Exámenes Chunin

"La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido"

Finalmente, el equipo siete junto a los nuevos integrantes había llegado a la aldea. Kakashi les ordenó a Zabuza y Haku que fueran a hablar con el Hokage mientras que a los demás que descansaran. Misato sonrió ampliamente, estaba dispuesta a irse a su casa para dormir cuando su sensei la detuvo.

− Tú no te vas, Misato - dijo sonriendo Kakashi

− ¡¿Qué?! ¡Pero Kakashi-sensei estoy muy cansada! - gimió con cansancio Misato

− Acompañarás a Zabuza y Haku a hablar con Hokage-sama - dijo Kakashi disfrutando el momento

− Está bien - refunfuñó

Misato tomó de las manos a Zabuza y Haku para arrastrarlos hasta la Torre Hokage. Zabuza comenzó a gritar que era un ninja excepcional y que no iba a permitir que una niña lo arrastrara. Por otro lado, Haku estaba apreciando con suma atención la suavidad de la mano de Misato.

− Muy bien, ya llegamos - soltó a ambos - es hora - dijo tocando la puerta de la oficina

− Adelante - dijo una voz

Los tres juntos entraron a la oficina y en efecto se encontraron con Hiruzen Sarutobi junto a sus consejeros. Misato suspiró con enojo al ver a Danzo sentado muy tranquilo en un sillón. Zabuza sabía perfectamente quienes eran todos ellos y no estaba seguro que los aceptaran a él y Haku pero debía intentarlo porque si no sus vidas correrían peligro fuera de la aldea.

− Buenas tardes - saludó Misato educadamente

− Misato-chan, veo que la misión fue un éxito - sonrió Sarutobi terminando de firmar un pergamino

− Oh, sí - dijo mirando a los ninjas - como sabrá traje invitados

− Por supuesto, una kunoichi genin puede traer a cualquier persona que se le antoje - gruñó Danzo con enojo

− No hubiera traído a nadie si Hokage-sama hubiera estado en desacuerdo - contestó Misato también enojada

− Danzo, fui informado por Misato-chan sobre lo ocurrido en el País de las Olas y estuve de acuerdo en que Zabuza Momochi y Haku se unieran a Konoha - explicó el Hokage fumando su pipa - además debo mencionar que serían activos maravillosos para la aldea

− Pero, Hiruzen debes poner orden - habló Koharu Utatane - ella no puede traer a cualquiera así como así

− Espera Koharu - cortó Hiruzen con seriedad - desde que me convertí en Hokage luego de la triste muerte de Yondaime y antes también prometí cuidar de la aldea y otorgar un lugar para todos aquellos que no tuvieran un hogar - dijo seriamente

− ¡Pero...

− Además de esto, Misato-chan me ha explicado con detalles todo lo ocurrido en la misión incluyendo a Gato así que como Hokage de la Aldea Oculta entre las Hojas - Hiruzen se puso de pie - Zabuza Momochi y Haku son aceptados en la aldea pero todo no será tan fácil, les pondré un tiempo de prueba - explicó mirándolos a ambos y ellos asintieron - Misato-chan - llamó el Hokage, ella estaba parpadeando por el sueño - ve a descansar mientras tanto hablaré con ellos

− ¡Pero Hokage-sama! - se quejó

− Después te enterarás, ve a tu casa - ordenó

− Hai - murmuró

Misato en verdad quería quedarse a escuchar la larga explicación pero el cansancio la vencía, estaba agotada. Durante la estancia en la guarida de Gato no había dormido casi nada. Al llegar a su casa, abrió la puerta principal y se dirigió directamente a su habitación donde se acostó sobre la cama dejando que el mundo de los sueños se la llevara.

Horas después

Un fuerte ruido hizo que se despertara, Misato frunció el ceño. Había alguien en su casa. Otro ruido se escuchó, unos pasos. Observó por la ventana, y vio que era temprano posiblemente las seis de la mañana. Había dormido toda la tarde y noche. Ella tomó un kunai de su mesita de luz y se dispuso a abrir la puerta de su habitación lentamente. Al hacerlo, pudo escuchar voces. Era muy extraño. Apretó el agarre de su kunai y con mucho cuidado bajo por las escaleras. Las voces y ruidos provenían de la cocina, se acercó lentamente en posición de ataque y vio quiénes eran los intrusos.

− Oye, mocosa ni se te ocurra atacarme con eso - amenazó Zabuza comiendo una tostada

− ¿Qué? - parpadeó Misato - ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo?

− Aaagh... Sarutobi nos mandó aquí dijo que era tu casa y que no te molestaría - contestó Zabuza con molestia - ya siéntate - señaló una silla

− ¿Estás cocinando, Haku? - preguntó Misato tomando asiento

− Sí, estaba haciendo tostadas y jugo de naranja - sonrió entregándole un plato con dos tostadas y un vaso de jugo

− Excelente, gracias Haku - agradeció Misato sonriendo

Zabuza observó con extrañeza la actitud de Haku, desde que habían llegado a la casa y le preguntaba algo de Misato se sonrojaba y ponía cara de idiota. Que chico más inocente, nunca lo entendería. Mientras tanto, miró a Misato que comía su desayuno como si fuera el último. Hizo una mueca ante la vista, esta mocosa le dio una nueva oportunidad. No lo podía creer, pero no todo había sido tan fácil.

Flashback

Luego de que Misato se retirara de la oficina caminando como zombie, el Hokage puso una cara mucho más seria. Parecía totalmente distinto.

− Como dije, son aceptados en la aldea pero tendrán un período de prueba - habló dejando su pipa a un lado - No pueden usar chakra por lo tanto se les pondrá un sello de restricción de chakra y vivirán como civiles hasta que el período haya terminado. Después de haberlo pasado con éxito, si lo desean podrán unirse a nuestro programa shinobi comenzando desde nivel genin - explicó Sarutobi, Zabuza puso mala cara - pero si durante el período de prueba intentan algo en contra de la aldea o cualquier miembro ya sea civil o shinobi quedarán inmediatamente expulsados de Konoha. ¿Entendido? - preguntó con severidad

− Hai - contestaron ambos

− Está bien, ahora procederemos a colocarles el sello de restricción - dijo haciendo una seña a Koharu para que lo hiciera ya que Danzo se había retirado dando un portazo

Fin Flashback

No poder sentir ni usar su chakra se sentía horrible pero valía la pena. Zabuza no se había percatado de que Misato ya había terminado de desayunar y se había ido.

− Haku, ¿dónde está Misato? - preguntó Zabuza

− Aa, fue a su habitación

Al entrar a mi habitación, no sabía qué hacer. Era muy temprano en la mañana. ¡Podría ir a ver a Naruto! Corrí al baño a darme una ducha. Cuando quise ponerme mi shampoo, no había más pero por suerte había otro que debía ser de Tsunade-obasan. Era de frutilla. Mmm, supongo que cambiar es bueno. Luego de la ducha, me envolví en una toalla y saqué un equipo ninja limpio. Después de cambiarme, tenía la difícil tarea de cepillarme el cabello. No era un cabello muy común, era más grueso y digamos que tendía a enredarse. Tomé el cepillo, y peiné un poco hasta que se trabó. Intenté desenredar pero el cepillo se rompió. Resoplé con enojo. A veces odiaba mi pelo. ¡Parecía alambre! Escuché que tocaron la puerta.

− Pase - di permiso

− Misato-chan yo... - Haku se quedó mirando el cepillo atascado en mi pelo

− ¿Qué? Aaa, sí el cepillo se rompió - murmuré con enojo, estaba tan avergonzada

− Ya vuelvo - dijo Haku cerrando la puerta

Levanté una ceja, ¿qué le habrá pasado? Miré nuevamente por el espejo al cepillo atascado e intenté quitarlo pero era imposible. Antes mi pelo era más suave, pero ahora ya no. La puerta se abrió dejando a ver a Haku con un frasco.

− Esto te ayudará - explicó abriendo el frasco y tomando una porción de crema - pon tu cabello hacia atrás - obedecí dejándolo caer hacia mi espalda, lo observé a través del espejo

Haku con paciencia procedió a colocar la crema por el largo cabello rojo de Misato. Él estaba fascinado, era tan hermoso. Desenredó con suavidad cada mechón, y luego de maniobrar quitó con facilidad el cepillo atascado. Y después de desenredarlo, cogió un peine que había traído y lo peinó quedando totalmente maravilloso.

− ¡Eres increíble, Haku! - felicité dándole un abrazo - ¡Está tan suave! - exclamé tocando un mechón rojo sonriendo - ¡Gracias!

− Por nada - sonrió tímidamente Haku - Tu cabello es hermoso

− ¿Eh? - parpadeé sorprendida - eres el primero que lo dice - murmuré mirando el suelo

Haku iba a continuar pero la aparición de Zabuza lo interrumpió. Él estaba apoyado contra el marco de la puerta mirando a ambos con una sonrisa o eso parecía.

− Oigan tortolitos - llamó Zabuza haciendo que ambos se apenaran - después pueden continuar. Misato, ¿no tienes que ir con tu equipo? - preguntó Zabuza divertido

− ¡Eh! ¡Sí! - exclamó Misato sonrojada - ¡Adiós! - se fue corriendo de la casa casi tropezando con Zabuza

Haku parpadeó confundido y luego se sonrojó al darse cuenta como Zabuza los llamó. Ante esto, Zabuza se rio pero casi se cae cuando Misato volvió a la habitación gritando que se había olvidado su banda ninja. Y luego sin más, volvió a irse corriendo a toda velocidad.

Después de haber corrido como loca por la mitad de la aldea, llegué sin aliento al punto de encuentro en el puente del equipo siete. Como siempre, Sasuke estaba de pie tranquilamente. Me apoyé en el barandal respirando con dificultad. Ni siquiera sabía por qué había corrido así. Saludé a Sasuke después de recuperarme. Al rato, llegó Naruto corriendo más despacio pero se notaba que estaba apurado.

− ¡Buenos días, Misato! ¿Qué cuentas? - saludó felizmente Naruto y luego fijó su mirada en Sasuke entrecerrando los ojos

− Buenos días - contesté percatándome de sus miradas ya que Sasuke también lo miraba así y miraron hacia otro lado

Decidí ignorarlos a ambos sentándome en el suelo para meditar. Pude ver que el sello Yin ya estaba completamente lleno. Sonreí felizmente, ¿se podría ver el sello en mi frente? Descarté la idea al recordar que debía crear otra reserva para el sello Yan. Me concentré hasta que finalmente una gran reserva vacía del mismo tamaño del sello Yin se formó a su lado. Cambiando la ruta de mi chakra, envié la corriente constante sobre el nuevo sello. Sentí una drenación de chakra. Fue causado por haber cambiado el trayecto y obviamente separado los distintos chakras. Abrí los ojos al escuchar la voz de Kakashi-sensei.

− Hola chicos, buenos días - saludó Kakashi de pie sobre el puente - perdón por el retraso, me perdí en el sendero de la vida

− ¡¿Qué?! - exclamó Naruto indignado

− Sinceramente, no sé por qué venimos temprano si sabemos que siempre llega tarde - resoplé

− ¡Estoy listo para la próxima misión ninja, sensei! ¡Y que no sean misiones tontas para principiantes, por favor! - exigió Naruto moviendo los brazos - ¡Quiero tener la oportunidad de probarme! ¡Hablo de una misión real para poder enseñar de qué estoy hecho! ¡Quiero poder romper y quemar! - exclamó con fuego en sus ojos

− Muy bien. Entendido. Eso está bien, Naruto. Ahora cálmate, ¿quieres? - puso Kakashi sus manos en signo de rendición

Misato miró a Naruto confundida. ¿Por qué miraba así a Sasuke? ¿Había pasado algo en la Tierra de las Olas que ella no sabía? Naruto comenzó a hacer caras raras y murmurando cosas. ¿Acaso estaba fantaseando?

− Avísanos cuando hayas terminado de fantasear, Naruto. Así podremos comenzar la misión. ¿Quieres? - dijo Kakashi con sarcasmo

− Claro - respondió Naruto de repente calmado

La misión que nos tocó era tremendamente aburrida y sin aventuras. Tuvimos que ir a la casa de una señora a quitar las hierbas malas. Simple. Pero como siempre, Naruto quiso vencer a Sasuke y terminó arrancando no solo las hierbas malas si no otras plantas que la señora había plantado. La señora comenzó a gritarle y le dio una fuerte paliza.

Después fuimos a un río a juntar basura y residuos que la gente tiraba allí. Kakashi-sensei nos dio unos cestos para nuestras espaldas y con unas varillas recolectar la basura y depositarla allí. La misión iba excelente hasta que Naruto resbaló y la corriente del río se lo llevó hasta la cascada pero no cayó allí gracias a Sasuke que con una cuerda de alambre se deslizó para atrapar a Naruto por su tobillo y así salvarlo.

La última misión consistió en pasear unos perros. Opté por un perro pequeño, Sasuke también lo hizo pero Naruto cogió el perro más grande. No podía dominarlo y durante el paseo por el bosque terminó llevándolo a un campo minado. Le grité que usará chakra en sus pies para que no lo jalara pero no escuchó. Cuando salió estaba todo chamuscado.

Después de completar las misiones, llevábamos a cuestas con Sasuke a Naruto. Estaba cansado por la última misión.

− No eres más que un enorme problema - se burló Sasuke

− ¡Sasuke! - gritó Naruto con intención de atacarlo

− ¡Naruto! - exclamé tomándolo del cuello - ¡Ya basta! ¿Qué les pasa a ustedes dos? ¡Se supone que somos un equipo! ¡Ya dejen de pelear!

− Aaaay creo que no estamos progresando con el trabajo en equipo - suspiró Kakashi

− ¡Es cierto! ¡Nuestro trabajo en equipo es un asco por tu culpa Sasuke! - señaló Naruto - ¿te crees mejor que cualquiera? - gritó

− No que cualquiera, solo que tú - habló con calma - soy mejor y más fuerte que tú. Es un hecho hasta que me demuestres lo contrario - dijo mirándolo a los ojos

− ¡Por el amor de Kami! - grité exasperada - ¡Los dos son fuertes a su manera! - pero fui ignorada, ambos se miraban fijamente

− Muy bien, chicos. Demos por terminado el día - informó Kakashi - podrán derrotarse mutuamente en otra ocasión. Como sea, tengo que entregar mi reporte de la misión

− Pues como sea yo me largo - dijo Sasuke yéndose por el camino

− No entiendo qué pasó - murmuré - antes trabajábamos muy bien como equipo

Como Kakashi-sensei se fue en una bola de humo, decidí retirarme. Mientras caminaba reflexioné por qué el equipo se deterioró. No llegué a ninguna conclusión. ¡Qué frustración! Pateé una pequeña piedra. Espero que esto no tenga malas consecuencias. En el camino crucé a Sakura que con ropa civil iba caminando llevando una cesta. Iba a saludarla pero caminó más rápido. ¿Qué le pasaba? Me encogí de hombros y continué caminando. Sakura furiosa, pasó por mi lado dando grandes zancadas hasta que Konohamaru que había estado hablando con Naruto dijo algo sobre su frente. Pobre chico, estaba condenado. La frente de Sakura, es un tema tabú. Con un aura asesina comenzó a perseguir a Naruto, Konohamaru y sus amigos.

En ese momento, sentí el chakra de dos extraños posiblemente de otra aldea. Con rapidez salté entre dos árboles y trepé un árbol cercano a ellos. Konohamaru en su escape chocó contra un chico.

− ¿Necesitas algo? - preguntó el chico para luego tomarlo del cuello - ¿esto te duele, niñito?

− Aagh, bájalo Kankurou o sabes que lo lamentarás - dijo la chica mirando a su alrededor

− Oye, lo siento. Todo esto fue por mi culpa - se disculpó Sakura

− ¡Más te vale que le quites las manos de encima, dattebayo! - gruñó Naruto

− Con que así es la gente de Konoha - se burló Kankurou - tenemos unos minutos antes de que él llegue, divirtámonos un poco

− ¡Bájame, tarado! - gritó Konohamaru dando patadas

− Eres valiente pero no por mucho - dijo Kankurou arrastrando las palabras

Al ver a Konohamaru tan desesperado, decidí hacer mi presencia. No iba a permitir que él siga sufriendo y mucho menos siendo atacado por un ninja extranjero. Con un salto me posicioné al lado de Naruto.

− Métete con alguien de tu tamaño, idiota - dije enojada

− Já, tenemos otro espectador - se burló Kankurou - ¿por qué no te vas a jugar con tus muñecas, tomate?

− Atacando a alguien más débil que tú. Un clásico cobarde - repliqué con burla

− ¡¿No oyes?! ¡Suéltalo! - gritó Naruto con furia dispuesto a atacarlo pero le puse una mano delante

− Naruto, hay alambres delante nuestro - murmuré junto a él - este chico es un titiritero. ¿Entiendes?

− Sí pero ¡Hay que salvarlo! - exclamó desesperado

− ¡Por supuesto que sí! ¡Vamos, Naruto! - insté sacando un kunai y corriendo hacia Kankurou

Mientras corríamos y Naruto gritaba vi que Kankurou movió sus dedos confirmando que era un titiritero. Hice una seña a Naruto pero estaba tan enojado que no me vio y cayó al suelo. Estando sola, activé mi bisturí de chakra y al llegar al lado de Kankurou con rapidez toqué dos puntos de chakra en su brazo para que soltara a Konohamaru. Fue un éxito, tomé a Konohamaru en brazos y dando un salto hacia atrás lo deposité en el piso. Debido al salto, la tierra donde pisé se removió.

− ¡Maldita! ¡¿Qué le hiciste a mi brazo?! - gritó Kankurou enojado

− Te dijimos que lo soltaras y no lo hiciste. ¿Qué esperabas? - repliqué con furia

− Yo no voy a involucrarme en esto - se quejó la chica

− ¡Me encargaré de ti, tomate! ¡Y después del otro! - exclamó dispuesto a atacarme

Saqué un kunai en defensa mientras Kankurou estaba por tomar su títere para atacarme cuando una piedra le golpeó la cabeza fuertemente. El titiritero siseó de dolor y observó de dónde provino la piedra. Seguí su mirada y Sasuke estaba sentado en la rama de un árbol con otra piedra en la mano.

− Por lo visto, son muy débiles para vencernos - dijo Sasuke jugando con una piedra

− Grandioso, otro debilucho que me molesta - bufó Kankurou

− Piérdete - amenazó Sasuke triturando con una mano la piedra

− ¡¿Por qué no eres tan genial como él?! - exclamó con reproche Konohamaru a Naruto

− ¡¿De qué estás hablando?! ¡Yo pude haberme encargado de él en dos segundos, dattebayo! - gritó Naruto para luego mirar a Sasuke con enojo

− Oye, tonto - llamó Kankurou a Sasuke - baja de ahí. Eres de esos mocosos a los que más odio con una actitud que no es más que palabras - dijo mientras tomaba su títere de su espalda

− ¿Qué? ¿Vas a usar a Karasu por esto? - preguntó sorprendida la chica

− Kankurou, retrocede - dijo una voz en el árbol - estás avergonzando a nuestra aldea

− Hola Gaara - saludó nerviosamente Kankurou al verlo

Entrecerré los ojos en ese chico, es el jinchuriki del bijuu de una cola. No puedo activar el Ojo de la Mente de Kagura porque llamaría la atención cuando hiciera el sello pero puedo sentir dentro de él esa presencia extraña. La de un bijuu al igual que Naruto. Pero dejando de lado eso, se ve bastante aterrador.

En la Torre Hokage

Hiruzen Sarutobi estaba sentado en su oficina junto a todos los jounin y chunin que estaban en la aldea. Estaba vestido con su túnica blanca y sombrero Hokage. La reunión era para un motivo muy específico.

− Los he reunido por un motivo muy importante - comenzó a hablar el Hokage - viendo a sus compañeros jounin sabrán seguramente por qué están aquí

− Me imagino que las otras tierras ya fueron notificadas sobre el próximo evento - habló Asuma Sarutobi - noté que algunos genin ya han llegado a nuestra aldea

− Y... ¿Cuándo empezamos? - preguntó Kurenai Yuhi

− Comenzaremos en una semana - contestó el Hokage - estén atentos serán siete días justos desde hoy. El primer día de Julio los genins serán reunidos y examinados. Solo los mejores serán seleccionados como chunin - explicó fumando su pipa

Kakashi suspiró mentalmente. No esperaba que los exámenes fueran tan pronto pero tenía la sensación de que sus estudiantes estaban listos. Se sentía orgulloso de ellos, cada uno era único.

En la Aldea

Todos estaban mirando atentamente a Gaara, que estaba de pie boca abajo en una rama. Su rostro denotaba ninguna emoción. Un escalofrío le dio a Misato que revisaba su chakra lo más que podía sin usar su kekkei genkai. Descubrió que el bijuu que poseía dentro de él, lo controlaba en gran medida y en el fondo este chico estaba asustado aunque no lo demostrara. Misato suspiró si tan solo pudiera aliviar un poco su dolor.

− ¿Ya olvidaste la razón de por qué venimos aquí? - preguntó Gaara con voz helada

− A-a lo sé. Es que e-ellos nos retaron, ellos empezaron esto - contestó muy nervioso Kankurou - yo no sue-elo. Ya sab-es que...

− Cállate - cortó con rudeza - o te mato - amenazó Gaara

− Cla-aro, me salí de control. Lo lamento, de verdad perdóname - se disculpó rápidamente

− Me disculpo por los problemas causados - dijo fríamente Gaara mirando fijamente a Sasuke

Sin más, en un tornado de arena se posicionó al lado de sus compañeros. Todos los presentes observamos pasmados el intercambio. Gaara ordenó a sus hermanos que se iban. De un salto, Sasuke se bajó del árbol de donde estaba y se paró en la acera.

− ¡Esperen! - gritó Sakura

− ¿Qué? - dijo con molestia la chica

− Por sus bandas puedo reconocer que vienen de Sunagakure - dijo Sakura - la Tierra del Fuego y la Tierra del Viento son aliadas pero ningún shinobi puede entrar en la otra aldea sin un permiso explícito. Asi que expliquen su visita y háganlo bien - pidió

− ¿Es enserio? ¿Acaso vives bajo una roca? Tenemos permisos - contestó mostrándole su carnet - claro que tienes razón, somos genins de Sunagakure y estamos aquí pasa hacer los exámenes chunin, ¿entienden?

− Los exámenes chunin, ¿qué es eso? - preguntó Naruto confundido - yo nunca escuché sobre eso

− Lo que noto es que eres un despistado - sonrió la chica

− Jefe, son los exámenes que un genin debe presentar para graduarse y convertirse en un completo chunin - explicó Konohamaru

− ¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¡Ahí estaré! - exclamó Naruto

− Oye tú, identifícate - llamó Sasuke

− Uh, ¿me hablas a mí? - coqueteó la rubia sonrosada, rodé los ojos

− No, al de la calabaza en la espalda

− Mi nombre es Gaara del Desierto - contestó el pelirrojo - tú también me das curiosidad, ¿quién eres?

− Soy Sasuke Uchiha - dijo Sasuke mirándolo intensamente

− Tú también me interesas - habló Gaara

− ¿Qu-uién yo? - tartamudeó Sakura señalándose

− No, la chica de pelo rojo

− Mi nombre es Misato Senju - contesté entrecerrando los ojos

− ¿Qué tal? De seguro se mueren por saber mi nombre - sonrió Naruto

− Créeme que no - dijo Gaara dándose la vuelta y yéndose con sus compañeros

Después de que el grupo se fuera, miré a Naruto que estaba preguntándole a Konohamaru si no se veía como alguien genial y este contestó que comparado con Sasuke era patético. Rodé los ojos, esos dos nunca cambiarían. De repente recordé que Konohamaru había sido ahorcado. Podría estar lastimado.

− Ne, Konohamaru - me acerqué a ellos - ¿estás herido?

− Yo... yo... - me miró con estrellitas en los ojos - sa-abes mi nombre - tartamudeó Konohamaru pasmado

− Pues sí - lo miré con extrañeza - ¿quién no conoce al futuro Hokage? - le guiñé un ojo

− ¡Cásate conmigo! - rogó Konohamaru de rodillas

− ¡¿Nani?! - grité y luego me recuperé - Konohamaru, eres pequeño para pensar en esas cosas - me reí nerviosamente mientras le palmeaba con cariño su cabeza

− Misato, no sabía que te gustaban los niños más pequeños - se rio Sakura

− ¡Por favor! ¡Por lo menos sé mi novia! - intentó de nuevo

− Oye, Konohamaru mira eso - dije señalando un lugar al azar y luego desaparecí yéndome a la rama de un árbol

− ¡Aaagh! ¡Se fue! ¡Vamos a buscarla, chicos! - exclamó Konohamaru a sus amigos

− ¡Hai!

Suspiré con alivio, ese niño es un atrevido. Me reí ante lo que me había dicho. Sasuke y Naruto misteriosamente ya se habían ido. Sakura se fue caminando tranquilamente con su cesta, esa chica a veces me saca de quicio. Un destello de chakra llamó mi atención, no era uno solo eran varios y no se sentían para nada confortables.

En otro árbol

Un equipo genin de la Aldea del Sonido estaban sentados en una rama alta de un árbol cercano en donde el intercambio entre Suna y Konoha se produjo.

− ¿Qué piensas, dosu? - preguntó un ninja

− Los clásicos ninjas débiles - contestó otro ninja - pero a ese chico del Clan Uchiha, la rata del Desierto y la chica Senju debemos observarlos cuidadosamente

Los integrantes quedaron en silencio y apreciaron las palabras del ninja.

En la Torre Hokage

El Hokage junto a los jounin y chunin de la aldea continuaba reunido con ellos dialogando diversos temas hasta que volvieron al punto más importante de discusión. Solo quedaban siete días, y Hiruzen Sarutobi quería saber quiénes de los nuevos novatos participarían en los exámenes chunin.

− Bueno, llegó el momento - habló el Hokage - de escoger nuestros candidatos para los exámenes chunin. Para empezar den un paso al frente los encargados de los novicios genin - tres jounin se adelantaron al frente - Kakashi, Kurenai y Asuma, ¿qué dicen? ¿Hay alguien en sus equipos que recomienden? ¿Quiénes están listos para los exámenes a pesar de su inexperiencia? Como saben, cualquier genin que haya cumplido ocho o más misiones técnicamente es elegible para los exámenes aunque solo ustedes pueden decidir cuando estén listos. Por supuesto, la mayoría de los genin requieren mucho más entrenamiento, más del doble de las misiones. Kakashi, tú empiezas - ordenó Sarutobi

− Yo encabezo al equipo siete, Sasuke Uchiha, Naruto Uzumaki y Misato Senju - nombró a sus estudiantes - yo, Kakashi Hatake recomiendo a estos tres genin para los exámenes de selección chunin

− Mi equipo es el número ocho, Hinata Hyuga, Kiba Inuzuka, Shino Aburame - dijo Kurenai - y yo Kurenai Yuhi recomiendo a los tres

− Y mi equipo es el número diez, Ino Yamanaka, Shikamaru Nara, Chouji Akimichi. Y ahora yo Asuma Sarutobi recomiendo a los tres - dijo Asuma

Un gran revuelo se armó entre los jounin y chunin presentes. No esperaban que ellos recomendaran a sus estudiantes. Entre la multitud, Ibiki Morino sonrió perversamente. Tendría carne fresca este año.

− ¡Hey! ¡Esperen un minuto! - gritó Iruka

− ¿Qué pasa, Iruka? - preguntó con paciencia el Hokage, sabía que pasaría esto

− Lord Hokage con el debido respeto, los nueve nombres que acaban de darle fueron alumnos míos en la Academia. Conozco muy bien sus habilidades y aptitudes, cada uno de ellos son grandes promesas pero es muy pronto. Necesitan más experiencia para ser probados. Si lo hacen ahora seguramente reprobarán el examen - explicó Iruka con preocupación

− Cuando yo me convertí en chunin era seis años más joven de lo que es Naruto actualmente - le comentó Kakashi a Iruka

− ¡Naruto no se parece a ti! - gritó exasperado - ¿Estás tratando de destruirlo?

− Bueno, siempre están quejándose de no tener retos a su nivel. Tal vez ser incluidos en los exámenes les enseñará una lección, un poco de dolor es bueno - contestó con calma

− ¿Qué? ¿Qué estás diciendo? - preguntó Iruka sin poder creerlo

− Aaa, nada fatal por supuesto. Enserio Iruka. Relájate - dijo Kakashi tranquilamente

− Ugh

− Escucha, entiendo cómo te sientes. Es algo muy personal para ti y te molesta pero - fue interrumpido por Kurenai

− Basta, Kakashi. Ya dijiste suficiente - cortó Kurenai

− Al contrario, Kurenai - continuó Kakashi - Iruka necesita oír esto, necesita darse cuenta de que ya no son sus estudiantes. Son míos - dijo lentamente haciendo que Iruka se enfureciera

− ¡Pero esos exámenes podrían destruirlos y tú lo sabes!

− Iruka, ya expusiste tu punto y lo entiendo - dijo Sarutobi - hablaremos sobre esto

Sin más, ambos se miraron mutuamente. Esta sería una larga charla para Iruka.

En casa de Misato

Cuando volví a casa, ya estaba anocheciendo. Al entrar un delicioso aroma me guio hasta la cocina donde Haku estaba cocinando otra vez pero algo mucho más elaborado. Ahora que me doy cuenta, Naruto tenía razón su aspecto parece de una chica. Cualquier persona podría confundirse fácilmente.

− Oh, hola Misato-chan - sonrió Haku - tengo que pedirte un favor

− Claro, dime

− Necesito que compres tomates. Me olvidé de comprarlos en la tarde - explicó mientras revolvía una olla

− Por supuesto, vuelvo en un santiamén - contesté agarrando mis llaves y saliendo de la casa

En Konoha, anochecía rápido. La luna junto a las estrellas brillaba en lo alto del cielo. Hice una nota mental para mirar el cielo más tarde. Mientras caminaba vi a Sakura sentada en un banco mirando el cielo con tristeza. Mmm, qué extraño.

− Sakura - la llamé y me miró sorprendida

− Misato, ¿qué haces aquí? - preguntó Sakura pero luego negó con la cabeza - eres una kunoichi capaz de cuidarte sola, no sé por qué me molesto en preguntar - suspiré y tome asiento a su lado

− Sabes, que no te hayas graduado no significa que tus posibilidades se acabaron - dije suavemente - recuerdo que cuando estábamos en la Academia tenías un gran control de chakra

− Uh, ¿de qué me sirve? - refunfuñó apretando las manos sobre su falda - no me gradué junto a ustedes y ahora no sé qué hacer

− Sirve para salvar vidas - ella amplió los ojos y me miró - Sakura, no mucha gente tiene un excelente control de chakra - sonreí recordando a Tsunade-obasan - en mi opinión deberías convertirte en un ninja médico

− ¿Qué? ¿Un ninja médico? - preguntó sorprendida

− Sí, y apuesto a que serás excepcional - le sonreí - sé que en el hospital de Konoha hay un programa especial para aquellos que quieren especializarse en ninjutsu médico - le informé - Piénsatelo, es una buena oportunidad para convertirte en kunoichi

Ella no respondió, se quedó perdida en sus pensamientos. Decidí no molestarla, y me marché a buscar los benditos tomates para Haku. Oh, no. ¡Ya van a cerrar el mercado! Enviando chakra a los pies comencé a correr hacia allí. ¡Haku me matará!

Sin embargo, Sakura intentó detener a Misato pero ya se había ido a una velocidad abismal. Por primera vez en su vida sintió celos por alguien que no fuera Ino. Deseaba ser como ella desde sus días en la Academia. ¿Por qué todo salió tan mal? Cuando ella y su equipo fueron reprobados su mundo se derrumbó, no podría estar junto a Sasuke. Pero Misato si estaría con él y lo peor de todo es que habían aprobado y eran un equipo. Se reprendió mentalmente por esos pensamientos. Lo mejor que podía hacer era seguir su consejo y conseguir más información sobre este programa de ninjutsu médico. Sonrió al recordar cuando Misato le dijo que poseía un excelente control de chakra. Por fin, alguien la apreciaba.

Al día siguiente

Misato se desperezó con cansancio en el puente donde se encontrarían con Kakashi-sensei. Como todas las mañanas, Sasuke ya estaba allí antes que todos y se veía muy despierto. Naruto todavía no había llegado, el baka seguramente se habría quedado dormido.

− Sasuke, ¿cómo haces para verte tan lúcido a estas horas? - preguntó Misato con curiosidad

− Hn

− Esa no es una respuesta - frunció el ceño

− Me duermo temprano - contestó con sencillez

− Oh, es cierto - Misato se sonrojó al recordar su larga charla nocturna con Haku

Sasuke levantó una ceja ante el rostro colorado de Misato. Frunció el ceño al recordar cuando vio a ese chico de la Tierra de las Olas entrando como si nada a su casa. No es que la estuviera acosando ni nada pero se preocupaba por ella.

− Oye, ¿por qué ese chico vive contigo? - preguntó Sasuke cruzando los brazos

− ¿Qué chico? ¿Haku? Oh, él y Zabuza viven conmigo por orden de Hokage-sama - respondió Misato - ¿Por qué lo preguntas?

− Por nada - gruñó

− Oh, lo lamento señor gruñón - dijo sarcásticamente Misato

En ese momento, Naruto llegó corriendo murmurando sobre que no tuvo tiempo de cepillarse los dientes o cambiarse los calzones. Hice una mueca de asco cuando escuché eso. Sasuke rodó los ojos, era tan temprano y ya lo estaban volviendo loco. Luego de varias horas, Kakashi tuvo la dignidad de aparecerse.

− Hola - llegó Kakashi en una nube de humo - disculpen el retraso me perdí en el sendero de la vida

− ¡¿Qué?! - gritó Naruto en mi oreja

− ¡Naruto! ¡Ya deja de gritar tan cerca! - exclamé malhumorada

− Sé que esto es repentino pero los recomendé para los exámenes chunin - dijo Kakashi de la nada - a los tres, estas son las solicitudes. Todo esto es voluntario, depende de cada uno de ustedes sino se sienten listos pueden esperar hasta el próximo año

− ¡Guau! ¡Súper! ¡Usted es genial, sensei! - sonrió Naruto abrazando a Kakashi-sensei

− ¡Oye! ¡Oye! ¡No babees mi chaleco! - se quejó Kakashi - el que quiera presentar el examen, firme la solicitud y vaya al salón 301 en la Academia a las tres de la tarde dentro de cinco días - explicó - es todo

Luego de que Kakashi nos explicara aquello se fue diciendo que hoy no haríamos misiones. Eso era raro pero bueno qué se va a hacer. Los tres juntos caminamos por la aldea mientras Naruto repetía una y otra vez que estaba en los exámenes chunin. Finalmente cada uno se fue por su lado.

Al llegar a casa, no encontré a nadie. Suspiré y fui a coger una manzana. Se veía deliciosa. Me dirigí hacia el living y me apoyé en una ventana para ver el atardecer. Kakashi-sensei nos hizo esperar horas hasta que llegó y perdí toda la mañana en el Puente pero por un lado valió la pena. Mmmm, ya quería que comenzaran los exámenes chunin. Estaba a punto de dar un mordisco a la manzana cuando sentí el frío tacto de un kunai en mi cuello.

− Eres muy despistada, mocosa - murmuró Zabuza sosteniendo el kunai en mi cuello

− Quizás yo pretendía que te acercaras a mí - contesté mirándolo por el reflejo de la ventana

− No, conozco muchas cosas y entre ellas cuando alguien esta distraído - se rio quitando el kunai

− ¿Quieres entrenar? - pregunté esperanzada dándome la vuelta para enfrentarlo

− Sabes, esto de no tener chakra me está frustrando pero creo que un poco de taijutsu me vendrá bien - Zabuza sonrió con altanería - pero ¿podrás mantenerte al día conmigo?

− No tienes ni idea de quién me entrenó - esbocé una sonrisa de medio lado - por supuesto que puedo mantenerme al día

− Ya veremos - resopló cogiendo su espada

Luego de cuatro horas

Respiré pesadamente mientras me apoyaba en mis rodillas. ¡Por Kami! Este hombre no se cansa nunca. Debo admitir que me costó mucho seguirle el ritmo pero a duras penas lo hice. El campo de entrenamiento todo destruido es la prueba. Sonreí al recordar cuando vio mi gran fuerza. Aunque Zabuza estaba en desventaja por su falta de chakra debido al sello de restricción, él no era para nada débil. No eran mentiras al escuchar que los siete espadachines de la Niebla eran leyendas. Es decir, lo confirmé con en este momento.

− Mocosa, estuviste bien. Nadie ha podido mantenerse a mi ritmo como tú - felicitó Zabuza - pero todavía te falta mucho entrenamiento. Otro día continuaremos. Nos vemos en tu casa - dijo yéndose del campo de entrenamiento

Iba a replicar pero caí de espaldas al suelo. Miré al cielo y ya estaba anocheciendo. Fue un grandioso entrenamiento, espero que lo repitamos. Me duele todo el cuerpo, ese Zabuza me hizo dar todo de mí. Qué cansancio, parpadeé para despertarme. Tendría que ir a casa para dormir pero estoy tan cansada. Solo voy a cerrar los ojos por un rato.

En la Casa de Misato

Haku estaba leyendo un libro de ninjutsu médico que había encontrado mientras estaba sentado tranquilamente en un cómodo sillón. Levantó la vista para ver quién había llegado. Era Zabuza. Él entró al living y con una seña saludó a Haku. Zabuza se sentó pesadamente en el sofá dando un pequeño suspiro. Haku notó que estaba cansado.

− ¿Y Misato? - preguntó

− En el campo de entrenamiento, ya va a llegar - contestó Zabuza estirando los brazos

− Voy a buscarla - informó Haku cerrando el libro

− Hmm

Rodó los ojos al ver que Zabuza ya se dormía. No podía dejar a Misato sola allí de noche. Se puso sus sandalias ninja y comenzó a correr al lugar. Al ser tan veloz, Haku llego en pocos minutos. Su velocidad era difícil de igualar después de que él haya entrenado tantos años sin descanso alguno.

Cuando llegó al campo, caminó entre los árboles y arbustos buscándola. Finalmente la encontró tirada en el suelo. Haku se asustó y cuando llegó hasta donde ella estaba se dio cuenta de que solo estaba dormida. Él la tomó en brazos con mucho cuidado y procedió a llevarla a casa. Haku la miró mientras dormía en sus brazos, esa chica era una persona especial para él. Le dio la oportunidad de ser feliz. Esa noche, prometió que la protegería con su vida.

Mientras tanto en otro campo de entrenamiento

El equipo liderado por Maito Gai estaba entrenando arduamente porque este año entrarían finalmente a los esperados exámenes chunin luego de haber esperado un año. Una chica de pelo castaño atado en dos bollos estaba practicando su puntería lanzando kunais y shurikens.

− ¿Oyeron que vamos a tener novatos en los exámenes chunin? Genin recién graduados - comentó un chico de pelo negro con extraño peinado - eso no había pasado en cinco años

− No te fijes, todo esto es cosa de algunos jounin que quieren elevar sus egos - dijo la chica jugando con un kunai

− No, y hay algo más para la historia - respondió - tres de ellos son del equipo de Kakashi

− Hn, interesante - murmuró un chico castaño poseedor del Byakugan

− Aagh, no tanto - resopló la chica

− Dicen que la chica del equipo fue entrenada por dos Sannin - continuo hablando el otro chico - además de que el último sobreviviente del Clan Uchiha estará allí

− Ya vamos a ver qué pueden hacer - contestó el chico castaño

Los tres ninjas continuaron con su entrenamiento.

Día siguiente: Academia Ninja

El gran día ha llegado, Misato junto a Sasuke y Naruto entraron dentro de la Academia para realizar el examen. Al entrar se encontraron con un gran tumulto de gente. Todos ellos iban a tomar los exámenes chunin. Pidiendo permiso, se adentraron hasta quedar delante de ellos.

− Hablan de los exámenes chunin pero ni siquiera pueden pasar entre nosotros - se burló un chico de pie en la puerta luego de haberle pegado a otro - ¿por qué no se van antes de que salgan lastimados?

− Sí, creo que mamis los estaban llamando - se rio el compañero del chico

− Por favor, déjenos pasar. Se supone que debemos entrar - pidió una chica pero recibió un puñetazo

− ¿Dijiste cruel? Escuchen estábamos siendo amables a comparación de los exámenes que harán que esto sea un día de campo - dijo el mismo chico

− Algunos de ustedes no sobrevivirán a los exámenes y otros quedarán truncados de por vida. Para un chunin siempre es vida o muerte. ¿Creen que es una broma? Los chunin están calificados para liderar misiones lo que significa poner las vidas de su equipo en sus manos así que mejor que sean duros para tomar el riesgo - resopló el compañero - las niñitas delicadas no pertenecen a este lugar. Queremos evitar sufrimiento innecesario así que váyanse a su casa a jugar con sus muñecas

− Qué buen discurso, ahora los dos quítense y déjenme pasar - ordenó Sasuke con las manos en los bolsillos - y mientras están allí reviertan el genjutsu porque podemos ver a través de su ilusión. Nos vamos al tercer piso

− Vaya, vaya. ¿Así que notaste el genjutsu, eh?

− Adelante diles Misato. Seguramente notaste el genjutsu antes que nadie - dijo Sasuke - tienes la mente más brillante y las mejores habilidades analíticas de nuestro equipo Debiste haberlo sospechado un kilómetro atrás

− Oh, sí. El genjutsu es terriblemente obvio - dije con firmeza, por Kami soy un asco en genjutsu

− Claro - asintió Naruto sin entender mucho

− Por lo visto son de los inteligentes - dijo el chico quitando el genjutsu - pudieron notar nuestra ilusión. Ahora veamos cómo enfrentan esto - exclamó levantando una pierna para patear a Sasuke

Ante la amenaza, Sasuke respondió del mismo modo para evitar esa patada pero alguien fue más rápido y los detuvo con un poderoso agarre. Ambos ninjas que querían atacarse quitaron la pierna. Sasuke estaba impresionado por su intervención además de la gran calidad de chakra que tenía en el brazo.

− Oye, ¿qué pasó con el plan? - preguntó Neji - tú dijiste que debíamos pasar inadvertidos y no dejar que nadie viera nuestro nivel de habilidades

− Qué ingenioso aunque yo hubiera pensado otra cosa al verte en el equipo, Neji - sonreí

− Hn

− ¡Lo sé! Pero... - contestó el chico de pelo negro y luego me miró sonrojado

− Olvídalo, se acabó. Ya todo es historia - se quejó la chica con dos bollos en la cabeza

− Mi nombre es Rock Lee - se presentó a mí - tú eres Misato, ¿cierto? - asentí con la cabeza - ¡Por favor, sé mi novia! Yo me dedicaré a protegerte con mi vida - sonrió Rock Lee mostrando el pulgar

− Pareces muy amigable y... eeh... ¿divertido?... pero yo no soy para ti. Lo siento - lo rechacé nerviosamente, Naruto se rio

− Oye tú, por aquí - habló Neji - ¿cómo te llamas?

− Es una cortesía muy común dar tu nombre antes de preguntárselo a alguien más - dijo Sasuke

− Tú eres un novato, ¿no? ¿Cuántos años tienes? - siguió cuestionando Neji

− No estoy obligado a contestar - respondió Sasuke

− ¿Qué dices?

− Oi, Neejii - canté de pie a su lado - fíjate la cresta de su Clan en la espalda - dije señalando el símbolo Uchiha en la espalda de Sasuke - no hay que ser un genio para darse cuenta

− Misato, finalmente podremos enfrentarnos en los exámenes - sonrió altaneramente Neji

− Pues sí, espero que esta vez seas más fuerte - sonreí de igual modo - además no estará Hiashi-sama para deternernos

− Já, ya verás - entrecerró los ojos en mí

Sin más, me fui a encontrarme con mi equipo pero divisé a Naruto junto a Lee en un rincón murmurando que nadie quería saber su nombre y que no era genial. Sonreí con nostalgia y me acerqué a él. Sacudí su cabello rubio puntiagudo en un gesto de cariño. Recuerdo cuando era un bebé. Qué tiempos aquellos.

− Oi, Naruto para mí eres genial y si ellos no quieren saber tu nombre pues ellos se lo pierden - sonreí quitando la mano de su cabello y le tendí una mano

− ¡Gracias, Misato-chan! - exclamó tomando la mano

− ¡Misato! ¡Cada día te amo más! ¡Tienes un corazón tan amable! - gritó Lee aparentemente conmovido, una gota de sudor cayó por mi cabeza

− Hai, hai - contesté y luego miré hacia donde estaba Sasuke - ¡Oye, Sasuke! ¡Ven! ¡Es hora! - exclamé mirándolo

− Ya voy, Misato - contestó acercándose a ella

Cuando subíamos por las escaleras tuve tremendas ganas de ir al baño. ¡Todo por culpa de Haku y su delicioso jugo de frutas! Ese chico hace tantas cosas deliciosas.

− Chicos, sigan sin mí - me miraron confundidos - tengo que ir al baño - aclaré al ver sus caras

− ¡Está bien, dattebayo! ¡Te esperamos en la entrada! - avisó Naruto

Ya casi era la hora para ir a hacer el examen, apresuré el paso entre los shinobis presentes. Cuando finalmente llegué al baño de mujeres había una larga cola de espera. ¡Era insoportable! Un montón de chicas estaban en la cola. Miré hacia el baño de hombres y vi que solo había tres chicos esperando para entrar allí. Sonreí malvadamente, me salí de la cola del baño de chicas tranquilamente y detrás de una pared hice un Henge.

Me convertí en una versión de mi misma pero en chico. Era extraño pero útil. Me paseé delante de las chicas y ellas suspiraron encantadas. Levanté una ceja y las ignoré hasta llegar a la cortísima cola de espera del baño de hombres. Cuando pude pasar al baño suspiré de alivio y al salir la cola para el baño de mujeres estaba más larga. Todas eran kunoichi, ¿cómo es que no se les ocurrió hacer un henge?

Con disimulo deshice el Henge, y llegué a una gran sala donde estaba mi equipo mirando con incredulidad a Rock Lee y una versión adulta de él. Maito Gai. Me puse junto a mis amigos. Naruto comenzó a gritar sobre lo raros que era su sensei, Lee lo defendió gritando que era el ninja más genial del Universo. Finalmente Gai intervino haciendo callar a Lee, y para castigarlo dándole una fuerte bofetada.

- Lo siento, Lee pero tú me obligaste a esto - dijo Gai arrodillándose junto a él

- ¡Se-ensei! - Lee lo miro con cascaditas de lágrimas - ¡Sensei!

- ¡Oh, Lee! - lloró cascaditas Gai

- ¡Oh, sensei! ¡Lo siento! - dijo entre lágrimas Lee mientras se formaba un fondo de un atardecer detrás de ellos - ¡Perdóneme!

- Bueno, se acabó - dijo Gai galante - no sobran las palabras

- ¡Sensei! - exclamó Lee arrojándose en sus brazos

- ¡Lee! - lo abrazó entre lágrimas - ¡Tranquilo, Lee!

- ¡Perdóneme, sensei!

El equipo siete observó con incredulidad aquel espectáculo. Sasuke estaba decepcionado, no podía creer que había perdido ante alguien tan patético. Naruto miró con estrellitas aquel intercambio.

- ¡Es tan dulce la manera en que se abrazan! - dijo Naruto emocionado

- ¡Sí! ¡Naruto! - Misato lo miró fijamente con los ojos brillantes - ¡Intentémoslo! - Naruto asintió frenéticamente

De repente, la escena de fondo se transformó en una playa durante la noche. Las olas rompían en las costas con suavidad. La luz de la luna iluminaba a ambos. Sasuke los miró con una vena en la frente.

- L-lo siento - se disculpó tímidamente Misato

- ¿Por qué te estás disculpando? - preguntó Naruto con voz varonil

- Porque... yo solo te causo problemas... ¡Lo siento! - lloriqueó Misato para después escaparse de forma espectacular

- ¡Espera! - exclamó Naruto tomando su muñeca haciéndola girar para enfrentarla - niña tonta, yo jamás pensé que eres un problema

- ¿Re-ealmente? - preguntó Misato sonrojada

- Enserio - él asintió

- Emm... ¿pu-uedo abrazarte? - dijo mirando el suelo

- Claro que puedes - respondió Naruto con los brazos extendidos

- ¡Lo siento! - gritó dramáticamente Misato arrojándose en sus brazos

- Mírate... eres tan hermosa - dijo Naruto luego del abrazo y entrelazando sus dedos

- Naruto... - susurró Misato mirando su rostro y él de ella

Ambos comenzaron a inclinarse lentamente dando el aspecto de que iban a besarse. En realidad, solo iban a darse un beso en la mejilla. Cuando ya se estaban acercando bastante, una voz los interrumpió.

- Ya es suficiente - dijo Sasuke fríamente, arrastrando a Misato lejos de Naruto

Cuando la interpretación terminó los tres juntos ignoraron a Gai y su discípulo, para ir de una vez por todas al Salón donde harían el tan esperado examen chunin. Sin embargo, Misato se perdió y fue por otro pasillo. Su sentido de ubicación era muy malo. Suspiró y activó su kekkei genkai y encontró a sus compañeros del otro lado de la Academia. Ella se apresuró y finalmente llegó hacia donde estaban ellos

− ¡Misato-chan! ¡Apúrate, dattebayo! - exclamó Naruto

− Qué bueno que llegaste, Misato - dijo Kakashi cuando llegué a donde estaban - por un instante pensé que no harías los exámenes

− ¡Por supuesto que no! - agité mi puño

− Pero que bien que estén todos juntos aquí - dijo Kakashi a través de su máscara - Naruto, Sasuke y Misato estoy orgulloso de ustedes. No pude pedir un mejor equipo - sonrió - Buena suerte, chicos

− ¡No lo decepcionaremos, sensei! - dijo Naruto mostrando su pulgar

Sasuke y yo procedimos a abrir las puertas mientras Naruto nos acompañaba. Sabíamos que este examen sería totalmente distinto a las misiones que habíamos hecho, este examen cambiaría nuestra forma de ver las cosas y hasta llegar al punto de madurar porque podremos apreciar los distintos caminos shinobi de otras aldeas.

Al entrar al salón el equipo siete se encontró con el lugar repleto de ninjas de todas las aldeas. Naruto arrugó su frente en preocupación, Sasuke estrechó los ojos y Misato estaba bastante desbordada por la gran cantidad de chakra que había allí. Que todos estén mirándolos fijamente no ayudaba a su nerviosismo. De repente, una compañera de la Academia hizo su aparición llamando mucho más la atención de los ninjas de aspecto tétrico.

− ¡Sasuke! ¿Dónde has estado? - se trepó Ino a su espalda mientras este la miró con molestia - No tienes ni idea de cuánto deseé que vinieras aquí. He extrañado poder ver tu atractiva seriedad

− Ino, ¿es enserio? ¿Encuentras atractiva la actitud de Sasuke? - preguntó Misato con incredulidad

− Tú no sabes apreciarlo - bufó Ino bajándose de su espalda - lo único que te importa es aprender ninjutsu

− Y sí, porque quiero ser más fuerte por eso me interesa el ninjutsu - contestó rodando los ojos

− Uggh... son ustedes - habló Shikamaru caminando junto a Chouji - sabía que iba a ser aburrido pero no creí que sería tan patético

− Con que vinieron los tres chiflados - replicó Naruto

− ¿Te digo una cosa, niño mugroso? No, no quiero perder mi tiempo - contestó ignorándolo

− Vaya, vaya qué sorpresa - apareció Kiba junto a Hinata y Shino - parece que toda la banda se ha vuelto a reunir

− Hum, ho-ola Naruto - saludó Hinata tímidamente, Naruto la miró confundido

− Oi, Hina-chan - saludó con esmero Misato - ¿cómo has estado? ¡Ha pasado un tiempo desde que entrenamos!

− Hola Misato-chan - respondió Hinata más tranquila - puedes venir cuando quieras al Compuesto

− ¡Por supuesto! Mmm - Misato se acercó a ella - ¿acaso me parece a mí o Naruto está más guapo? - bromeó Misato mientras Hinata se sonrojaba furiosamente

− Ustedes también eeh - comentó Shikamaru mirando a los recién llegados - vaya, todos están aquí para esta estupidez

− Sí, todos estamos aquí - dijo Kiba - los nueve novatos - se rio - esto será divertido al menos para los que seamos suficientemente buenos, ¿o no, Sasuke? - dijo desafiándolo

− Kiba, ten cuidado de no confiarte demasiado - Sasuke sonrió de lado

− Esperen y vamos a deshacernos de todos ustedes - amenazó - hemos entrenado como locos

− ¿Y qué crees que nosotros hemos hecho? ¿Sentarnos a picar cebollas? ¡Tú no sabes lo que es entrenar! - exclamó Naruto

− Hum... No importa, Kiba - dijo Hinata juntando sus dedos - estoy segura que no se refería a eso

− ¿Mmm? - Naruto la miró

− ¡Uuh! - ella se sonrojo y miró hacia otro lado

Misato quería palmear su frente al ver todo esto. Eran unos idiotas, exceptuando a Hinata obviamente. ¡Por Kami! Estaban haciendo todo un espectáculo. Ella podía sentir la intención asesina de más de cien ninjas. Se estremeció inconscientemente. ¡¿Nadie podía sentirlo?! ¡Deseaba no ser un sensor! Por lo menos no se sentiría tan amenazada. Bah, tenía que aprender a manejar estas cosas o si no jamás lo haría.

− Oigan, ustedes - habló un chico de pelo gris y gafas - quizás quieran bajarle un poco a su escándalo - se acercó al grupo - digo no se ofendan, pero ustedes son los nueve novatos ¿no? Recién salidos de la Academia. Si yo fuera ustedes no me pondría en ridículo. Relájense, esto no es un campamento escolar - explicó mirando a todos

− ¡¿Y quién te preguntó?! ¿Quién eres tú? - chilló Ino

− Yo soy Kabuto Yakushi pero en serio vean a su alrededor - respondió sabiamente

− Estoy bastante consciente de estos ninjas - dijo con calma Misato - no puedo evitar sentir su intención asesina

− Oh, ¿eres un ninja sensor? - preguntó Kabuto, ella no respondió - como sea, están dando una muy mala impresión

− Ven a esa gente, ellos son de Amegakure y son muy sensibles - continuó hablando Kabuto - el examen tensa a todo el mundo. No los molesten porque pueden arruinarlo todo pero no los culpo - sonrió - ¿cómo sabrían ustedes cómo funcionan las cosas? Son novatos. Me recuerdan a mí mismo hace años

− Debo suponer que no es la primera vez que presentas el examen, Kabuto - habló Misato

− No, de hecho es la séptima - explicó Kabuto - hay dos exámenes al año y este sería mi cuarto año

− ¡Guau! ¡A estas alturas ya debes ser un experto! - exclamó Naruto - por cierto, ¿podrías darnos algunos consejos?

− Un experto que nunca ha pasado - dijo para sí mismo Shikamaru, Kabuto sonrió tímidamente - creo que los rumores de que este examen es muy duro son ciertos

− Muchachos no se den por vencidos. Quizás pueda ayudarlos un poco con mis info tarjetas ninja - explicó Kabuto sacando un mazo de cartas en blanco - es difícil de explicar pero estas tarjeras han sido codificadas con el chakra que he aprendido estos cuatro años - se agachó para colocar el mazo en el piso

Había algunas cosas de las que Misato no se acordaba pero en determinados momentos como este la información le llegaba precipitadamente. Ella amplió los ojos al recordar que este shinobi llamado Kabuto Yakushi era un fiel seguidor del Sannin Orochimaru que en el futuro se convertiría en una pieza fundamental de la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Este muchacho es un ninja médico bastante experimentado. Y lo peor de todo es que durante la guerra utilizaría el Jutsu creado por el Segundo Hokage. Edo Tensei. Misato gimió mentalmente, este shinobi solo traería problemas.

− Por cómo se ve entre nosotros hay candidatos con habilidades excepcionales - dijo Kabuto luego de haberle mostrado a Sasuke sus tarjetas - por supuesto, la aldea del Sonido es pequeña. Se dio a conocer recientemente, nadie sabe nada sobre ellos. Esos tipos son un misterio - explicó guardando sus cartas - bueno ahí lo tienen, este año la competencia será muy intensa

Miré a Naruto, estaba temblando con la cabeza gacha y apretando sus puños. Sonreí, este chico ahora mismo cometería una estupidez pero gracias a él nos dará más ánimos.

− ¡Mi nombre es Naruto Uzumaki! - gritó apuntándolos con el dedo índice - ¡Y voy a vencerlos a todos ustedes, dattebayo!

− ¡Yosh! ¡Soy Misato Senju y el amargado de aquí Sasuke Uchiha! - exclamé a viva voz junto a Naruto - ¡Y juntos los haremos pedazos! - moví mi puño frente a todos ellos

− Idiotas - murmuró Sasuke con una pequeña sonrisa

Afuera del Salón, Kakashi reflexionaba sobre su decisión de enviarlos a los exámenes chunin. No estaba tan seguro como cuando lo expuso ante el Hokage y sus compañeros jounin. Al escuchar los gritos de Naruto y Misato supo que no se había equivocado. Hasta el más orgulloso de su equipo estaba de acuerdo con ellos. Sonrió con orgullo.

− ¡Sí! ¡Ya me siento mucho mejor! - Naruto estiró los brazos a su cuello

Aquellos gritos no hicieron más que enfurecer a los demás ninjas del Salón. Entre ellos a unos cuantos metros, se encontraba el equipo de Gai que los observaba con cuidado.

− Qué tonto - dijo Rock Lee

− Ya perdió todas sus agallas - contestó Neji

− Él tiene pasión - explicó Lee - y mi ángel tiene aún más pasión

− Creo que no lo intimidaste tanto como creíste - resopló Neji ignorando la parte de ángel

Mientras tanto, en un lugar más alejado se hallaba el equipo genin de la Aldea del Sonido. Se los veía bastante mordaces y aterradores especialmente el que estaba envuelto en vendas.

− ¿Escucharon lo que dijo de la Aldea del Sonido? - preguntó el shinobi con vendas - nos llamó pequeños, un misterio

− Ya oí - contestó su compañero con voz profunda

− Yo diría que le enseñáramos buenos modales - propuso la fémina del grupo

− Sí, aclaremos la parte del misterio - dijo el de las vendas - actualicemos su información, dejémosle saber que sin duda somos shinobis del Sonido y que debe atenerse a las consecuencias

Misato escuchaba los griteríos y berrinches de sus compañeros novatos con mucha molestia. Por favor, acababan de subirles el ánimo y así se lo agradecen. Misato, amplió los ojos al sentir la ráfaga de chakra en ataque. Eran tres shinobis del Sonido con un extraño chakra no perteneciente a ellos.

Finalmente, un shinobi hizo su aparición dando un salto y aventando dos kunai a Kabuto. Ella dudó por un momento, pero se decidió por ayudarlo con eso. Misato lanzó dos kunais para detener su trayectoria y se posicionó junto a Kabuto que había esquivado los kunais.

En ese instante con gran velocidad el ninja envuelto en vendas apareció delante de ellos dispuesto a atacar a Kabuto mostrando un artefacto con agujeros en su brazo. Misato, envió chakra a sus oídos al recordar que su principal ataque era a través del sonido. Kabuto esquivó su puñetazo con facilidad y sonrió pero luego el vidrio de sus gafas se rompió.

− Oh, ya entiendo - dijo Kabuto quitándose sus gafas - así que ese fue un tipo de ataque - Misato puso los ojos

− ¡Aguarden yo lo vi todo! ¡Él esquivo el ataque! - exclamó Sasuke acercándose - ¿Cómo sucedió eso?

− Debió haber estado más cerca de lo que pareció - comentó Shikamaru observando a Kabuto

En ese momento, Kabuto comenzó a ver todo borroso y doble. Se estremeció visiblemente y cayó de rodillas paralizado. Tenía los ojos muy abiertos y no podía hablar. Kabuto comenzó a vomitar, estaba fatigado. Ese ataque del Sonido era muy poderoso. Naruto acudió a ayudarlo y preguntándole si estaba bien.

− Escribe esto en tu tarjetita, mugroso - habló un shinobi del Sonido - los genin de la Aldea del Sonido serán chunin cuando acabe esto. Te lo garantizo

− Escúchenme bien, raritos - dijo Misato - sé cuál es su pequeño truco en esos insignificantes ataques suyos - sonrió al ver sus caras sorprendidas

El equipo del Sonido entrecerró los ojos en aquella chica. Una gran bola de humo se produjo revelando a Ibiki Morino junto a un grupo de chunin. Los novatos tragaron saliva al ver su aspecto tenebroso y perverso.

− A ver degenerados con caras de niños - se burló Ibiki - cállense y escuchen - dijo severamente - Es momento de empezar. Soy Ibiki Morino, su sensor y desde este momento su peor pesadilla

Los nueve novatos miraron con una nueva determinación a aquellos shinobi que aparecieron. Una nueva aventura les espera a los novatos. ¿Podrán superar los obstáculos? ¿Qué pasará con Orochimaru?

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Gente, gracias por leer. ¡Gracias por los favoritos!

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