueado, verdad?

− Triste, pero cierto - rio la mujer espeluznante - eso no importa - mostró su brazo dejando ver un sello - mientras posean el pergamino, no tengo más que matarlos y tomarlo - ella untó su sangre en el sello de su brazo

− ¡A ver si te atreves! - Naruto corrió hacia ella con un kunai

− ¡No! ¡Naruto, no! - gritó Sasuke preocupado

− ¡Olvida esto, Sasuke! ¡Voy a hacer esto yo mismo! - exclamó Naruto

− Kuchiyose no Jutsu - murmuró la kunoichi invocando una gran serpiente

Preocupada por sus compañeros de equipo, Misato corrió hacia ellos. Tenía que ayudarlos, detener a esta serpiente y la horrible mujer víbora.

− Qué sabroso aperitivo vas a ser - la kunoichi le dijo a Naruto - ¿no te molesta que juegue con la comida?

La serpiente movió su cola lanzando a Naruto por el precipicio. Él estaba cayendo lentamente en el aire hasta que Misato lo detuvo usando sus Cadenas de Diamantina pero afortunadamente él ya había despertado. Misato percibió que estaba utilizando el chakra del Kyubi debido a la sensación en el aire y el color rojo de sus ojos. Él le pegó a la serpiente una patada pero la mujer aterradora usó un jutsu de fuego haciendo que Naruto cayera en una rama herido.

− Esa mirada de fuego en sus ojos. No hay duda alguna - murmuró para sí misma - veamos cómo lo haces, Sasuke

La mujer guió con destreza a la serpiente para que ataque a Sasuke pero él estaba completamente paralizado. La serpiente se acercaba cada vez más y más a punto de atacarlo pero Naruto lo evitó apuñalándola y sosteniéndola con una fuerza jamás vista.

− Oye, Sasuke - dijo Naruto respirando dificultosamente por el esfuerzo - ¿no estás herido verdad, miedosito?

Sasuke lo miró con incredulidad y recordó aquel momento en que le dijo lo mismo cuando iban al País de las Olas.

− Quedarse ahí parado como un conejo asustado, ¡No, señor! - exclamó Naruto con fiereza - tú no eres el Sasuke que conozco

La kunoichi envolvió su larga lengua alrededor del cuerpo de Naruto atrayéndolo hacia ella.

− ¡Oye, no! ¡Qué asco! - gritó Naruto asqueado - ¡Bájame antes de que te arranque la lengua! ¡Arrgh!

Misato corrió hacia Naruto cuando vio la mano derecha de la mujer. Estaba por hacer un jutsu de sellado. ¡No podía hacerle eso! ¡Podría dañar el sello que contiene al bijuu! La mujer le quitó el pergamino a Naruto, y Misato llegó justo a tiempo interponiéndose en el medio haciendo que la kunoichi colocara el sello en ella. Misato gritó de dolor y cayó de rodillas frente a aquella mujer.

Sasuke observó con horror como Misato era herida con un extraño jutsu. Algo dentro de él se removió. Naruto logró escaparse y la tomó entre sus brazos ya que estaba debilitada. Sasuke la miró, Misato se veía muy debilitada pero se puso de pie y abrió su kimono de kunoichi revelando su abdomen mostrando una extraña forma negra. Ella en su mano derecha encendió chakra en sus dedos y rápidamente los clavó fuertemente en su abdomen haciendo que se formara humo desde allí.

− ¿Qué es lo que tanto miras, Sasuke? - preguntó Misato cerrándose el kimono - ¿Estás pasmado por lo que la loca me hizo? ¡Pues entérate que Naruto y yo hacemos algo! ¡Y no nos quedamos de pie mirando con la boca abierta como el enemigo intenta matar a nuestros compañeros! ¡No nos quedamos sin hacer nada como cobardes! - despotricó furiosa

La miró sorprendido pero comprendió al instante lo estúpido y cobarde que estaba siendo, había dejado que el miedo lo dominara. Recordó a aquel hombre que asesinó a su Clan, a su familia. Ese hombre que se hacía llamar su hermano mayor. Algún día lo mataría pero para eso debía superar obstáculos como estos. Una nueva determinación nació en Sasuke.

Sasuke corrió hacia la kunoichi con kunai en mano. Le lanzó una gran cantidad de kunai que se incrustaron en el árbol ya que ella los esquivaba. Comenzaron una feroz lucha de taijutsu donde los ataques de Sasuke eran certeros y se anticipaba al enemigo. La mujer comenzó a correr a gran velocidad alrededor de él hasta que Sasuke pudo verla y lanzarle un jutsu de fuego muy potente.

La lucha continuó sin cesar hasta que la mujer lanzó una corriente de aire hacia Sasuke, pero este la esquivo saltando a otro árbol de más arriba. Aprovechando su altura, Sasuke la tomó por la espalda y saltó al aire dándola vuelta haciendo que la cabeza de ella quedara hacia abajo. Al llegar al piso, la cabeza de la mujer se estrelló con fuerza en el duro suelo pero al instante reveló ser un clon de lodo.

Una horda de kunai se dirigieron hacia él por lo que las evitó utilizando alambre ninja para colgarse a una rama y girar por el árbol evitando así el ataque. Apenas llegó a tierra firme, la kunoichi lo alcanzó desde el lado contrario y le dio un puñetazo en el rostro. Y muchos más golpes hasta que Sasuke cayó al suelo.

− Que decepcionante has resultado ser - dijo la mujer - tus ancestros llorarían, el Clan Uchiha debería agradecerme por matarte pequeño y tonto gusano

Sasuke activó unos cascabeles explosivos que había depositado en la túnica de la mujer. Ella gritó de dolor y Sasuke aprovechó para atraparla con kunai entre alambre ninja.

− ¡Katon: Ryuka no Jutsu! - exclamó Sasuke luego de formar una serie de sellos

Una gran llamarada de fuego controlada fue guiada por él hasta la kunoichi incinerándola. El ataque fue letal, considerando que la mujer estaba atrapada en alambre. Misato llegó a su lado al darse cuenta de que Sasuke había usado mucho su chakra. Observaron con asombro cómo la mujer se liberó de los alambres y se posicionó enfrente de ellos liberando su sed de sangre.

− Mucha maestría en tus habilidades para tu edad, eres un verdadero Uchiha después de todo - dijo con voz de hombre - puede que no hayas despertado el Sharingan pero sé que lo harás muy pronto. Sí, tú serás perfecto - lo miró nuevamente - es evidente que eres su hermano, tal vez tu vista sea más aguda que la de Itachi.

− ¡¿Quién eres tú?! ¡¿Qué es lo que quieres?! - gritó Sasuke exasperado

− Mi nombre es Orochimaru - se presentó jugando con el pergamino - pero en cuanto a lo que quiero esperaré hasta que nos vuelvamos a ver. Lo cual no sucederá hasta que no hayas terminado este examen con la mejor calificación de todos - habló incendiando el pergamino que les había quitado - pero primero tendrás que vencer a los ninjas del sonido que está oculto y que me sirven.

− ¡Oye, víbora! ¡¿De qué estás hablando?! - gritó Naruto

− Ahora te dejaré un regalo - sonrió estirando el cuello anormalmente

No tengo más chakra, lo último que tenía lo utilicé cuando me quite el sello que Orochimaru me puso. El maldito hombre serpiente le pondrá la marca maldita a Sasuke. ¡Debo detenerlo! Maldita sea, no me queda chakra. Amplié los ojos recordando mi fuente de chakra Yin en la frente. Podría utilizarla pero no tengo idea los efectos que tendrá. Vi como Orochimaru se acercaba cada vez más a Sasuke. No tengo otra opción, debo hacerlo. Me quité la banda ninja de la frente y la até en mi brazo. Formé un sello y miré a Orochimaru que ahora casualmente me prestaba atención.

− Regla número uno, el ninja médico jamás dejará de curar a sus compañeros mientras sigan respirando - comencé a recitar mientras el chakra comenzaba a expandirse por mi cuerpo - Regla número dos, el ninja médico jamás podrá entrar en combate - Orochimaru entrecerró los ojos en mi frente - Regla número tres, el ninja médico será siempre el último de su equipo en morir - pude ver líneas blancas extendiéndose en mi cuerpo - esas son las reglas que me enseñó mi maestra pero hay una regla más - sonreí pensando en Tsunade-obasan - ¡Regla número cuatro, solo aquellos que hayan dominado el Byakugou no Jutsu, la técnica de restauración divina del ninjutsu médico están autorizados a romper las tres reglas anteriores! - chakra de color blanco brotó de mi cuerpo

Aunque en realidad el Byakugou no Jutsu no está completamente dominado pude liberarlo pero todavía no tengo idea de las consecuencias. Naruto miró con la boca abierta el raro jutsu de Misato, mientras Sasuke pensaba que no conocía muchas cosas de su amiga.

− Veo que Tsunade te ha entrenado - habló Orochimaru - pareces prometedora - sonrió con maldad - no estaría de más tener un segundo contenedor. Ahora dime niña, ¿cómo te llamas?

− Mi nombre es Misato Senju y jamás seré tu contenedor - dije tomando posición de batalla

− Quiero ver lo que puedes hacer, querida

− ¡Naruto! ¡Sasuke! ¡Váyanse! - ordené seriamente

− ¡No, Misato! ¡No pienso dejarte con él! ¡Te va a matar! - exclamó Sasuke observándola

− ¡Sí, dattebayo! ¡Vamos a ayudarte! - gritó Naruto

− ¡Los dos escuchen! - ordené con enojo - ustedes no son rivales para este hombre. Él es Orochimaru, un legendario Sannin

− ¿Y tú si eres rival para él? - se burló Sasuke

− No, tampoco lo soy - admití - pero puedo distraerlo el tiempo suficiente para que ustedes escapen. Voy a estar bien, con este jutsu no hay forma de que muera - los miré de reojo

Naruto amplió los ojos al ver la mirada de Misato. Ella estaba dispuesta a dar su vida por ellos. Debían confiar en ella. Además les aseguro que con ese jutsu no moriría.

− Sasuke, debemos irnos - dijo de repente Naruto

− ¡¿Qué?! ¡¿Acaso piensas dejarla aquí con ese lunático?! - exclamó Sasuke con furia

− ¡No! ¡Confía en ella! ¡Dijo que no va a morir! - replicó Naruto

− ¡No la dejaré! ¡Ella no va a poder durar mucho! - continuó Sasuke

− Sasuke - llamó Naruto con seriedad, él lo miró - ese jutsu que Misato está usando es poderoso y... - miró hacia otro lado - me cuesta admitirlo pero ella es más fuerte que nosotros - Sasuke no contestó - es por eso que debemos hacer lo que dijo

Sasuke reflexionó sobre lo que dijo Naruto. Debía admitir que el dobe tenía razón. Misato es bastante fuerte desde que volvió a Konoha. Ella ha estado entrenando casi toda su vida para lograr todo lo que ahora sabe y puede hacer. Sasuke la miró, todo ese esfuerzo tuvo sus frutos.

Misato observó a sus compañeros por el rabillo del ojo y los vio hablando hasta que ambos la miraron y asintieron con la cabeza. Eso fue raro, no esperaba que acataran sus órdenes. Rápidamente los dos se fueron saltando entre los árboles. Ella miró a Orochimaru y detectó sus intenciones de seguirlos.

− No irás a ninguna parte, Orochimaru - sonrió Misato

− Veamos lo que puedes hacer, querida - dijo corriendo hacia ella

Misato detuvo una poderosa patada proveniente de Orochimaru torciendo su pierna ya que desde que libero su sello tiene mucha más fuerza de lo normal. Comenzaron una batalla a puro taijutsu pegando patadas, puñetazos y combinaciones. Una tras otra. Misato por fin logró darle un puñetazo haciendo que salga expulsado hacia atrás donde chocó contra un árbol.

− Eres buena, niña - salió del árbol donde estaba incrustado - ahora veamos qué haces con esto - esparció sangre sobre su brazo - Kuchiyose no Jutsu - una serpiente gigante apareció de repente

La serpiente se abalanzó hacia Misato rápidamente para comerla pero ella liberó a tiempo sus grandes cadenas de diamantina pudiendo retener a la serpiente devoradora de personas. En un movimiento, Misato torció las cadenas hasta destrozar por completo a la serpiente. Sangre y carne de la serpiente fueron desparramadas por el bosque.

− Esas cadenas que solo el Clan Uzumaki puede poseerlas - se lamió los labios - está decidido, serás mi otra promesa potencial al igual que el heredero Uchiha

− ¡Jamás!

− Eso ya lo veremos

Orochimaru se abalanzó hacia Misato expulsando de sus mangas una gran cantidad de serpientes asesinas. Sin poder esquivar o desviar el ataque, Misato recurrió a usar un jutsu.

− ¡Doton: Doryu Heki! - exclamó al terminar de realizar una serie de sellos

Las serpientes no llegaron a su objetivo, sino que se chocaron con la gran sólida pared de tierra que Misato creó con su jutsu. Orochimaru sonrió con maldad, esta chica era perfecta. Él decidió terminar de jugar con ella de una vez.

− Te daré un obsequio - dijo Orochimaru yendo hacia Misato

Misato evitó una mordida a su cuello por milímetros. El Sannin era sumamente veloz, no por nada era un Sannin. Un ninja de élite. Dispuesta a pisar con su fuerza monstruosa el piso, un clon de Orochimaru la tomó por la espalda con una fuerza abrumadora mientras le torcía la cabeza. El verdadero Orochimaru se acercó a ella.

− Has perdido, querida - habló mientras corría su cabello rojo a un costado para luego morder su cuello

Misato gritó de dolor por la horrible mordida. El sello maldito del cielo de Orochimaru no se mostró en el cuello de la chica. Orochimaru gruñó furioso. ¡Su sello que él mismo había creado no funcionaba en la niña! En un nuevo intento, mordió su cuello. Misato dio un grito desgarrador por el dolor, lágrimas cayeron de sus ojos al sentir sus dientes desgarrando su piel. Orochimaru entendió por qué su sello no funcionaba en ella, sus heridas sanaban rápidamente antes de que él pudiera insertarlo. Pero se curaban no por el Byakugou no Jutsu sino por otra cosa que no sabía pero lo averiguaría.

Sin más que hacer, Orochimaru se retiró del lugar dejando a Misato sola. Ella cayó al suelo en un golpe sordo. Estaba desmayada, sin energía. El chakra restante de su sello Yin volvió a su frente automáticamente. Un rombo rosa claro se formó en su frente.

En otra parte del Bosque

El equipo de Gai estaba descansando a la orilla de un río. TenTen estaba bebiendo un poco de té, Lee estaba recostado sobre el piso y Neji sentado en una roca jugando con un kunai.

− Bueno, ya hemos descansado suficiente - dijo Neji - creo que los otros equipos nos buscarán pronto y eso significa que será hora de atacar. Ya saben el plan, nos separamos y nos esparcimos. Y pase lo que pase, si nos contacta otro equipo o no, nos reencontraremos en este punto ¿sí? - preguntó lanzando el kunai en el suelo

− Sí, claro - asintió TenTen

− ¡Entendido! - exclamó Lee

− Entonces, ¡Vámonos! - ordenó

Mientras Neji caminaba entre los árboles del Bosque pudo divisar con su Byakugan a varios kilometros dos shinobis peleando. Ambos tenían un gran poder, lo que llamó su atención fue uno de los ninjas. Ese shinobi tenía un extraño chakra alrededor de su cuerpo como si fuera cubierto por el. Con cautela y rapidez se acercó al lugar llegando justo al momento en donde un ninja se iba dejando a una chica de pelo rojo en el suelo inconsciente. Neji reconoció el cabello rojo. Era Misato Senju. Se acercó a ella y estaba desmayada, completamente agotada.

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¡Espero que les haya gustado! ¡Hasta la próxima!

¡Gracias por los favoritos!

Si quieren pueden pasar a leer mi otro fic, está basado en Hinata siendo desheredada como sucesora del Clan Hyuga. Además los padres de Naruto están vivos y la Masacre Uchiha jamás ocurrió